Mientras Tiffany caminaba alrededor del salón, Taeyeon colocó las llaves sobre una mesa cercana. —¿Yoona? —Llamó— ¡Yoona! —No recibió respuesta— ¡Seohyun! —Seohyun tampoco respondió.

Mientras Taeyeon continuaba con su ruta de "llamamiento", Tiffany usó sus ojos para intentar ver dónde estaban los dos. Caminó hacia la puerta de cristal que daba al exterior y la abrió. Sabía que Taeyeon le estaba mirando pero su atención no estaba completamente atrapada por su nuevo empresario. Estaba atrapada por dos figuras en la distancia de la playa y las débiles voces viniendo de ellqs.

Inmediatamente al verlos, Tiffany sonrió ampliamente al saber lo que estaban haciendo. Volvió al interior de la casa y se dirigió hacia el pasillo que conducía a su habitación. Pasó a través de Taeyeon, otra vez, quien estaba de pie con los brazos cruzados.

—¿Qué estás haciendo? —Preguntó Taeyeon. Sus ojos volvieron hacia la puerta de cristal y la terraza que conducía a la playa privada. Apartó sus ojos y siguió a Tiffany por el pasillo— ¿Encontraste a Yoona y Seohyun? —Tiffany no respondió. Hizo un gran giro hacia su habitación y antes de que Taeyeon pudiera alcanzarle y entrar también, le cerró la puerta en la cara. Molesta de que su prometida (o más apropiado para el momento, su criada) estuviera actuando desobediente, Taeyeon golpeó una vez la puerta— ¡Eh! ¡Tiffany! Como tu empresaria, ¡mejor deja de actuar así!

Tras la puerta, Taeyeon escuchó el eco del crujido y los pasos de Tiffany pisoteando por un minuto. ¿Qué coño está haciendo? Taeyeon frunció una ceja y golpeó la puerta otra vez. —¡Yah! ¡Tiffany! ¡Criada! —Taeyeon jadeó— Será mejor que...

De repente, la puerta se abrió balanceándose y Taeyeon vio a Tiffany guardar algo en su armario. Todavía llevaba la camiseta blanca pero se había quitado el cárdigan y donde estaban sus pantalones, se había puesto un bañador.

—¿Para qué te has vestido así? —Inquirió Taeyeon— ¿¡De verdad vas a ir a la playa ahora!?

Tiffany sonrió traviesa y asintió. —Hace un buen día. Yoona y Seohyun están haciendo una fortaleza de arena gigante. Tú intentas hacer de mí una esclava. Voy a tomarme una hora libre, ¿vale? —Todo lo que dijo sonaba como una lista de "esto es lo que voy a hacer" en los oídos de Taeyeon.

Cuando Tiffany intentó pasar a través de Taeyeon de nuevo, Taeyeon le detuve extendiendo su brazo. —Trabajas para mí, pese a ser sarcástica, desobediente y faltándonos constantemente el respeto a mí y mi abuela.

—¿Ding, ding, ding? —Dijo Tiffany con tono de pregunta, sonriendo ampliamente.

Taeyeon se burló impresionada —¿Esperas que te vaya a recompensar con una hora libre?

Tiffany tatareó y chasqueó la lengua. —No estaba realmente preguntando. Era una forma de decirte que iba a hacerlo.

Taeyeon le dirigió una mirada. —¿Cómo coño