Taeyeon miró a Tiffany por un largo tiempo. Sus ojos se desviaron a la sonrisa satisfecha de Tiffany antes de escanearle el cuerpo a la chica. —¿Por qué no estás llevando el uniforme?

Tiffany miró hacia abajo y pellizcó su ropa por aquí y allí antes de volver a mirar a la Taeyeon con camisa de patitos. —Me dijeron que no había uniforme. —Dijo alegre— Aunque de todos formas no lo hubiera usado.

Gimiendo, Taeyeon echó su cabeza de vuelta a la almohada y cerró los ojos. —¿Qué clase de mayordomo no ortodoxa eres tú? —Lejos de la vista de Tae, Tiffany levantó los hombros. Taeyeon suspiró— Da igual. De todas formas, ven aquí y haz tu trabajo.

Tiffany bostezó y se frotó los ojos. —Pensé que despertar a su alteza real era mi trabajo —Rió—. Al menos, trabajo matutino.

Taeyeon bufó y se sentó. —No del todo. Ya que eres una chica, no vas a tener ningún problema con esto —Taeyeon paró por un segundo antes de quitarse la sábana de encima. Fue en ese momento en el que Tiffany se dio cuenta de que Taeyeon no sólo estaba con una camisa de patitos, sino que la pretenciosa cabrona estaba desnuda hasta los tobillos—. Ayúdame con mi calentura.

Los ojos de Tiffany se movieron hasta Taeyeon, nada divertida. la sonrisa traviesa de Tiffany había desaparecido y sus labios se fruncieron. Se inclinó, cogió las sábanas y agresivamente volvió a tirarlas sobre el cuerpo de Taeyeon. — Impresionante. Qué tal si no.

Si Taeyeon estaba aturdida por el sueño antes, ya no. Miró la severa expresión de la cara de Tiffany. —Pero eres el mayordomo —Dijo inocente.

Tiff