Al día siguiente despertamos temprano como ya era habitual. Ahora parecía tan simple salir a correr entre el bosque, quizás me estaba acostumbrando a despertarme temprano, hacer algo de ejercicio aun y cuando a fuera estuviera frio.

Durante toda la mañana estuve evitando a Taeyeon, pude sentir su mirada sobre mí un par de veces, pero aún seguía enojada y dolida. Y aun cuando había admitido que le quería no podía pretender que las cosas estaban bien.

Durante el almuerzo nuestro encuentro fue inevitable, por más que intente escabullirme de sus miradas y de un posible acercamiento, fue inevitable cuando tuvimos que sentarnos una aun lado de la otra.

Algo que me favorecía es que aunque ella quisiera no podíamos tener una conversación conmigo en un lugar donde estaban todos y mucho menos podía mencionar nada de lo que había ocurrido anoche.

Mantuve mi mirada enfocada en mi plato y termine lo más pronto posible, esto era realmente incomodo.  Salí del comedor para ir directamente al siguiente taller, era tremendamente aburrido pero no era mejor que estar arrastrándome por el lodo.

-¡Hey! ¿Qué haces?

¡Dios! Casi muero de un susto cuando Taeyeon salió de entre los arbustos mientras caminaba.

-Casi me matas del susto –dije colocando mi palma en mi pecho.

-Lo siento, solo quería hablar contigo

-No creo que sea buena idea.

-Ninguna de mis ideas son buenas.

-Estoy hablando enserio, alguien podría vernos y nos castigarían.

-¿Ahora te preocupan los castigos?

-Siempre me han preocupado.

-¿Y ayer no te preocupaba que te castigaran?

-Es distinto.

-Bueno eso no es de lo que quería hablar contigo.

-Taeyeon, enserio no deberíamos estar haciendo esto.

-¿Por qué has estado ignorándome?

-Yo no te he estado ignorando, en este preciso instante estamos hablando aunque no deberíamos estarlo haciendo.

-Vamos Tiffany, las dos sabemos que es cierto, esta mañana me estuviste evitando todo el tiempo y ayer que me escabullí a tu cama y fingiste que estabas dormida.

¡Oh mierda ella se dio cuenta!

-Yo estaba dormida.

-Sé que no lo estabas, cuando duermes tu respiración se vuelve más pesada, además tu no duermes en esa postura.

Ahora como rayos voy a salir de esta.

-Taeyeon a penas y nos conocemos no creo que conozcas como duermo realmente.

-Por favor dime, el que evites hablar conmigo o siquiera mirarme me mata

Su mirada estaba completamente sobre mí, sabía que de esta manera estaba acorralada, aun y cuando todas estas sensaciones era nuevas para mí, me conocía muy bien y en cualquier momento sedería y le contaría de la manera más sosa de cuan celosa estaba de que ella hubiera pasado toda la noche anterior hablando con otra mujer.

-¡Kim! ¡Hwang! Pero que tenemos aquí, todo un numerito. Ya te habías tardado en cagarla Kim- dijo uno de los vigilante acercándose a nosotros.

A ese vigilante solo lo había visto un par de veces durante todo este tiempo, era ya algo viejo comparado con todo el personal del campamento, yo le calculaba unos cuarenta y ocho, bueno quizás tenga menos ya que su barba descuidada y calvicie no le favorecen mucho.

-Muy bien Kim tú ya conoces muy bien el procedimiento, acompáñenme las dos

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Habíamos asistido a todos los cursos después de hablar con la  Sra. Kim Tae Hee, pero del castigo no nos salvamos, cuando anocheciera en lugar de tener una hora libre después de la cena iríamos a cambiarnos y bajo las instrucciones del vigilante que nos descubrió haríamos ejercicios en el lago, y no me refiero a un costado o frente a él, sino dentro de él. Pero que acaso querían matarnos de una hipotermia, el agua durante la noche debe estar heladísima.

Pero henos aquí las dos dentro del agua  haciendo los ridículos ejercicios aeróbicos que a el Sr. Kang se le antojaban, Dios este hombre necesita una mejor condición física, si no tuviera tanto frio y miedo por otro castigo estaría muriendo de risa.

-Oye ya me vas a decir por qué me has estado ignorando

-Estás loca, no deberíamos estar hablando aquí, él podría escucharnos y no iría peor

-Creme he estado aquí más veces de las que quisiera, ese hombre lo único que quiere es largarse a dormir, y lo más seguro es que no nos escuche o simplemente lo ignore porque tampoco quiere quedarse más tiempo aquí con nosotras

 -Taeyeon en serio si nos hacen quedarnos más tiempo aquí por tu culpa te juro que te pateare el trasero

-Tranquila Tiffany, él no nos va hacer nada. Si me dices la verdad prometo dejarte en paz hasta que termine el castigo

-Está bien, estoy enojada…

-¿Aun lo estás?

-Si –dije en casi un murmuro –porque… porque… ayer tú me dejaste sola toda la noche, eso es todo, ahora déjame en paz.

Ella cumplió lo que me prometió y no hablo más y continuamos con los ejercicios. Quince minutos después estaba envuelta en una toalla caminando directo a la cabaña, cuando por fin llegue las luces estaban apagadas lo que me dificulto llegar hasta el baño.

Taeyeon me alcanzo dentro del baño y se veía bastante seria, había tenido la misma expresión desde que le confesé el porqué de mi actitud hacia ella.

-Lo siento, yo no… no me di cuenta de eso. Creo que tengo mucho porque disculparme, después de todo yo insistí que fueras conmigo y ni siquiera fui capaz de platicar y bailar contigo. Debo haber sido tu peor cita.

-Si te sirve de consuelo no creo que hayas sido mi peor cita.

-No creo que tu hubieras tenido una cita peor que donde te dejaron sola toda lo noche.

-Creme en ese instante hubiera preferido eso.

“Vamos tu puedes, pregúntale por la chica”

-¿Aun estas enojada?

-Me gustaría decir que no, pero si, aún estoy enojada.

-¿Puedo hacer algo para remediarlo?

-Ahora no se me ocurre na…

No pude terminar mi de hablar cuando ella tenis sus labios contra los míos, ella movía sus labios contra los míos y yo seguía sin procesar correctamente lo que estaba sucediendo.

Dios no quería dejarme llevar tan fácilmente, pero no podía tampoco controlar las ganas que tengo de responderle y en contra de todos mis pensamientos comencé a mover mis labios contra los suyos.

Envolví mis manos en su cuello intentando tener una mejor cercanía de nuestros cuerpos, un movimiento que fue bien recibido y respondido por ella envolviendo sus manos en mi cintura. El beso se volvió más profundo cuando ella termino por acorralarme entre su cuerpo y los lavabos.

Separamos nuestros labios para tomar aire aun y cuando queríamos mantener nuestras bocas juntas nuestras necesidades biológicas se interponían un poco.

-Espero que esto ayude un poco a disminuir tu enojo.

Ella comenzó a mover sus labios contra los míos y en ese instante sabía que quería mi permiso para entrar con su lengua a mi boca, por un instante sentí pánico pero cuando ella acaricio lentamente mi abdomen no pude evitar gemir y ella aprovecho ese instante para entrar con su lengua y hacer un poco de magia. Mis piernas se sentían débiles, incluso dudaba si era yo la que mantenía el resto de mi cuerpo de pie.

El paseo de su lengua era todo un acontecimiento, no era la típica batalla por el dominio del otro, más bien era un movimiento armonioso entre su lengua y la mía. Y junto cuando pensé que las cosas no podían subir de nivel comencé a sentir una leve humedad que se formaba entre mis piernas.

-Cariño si seguimos así no voy a poder parar y eso no es bueno para ninguna de las dos.

-Si creo que es mejor ducharnos e ir a la cama.

Dios, toda mi cara estaba completamente roja y ni siquiera sabía cómo manejar esta situación, hace apenas unos segundos estaba casi sobre de Taeyeon con mi lengua en su boca y ahora parezco la chica más tímida del mundo.

-Y  Tiffany una vez más perdón por lo de ayer, te prometo que te lo compensare.

-Estaré esperando nuestra próxima cita 

-Esa actitud me agrada –dijo antes de cerrar la puerta e inmediatamente comenzó a escucharse el sonido de la regadera.

“¡Wow Tiffany! ¿De donde rayos salió eso ultimo?”

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Era domingo por la mañana y aun en este día era habitual levantarnos temprano, lo que no era habitual fue que cuando entramos a uno de los salones donde se supone íbamos a tener nuestro taller “redescubriéndome”, cual fue nuestro sorpresa al encontrarnos con los padres de cada uno de nosotros sentados en unas bancas que formaban un circulo. Algunos padres se levantaron a recibir a sus hijos, y otros como era el caso de mis padre simplemente esperaron a que yo me acercara a ellos.

Cada uno de nosotros se sentó entre sus padres y en cuanto todos estuvimos sentados la Sra. Kim Tae Hee se puso de pie y comenzó a decir un montón de idioteces como era propio de ella. Inicio diciendo de la importancia del apoyo de los padres para que nosotros volviéramos a ser los chicos “normales” que deberíamos o que alguna vez fuimos y así continuo como otra medio hora, la verdad es que no pude concentrarme en sus palabras porque estaba más ocupada viendo a Taeyeon y sus padres, su madre parecía ser una persona adorable, pero su padre tenía una cara de pocos amigos, el solo verlo me causa temor.

Taeyeon parecía nerviosa, y no la culpo, yo también lo estaría si estuviera sentado al lado de su padre.

Solo tuve que soportar unos quince minutos más de las charlas y finalmente esto termino, juro que en mi vida había escuchado tantas idioteces dichas por una misma persona en tan poco tiempo y en el mismo discurso, bueno podría competir contra varios políticos.

Acompañe a mis padres a su coche para despedirlos, la verdad es que no sabía que decirles o si sería capaz decirles algo sin terminar llorando.

-Stephanie, tu padre y yo sabemos que esto debe ser muy duro para ti, quiero que sepas que también lo es para nosotros y que te queremos mucho…

-Entonces sáquenme de aquí.

-Stephanie aquí estas mejor, aquí te van ayudar a ser mejor persona y vuelvas a ser normal- dijo mi mamá.

-Mamá el que me guste una mujer no me hace peor persona y…

-Escúchame bien Stephanie, tu madre y yo hacemos esto porque queremos lo mejor para ti, ahora no lo entiendes pero después lo comprenderás, ahora solo sigue las instrucciones que te den aquí y no nos decepciones. Confiamos en que regreses a casa reivindicada, ahora nos tenemos que ir, cuídate mucho.

Ni siquiera me dieron oportunidad de defenderme, simplemente besaron mis mejillas y se fueron inmediatamente. Se fueron tan rápido como si el estar aquí conmigo los pusiera en riesgo de convertirse en gay.

No me había puesto a pensar de los complicado que eran en realidad las cosas, la vida en este campamento es un infierno, ¿Pero haya a fuera que es lo que me espera?, después de todo lo que ha ocurrido con Taeyeon no puedo negar que me gustan las mujeres, pero el que pensaran que fuera y el serlo es todo un mundo de diferencia.

Antes de seguir atormentándome decidí a regresar con el resto. Y cuando iba pude ver a lo lejos a Taeyeon junto a sus padres y a juzgar por la cara de los tres ahí había una tremenda discusión. Me acerque lo más que pude para intentar escuchar algo.

Sé que esto es de muy mal gusto, pero lo que ese hombre le esté diciendo a Taeyeon me incumbe aunque no lo parezca.

-Este es el maldito quinto año Taeyeon, ¡¿que acaso no es suficiente para que te saques toda esa mierda de la cabeza?! –gritaba el padre de Taeyeon

-Quizás la mierda de la que tanto hablas en realidad está en tu cabeza.

El señor levanto su mano, iba a golpear a Taeyeon y mi aliento se contuvo, afortunadamente bajo la mano luego de unos segundos.

-Agradece que estamos en público niña estúpida. Vamos antes de que le dé a esta niña su merecido.

La señora asintió a su marido y subió al coche para después irse casi de inmediato.

Ahora si no sabía qué hacer, lo mejor sería acercarme y darle consuelo, pero si lo hacia ella sabría que estuve espiando la conversación con sus padre, pero tenía que hacerlo ella no había movido ningún musculo y estaba cabizbaja. Durante toda la discusión mantuvo su cabeza erguida y su mirada se mantuvo retadora y ahora parece que en cualquier momento se fuese a desplomar, como si la discusión hubiera robado toda su energía.

-Ya sal de ahí

¡Mierda me descubrió!

Salí del escondite detrás del árbol que pensaba me había ocultaría bien y que al parecer no funciono como esperaba.

-Disculpa por el espectáculo

-No yo lo siento por haber espiado.

-Mis padres no son muy buenos ja.

-Nuestros padres.

-Me vas a decir que los tuyos son peores que lo que acabas de ver.

-Bueno viéndolo desde ese punto… si creo que tu padres les ganas por mucho a los míos.

-Deberías verlo en casa es…

No pude evitarlo, simplemente mis músculos se movieron directo a Taeyeon y no pude evitar abrazarla, fue como un instinto, el verla tan vulnerable y frágil hizo que fuera inevitable darle todo mi consuelo, aun cuando no fuese lo suficiente.

Ella no se apartó, todo lo contrario se aferró más a mí y pude escuchar como unos leves sollozos salían de sus labios. Los primero días que pase en este campamento Taeyeon me dijo que me protegería y ahora yo quiero ser también la que la proteja.

-Gracias 

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Muchas gracias por seguir leyendo mi historia, espero que la trama siga siendo interesante para todos ustedes.

Muchas gracias a los que han comentado, y tambien a los nuevos suscriptores.

Espero ver sus comentarios de que les parecio la actualización.