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Estaría 12 días en Corea, eran mis vacaciones y claro, el mundo conspiró para que nuestros destinos se cruzaran. Llegué a pensar en la leyenda del hilo rojo, cuando estás destinado a conocer a una persona y pase lo pase y estén donde estén en el universo, se van a cruzar al menos una vez en la vida y nunca más podrían separarse. Antes creía que era una total tontería, pero como dicen, nunca escupas hacia el cielo porque te caerá en la cara…

Un día de trabajo cualquiera sin tomar tanta importancia a mi móvil, como de costumbre, llegó una notificación de amistad a mí Facebook. Me llamó la atención el inglés mal escrito del mensaje: “Can you acep my?” me reí un poco cuando lo abrí, era de una chica bastante guapa, debo decir que llamó mi atención, una mezcla asiática y americana, rubia. Nadie me manda solicitudes de amistad al Facebook, de hecho tengo con suerte 80 amigos y los conozco a todos, soy anti aceptar gente que no conozco en persona. No es porque me de miedo, pero simplemente no me llama la atención, digamos que soy un poco antisocial o algo así, mi círculo de amigos es pequeño y no tengo interés en ampliarlo a 1.000 amigos menos en el cibermundo. En fin, la chica era bastante guapa, y su nombre: Lee Chaerin terminó por convencerme… ¿por qué no? Comenzamos a hablar, teníamos cosas en común, un grupo coreano en específico muy famoso por estos días, mi coreano ruin y su inglés mal escrito no fueron factor de interferencia en nuestro primer ciberencuentro.  Al paso de las semanas nos volvimos más y más cercanas, el problema era que ella estaba en Seúl y yo, en Londres. Me di cuenta que no podía parar de pensar en esta chica, día y noche, en el trabajo no podía concentrarme y me equivoqué en varias ocasiones, mi jefe y equipo ya estaban preocupándose. Yo nunca actúo así, soy bastante reservada, o lo era… El reírme al abrir sus Whatsapp no pasaba desapercibido para nadie, hasta yo me sorprendía lo idiota que estaba. Mis vacaciones se acercaban y en un ataque de idiotez hice lo que jamás había hecho ni pensado. Compre un pasaje a Corea.  

Llegó el día en el que hablamos de amor, amor… una palabra que tenía un poco alejada de mi vida después de mi última relación con una chica, fue larga, pero extraña. No dio más y terminamos alejándonos no de la mejor forma. Chaerin me contó que tuvo una novia por internet pero nunca llegaron a conocerse. Luego de horas de conversaciones sobre relaciones, chicos, chicas, le confesé que me sentía terriblemente atraída hacia ella que ya me era imposible seguir negándolo y le propuse ser mi cibernovia. Felizmente para mí, ella correspondió mis sentimientos, explicándome el por qué me había agregado a Facebook, yo le parecí atractiva e interesante… Quién lo diría, Sandara estaba cayendo en las redes del amor por internet y para su desconcierto a distancia, a 12.242 kilómetros de distancia!

Luego de largas conversaciones por whats y Facebook, tenía que asegurarme de que era ella, soy un poco desconfiada, bastante. Comenzamos con el intercambio de fotos, y mensajes de voz ya no tenía dudas, era ella misma. Por Thor! Cada día me parecía más hermosa! Después de asegurarme de que era ella y que lo que habíamos comenzado para mí no era un juego… le comenté que iría a visitarla, necesitaba conocerla, abrazarla, besarla, mirarla a los ojos, sentir su aroma… claro, Chaerin no me creyó nada y no hablamos más de eso por unas semanas.

Después de un par de semanas y tras matar la vergüenza de vernos, decidimos realizar una videollamada vía Skype, 01:00 AM… traté de verme bien y no tan demacrada, pero el sueño ya había hecho su trabajo durante años; insomnio y ojeras que aún podía disimular gracias al maquillaje, pero ya a esa hora no tenía nada más que hacer, así que lo dejé todo en manos de Thor y Loki…

Era hermosa, su sonrisa, sus ojos, pero moría por tenerla entre mis brazos. Tenía algo que contarle, y sin esperar más tiempo en otro ataque de idiotez, le tomé una fotografía a mi pasaje, y se lo mostré por la cámara y envié vía whats. Quedó perpleja, creo que no creía aún que ya estaba hecho, que iría a visitarla para mis vacaciones, en exactamente 1 mes.

-- En serio vendrás…

-- Pero claro, ¿en ese pasaje está mi nombre no es así?

-- Dios, no me esperaba esto, sinceramente no sé qué decirte Dara… estás segura de estar conmigo, digo, querer venir, gastaste tu dinero para venir a ver a una desconocida, cuánto llevamos, un mes, dos meses de conocernos?

-- No quiero esperar más y qué mejor que ir a Corea de vacaciones y conocernos! Dije más animada de lo normal.

-- Está bien, ya lo hiciste, loca…

Faltaba aproximadamente un mes para el viaje, así que a la mañana siguiente llamé a mi madre para contarle que viajaría a Corea, la verdad quedó perpleja.

 --¿Tú, irás a Corea, sola? Supongo te quedarás con tus abuelos en Busán.

--No, iré a Seúl.

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¿Mencioné que entre Chaerin y yo, tenemos 4 años de diferencia?