Capitulo 7

La Propuesta
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Sus fantasías explotaron frente a ella, cuando la puerta se abrió. Un grito agudo escapó de sus labios. Se deslizó hacia abajo, por debajo de las burbujas y rápidamente quitó la pierna del borde de la bañera. Byul avanzó con un vaso de vino blanco en una mano, un plato con delicioso hojaldre de crema en la otra y una sonrisa maliciosa curvando sus labios. ―Buon giorno cara ¿Estás disfrutando de tu baño? Ella farfulló y trató de no sonrojarse como una colegiala. ―¿Estás bromeando? ¿Qué estás haciendo aquí? Como dirían muchas mujeres casadas, tengo dolor de cabeza. La rubia tuvo la audacia de reír.     ―Ah, he escuchado esa frase antes. Acabamos de descorchar una de nuestras mejores botellas de pinot grigio y pensé que podrías disfrutar un sorbo mientras tomas tu baño. ―Bueno, está bien. Gracias ―frunciendo el ceño, Solar sujetó el vaso medio lleno y respiró la esencia de limón, cítricos y roble―, puedes poner el plato por ahí. La rubia lo colocó sobre una repisa pequeña en el extremo de la bañera y la miró. Negándose a retroceder bajo su abierta y ardiente mirada, ella también la miró, soplando algunos mechones mojados lejos de la cara  ―Puedes irte ahora. Byul se sentó en el borde a unos centímetros de distancia. Se había quitado el traje y lucia fresca y casual con los jeans viejos y su camiseta blanca desabotonada, justo a nivel del comienzo de su vertiginoso canalillo. Estaba descalza y el cabello le caía suelto sobre los hombros, eso la hacía lucir más y. Su presencia consumió todo el aire de la habitación y no dejó nada para ella. Esa energía familiar trataba de apuñalarla como si la coreano-Italiana fuera una especie de Superhéroe del o. ¿Qué pasaba con esto? Ella esperó a que saliera, estaba desnuda y no tenía aspecto de querer entablar una conversación―¿Por qué estás aquí todavía? ―Pensé que podríamos hablar. ―Bien. Deshazte de la ropa y hablaremos. Byul no se movió, pero sus facciones repentinamente cambiaron y ahora parecía una ardiente depredadora. ―¿Estás segura de esta proposición? Diablos, los usuales comentarios sarcásticos que siempre le funcionaban, estaban causando el efecto equivocado. ¿Por qué no se iba? Un haz de luz desafiante brilló en los ojos de Byul y para colmo, su cuerpo cobró vida. El agua se agitaba entre sus muslos abiertos. Sus pezones se endurecieron debajo de las burbujas. Ella contuvo el aliento, mientras su mirada bajaba lentamente y acariciaba su forma oculta. Desnuda. ¿Qué demonios estaba pasando? ―¿De qué quieres hablar? ―dijo cambiando de táctica  ―De nuestro trato. ―Pensé que estábamos en eso ―respondió encogiéndose de hombros―, los papeles están listos, tu mamá sabe que son legítimos. ¿Te diste cuenta de cómo hizo un trillón de preguntas, para asegurarse de que todo estaba en orden? Es lista. ―Siempre lo ha sido. ―Mi trabajo terminó. La compra del vestido es lo que sigue.  ―Bien. ―Hay otra cena familiar el viernes en la noche. Ah y Irene quiere que visite la pastelería contigo, mañana.  ―Bueno. Ella frunció el ceño.  ―¿Por qué sigues aquí?  ―Porque quiero algo.  ―¿Qué?  ―A ti cara. Su estómago se desplomó. Abrió la boca y la volvió a cerrar y vuelta a lo mismo, pero nada salió más que sonidos extraños, le faltaba aire en los pulmones. Byul no se movió, se mantuvo en la orilla de la bañera. Su postura relajada contradecía el calor y la demanda en su mirada. La veía como una leona hambrienta, lista para saltar sobre su comida del día. ¡Oh! y el solo hecho de pensar en que la mordiera en algún lugares, provocó que sus piernas se debilitaran y su clítoris palpitara. ¿Qué acababa de decir? ―¿Qué dijiste? ―Me escuchaste. Aquí, prueba un poco de esto. ―No quiero un estup… Byul empujó el hojaldre de crema entre sus labios. Ella los abrió lentamente y mordió un poco. El suave y cremoso sabor del pastelillo explotó en su boca. La crema acarició su lengua con su sabor placentero. Ella la miró masticar y su pulgar recorrió los labios quitando los restos de crema. En una acción deliberada llevó el dedo a su boca y lo succionó. Sus muslos se tensaron. Algo húmedo se deslizó entre sus piernas y sabía que no tenía nada que ver con el agua. Pestañó cuando le tocó el turno al vaso y se lo puso también entre los labios. Una gota se metió hasta la lengua y el helado y picante líquido se deslizó por su garganta y le provocó un gemido. La rubia devolvió el vaso a la repisa y se recargó en la misma. ―¿Te gustó? Solar parpadeó. Su mirada la dejó embelesada. Su rostro estaba iluminado por unos suaves y carnosos labios, envueltos en una sonrisa malvada La intoxicante esencia del musgo y el jabón llenó sus fosas nasales. ―Mmm… Sí. Las manos de Byul recorrieron sus hombros, trazando una línea a través de las burbujas y dejando un rastro de escalofríos. ―¿Qué aroma es este? ¿Eh? Ay por Dios, estaba muda. Luchó por salir del trance provocado por la tortura física de su caricia justo sobre el pecho. ―Sándalo. ―Me está volviendo loca. Cuando finalmente te pruebe, ¿me acordaré de ti, por ese dulce musgo terroso contra mi lengua?---pregunto la rubia. Entonces ella se dio cuenta de que la coreano-Italiana era la maestra. Había permitido que Byul estuviera a cargo todo el tiempo, pero no estaba impresionado. Sus piernas caían sin fuerza, su centro dolía y su piel quemaba incluso bajo el agua. La rubia había estado rondando, esperando el momento más vulnerable. ¿Por qué repentinamente quería cambiar las reglas del juego? Solar forzó a trabajar al cerebro a pesar de la energía sensual que la rodeaba. ―¿Por qué estás haciendo esto ahora? ―ella se aferró desesperada al enojo, sabiendo que si perdía, se lanzaría sobre ella y le rogaría que la tomará―. ¿Estás intentando alguna clase de juego sucio conmigo? Su cara expresaba determinación. ―Tú eres la única que está jugando aquí, la mia tigrotta ―dijo― te he deseado desde el primer día y nunca lo he negado. Estoy cansada de pelear contigo cuando podríamos estar haciendo otras cosas. Cosas más placenteras para ambas. El hecho de que la coreano-Italiana hubiera llegado a la misma conclusión que ella, le molestaba. Se suponía que ella debería proponérselo. Byul estaba loca si creía que se quedaría sentada a esperar que la sedujera. Fue su idea tener o y dejar que saliera de su sistema. No la dejaría ganar este round. ―Necesito tiempo para pensarlo. Ella se levantó de la encimera y asintió cortésmente. ―Pásame la toalla por favor. Byul la miró. Su rostro mostraba una lucha, tratando de decidir si presionar o no. Solar se dio cuenta de que una capa de confianza había empezado a construirse, enojada o no, se mantendría en control. La rubia tomó la suave bata rosa de baño y se la tendió, después se dio la vuelta discretamente. Solar sonrió victoriosa. Lentamente salió de la bañera, frotándose las puntas del cabello y quitándose casi todas las burbujas. Después dejó caer la toalla al suelo. ―Bien, ahora estoy lista. Byul se volvió. Ella estaba desnuda. Gloriosa y vibrantemente desnuda. Byul vagamente recordó la primera vez que había visto un par de senos desnudos. Como una jovencita en la cumbre de su descubrimiento ualidad por otra mujer, pensó que nada podría mejorar ese momento para ella. Pero esta lo hizo. Ella estaba de pie con la cabeza en alto y la toalla enrollada a sus pies. Una suave piel dorada se extendía frente a la rubia, húmeda por el baño, brillando por los restos de burbujas. Sus pechos eran grandes y coronados con pezones rosados. Se le hizo agua la boca por probar y succionar el delicioso fruto. Sus piernas eran largas y torneadas, un perfecto triángulo de bellos de color oscuro, escondía su más íntimo secreto. Apenas. El aroma de su excitación y su cuerpo la llamaron. Byul todavía se mantenía en pie en el centro del piso, totalmente incapaz de moverse. La había torturado toda la tarde. La forma como caía el cabello sobre sus hombros, su sarcasmo, su energía vibrante, aun cuando estaba quieta; el récord: aquellos preciosos centímetros la otra noche. Si su mano hubiera podido bajar un poco más, podría haber probado líquido ardiente. La mujer estaba bajo su piel. Solo había un modo de removerla: durmiendo con ella. Expulsándola de su sistema. Por la mañana todo volvería a la normalidad. Diablos, no eran la una para el otra. Querían cosas diferentes, eran diferentes estilos de vida. Byul quería una gran familia y una casa estable, con muy poco drama. Quería a alguien dulce, pero con un poco de agallas, para mantenerla entretenida. El o lo arreglaría todo, estaba segura de eso. El rechazo de Solar la había afectado, pero se había negado a forzarla. La decepción por su incapacidad para ser honesta, le había probado que no eran buenas como pareja. Byul creía en la honestidad, como uno de los más importantes factores en la relación y cualesquiera que fueran los secretos que ocultaba, nunca serían revelados. Ni a ella. Ni a nadie. Pero la había sorprendido de nuevo. En sus jodidos términos. Solar tuvo el valor de mirarla, como si estuviera vestida con un traje de noche. ―Acepto tu proposición de dormir juntas. Pero ya que no puedes hablar, iré a vestirme y discutiremos el tema después ―miró hacia abajo y sonrió ante su evidente endurecimiento en sus pezones y en su estremecimiento en su pelvis―, cuando estés más… funcional. Caminó hacia la puerta. Dio dos pasos y Byul cerró la distancia. Puso el cerrojo y lentamente le dio la vuelta. Sus ojos se ampliaron. Con movimientos deliberados la puso de espaldas a la puerta y tomó su barbilla. Empujó la rodilla en medio de sus muslos para mantenerla abierta. Solar contuvo el aliento, mientras ella bajaba su boca, hacia la mujer de ojos de castaños. ―Estoy lista cara, ¿y tú? Byul amaba seducir a las mujeres. Amaba deslizar la lengua suave, lentamente y oírlas contener el aliento. Ella se consideraba una maestra en el arte de la seducción, pero al tocar sus labios, desapareció el maldito autocontrol. El cuerpo de Solar se deslizó contra el suyo, totalmente húmeda, como el calor que emanaba a través de sus muslos. Este no era un beso gentil, para nada, era una lucha donde no había sobrevivientes. Y Byul amaba cada centímetro de su rendición. Se hundió más en su sabor. Ella gimió y empujó sus caderas hacia arriba, los dedos enredados en su cabello, atrayendo a la rubia, pidiendo más. Las manos de Byul se deslizaron para descubrir cada glorioso centímetro, tocando el pecho y pellizcando la punta con el pulgar, tragando sus gemidos. Byul empujó las piernas para separarlas más, ella jadeaba y enganchó una de las piernas alrededor de su cintura para asegurarse. Se separó de sus labios y la miró a los ojos, aturdida por la lujuria. La mano acarició moviéndose desde sus pechos, para viajar más abajo, deteniéndose en la parte superior de su vientre. ―He estado muriendo por hundir mis dedos en ti ―murmuró―, ¿estás lista para mí?  ―Hablas demasiado ―susurró Solar en respuesta. Sonrió y deslizó sus dedos en los pliegues hinchados. Ella gritó y levantó la cabeza hacia atrás, contra la puerta. Su canal sedoso, pulsante, se cerró alrededor de la rubia y apretó. Byul murmuró una maldición ante su respuesta, su necesidad por la rubia era evidente, por la cantidad de líquido que empapaba sus dedos. Dios, era la mujer más hermosa que jamás había visto, tan abierta a cada sensación. La acarició a profundidad, doblando y masajeando por dentro con los dedos y cuando ella movió sus caderas, supo que se estaba acercando al límite. El clítoris de Byul reacciono dolorosamente, pero su rostro era una creación de belleza erótica y no podía perdérselo. Los dientes de Solar mordieron en la carne hinchada de su labio inferior y con los ojos entrecerrados, luchaba contra la creciente necesidad de liberarse. Bajo las caricias de aq
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KrySulDay17
#1
Chapter 13: Omg me quede toda la noche leyéndolo, no he dormido nada y ya salio el sol..... Pero no me arrepiento de nada~ ... Este fic fue maravilloso en verdad genial :D
LyndaM #2
Chapter 13: Omg que bonito fic, en verdad que lo he amado, hay muy pocos fics en español del moonsun y en verdad que me encanta esta pareja, muchas gracias*-*
audaf27 #3
Chapter 13: OMG!!!! Que bello, que genial fic me he enamorado, muchas gracias por la historia, ojalá te animes por otra y sigas amando el MoonSun tanto como yo <3
sabrina528 #4
Tan lindo, genial y y pero tenia que acabar T.T y ahora que vamos a leer? Ojala tengas otra historia para nosotros gracias por este trabajo!
alexiz21 #5
Chapter 13: Awwwww lo ame <3 de principio a fin y con todos los obstaculos que ponia Solar a Byul
Realmente y de corazón mil gracias por la adaptacion y todas las demás, esta es definitivamente una de mis favoritas :)
merugoo #6
Chapter 13: wooooooooooo lo ame TwT a mitad de camino se puso tan intenso y bonito, debe ser una de mis adaptaciones favoritas!!! ese Dante jajaj
ailyn2111 #7
Chapter 13: Waaaaaaaa me encantoooooo :3 gracias por la adaptación*-*
LyndaM #8
Chapter 11: Omgg esto ya se prendio jajaja, cada actualización me fascina, siempre esperando que pasara.en el sig cap, me gusta mucho el fic y mas con la couple mas real que tiene el k-pop*-*
merugoo #9
Chapter 11: ya me suena que esto esta llegando a su final, noooo
sabrina528 #10
Chapter 11: Ahora queda esperar.... sabes lo que nos haces aufrir a tus lectores.... dios moonsun es mi droga XD