POV Dara:

Los días que pasamos con Chaerin fueron hermosos. Recorrimos la ciudad, que por cierto era muy grande, fuimos a muchos lugares a visitar, y que mejor que su compañía, todo era perfecto, cada instante a su lado, recorrer el parque de la mano, mirarnos como dos tontas enamoradas y que nada importara más que las dos en ese momento, en ese instante, en este universo. Creo que es la primera vez en la vida que me he sentido y me siento tan enamorada, en las nubes, volando por el espacio exterior pero con los pies en la tierra. Un millón de sensaciones en cada segundo de mi vida, lo provocaba solo una persona. Tú, Lee Chaerin. La mujer más hermosa que conocí y mía. Una noche de sábado decidimos ir a una fiesta, teníamos que aprovechar el tiempo al máximo, me quedaban solo 4 días en Seúl… La fiesta estaba lo máximo, bailamos, nos besamos, bailamos… yo no soy muy buena bailarina, de echo soy un poco robot para mis movimientos, ella se reía de mi pero de la forma tierna saben… tomó mi cintura y me guío con los movimientos, dios mío, era tan y para moverse, para bailar, cada mirada que me daba me incendiaba, no aguantaba mucho tiempo y la besaba salvajemente, como diciendo de alguna forma muy inconsciente que ella era mía, yo de ella y nos pertenecíamos de ahí a la eternidad. Nadie nos miraba, nadie estaba pendiente de lo que hacían los demás, cada uno en su mundo, hacía calor, necesitaba agua o mejor más cerveza, fui por una más para mí, y un vodka para Chae. Nos sentamos a descansar un momento, solo nos mirábamos y sonreíamos, pero aquella noche nuestras miradas expresaban algo más, algo más concreto, una especie de fuego, sentía que tenía que hacerla mía esa noche, y sus ojos me decían lo mismo. No hacían falta palabras, terminamos nuestros tragos y volvimos a la pista a bailar.

--Chae, ¿te quedas conmigo esta noche?

Ella me miró y con su sonrisa tímida se acercó a mi oído, tomó mi cara con ambas manos y me susurró, casi con un hilo de voz.

--Vamos.

Tomó mi mano y nos besamos al ritmo de la música que sonaba de fondo. “Love me like you do – Ellie Goulding”

Nos fuimos de taxi, el camino no era largo, pero lo sentí como una eternidad, quería llegar pronto, pero a la vez estaba horriblemente nerviosa: pasaríamos la noche juntas, dormiría con ella… eso significaba una cosa, ella estaba dispuesta a probablemente, hacer el amor conmigo. Pensar en eso ya me volvía loca y me estaba desesperando, los nervios de adolescente primeriza se apoderaban de mi nuevamente… durante el camino no cruzamos muchas palabras, debido a la tensión que ambas estábamos sintiendo. Ella solo llevaba mi mano asegurada a la suya, de vez en cuando nuestras miradas se cruzaban en la oscuridad, y pronto volvíamos a mirar por la ventana sin soltarnos las manos.

Llegamos a destino, subimos por el elevador, al llegar a la habitación, ella se quitó la chaqueta, yo hice lo mismo, encendí la tv, saqué una botella de la heladera y cuando me devolví, Chae estaba detrás, me miró, tomó la botella y la dejó a un lado, me besó suavemente y posó sus manos en mi cintura, correspondí el beso y la acaricié su cara, bajé lentamente mis manos a sus hombros descubiertos, acaricié sus brazos mientras bajaba lentamente y recorría sus brazos con las puntas de mis dedos, el beso se hacía más intenso y nuestras respiraciones más agitadas con cada rose de nuestros cuerpos. Tomé sus manos y las levanté apoyándola contra la pared del cuarto, besé su cuello despacio hasta llegar a sus clavículas donde me detuve y lamí lenta y tortuosamente, escuché un pequeño suspiro salir de la boca de Chae… eso me desespero aún más, tomé su mentón y la besé aún más tiernamente, de cierta forma quería hacerla mía ya, pero a la vez hacerla esperar. Comencé a desabotonar su camisa logrando sacarla por completo, ella hizo lo mismo conmigo, tiró mi camisa al piso. Estábamos ambas en sostén, sonrojadas. La abrace y lleve a la cama, lentamente desabroché su sostén, sus pechos eran perfectos, su cuerpo era perfecto para mí, pedí permiso antes de posar mi mano derecha en uno de ellos, ella asintió, la besé, primero lentamente pero luego la pasión fue aumentando en ambas, movimos un poco la cabeza para tener más acceso y profundizar el beso. Ya no había marcha atrás. Chae puso sus manos en mi espalda y quitó mi sostén con algo de timidez, nos besamos y acariciamos. Rosé su entrepierna con mi mano y Chae soltó un gemido en mi oído que me enloqueció completamente. Desabroché su pantalón y lo quité, la ropa ya estaba molestándome mucho, me desvestí también, estábamos las dos en la cama, solo con la última prenda en nuestros cuerpos. Sin dejar de acariciarnos y besarnos, bajé de su boca hasta sus pechos, dando pequeñas mordidas y besos. Podía sentir los latidos de su corazón. Introduje su pezón en mi boca y pude notar como sus manos se enredaban en mi cabello, mientras con mi mano libre acariciaba su otro pecho. Fui alternando los besos, mordidas y mordidas en ambos uno y el otro. Quité la última pieza de ropa que me impedía tenerla completamente desnuda, Chae levantó sus caderas para darme más acceso.

Ahí estaba ella, completamente desnuda, mirándome con deseo y pasión, esa mirada que me volvía loca, estaba ahí junto a ella, en Corea, y esta noche sería mía, seríamos nuestras.

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Disculpen la demora en actualización! No he tenido tanto tiempo libre estas ultimas semanas, el trabajo me ha consumido el tiempo hahaha, en fin, intentaré actualizaré más seguido! Saludos!... ah, en el próximo capítulo seguirá la acción jijiji.