“Tiffany, yo te dije que no iría” su voz natural y sus ojos mirándola abiertamente desde un ángulo inclinado hacia abajo con algo de pena, le indican que pese a su positivismo y a la decisión tomada, no va a ceder ni si quiera un poco “vamos, solo será una película” insiste la chica con un rostro tan brillante y con una sonrisa tan amplia que parece no hubiera recibido una negativa desde el inicio “sé que te gustan las películas de héroes Jessi…” suelta después de un tiempo la mano de la rubia, para poner sus manos en las caderas y hacer una pose de ‘no te lo puedo creer’ ”Hoy se estrena”

Sica se mira las uñas un instante, como si estuviera pensando en cambiar de opinión, muerde su labio y Fany sonríe siniestramente sabiendo que su pequeño berrinche y su actitud de no rendirse cobran sentido cuando la gente duda y cae en ellos. Justo como Jessica en esos instantes.

Tiffany muerde levemente su labio del lado izquierdo e ignora todo lo que pasa a su alrededor, como si concentrándose en su ex, mientras lanza algún tipo de conjuro con su mirada penetrante, puede hacer que cambie de opinión, pero obvia algo interesante que pasa en ese exterior  que ella ignora.

La mano de Tomomi viaja a paso lento en el sendero firme que la llevan de la rodilla hasta los muslos y en vista que su toque sutil no desprende la mirada concentrada de la chica a su lado en un particular punto de sus dedos, decide adentrarse un poco más, desviándose un tanto hacia los muslos internos, que resultan ser un campo minado de sensibilidad absoluta para la rubia.

Tomi no pierde detalle cuando Jessica toma aire profundo y sonoro, el tacto lento cosquilloso, permite que los poros se levanten. La piel erizada es la que hace que la menor deje de buscar los ojos de la rubia y baje por un instante para notar la piel expuesta totalmente despierta y animada, haciendo una nota mental de las cosas y los lugares que hacen estimular los sentidos de la chica que le atrae.

“¿Todo bien?” pregunta la menor como si no hubiera algún tipo de tensión y rareza en el ambiente, abre los ojos queriendo recordarle con ese gesto que debe permanecer fija en su lugar y en su decisión, sino, simplemente habrá perdido toda la sinceridad impuesta, la imponencia, el terreno ganado y obviamente su obra de teatro bien montada y dirigida.

Obviamente Tomochin tampoco quiere quedar como la estúpida abandonada en una serie que se supone acaba de empezar, así que le recuerda con su toque y su mirada no tan etérea, que debe permanecer en su papel. Que ella está allí para ayudarla y para apoyarla y que es hora para que dé una respuesta tan contundente que logre que la chica que está allí de pie esperando sus palabras, se detenga en su apuro de arrastrarla nuevamente hacia donde ella quiera.

Sica devuelve el gesto y asiente lentamente preparándose para una respuesta que debe convencer a su entorno, a ella misma y obviamente a Tiffany “Lo siento Fany, pero quedé con Tomi para ver esa película…” después de decir eso y recibir una pequeña sonrisa de los labios de la menor, decide cambiar su línea de visión, para dedicarle una mirada convencida a Fany “y aún no hemos terminado aquí” resbala su trasero en el sillón haciéndolo chirrear un poco cuando se desliza en el, cae en el suelo, dándole atención a las hojas que minutos atrás había organizado.

Busca el mapa que dejó a medias y abre el libro en busca del mismo para seguir calcando a detalle las líneas. Tomi mira a la chica allí de píe, no dice nada, solo observa, pero su rostro empieza a desfigurarse, sus ojos ya no tienen esa esencia prepotente y triunfadora, su labio ahora es mordido de extremo a extremo cada poco menos de 2 segundos, y las manos ya no ajusta completamente en sus caderas.

No sabe si sentir poderío o lástima, porque realmente le gustaría hacer un show de confianza, abrazar a Sica y si es posible besarla, no le importa que piense la otra, es una chica que no conoce, pero es realmente extraño ver como la seguridad se ha ido con solo respirar.

“Bien…” da la vuelta y camina hasta el sillón donde estaba sentada, toma su bolso, lo cuelga a mitad de su brazo y antes de dirigirse a la puerta  voltea para mirarlas con una sonrisa de esas que hace desaparecer sus ojos “En otra ocasión será, no te preocupes, nos ponemos de acuerdo para no chocar actividades” le guiña un ojo y camina 6 pasos llegando a la puerta. Jessica y Tomomi se quedan boquiabiertas sin creer en lo terca que una persona puede llegar a ser.

“Ábreme Jessi. Por favor” informa cuando el pomo no gira, haciendo que la chica inmediatamente se levante y Tomi no pierde la oportunidad de ver la escena, alistándose para ver algo que seguramente va a pasar, y lo sabe porque ella también ha llegado a ser de esa forma.

Jessica toma las llaves y abre la puerta, permitiendo a Tiffany salir “Adiós” dice trotando para pasar de  la espalda de la rubia a estar en frente, agacharse solo un poco y volver a saludar la comisura de los labios de Sica, que vuelve a sorprenderse como la primera vez.

Cierra la puerta lentamente y vuelve a mirar a la chica en el sofá, que le sonríe de manera picara, ella se sonroja levemente y camina torpemente hacia el lugar “Típico de las perras” dice Tomi como si se lo hubieran preguntado, pero solo quiere decirlo “¿Qué cosa?” cuestión Sica arrugando la frente, más porque ha perdido el sentido del mapa que por las palabras de la chica “Lo que hizo Tiffany al final…” se ríe y revuelve su cabello “Es algo que yo hubiera hecho para joder a alguien” Jessica la mira antes de volver a seguir el conducto “creo que aprendimos el mismo manual” dice sonriendo arrastrando su trasero igual que la mayor y poniéndose a la misma altura de la rubia en el suelo “Pero yo puedo llegar a ser peor” susurra cerca de la mayor, con sus labios demasiado cerca, y sus ojos pidiendo permiso inmediato, atrevidos capturan aquellos que a pesar de que hace poco los estaba saboreando, tenía aún hambre de ellos. Sica no ajena al momento y al instante, se deja llevar y corresponde con bastantes ansias.

Rueda su trasero en la alfombra y toma el rostro de la menor con ambas manos, se arrodilla y hace que el mentón de Tomi apunte un poco hacia arriba, Sica empieza a avanzar hasta que levanta su pierna derecha aun doblada y la pasa sobre las caderas de Tomomi, que inmediatamente pone sus manos sobre la cintura de la rubia, invitándola con algo de fuerza a que se siente sobre ella, la mayor cumple, y empieza a besar con aún más vehemencia que antes, haciendo que la cabeza de Tomi, choque contra el sillón, donde deberían estar las nalgas, en la orilla está ahora la parte de atrás de la cabeza de la Japonesa que se queja  lenta y profundamente con satisfacción cuando Jessica pide un poco más de apertura.

La bombilla se enciende en la cabeza de la chica que aún que más pequeña es bastante habilidosa y picara, se pregunta  qué cosa ha despertado esta hambre feroz en Sica. Si el beso de ambas hace unas horas, si la presencia de Fany o el toque y que la hizo reaccionar. así que en busca de esa confirmación, saca sus manos de su lugar, y las restriega por los costados de los muslos de la princesa, y luego los adentra, sin llegar al interior, justo como hace unos minutos, y es cuando siente que la lengua de Jessica deja los toques tenues y empieza a ir más profundo.

Quisiera sonreír, pero con tanto compromiso entre sus labios no puede, así que la satisfacción de saber que fue ella quien encendió esa pequeña chispa, lo descarga acariciando un poco más en el mismo lugar, escuchando y sintiendo las respiraciones fuertes que chocan contra su labio superior.

“Y así se estudia ahora” Sunny pasa de largo  hacia la cocina, sosteniendo la botella, como si hubiera visto cualquier cosa, con una sonrisa tan socarrona que no parece que viniera en conjunto con su rostro angelical. Jessica se desprende manera tan brusca que parecía un caníbal degollando a su presa, y el chasquido tan grotesco no ayudó para que la escena fuera tomada de otro modo.

Tomomi queda allí con los ojos cerrados en una postura tan calmada y relajada que no parece haber estado comprometida en el inicio de una escena un tanto erótica. Voltea la cabeza aún apoyada en el sentar del sofá, y le sonríe a la rubia, pese a que ésta solo está mirando el recorrido que va hacia la cocina, pero al parecer se siente observada y gira hacia donde la menor, correspondiéndole inmediatamente a la sonrisa, pero más que abierta, la vergüenza se hace notar en sus mejillas y provoca un leve temblor en el cuerpo de Tomi, que se enternece al ver como la chica mayor es quien está apenada con todo, así que despega su cuerpo de la colcha que la sostenía y va hacia las hojas “Termina este, del que tú hagas yo calco y avanzamos más rápido” le indica y la rubia asiente echando un último vistazo al arco, queriendo tal vez observar el rostro de aprobación o desaprobación de su mejor amiga.

TaeYeon baja sin hacer mucho ruido, al ver el lugar bastante ocupado donde ella suele cómodamente sentarse, opta por la silla donde Sunny últimamente se refugia, tal vez para alejarse de ella o para no incomodarla, o solo por darle espacio, sea cual sea el motivo, le extrañó en un principio y también extraña sentir cerca a la chica, que es al final quien más la comprende y más paciencia le tiene.

Sica levanta la mirada cuando ve que ha unido la línea de inicio con el final, levanta una esquina corroborando los puntos de unión y mira a la mayor que aún sostiene las hojas con los escritos que debe aprenderse, los papeles más arrugados y sucios que hace apenas un tiempo “¿Cómo va eso?” pregunta la rubia aprovechando la mirada de Tae hacia ella, el desorden Tomi y el sillón grande “Ya falta poco” informa sin quitar la vista del lugar que añora, como niño cuando queda mirando a la lejanía el carro de helados. Vuelve a sus hojas no queriendo perder más tiempo mientras que la rubia empieza a dividir cada nación dentro del continente y con una manía extraña saca los labios cada tanto.

Tomi la observa como si lo que en realidad tiene que estudiar es la princesa Jung, sonríe en la satisfacción del momento, del lugar, de la chica, del pasado, del sofá, de vivir y sonríe enredando sus dedos en su propio cabello a un lado de su cabeza, apoyando el codo en la mesa y con los ojos perdido en un paisaje que no es verde, pero que le encanta ver y porque no habitar.

“Imagino que después del ejercicio…” Sunny que venía con una jarra y tres vasos en una bandeja se frena un instante, dándose cuenta que TaeYeon ahora estaba abajo, tal vez aburrida del encierro, o como muchas veces haciéndose la tonta esperando que el tema sea tocado para enterarse de todo, porque poco pregunta, pero si presta atención a lo que le conviene “ imagino que tienen sed” dice llegando a la mesa que aún parece un caos “hagan espacio, por favor” pide la chica, y en vista que Tomi está algo drogada, Tae se apresura para organizar un poco y toma de forma rápida la jarra y la pone en el lugar, Sunny acomoda los vasos y aunque un tanto sorprendida vuelve a la cocina, para dejar la bandeja y buscar un vaso más.