Las luces amarillentas brillaban intermitentemente, moviéndose violentamente a todos lados, haciendo a Taeyeon parpadear varias veces, sintiendo sus ojos arder por la falta de oscuridad. De todas maneras, su cuerpo se mantuvo quieto, sino solo el temblor de sus labios al escuchar los sonidos de afuera. Era demasiado cobarde para salir. ¿Pero realmente tenía justificación? Ella había provocado esto.

No tardó en escuchar gritos, los cuales aumentaban en sonido y número. Ella apretó la mandíbula, tratando de hacer a sus oídos ignorar su alrededor, pero sin atreverse a moverse.

Sorprendiéndola, la pequeña “puerta” de cartón fue quitada de su lugar, revelando luz, y un algo más que la llenó de terror. Solo atinó a gritar, moviéndose hacia atrás. Era inútil. No había escapatoria. Lágrimas salieron de sus ojos mientras pensaba, quizá por última vez, en las cosas de las cuales se arrepentía.

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Taeyeon no podía dormir. A pesar de haber obligado a sus ojos a cerrarse, estos se volvían a abrir, rebelándose contra ella. Su pecho subía y bajaba vertiginosamente gracias a sus cortos, pero apresurados, respiros.

No entendía. No comprendía la razón por la que no podía dormir. Desde que era una pequeña niña, ella dormía completamente en paz, desde las 10 de la noche hasta las 9 de la mañana. Nunca había tenido ningún problema para descansar, ni siquiera hace unos días, cuando todavía seguía huyendo.

¿Qué era esto?

¿Qué significaba la presión que sentía en su estómago?

¿Por qué su garganta estaba tan seca?

Sus pensamientos la llevaban a hace unas horas, cuando estaba sentada en las escaleras hablando con Tiffany, cuando ella le había abrazado y Taeyeon solo podía pensar en su olor. De alguna manera, la urgencia de besar su cuello llegó a su mente.

Agitó la cabeza.

No podía ser. ¿Acaso era una ertida?

Desde que había llegado, Tiffany le había parecido de lo más agradable, al punto de la exageración y desconfianza. Y, bueno, tenía que admitir que también la hallaba atractiva. Pero, ¿besar su cuello?

Hmm.

¿Qué hubiera pasado si besaba su cuello? ¿Lo habría tomado a mal?

No, Kim Taeyeon simplemente era incapaz de aprovecharse de alguien de esa manera.

Entonces, ¿qué?

¿Acaso estaba enamorada de ella? ¿Siquiera sabía que era el amor?

No, en realidad no. Solo sabía qué hace unas horas había querido besar el cuello de Tiffany.

¿Por qué carajo estaba pensando demasiado en besar a Tiffany? ¿Cuál era el punto de besar el cuello? ¿Por qué no besar sus labios?

Se sonrojó al pensar en besarla de verdad. Eso sería algo agradable.

Agitó la cabeza de nuevo.

No, no, no. Eso no era importante. Sería una tontería pensar en molestar más a quienes la hospedaban. Además, lo importante era regresar por Sunny. Aunque quisiera huir y correr, no podría desligarse de ese lugar para siempre, porque la cosa más importante de su vida seguía allá.

Decidida, aventó la cobija que la cubría. Tiritó un poco al sentir la corriente de aire que circulaba por la casa. Se levantó lentamente. Dobló la cobija cuidadosamente y la dejó en un extremo del sillón.

El aire de afuera no ayudaba en mucho a calmar sus pequeños y perceptibles temblores. Sabía que el frío nocturno era una característica de un desierto, pero no tanto así. Caminó un poco sin rumbo, sintiendo de alguna manera encajaba con su situación actual.

¿Realmente hay una razón para quedarse aquí?

Quizá si estuviera sola se moriría de hambre.

El mercado y la muñeca que había estado mirando llegaron a su mente. Había sido algo magnético, como si sus ojos se movieran por inercia. Era rudimentaria, como bien le había dicho a Tiffany. Pedazos de tela y trapo unidos con facilidad por una aguja. Había algo de cariño en ello.

Sooyoung había sido alguien muy amable. No sabía porque que exactamente había hablado con Jessica sin dejar saber a Tiffany, pero no parecía nadie malo. Sin embargo, lo que le había llamado la atención era aquella mujer a la que habían aludido. Choa. ¿Qué conexión tenía con ella? Recordaba a Tiffany decir que era del yermo, lo que levantaba sus sospechas.

La aludida había remarcado que Taeyeon misma provenía de allí también. ¿Sería una excusa para sacar a Taeyeon de un embrollo o sería algo más que coincidencia? Quizá el yermo era un lugar muy común del que todos sabían. O quizá no. Eso molestaba a Taeyeon, y quizá era una de las razones por las no podía dormir… diría si quisiera mentir. Lo que mantenía despierta eran definitivamente otros menesteres.

Aun así, pensó dentro de sí que ya estaba despierta, y, ¿qué importaba que ella tuviera sus propios secretos cuando Jessica había hablado con Sooyoung a escondidas?

Se encontró a si misma caminando hacia donde creía estaría el mercado. Ya vería que haría cuando llegase allá.

Hola a todos! Perdón por este update tan pequeño (y desordenado) en comparación con los demás. He estado muy ocupada con varios proyectos de la escuela y apenas he tenido tiempo de descansar. Gracias por leer, subscribirse, votar y comentar! No tengan miedo en darme sugerencias o consejos, porque de verdad quiera escribir algo que les guste. Nos vemos!

BigDinosaur