Había pasado un mes desde que Tiffany y Taeyeon habían intentado ser amigas, habían salido un varias veces y ya habían intercambiado números. Tiffany siempre le hablaba a Taeyeon, era complicado porque Tiffany creía que sus mensajes molestaban a la mayor, creía que la bajita no tenía ningún interés en ella, además, Tiffany empezaba a sentirse diferente con la contraria. Jessica le había insinuado que quizás le gustaba Taeyeon, de todas formas, ¿Por qué no habría de gustarle? Era una chica atractiva. Aunque, se salía de los estándares que tenía la castaña, mejor dicho, no era su tipo.

Una noche después de que Taeyeon la dejara en su casa llamó a su mejor amiga. Una voz ronca le contestó el teléfono.

- ¿Sabes qué hora es?

- Lo siento, acabo de llegar.

- ¿Con quién estabas?

- Taeyeon.

- Te agrada la rara esa.

- No es rara, es demasiado…

- … Interesante, adorable, genial, amable, increíble… Sí, ya me sé ese discurso que me has dado varias veces.

- Tae es una buena persona.

- ¿Tae?

- Si, así le digo – En su rostro se esbozó una ligera sonrisa – Es lindo llamarla así.

- Miyoung – Tiffany sabía que usaba ese nombre cuando iba a hablarle de algo demasiado serio – Quiero que seas completamente honesta conmigo. Ya te lo insinué hace días y lo volveré a hacer hoy. ¿Te está empezando a gustar Taeyeon?

- No – Hubo silencio por unos minutos en la línea, luego retomó la llamada – No lo sé. Jessica, es raro. No creo que me guste pero he empezado a sentirme rara poco a poco.

- Te va a gustar. Te está gustando. Stephanie, sólo quiero que no salgas herida. Eres mi mejor amiga y no quiero que te suceda nada malo.

- Jessica no creo que me guste. Es más estoy segura que Taeyeon es heteroual.

- No dicen eso los pasillos.

- Ni siquiera ha tenido pareja, no podemos dejarnos llevar por comentarios de pasillo.

- Tiffany. Estúpida castaña. Sigue negando lo que es obvio. Yo debería dormir ya. Sólo piénsalo, es más, ni lo pienses, estoy segura, tan segura que apostaría porque Taeyeon es homoual y que te está empezando a gustar.

Dicho esto, Jessica colgó el teléfono sin darle la oportunidad a su amiga de reprocharle.

Varios días después de su conversación con Jessica, Tiffany se encontraba demasiado aburrida por lo que decidió hablarle a Taeyeon, tomó el celular entre sus manos y miró fijamente el nombre de la chica antes de teclear algo. “¿Y si cree que soy demasiado intensa? Además, yo siempre inicio las conversaciones. Taeyeon nunca ha iniciado una. ¿Y si sólo es mi amiga por lástima? Ay, debo calmarme. Es sólo una persona más, si se quiere alejar, que se aleje.” Sintió algo extraño en su estómago “¿Será que Jessica tiene razón? ¿Y si me empieza a gustar? Peor aún, ¿Y si me gusta?”

La verdad Tiffany estaba tan absorbida por sus pensamientos que no se dio cuenta cuando Taeyeon había iniciado una conversación, por primera vez.

-“Hola.”

Cuando la chica de ojos oscuros salió de su ensimismamiento, parpadeó dos veces. Miró varias para comprobar si era verdad, dejó escapar un grito ahogado seguido por una sonrisa demasiado amplia como para describirla.

- “Hola Tae(:”

-“¿Vas a hacer algo hoy?”

-“¿Eh?”

La castaña volvió a parpadear. En serio Taeyeon estaba muy rara hoy.

-“Si, ¿Quieres salir conmigo hoy? Bueno, este… Es que voy para la librería y quería compañía.”

Y simplemente con eso, se sonrojó Tiffany.

-“Está bien.”

-“Entonces sal. Estoy frente a tu casa.”

La chica se asomó por su ventana y vio el Porsche estacionado ahí. Sonrió nuevamente.

Taeyeon había corrido un riesgo por primera vez. El estacionarse frente a la casa de Tiffany había sido lo más loco que quizás hubiese hecho en su vida. Sabía perfectamente que la chica podía decirle que no, sin embargo, lo intentó. Esperaba en su auto mirando fijamente la puerta de la menor, sonrió apenas salió ésta, se había acostumbrado a su colorido vestir. Como había dicho su terapeuta, debía conocerla mejor y además, se había hecho amiga de ella.

Los nervios se habían apoderado de Tiffany al verla sentada ahí, usando de pies a cabeza negro, en un auto negro, con sus uñas de color negro; sonrió inconscientemente y tocó la ventana del auto.

- Tae – Saludó al ingresar al auto – Entonces la librería.

- Sí, la librería – Asintió arrancando su auto – Es que debo comprarle un regalo a mi padre. Su cumpleaños es pronto.

- Ya veo – Se encontró mirando los labios de la contraria – Un libro es un buen regalo.

El resto del viaje Tiffany empezó a sonrojarse por todo, la miraba, demasiado. Finalmente decidió mirar por la ventana para no crear un mal entendido con su nueva amiga. De todas maneras, ella no debía fijarse en esa chica. Básicamente creía que estaba en la friendzone de Taeyeon y por lo tanto, no iba tan siquiera a permitirse sentir algo que sabía que no iba a suceder.

Al entrar a la librería, Taeyeon cambió su semblante ¿Acaso Tiffany estaba presenciando a una chica diferente? Su semblante resplandecía y corría como niña pequeña escogiendo libros por todas partes.

- ¿Los llevarás todos? – Cuestionó al ver como llevaba unos seis libros – ¿Todos?

- Si, los llevaré todos – Contestó en un tono un tanto infantil – Perdón, se supone que no debo hablar así.

Demasiado tarde para Taeyeon, Tiffany ya se encontraba sonriendo de lado a lado. Saliendo de la librería la mayor hizo una pausa y miró a la contraria. Habían compartido muchas cosas, Taeyeon, por primera vez quería decirle como se sentía.

- Tiffany – Carraspeó un poco – En es