Los segundos parecían resquicios que se abrían en el pecho de Jessica cada tanto, el reloj de aguja que estaba sobre el tablero acrílico detrás de su profesor que no para de vociferar con un rostro impávido resonaba en el interior de la mujer. Mil palabras que quien sabe en su vida cuantas veces la habrá repetido ese señor a cada una de las promociones que cada año pasan por allí, y aún que debería ser una especie de bendición estar en el lugar elegido, con las personas que quiere y estudiando lo que se desea no es el momento preciso para sonreír, mirar al cielo y dar las gracias.

Ella definitivamente está en otra cosa, su cerebro no puede manejar nada que no sea esa cita impuesta después e las 11 de la mañana, donde la rubia parece que está preparándose para la guerra, o para dar las últimas palabras antes de ser enviada a la guillotina.

Parece que escribe todo lo que el adulto de bastante edad  está recitando, pero no está escuchando nada en absoluto, si al educador le pican las bolas y le da por preguntar algo y la ajusticiada resulta ser la rubia, a ciencia cierta estaría haciendo el ridículo de su vida y apenas hincando carrera, seguro sería un evento que pocos olvidarán y que marcará más que cualquier otra cosa que pueda hacer a futuro.

Posibles respuestas están siendo anotadas y repetidas en su mente un par de veces, cree conocer bien a Tiffany y se pone en sus zapatos por un instante, creyéndose un ser que no se puede derrocar, una especie de unidad superior que en realidad es tan mortal y sufrible como el resto, pero le encanta manejar las facetas más duras que se encuentran en ella, tratando tal vez de no ser lastimada, pero a cambio puede sentirse más poderosa si lastima.

Por eso mismo la chica debe tratar de mantener la calma para poder ver cuales son los huecos que Tiffany deja en plena conversación para atacarla justo por donde su gran escudo no la puede cubrir.

Asiente ante sus propios pensamientos, reconfortándose, dándose fuerzas, diciendo que si se puede, como si fuera una atleta a punto de romper un record, yendo por su presea dorada, representando a su país, sonríe agachando la cabeza y mordiéndose el labio cayendo en cuenta que está dándole demasiado dramatismo a una simple charla.

Pero su corazón que está justo allí y que no va a ninguna parte, empieza a golpetear con fuerza, apuntándole que algo de importante tiene, y ese algo es lo que hace que ese órgano tan primordial comience a bombear de manera acelerada ante la sola imaginación de su ex en frente de ella nuevamente.

“¡Sica!” el salto inmediato y toma inesperada de aire por la boca llegan junto con el primer acto, seguido de una mano en el pecho y ojos muy abiertos, que hacen sonreír con destellos de burla a las chicas más pequeñas “¡Vamos!. La otra clase va en 5” advierte Sunny en la puerta enganchada del brazo de su mejor amiga.

La rubia asiente un par de veces tomando sus libros y parándose de forma rápida, notando que es la única dentro del aula de clases, mira a las chicas que se notan impacientes en la portezuela y da un gesto de disculpas estirando la boca hacia un lado.

“Si te vas a poner así cada vez que vayas a hablar con ella…” Sica pasa la mano por la frente negando levemente, abrazando más fuerte los utensilios que lleva en su pecho “ya se, ya se” no niega nada, debería hacerlo al menos para sentirse un poco más fuerte. Pero mentirse y mentirles a estas alturas no es nada positivo para nadie, y menos apreciándose tan desprotegida, cuando lo que precisa ahora es el mayor apoyo que sus seres cercanos le pueden da “Si no quieres hablar con ella simplemente no lo hagas” Advierte la mayor sin siquiera mirarla a la cara, sintiendo un poco la repulsión en las palabras de Sunny cuando se refiere a cosas que tengan que ver con Tiffany.

“Es que no le puedo estar huyendo toda la vida Tae” toma aire tratando de buscar una buena excusa para huir o pasa saber a ciencia cierta porque carajos es que debe hacerlo “Creo que hay cosas que no me debo tragar, y esas cosas que tengo atragantadas me las dejó ella” Sunny asiente mirándola atenta, queriendo encontrar algo fuera de serie en el rostro de la chica para simplemente decirle, detente “si no hago esto, no podré vivir en paz, no podré conseguir a nadie más, creo que es un impedimento para ser libre” con mucha honestidad expresa cada palabra, saliendo desde lo más profundo de su corazón, y sintiendo que justo eso es lo que tiene que hacer.

“El punto de inflexión sería…” la pequeña piensa en si es algo que debe decir, por ello antes se queda concentrada en los ojos de su amiga “que la única que pueda sacarte eso que te pesa sea ella, y no tus palabras o tus actos” achica un ojo como si algo le doliera, o como tratando de que el dardo lanzado no de en ella, pero justamente ha caído en rostro de la chica, y la hace frenarse un instante “No quiero volver a pasar por eso” lo dice con el rostro lleno de miedo y punzadas de dolor dibujadas en el.

“Sica, aún que me prohíbas que esta vez no interceda, lo haré” Tae sintiéndose un tanto el violinista del cuento, rasca su cabeza queriendo intervenir de buena forma, dando un dato o una posición que sirva de apoyo a la chica, que aun que por dentro le están carcomiendo preguntas respecto a ella y a su mejor amiga, quiere ser de ayuda “No estas Sola Sica” con un rostro que la invita a continuar hacia donde ellas están. Tae le hace un gesto y la chica vuelve a poner las piernas en marcha, volviendo a apretar mas fuerte que antes los libros en el pecho.

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10:35

“… Ese muchacho quedó solo” TaeYeon mira al chico que está cerca de la ventana a unos 3 metros de donde ella se encuentra “¿lo metemos aquí en el grupo?” pregunta mirando a las menores “¡No!” Sunny dice inmediatamente, pero la mayor sigue observando al muchacho, que la mira un instante y le sonríe, la chica se pone colorada y voltea su rostro metiendo un mechón de cabello detrás de su oreja “me cago en la vida” susurra Sunny escribiendo los nombres en la hoja, para un trabajo en grupo sobre un resumen de la lección del día “¿Que pasa?” pregunta la mayor un poco desconcertada.

“¿Qué pasa?” con rabia responde la menor, mirándola directo a los ojos, hablándole con ellos, diciéndole que indirectamente la está jodiendo “yo aquí haciendo esto…” empieza a escribir con más fuerza de la necesaria “mientras tú te preocupas por coquetear…” se da cuenta que ha escrito mal; así que se queja y toma aire un instante cerrando los ojos “y Jessica está perdida en mierdolandia” la mayor no queriendo agregar más peso al costal no dice más nada, pese a que quería una explicación sobre lo último que dijo, voltea su silla pegándola aun mas al lugar de la pequeña.

“¿Qué?” Jessica pregunta aturdida por el ruido de la silla de la mayor, perdida del mundo y del espacio, actuando como alguien que acaban de descubrir haciendo fechorías. Sunny por segunda vez toma aire y cierra los ojos, no queriendo pagar las rabias que le hace pasar Tae con Sica y solo la mira “nada, tú…” saca otra hoja y empieza a escribir “Sigue en mierdolandia, con mierdifany”  la mayor no puede evitar el sonido que se le escapa por la nariz cuando estaba en la búsqueda de ocultar la carcajada, pero solo gana que Soonkyu la mire con bronca y Jessica siga ignorándola.

10:45

“Bueno, creo que ya cas…” la menor levanta la mirada y ve como TaeYeon sigue viendo al muchacho de hace un momento, trabajando solo en su trabajo, pero en realidad está solo escuchando música con la hoja en blanco chocando su bolígrafo contra el escritorio “Bien, continua tú” Tira el bolígrafo en el pupitre y levanta las manos, con los ojos abierto y en un Coreano bien marcado expone Sunny queriéndole hablar solo a ella, que nadie más entienda de que va el regaño, su voz alta ha llamado un poco la atención “Pero…” Tae toma la hoja porque la pequeña lo ha dejado solo allí, y la menor saca el celular de su bolso, tratando de apretar los dientes sin que se note “¿Qué te pasa?” pregunta la mayor está vez sonando más enojada que preocupada por la actitud explosiva de la chica “¿Es un trabajo en grupo recuerdas?” abre los ojos una vez más haciendo sonar el celular en la madera “Solo estaba un poco preocupada, porque ese chico no parece hacer nada, no tiene grupo” voltea a mirarlo por un momento pero rápidamente vuelve a su amiga “Sabes quien más no tiene grupo?” sin mover la cabeza, solo moviendo los ojos de lado a lado la mayor levanta los hombros “yo” se señala a sí misma con una sonrisa sarcástica “Me la he pasado toda la puta hora leyendo sola y resumiendo sola…” “baja la voz” le indica la mayor abriéndole los ojos también “ellos no entienden” Tae mira hacia su lado derecho soltando aire “pero el profesor está mirando, llamas la atención”.

Sunny pega la espalda a su silla tratando de contenerse un poco “Hoy estas de un humor negro” le dice la mayor negando; de la  nada la hoja es retirada de las manos de Tae, Jessica se hace con ella y saca su propio lapicero “Yo continuo” y con la mirada reprende a TaeYeon, quien solo debe darle la razón en vez de buscar tanto problema, porque para bien o para mal, la chica tiene la razón.

Tae toma aire de una forma muy larga y empieza a expulsarlo por partes mirando aún a la rubia. Sunny queriendo ignorar a ambas se pone los auriculares y los conecta a su celular “Por que me miras así?” el tono altanero de TaeYeon se dispara, y Jessica solo se ríe empezando a leer lo que SoonKyu ha escrito para proceder con lo que continua de la lectura y darle secuencia al resumen “Estoy guardando mi modo pelea para Tiffany, no lo desperdiciaré contigo” la mayor se ríe de manera burlona y niega “Dijiste que ibas a dejar e ser un peso para ella, pero te pones con estas cosas” Jessica le recuerda aquella parte de su pasado, pero parece que Tae no está en su mejor día tampoco, eso pudo haberla dejado simplemente tirada y un poco avergonzada, pero procede a contestar, algo que no es muy propio de ella “Pues, tú también lo estas siendo, no has hecho nada por estar pensando en tu ex” le abre los ojos y le sonríe tratando de incitarla a otra respuesta