Sintió dolor de cabeza y su cuerpo tenso. ¡¡Dios que incomoda situación!! Ahora se maldecía así misma por tener de hobby dormir con chicas al azar que solo conoció una vez  en algún club. Seguramente estaba pagando por esas veces; y una grande. Ella masajeo sus sienes y otra vez dio un fuerte suspiro de frustración. No te pongas nerviosa… no hiciste nada malo… ¿Nada? Si, ¡verdad! Acabo de acostarme con… ¡¡No!! Yo no sabía quién era ella. Así que realmente no es mi culpa, para empezar… yo no hice nada malo ¿correcto?

“¿Estás bien, Jessica? Pareces preocupada.” Oyó a su padre preguntarle con su voz profunda y se le escuchaba preocupado.

“Creo que tuvo una mala noche, Yobo.” Jessica se estremeció al oírle decir las últimas palabras. ¡¿Yo-bo?! Que patética podía ser... Levanto la cabeza de la mesa y le brindo una sonrisa a su padre.

“¿No es así, Jessica?” volvió su mirada hacia su futura madre y vio una picara sonrisa en su rostro. ¿Así qué quieres jugar, eh? Entonces vamos a jugar este juego que tú empezaste…

“De hecho la tuve, Tiffany. No te importa que te llame por tu nombre, ¿verdad?”  Dijo devolviéndole la sonrisa y bateando sus largas pestañas.

“No, por supuesto que no, Jessica.”

“Bien es que comí un cupcake ayer por la noche, y también esta mañana, y el sabor no era tan bueno como yo pensé que sería. Los cupcakes deberían tener un sabor dulce, pero este fue  tremendamente amargo y ahora mi estomago esta revuelto.”

“Bueno, tal vez el cupcake fue demasiado dulce para tu paladar. Los cupcakes son mejores cuando uno sabe apreciar… o aprovechar su dulce sabor.”

“¿Has comido una?” otra juguetona sonrisa apareció en  la cara de Jessica. ¡Ahí tienes mi amiga ual! Vamos a ver  como respondes para salir de esta… Tiffany a su vez solo levanto su ceja izquierda como ella empezó a responder con su voz refinada.

“Como cuestión de hecho, lo hice, pero al igual que el tuyo al parecer resulto ser uno muy sobrevalorado. Yo no estaba muy satisfecha al final. Mi culpa supongo… Hice una pobre elección.”

Jessica se quedo anonadada por esto. Tiffany ni una vez vacilo en su afilada respuesta.  La  castaña se encontró a sí misma en una pérdida de palabras para responder a eso, su aparentemente frescura se fue lejos con cada segundo que pasaba mirando a Tiffany sentada allí con su amable y presumida sonrisa. Finalmente Jessica decidió devolverle la réplica.

“Bien, yo entiendo lo que es tomar una mala decisión… Lo hice la última noche y lo estoy lamentando muchísimo. Fue una completa pérdida de tiempo. Hubiera sido mejor leer un buen libro o uno aburrido sin duda ello hubiese sido mejor que comer ese cupcake. No me malinterpretes  aun me gustan los pastelitos, pero yo no creo tener estomago para comer uno de nuevo, el mismo tipo de cupcake quiero decir.” Jessica sonrió al ver la sonrisa de Tiffany vacilar. ¡Toma eso! ¿No que tan  superior y poderosa?

“Debió ser de alta calidad el cupcake que comiste. No te ofendas, pero creo que no estás lista para manejar ese tipo de sabor de nuevo, Jessica.”

“¿Te gustaría probar algún cupcake al nivel de tu paladar? Ya podría conseguirte uno a la vuelta de la esquina Tiffany.”

“¡Eso es suficiente, Sooyeon!” gritó su padre como él golpeó sus palmas sobre la mesa. Le sorprendió su repentino arrebato. Por otra parte, Jessica pensó que él hizo lo apropiado. La charla con Tiffany se estaba saliendo de control. En algún momento ella estaba un poco coqueteando con Tiffany que incluso se había olvidado de que su padre estaba allí sentado. ¿Coqueteando? Detente Jessica!! Ella es tu futura madre. ¿Cuán atractiva e innegablemente caliente y y, ella es…ella todavía sigue siendo la prometida de tu padre.

Ella es diferente de todas las chicas con quienes ha estado… ¿debe ser por eso que mi padre se va a casar con ella? ¿Qué mas tiene ella?... además de cuán perfectamente redondeados son sus pechos, esos labios rosados sensuales que quiero besar… ¡No! Negó con la cabeza dándose cuenta de lo que estaba pensando. Madre… la prometida de tu padre… intocable… nunca más… ignórala… es la tentación. ¡Es el diablo!

Trató duro  no mirarla. Si la miraba, sabía que iba estar  cometiendo pecado de nuevo. ¡Yahh, Quiero salvar mi alma y no condenarla! Así que centro su atención en su padre, que ahora estaba masajeando sus sienes con los ojos cerrados.

Había una fría atmosfera que los rodeaba que la hizo sentir incomoda y aburrida con la situación. Se quedaron en silencio y ella decidió hacer lo mismo, pensando que sería mejor no abrir la boca. Después de un rato su padre abrió los ojos y la miro. Ella se atraganto con el agua que estaba bebiendo y  miro el resplandor perturbador de su padre y se encogió en el asiento. Sabía que algo estaba por venir. Lo sabía perfectamente por esas miradas, por eso se tenso. Inhalo y exhalo con fuerza, empezó el conteo a su próximo e interminable regaño 5… 4… 3… 2… 1…ahí viene…

“¿Puedo tomar sus ordenes?” ¡Milagro! Un milagro se me ha concedido! Hubo un alto suspiro de alivio cuando la camarera se acerco a ellos, justo a tiempo. Vio a su padre asintiendo y señalar algunos platos para ellos. Entonces, oyó una risita viniendo del frente. Frunció el ceño y dio una  mirada al dueño de aquella risa y vio la  sonrisa fresca de su futura madre. Luego Tiffany soltó un sonoro suspiro de alivio imitando exactamente su gesto anterior. Entrecerró los ojos con fastidio al ver el pequeño acto inmaduro de Tiffany.

“Eso es todo” escuchó a su padre hablar, rompiendo la mirada entre ella y Tiffany. Luego él  volteó a mirar a Tiffany y se excuso “Voy a estar de vuelta. La naturaleza me llama” su padre bromeó. ¿Qué fue eso? Las personas mayores y su patético sentido del humor… La vio reír de la “ingeniosa” broma de su padre, pero se dio cuenta que era una risa forzada. Él se levanto de su silla y fue al baño, dejando a ella y a su futura madre a solas.

Jessica se levanto, pensando que era una mala idea estar solas, pero solo para ser detenida por su  seductora voz…

“¿A dónde vas?”

“A vomitar. La verdad es que lo que hice con mi futura madre es algo que mi estomago no puede sostener.”

“Realmente estas siguiendo los pasos de tu padre con tus ingeniosos  comentarios.” Ella bromeó. Jessica inclinó su ceja izquierda mientras Tiffany continúo. “Si ello ayuda, las