"La bruja ermitaña"

-Maldita sea.- Arrugo otro de los papeles en los que había comenzado a escribir y lo lanzo a la papelera, como los cuatro anteriores cayo fuera.- ¡Mierda!- Suspiro, tiro de su blusa abriendo lo los 3 primeros botones. ¿Por qué no podía dejar de pensar en ella? Y lo peor de todo ¿Por qué no dejaba de tener ese sueño? Aun no podía verle el rostro, pero sabía que era ella, no podía ser otra.- Ahhh.- Quito sus tacones Giuseppe Zanotti y giro su silla hacia la cristalera haciendo que se relajara un poco. Gran error.

Desde su sillón pudo observar la oficina de enfrente, pudo distinguir a Changmin sentado en su sillón y a… ¿Su hija? Tiffany estaba en el despacho de su padre, de pie ante él. Como si acabara de ver un fantasma se levantó de su sillón dando un salto, corrió hacia la puerta. Volvió a entrar con el ceño fruncido volviéndose a poner sus zapatillas Zanotti, miro los papeles que había sobre su escritorio soltándolos de mala manera, abrió los cajones finalmente sacando una carpeta sonriendo. De nuevo corrió hacia la puerta se acomodó correctamente su falda y esta vez cerro dando un portazo, al pasar ante su secretaria esta le miro como si estuviera loca. Debía estarlo.

-¿Y qué te han parecido las oficinas?- Changmin miro a su hija ilusionado.  

-Estan bien.- Ella respondió cansada.

-¿Bien? Es el mejor edificio de la ciudad.- El suspiro.

-Sí, muy bien.- Tiffany lo miro con los ojos entrecerrados.- ¿Cómo te encuentras hoy?-

-Bien.- El miro hacia otro lado disimulando.- Un poco cansado.-

-Buenos días.- Taeyeon entro a la oficina y frunció el ceño.- Me extraña verte aquí Changmin ¿No deberías de estar descansando?- Camino hacia el escritorio y miro a Tiffany al pasar a su lado.- Buenos días Tiffany.-

-Hola Taeyeon.- Ella respondió.

-No empieces tú también.- Changmin bufo molesto.- Lo que me faltaba.-

-Está bien.- Ella asintió dejando los papeles sobre el escritorio.- Aquí están los contratos para trasporte de vinos.-

-MinHo debe estar a punto de llegar.-Changmin miro su reloj con el ceño fruncido.- Quede con el.- Después miro a Taeyeon y abrió los ojos, mirando su blusa.- ¿Qué te paso?-  

-¿Qué?- Ella miro hacia abajo.- ¡Oh!, tenía calor.- Nerviosa comenzó a abrocha su blusa y acomodándose más su falda.

-Aproveche para enseñarle las oficinas a mi hija.- Changmin sonrió.

-¿Y qué te parecieron?- Taeyeon la miro con interés.

-¿La verdad?- Frunció el ceño.- Un poco aburrido.

-¿El hospital no es aburrido?- Ella levanto una ceja y la miro analizándola, lleva unos jeans que se ajustaban a sus piernas resaltándolas, la camiseta marcaba su cintura ¿Se estaba volviendo loca?

-No, ahí hay acción.- Tiffany le desafío mirándole a los ojos.- Y si no, siempre puedes buscarla.-

-Este trabajo también es muy interesante.- Changmin se acomodó en el sillón.

-Si tú lo dices.- Tiffany miro su reloj y sonrió.- Tengo que irme.-

-¿Por qué tan deprisa?- Changmin frunció el ceño.

-Quede con Hayeon para ir de compras.- Se encogió de hombros mientras cogía su bolsa del sillón y camina hacia la puerta.- Nos vemos en l