Al llegar a casa después de aquella vuelta por el vecindario, nos dirigimos a la cocina, del refrigerador saque lo necesario para preparar arroz con kimchi y ramen. Cada una de las cosas las fui colocando en la mesa de la cocina mientras que yo aún veía como Fanny se entretenía con algunas de las pinturas que he hecho.

-¿Las has hecho tú?-

-Sí, ¿te gustas?- pregunto aun viendo cómo observa una de ellas.

-Son increíbles.- ante su comentario me sentí muy feliz.

-Gracias, a mis padres y a Baek también les gustan pero siento que aún me falta mejorar.-

-¿Por qué lo dices?-

-Porque todavía no puedo poner todos mis sentimiento y mis deseos en ellas.-

-Ya veo, con el tiempo podrás pero dime ¿Por qué no tienes ningún retrato? ¿No pintas personas?-

-No, siento que no es el momento para pintar a alguien, sea un modelo o no.-

-Explícate.- me pide mientras sigo con mi labor de preparar algo y responder a sus dudas.

-Quiero pintar mi primer retrato de la persona que más ame, quizás sea mi madre o mi padre, quizás un amigo o alguien a quien ame pero por alguna razón no puedo hacerlo, es como si no tuviera la emoción dentro.-

-¿Te refieres a amor?-

-No, amo a mis padres, a lo que me refiero es que no tengo la sensación de estar lista para hacer un retrato.-

No dijo más solo se limitó a esperar que las cosas estuvieran listas, mientras que el ramen terminaba de cocinar, salí al garaje ya que siempre lo dejamos abierto y no quiero que la madre de Baek aparezca como tiene costumbre sin avisar. Al regresar escuche una voz masculina.

-Hey Tae, ¿Dónde estabas? ¿Qué cocinas? Yo quiero. Por cierto gracias por hacer las compras sé que me tocaba a mí. ¿Quién eres?-

-Oh Baek, regresaste antes.-

-¿Quién es ella?- para Baek era raro ver a una chica en casa ya que nunca había invitado a alguien ni siquiera a mi familia, al principio fue por el trabajo pero después de la boda fue para evitar que alguien de mi familia se enterara.                                                             

-Hola tú debes ser el amigo de Taeyeon, mi hombre es Tiffany Hwang.- dice algo apenada y sonrojada, algo bástate normal ya que bajo solo en toalla.

-Byun Baek Hyun, un gusto.-

-Oye Baek, ve a vestirte y baja a comer tenemos visitas.- ante mis palabras baja la mirada para sonrojarse y subir a colocarse algo de ropa. –Lo lamento, pero Baek tiene esa costumbre, ya me he acostumbrado pero hay veces que realmente se le olvida que vive con una mujer.-

-Claro no hay problema.- veía que a pesar de mis palabras seguía roja. –Tae ¿Cómo se conocieron tú y Baek Hyun?-

-Fue hace quince meses, cuando llegue a Seúl, él es quien renta un de los cuarto de este lugar, vi el anuncio y termine viviendo aquí.-

-¿En serio?-

-Sí ¿Por qué?-

-Porque parece que se conocen de años.-

-¿En serio? Eso es raro pero supongo que mucho pensarían lo mismo.-

-Lamento haberme aparecido de esa manera.- dice Baek quien ya se encontraba vestido con un pantalón pegado y un playera blanca. –Bien ¿Qué comeremos?-

-Es domingo así que he preparado ramen de kimchi.-

-Que bien, realmente extrañaba comer esto.- comenta Baek.

-¿Por qué? ¿Qué no se supone que comen ambos aquí?- ante las preguntas de Tiffany ambos nos pusimos nerviosos.

-Lo que sucede es que hemos hecho un horario de que comer en la semana y él sale cada fin de semana.-

-No crees que es raro que pregunte ese tipo de cosas, dime ¿hace cuanto que la conoces?- pregunta Baek en chino un idioma que me he visto obligada a aprender.

-La he conocido hoy.-

-¿Qué? ¿Te has vuelto loca? ¡Qué pasaría si mi madre aparece!-

-Tranquilo, ella no sabe de mis preferencias ni de nuestra relación.-

-Ese no es el punto, recuerda que si alguien fuera de mi familia se entera será un problema.-

-Eso lo sé muy bien pero no hay de que preocuparse.-

-Eso espero Tae.-

-Creo que mejor me voy.-

-¿Qué? ¿Por qué lo dices?- le pregunto algo extrañada.

-Para que puedan hablar bien, creo que mi presencia los hace hablar en otro idioma, así que mejor me voy.-

-No tienes por qué irte Tiffany, solo le decía a mi amiga que no vuelva a olvidar comprar mis lociones.-

-Ya te dije que sí las compre.-

-Pero las incorrectas, esas fragancias no me gustan.-

-Entonces no vuelvas a olvidar cuando te tocan las compras.-

Después de comer el ramen Baek regreso a su habitación dejándome sola con Tiffany, quien seguía algo incomoda después de aquella discusión, aun así trato de invadir con preguntas.

-Lamento que la comida fuera arruinada por esa disputa.-

-Tranquila, creo que fue mi culpa por hacer tanta pregunta, Tae ¿en qué idioma están hablando?-

-En chino, Baek me enseño y aunque aún no domino al menos se un poco.-

-Ya veo, debe ser genial saber ese idioma.-

-¿Tú hablas otro?-

-Sí, coreano.- me sentía confundida. –Realmente aprendí coreano ya que mi lengua natal es el inglés.-

-Ya entiendo.- ambas seguíamos sentadas en el sillón más largo de la sala viendo directamente al jardín a través de la puerta de vidrio. –Se está haciendo tarde y mañana debo de levantarme muy temprano.-

-Claro, te acompaño a tomar un taxi.- ella asiente.

-Taengo ¿A dónde vas?-

-Acompañare a Tiffany a tomar un taxi ¿sucede algo?-

-Sí mi madre ha llamado quiere que estemos en casa, mi abuelo ha enfermado, está en el hospital.-

-¿Sucede algo?-

-Pero Baek, ella no conoce por aquí no puedo dejarla solo.-

-Tiffany, dime ¿Qué tan lejos vives?-

-Cerca de Nonhyeon y SeoCho, ¿Por qué?-

-Te dejaremos en tu casa.-          

-No tienen por qué molestarse.-

-No tengo ningún problema, al contrario me gustaría hacerlo para saber que estarás en casa segura, de ahí nos iremos ¿estás de acuerdo?-

-Sí, me parece bien.-

Los salimos de la casa para tomar el auto de Baek, durante varios minutos viajamos a casa de Tiffany quien nos dio las indicaciones una vez que llegamos a SeoCho, llegamos a un edificio con una tienda de 24 horas en la planta baja, el lugar no era nada feo pero tampoco ideal para que una chica viva sola.

-¿Aquí vives?-

-Así es Taeyeon, de hecho trabajo en la tienda y vivo en la habitación del segundo nivel del edificio.-

No podía creer que trabajara y viviera en el mismo lugar, aunque mi suerte no es mejor al menos mi trabajo es un poco más tranquilo, ya que es medio tiempo en un centro de cómputo.

-Gracias por traerme, espero verlos pronto, adiós.- dice mientras se baja.

-Qué esperas ve, no tenemos mucho tiempo.- me dice Baek para lo cual salgo del auto.

-Tiffany espera.-

-¿Qué sucede?-

-¿Puedo verte mañana? Aún falta una semana para que inicie el curso y…-

-Me encantaría salir contigo.-

-Perfecto te veo mañana a las doce, yo paso por ti.- me sentía nerviosa y feliz. –Adiós.-

-Adiós Tae.- dice mientras sonríe otra vez con ese eye-smile.

De regreso al camino de la casa de los Byun, Baek y yo nos colocamos los anillos de boda, lo cuales siempre llevamos colgados como una medalla para evitar que nos olvidemos de ellos.

-Así que la has invitado a salir.- el tono usado por él es algo burlón.

-No molestes.-

-Vamos Taengo, la chica es muy guapa y se ve que tú también le gustas.-

-Apenas la conocí.-

-Y eso que, ella es muy linda y tu querida necesitas a alguien ya que solo te dedicas a la escuela y el trabajo.-

-Eso no es cierto.-

-Taengo soy tu amigo y tu esposo, te conozco y sé qué haces eso para evitar enamorarte, dime ¿aun crees que no podrás volver a amar a alguien otra vez?-

-Quizás.-

-Tae lo que esa chica te hizo fue hace años, ahora deja de pensar que nunca podrás seguir, porque creo que Tiffany será alguien con quien volverás a creer en el amor, y espero ver un retrato de ella algún día.-