Las cosas se han sentido algo extrañas desde que regresamos a casa, quizás no he dicho nada ni he escuchado algo al respecto pero sé que la aparición de Tiffany y Chanyeol es muy extraña, aunque puede y solo sea una coincidencia.

 

Después de aquel domingo tan extraño logre que mi cuerpo sintiera un poco de relajación, en el momento que toque con mi espalda la suavidad de mi cama, mis músculos del cuello que me han provocado dolor desde que desperté ahora dejan de punzar, todo mi cuerpo siente como las preocupaciones desaparecen. Realmente me encontraba con cansancio y estrés, pero mi mente se encontraba en una paz que resonaba con el latir de mi corazón, quizás las cosas cambiaron de una forma que algún día saber, aun así no me preocupare ya que mañana veré a la única persona que me ha logrado que me sienta nerviosa.

 

-Taengo, es hora de levantarse.- aquellas palabras eran acompañadas por unos golpeteos en la puerta. –Levántate, hare el desayuno.- su voz seguía muy persistente como los golpes en la puerta. –No me iré hasta saber que te has despertado.- sentía desesperación por ese ruido.

-Ya te he escuchado, deja de golpear la puerta y de gritar.- mis palabras tenían un tono lleno de frustración por no poder dormir un poco más.

 

En cuanto caí en la realidad de que mi única opción era alistarme y bajar a desayunar, me levante tome una toalla y algunas prendas de ropa, con pasos perezosos entre en el baño mientras que los constates bostezos hacían su aparición, abrí la llave para que comenzara caer agua, primero fría y después caliente, en cuanto estuvo a la temperatura ideal entre.

 

Pasados ya veinte minutos ya estaba sentada frente aquella mesa blanca a juego con la cocina y cada uno de los muebles de esta habitación, disfrutando de un desayuno hecho por mi amigo.

 

-Entonces ¿A dónde llevaras a Tiffany?-

-No lo sé.-

-Piensa en algo.-

-Baek, ni siquiera sé porque la invite a salir.-

-Porque te gusta.-

-No la conozco, así que no puedo decir algo como eso.-

-Vamos Taeng, la chica es muy atractiva y linda, tanto que la dejaste entrar a la casa, algo que ni siquiera tu familia ha hecho.-

-Aun así no entiendo porque hice algo como eso.-

-Si tú no sabes la razón, yo tampoco la sé, aun así déjate llevar por el momento.-

-No lo sé, no creo que sea buena idea.-

-¿Por qué? ¿Por qué estamos casados?-

-Exacto.-

-Tae, sabes que te quiero como a una hermana.-

-Lo mismo Baek.-

-Entonces ¿Qué te detiene?-

-Quizás sea que aún no estoy lista para algo así.-

-Ya han pasado seis años, no puedes detener tu vida por algo que ya paso, ahora deja los pretextos y arréglate que tienes una cita con una mujer muy atractiva.-

-Tengo que trabajar.-

-Eso es mentira.- dice en tono algo molesto. –Renunciaste el viernes.-

-¿Cómo lo sabes?-

-Llamaron para informar que debes de pasar por tu último pago hoy.-

-Ya veo.-

-¿Por qué lo hiciste? Te gustaba ese lugar.-

-Era tranquilo pero ya no soportaba seguir ahí.-

-¿En qué trabajaras?-

-Estaba pensando aceptar la oferta de tu abuelo.-

-Ya veo.- Sin decir algo más tomo sus trastos ya vacíos y los dejo en la tarja. –Llévate la tarjeta que te di, tu cita con Tiff la pago yo.- lo veo mostrando confusión. –Necesitaras tus ahorros así que no quiero que los uses, además no creo que sea raro que tu amigo te ayude a pagar tu cita.- lo veo ahora con sorpresa. –Solo recuerda no decirle que “tu esposo paga” eso sí sería raro.- ante su comentario lleno de un tono divertido, sonrió relajando mi cuerpo que siente aun nervios.

 

Al término de este desayuno regrese a mi habitación para escoger algo para el día que mostraba una temperatura muy cálida y con señales de que aumentaría, opte por usa un pantalón de mezclilla y una playera blanca.

 

-¿Ya sabes que usaras?- pregunta Baek entrando a mi habitación.

-Esto.- le digo mostrando mi atuendo.

-Bromeas ¿verdad?- solo negué con la cabeza. –No llevaras eso.- se acercó a mi guardarropa para sacar varias prendas. –Te probaras estos conjuntos y veré cual es el mejor.-

 

El primer conjunto de ropa fue una blusa a rayas blancas y negras, un saco azul marino y un short de mezclilla, junto con zapatos de tacón color blanco. Baek me miro y negó dándome otro conjunto, este era una falda de mezclilla y una blusa color perla, los zapatos eran negros pero seguían siendo de tacón. La mira de Baek era muy fija, soltó un suspiro y me dio otro conjunto.  Al mostrar el atuendo vi como su rostro mostraba felicidad.

 

-Es perfecto.- su sonrisa llena de orgullo por encontrar el atuendo era enorme. –Te ves hermosa, ahora vete.- antes de salir me observe en el espejo de cuerpo completo que se encuentra en la puerta, el conjunto se veía muy bien, un pantalón negreo al igual que un saco, camisa blanca y los zapatos eran grises de un tacón de 6cm.

-Ok, realmente se ve bien.-

-Lo sé, me alegro que aceptaras pintarte el cabello de rubio.-

-¿Por qué lo dices?-

-El atuendo y tu cabello hacen que te veas aún más bonita.-

-Exagerado.- Tome el teléfono y una bolsa con las tarjetas que Baek me dio, me sentía nerviosa pero no sabía porque.

-¿Cómo llegaras?-

-Iré en taxi.-

-Llévate el auto.-

-Estas muy complaciente el día de hoy.-

-Quiero que tengas una buena cita con Tiffany, además no saldré hoy. Vamos, llévate el auto.- insistió mientras me daba las llaves.

-Gracias.-

 

En cuanto salí de la casa ya dentro del auto Mercedes SLK Class R172, que su madre le regalo el día de su cumpleaños, me dirijo al mismo lugar donde el día de ayer dejamos a Tiffany, por varios minutos conduje con los nervios a flor de piel, solo faltaba media hora para la hora acordada y aun no bajaban esas sensaciones que con cada calle que pasaba aumentaba. En cuanto llegue a la tienda descendí del auto para entrar, ahí me encontré con una chica de cabellera castaña, un poco más alta que yo.

 

-Bienvenida.- dijo en tono serio pero amable.

-Gracias, disculpe ¿se encuentra Tiffany?-

-¿Usted es?-

-Kim Taeyeon.- la chica me veía ahora con una gélida mirada que sentí mi cuerpo temblar.

-¿Así que tú eres la chica que invito a Fanny?- aquella chica que se encontraba detrás del mostrador usaba un tono tan serio, déspota y frio.

-Así es.- se acerca a mi sin quitar esa congelante mirada que me escanea.

-Bien espera aquí, la llamare.- aunque sus intención parecía buena su voz seguía siendo algo ideal para provocar muchos escalofríos que recorren mi cuerpo.

-Gracias.- La chica se acerca a una puerta a un costado de los refrigeradores para las bebidas. En el momento que se fue pude respirar, aquella actitud me ha dejado con muchos más nervios de los que ya sentía, ahora creo que no sé qué debería hacer.

-Hola Taeyeon.- aquella voz grabe ha provocado que voltee.

-Hola Woo Bin.-

-¿Qué haces aquí? Más relevante sin tu guarda espaldas.-

-¿Qué quieres?-

-¿Yo? Comer ramen.- camino con ese estilo engreído al pasillo donde se encontraba el ramen instantáneo. -¿Acaso no hay nadie que atienda?- sé que es el primo de Baek pero realmente no lo soporto. -¡Hay alguien aquí!-

-Deja de gritar.-

-¿Quién atiende?-

-Deja de gritar Woo Bin.-

-¿Qué acaso trabajas aquí?- me ve mostrando esa sonrisa llena de arrogancia. –Veo que estar con él no es suficiente para que dejes tus trabajos parciales.-

-No hables así de él, en cuanto a mis empleos eso no es tu problema.-

-Igual que él, ambos de irritantes.- sentía el enojo aparecer.

-Hola Tae, perdón por la demora.- aquella voz relajo mi cuerpo así como hizo desaparecer esa rabia contra Woo Bin.

-¿Usted trabaja aquí?- le pregunta con una voz llena de prepotencia.

-Así es.-

-Cobre esto.- dice en tono aún más déspota, pero eso no fue lo que me hizo enojar sino que le arrojo las cosas.

-Eres un idiota.-

-Al parecer tú y él se parecen tanto.-

-Quizás, pero esa no es forma de tratar a una persona.-

-¿Que espera? Cobre eso que muero de hambre.-

-Si eso es cierto, le pido de favor que busque otro lugar, ya hemos cerrado.- dice la chica de frio aspecto que va saliendo del lugar por el cual había ingresado.

-Qué servicio más asqueroso.-

-Woo Bin, vete.-

-Lo hare pero dile a él que el abuelo los quiere mañana en su oficina.-

-¿Qué?-

-Nos quiere a todos, así que espero y no verlos ahí.-

-Lamento desilusionarte pero te veré mañana junto con él.- No dijo nada solo se fue, cuando salió pude respirar. –Perdón por el escándalo, es solo que él es algo irritante.-

-No te preocupes, por cierto ¿quién era?- pregunta Tiffany.

-El primo de Baek.-

-Ya veo.- su tono era algo raro como de sorpresa y de molestia. –Entonces ¿A dónde iremos?-

-Eh… aun no lo sé.-

-Increíble la invitas y no sabes a donde llevarla.-

-Jessi, no seas así con ella.-

-Tranquila ella tiene razón. Qué tal si tú dices a donde vamos.-

-Está bien, quiero ir…- sus palabras se vieron interrumpidas por mi teléfono.

-¿Qué sucede Baek?-

-Me hablo mi madre.-

-¿Qué dijo?-

-Nos quieren mañana…-

-…En la oficina de tu abuelo.-

-Sí ¿Cómo lo supiste?-

-Woo Bin.-

-¿Qué? ¿Cómo?-

-Me lo encontré en la tienda donde trabaja Tiffany y hizo un escándalo, además que lo menciono.-

-¿Por qué hablas en chino? ¿Estas con Tiffany?-

-Está a mi lado.-

-Entiendo, bueno olvídate del encuentro con mi primo y disfruta tu cita con ella.-

-Lo hare, nos vemos.- corte la llamada para volver a guardar el teléfono en la bolsa del saco. –Perdón era Baek.-

-¿Qué quería?-

-Que no maltrate su bebe.-

-¿Su bebe?- sonreí ante su duda.

-Ya lo veras, pero antes dime ¿A dónde quieres ir?-

-Vamos al cine y comer algo.-

-Me parece buena idea.- sin saber por qué seguía sonriendo ante sus palabras. – ¿Nos vamos?-

-Sí.- dice mostrando una hermosa sonrisa. –Adiós Jessi.-

-Adiós Tiff, si algo te hace o sucede algo, llámame y voy por ti.-

-Tranquila no pasara nada.- escucho su plática pero no entiendo nada.

-¿Qué idioma es?-

-Ingles.-

 

Salimos de aquella tienda donde dejamos a la amiga de Tiffany trabajar, al salir me dirijo al auto, pero me detengo al ver que Tiffany se quedó parada con un rostro lleno de sorpresa.

 

-¿Es tuyo?-

-¿Cuál?-

-El auto.-

-Ah, no es de Baek me lo ha prestado.-

-¿Qué? Pero recuerdo que el auto que tenían ayer era otro, uno menos…-

-…Lujoso.-

-Exacto.-

-Baek tiene dos el de ayer que se compró solo y este que se lo regalo su madre, por eso me dijo que cuidara de su bebe.-

-Ahora entiendo.- no sé porque pero seguía sonriendo ante ella.

 

Cerca de donde nos encontrábamos había un centro comercial pero también la casa de los Byun, así que era normal que ellos estuvieran en ese lugar por lo cual maneje por casi una hora hasta otro que estuviera lo suficientemente lejos de las rutas y sitios visitados por ellos.

 

-¿Por qué vamos tan lejos?- pregunta al darse cuenta del tiempo que llevamos.

-Lo que sucede es que conozco un lugar ideal para comer después de la película, pero está algo retirado.-

-Pudimos ir al que estaba a media hora de la tienda.-

-Créeme este lugar te gustara mucho.- dije en un tono que uso para convencer a la gente.

-Eso espero.- su voz llena de una tranquilidad y felicidad que no entiendo porque me alegra.

 

Al llegar al centro comercial entre al estacionamiento, dejando el auto lo más cerca posible de un ascensor, una vez que bajamos entramos al cubículo para después presionar el botón con el número 3, este cerro sus puerta y comenzó a subir.

 

-¿Qué película quieres ver?-

-No había pensado en eso.- me le quede viendo con un gesto expresando “en serio” –Escoge tu.-

-¿Segura?-

-Sí, escoge.-

-Está bien, en cuanto lleguemos veré que funciones hay.-

 

El ascensor se detuvo en el piso donde se encontraba el cine, al salir nos dirigimos hacia la entrada del cinema, las pantallas donde se encontraba la cartelera, así como los horarios y salas de cada una de las funciones.

 

-¿Cuál será?- me pregunta mientras me ve.

-La de Prometheus.- le digo mientras la veo. – ¿Sucede algo?-

-Es de terror.-

-Creo que es de ciencia ficción.-

-¿Segura?-

-Algo, ¿Por qué?-

-No me gustan las películas de terror.-

-No creo que sea de terror.-

-Veamos esa.- dice en un tono de resignación.

 

Me acerque a la fila para la taquilla, la cual era algo larga, durante diez minutos lo cual me sorprendió pero también me agrado, ya teniendo en mis manos los boletos regrese con Tiffany que seguía parada frente las pantallas.

 

-Ya tengo los boletos, ¿quieres palomitas y refresco?-

-Sí, también chocolate.-

 

Fuimos a comprar las cosas y tal cual me dijo Baek pague todo con su tarjeta, aunque no ame agradaba lo idea sé que tiene razones para ser así conmigo. YA con todas las cosas entramos a la sala, pasaron los típicos comerciales antes de la función.

 

-Taeyeon ¿Por qué me pediste salir?- esa pregunta no la esperaba. Antes de poder decirle algo la película inicio.