&

Era ya mediado de noviembre e Infinite H y F empezaron con entrevistas, shows, conciertos, entre otras cosas para promocionarse.
Mientras que el par de vocalistas sólo tenían uno que otro compromiso en puerta y esto hacía que ambos estuvieran más cerca que nunca. El líder estaba empezando a desesperarse, no era fácil ser amigo de alguien completamente radiante y empalagoso.

- ¡Mi Kyu! Por favor di que sí, me harías muy feliz si aceptaras mi proposición - decía esto mientras se arrodillaba y agarraba la mano de su hyung fuertemente, el líder apático le contestó.
- Olvídalo, ya con estar contigo todo el día tengo suficiente, imagínate si llegamos a algo más, me voy a volver loco - decía esto mientras el pequeño le veía con cara de clemencia y apretando cada vez más fuerte su mano.
 

En eso un alma sin vida pasó por donde estaba aquella escena y les habló con voz firme.
- Hyung, dile que sí te casas con él pero que deje ya de molestar, quiero seguir durmiendo - replicó Myungsoo, el podre muchacho sólo había dormido escasas tres horas y por los pucheros de Woohyun se levantó a ver qué pasaba.

- ¡¿Qué?! De qué demonios hablas Myung? - le miró el líder con cara de insatisfacción mientras que el otro vocalista seguía en su papel intentando convencerlo.

- Oíste bien, ¿qué quieres que piense?, él está arrodillado, te está agarrando la mano, quiere que aceptes su proposición y tú le contestas como una novia que ha tenido suficiente en la relación, ¿qué más puedo pensar? - contestó irónicamente el chico viendo como su líder empezaba a cambiar de color, sabía que era una mezcla de pena y enojo que se iba intensificando pasando los segundos a lo que el bromista tuvo que actuar para evitar una guerra.
- Es broma Hyung, vaya que tú puedes hacer bromas pero si uno te las haces no aguantas - le reprochó el visual.

El pobre se retiró diciéndoles que gracias a ellos había dormido una hora menos y mejor se iba a preparar todo para irse a encontrarse con Sungyeol y Sungjong a Japón.

- ¿Ves las vergüenzas que tengo que pasar por tus pucheros? - le reprochaba el mayor
- Esto no hubiera pasado si hubieras aceptado desde un principio, futura esposa mía - le dijo con burla el menor.
Se podía oír los gritos de desesperación del mayor y después de unos minutos con cara de resignación aceptó la propuesta del chico.
- Está bien voy a ir mañana contigo, pero no entiendo por qué es todo el día, eso me suena a un cita y eso debes hacerlo con tu novia no conmigo -

- Mi Kyu, no tengo a nadie sólo te tengo a ti, así que por favor se mi novia por un día - le susurró en el oído al mayor mientras éste lo golpeaba en el brazo con gran fuerza.

- Está bien, hyung ya no me pegues ya no voy a bromear - le decía el adolorido menor.
 

Por fin llegó el gran día y como es de esperarse el menor estaba luchando arduamente para despertar a su hyung, el cual estaba aún en el quinto sueño.
- Hyung, vamos ya es hora, levántate hay que desayunar para poder prepararnos para salir - el pequeño movía a su hyung de un lado a otro hasta que el líder somnoliento lo agarró del brazo y lo tumbo junto a él, haciendo que el pequeño quedará a milímetros de sus labios.

El chico se quedó inmóvil por un momento y amenazó a su hyung en voz alta
- Mi Kyu si no te levantas te voy a besar, después no te quejes, voy a contar hasta tres, unooo, dosss, tresss -
Sungkyu se despertó pero era demasiado tarde, el menor ya estaba besándolo en la mejilla.

- ¡Woohyun… ¿qué haces?! - le gritó exaltado el líder
- Te advertí que si no te levantabas iba a besarte y yo cumplo mis promesas, además agradecido deberías de estar ya que estaban más cerca tus labios que tus mejillas - se reía moviendo los hombros el pequeño mientras el líder se quejaba y golpeaba al pequeño con lo que encontraba a su alcance.
 

Ya listos ambos, emprendieron el viaje y ahí estaban los dos en un parque que adoraba Woohyun por ser muy privado y alejado algo de la ciudad, lo cual era conveniente para no encontrarse fans y poder disfrutar sin interrupciones.

Woohyun adoraba pasear en bicicleta y admirar la naturaleza del lugar pero había un perezoso que le impedía avanzar ya que cualquier árbol que veía en el camino lo aprovechaba para recargarse y sentarse.

- Mi Kyu no seas aguafiestas que te traje para disfrutar el lugar, sólo mira lo que llevamos de recorrido y no es ni la mitad a este paso nos va a dar de noche en el mismo lugar - le observaba el menor con cara de enojo por lo poco energético que estaba el líder.
- Woohyun, ya vine contigo y aparte con este frío, ¿no te es suficiente? - se quejaba mientras se agarraba ambos brazos frotándolos.
- Ya que dices eso si no te mueves te va a dar más frío, sabes que… aquí te dejo voy a dar una vuelta en la bici y regreso por ti sin ningún pero, ¡¿entendiste?! - le decía mientras Sungkyu estaba encantado viendo la claridad del cielo y como las nubes formaban figuras sorprendentes.
 

De repente el líder escuchó risas muy cerca de donde estaba, lo cual llamó mucho su atención y aún a su pesar caminó a investigar de dónde venían esas risas. En eso observó un grupo de niños de primaria sentados en filas viendo un teatro de marionetas, el líder se acercó lentamente para no molestar y se sentó detrás de los niños para ver de qué trataba el espectáculo.

El líder a pesar del frío seguía sentado para poder ver el show que estaba siendo de su agrado, mientras su amigo ya había completado la vuelta en la bici y no encontraba al perezoso por ningún lado.
- ¡KYUUU…! ¿En dónde demonios estás? - gritaba mientras al mismo tiempo pensaba -maldita sea siento que traje un niño, no puedo despegarme de él porqué hace todo lo contrario a lo que se le dice, no entiendo por qué dice que yo soy el inmaduro -
 

De repente escuchó risas de niños junto con la risa de su perezoso amigo, al llegar al lugar se quedó estático al observar a su hyung riéndose sin parar y sonriendo de una manera especial que nunca había presenciado. Esa sonrisa derritió el corazón del chico y cualquier enojo que tenía se fue desapareciendo mientras se formaba una pequeña sonrisa en su cara al ver como su perezoso amigo se divertía con un show para niños.
- Mi Kyu si sonrieras de esa forma en los conciertos, de seguro serías el más popular de todos nosotros, hasta a mí me has afectado - pensaba aquel chico mientras seguía admirando aquella inusual escena.

Después de una hora el show había terminado y los niños incluyendo el más grande se retiraban del lugar, en eso Sungkyu se acordó que no venía solo y se arrancó corriendo hacía donde estaba anteriormente.
- Demonios se me olvidó por completo Woohyun, ¿y ahora qué le voy a decir? -
- Creo que deberías decir lo siento para empezar - le dijo el pequeño que se encontraba a espaldas del mayor y simultáneamente ponía sus brazos alrededor de él apretándolo fuertemente.

- Woohyun, ¿Qué haces? - el líder cuestionó mientras sentía como el pequeño temblaba en aquel abrazo

- Te encuentras bien, ¿por qué tiemblas? - le dijo el líder preocupado, en eso se escuchó un susurro del chico pero el líder no escuchó y volvió a preguntar, el chico gritó fuertemente.
- Tengo mucho fríooo… es tu culpa así que déjame abrazarte para agarrar calor, no crees que es lo mínimo que me merezco después de que me abandonaste de esa forma -

El mayor se sintió culpable y volteó como pudo para quedar frente a frente con el menor, mientras se disculpaba en voz baja y al mismo tiempo lo abrazaba.

El abrazo duró hasta que el pequeño dejó de temblar, en ese tiempo no se dijeron ni una palabra, los dos estaban muy enfocados en darse calor, aunque el pequeño sabía que lo del frío había sido un pretexto para abrazar a ese ser radiante que percibió momentos atrás.

De regreso a casa, Woohyun estaba peleando nuevamente con el perezoso.
- Mi Kyu, por favor apúrate a arreglarte que si no vamos a llegar tarde y quedé de verme con unos amigos -
- Como molestas… mejor ve solo, ¿para qué quieres que te acompañe?, si ya sabes que no me gusta ir a los clubs - le decía gruñendo el líder.

- Hyung me lo prometiste y recuerda lo de mi abandono en el parque, me debes al menos estar conmigo y portarte bien toda la noche - le reprochaba el menor mientras el mayor suspiraba y aceptaba su destino.
- Está bien chantajista tu ganas, voy a portarme bien e intentar divertirme, espero que con eso estés contento y me perdones, ¿está bien? -
 

Ya arreglados, se veían uno al otro y suspiraban al mismo tiempo ya que sus trajes los iba de seguro a delatar, en vez de ayudarles para que no los reconocieran pareciera que se esmeraron para sobresalir. Los dos se vistieron de negro cada uno con un estilo diferente que les quedaba muy bien.
- Y ahora, somos hombres de negro o ¿qué? - mencionaba el mayor bajando la cabeza de pena y poniendo sus manos en la cara mientras el pequeño le decía con burla que no se preocupara todo iba a estar bien mientras lo agarraba del hombro para animarlo.
El mayor no estaba conforme, aunque no había tiempo para cambiarse de ropa decidió mínimo cambiar su estilo de peinado por uno más sencillo.
 

En el club los dos llegaron y pasaron directo al área VIP que se encontraba en la parte alta del lugar, eso agradó al líder ya que así era menos notoria su presencia.
En el lugar reservado se encontraba los amigos de Woohyun, los cuales se sorprendieron al ver la compañía de su amigo ya que sabían debido a platicas del menor el tipo de carácter de su acompañante.
Para su sorpresa en lugar de sentirse incómodos se acoplaron muy bien al mayor, dudando así de lo que su amigo les había dicho y es que cuando el líder quería, se podía ganar a cualquiera.
 

Así pasaron las horas y todos estaban pasando un momento agradable, lamentablemente la energía del mayor iba en decadencia así que decidió ir a refrescarse un poco para no decepcionar al menor que aún seguía muy contento en la fiesta.
 

El líder se retiró diciendo que no tardaba y empezó a caminar por la planta alta en busca de una salida para tomar aire fresco, caminando se encontró un pasillo y decidió irse por ahí pero a medio camino escuchó un grito detrás de una de las puertas de aquél pasillo. Maldito el momento en que se le ocurrió al líder ponerse de detective acercándose con curiosidad a aquella puerta pensando al mismo tiempo que pudo haber sido su imaginación aquel grito.

Para su desgracia volvió a escuchar de nuevo el grito y de miedo sin darse cuenta se apoyó en la puerta, esto hizo que se abriera completamente, mientras que el mayor iba cayendo en cámara lenta al suelo.

Sungkyu se levantó casi de inmediato y pudo percatarse de que había dos hombres en una posición muy comprometedora, uno de ellos casi sin ropa y el otro a medio vestir, el pobre líder se quedó pasmado ante aquella escena, el hombre a medio vestir lo observaba intensamente lo cual hizo que reaccionara pidiendo una disculpa mientras corría del lugar, en eso se topó con algo y cayó al suelo.
- Mi Kyu, ¿estás bien? ¿Qué pasa? ¿Por qué corres como si alguien te quisiera matar? - le decía el menor al ver la cara de impresión del mayor.
En eso el menor agarró a su hyung y se lo llevó a un área que él conocía para tomar aire fresco.
 

El menor no dejaba de preguntar qué pasaba hasta que el mayor empezó a dar información sin coherencia debido a la impresión

- Gritos, hombres, dos, ropa, seⓧ…- balbuceaba y se cubría con las manos la cara mientras el menor trataba de averiguar qué demonios eran esos jugos de palabras, hasta que el menor entendió después de unos minutos de descifrar aquella incoherencia
- ¡¿Qué…?! Acaso viste una escena de seⓧ…- el menor no pudo terminar la oración debido a que el mayor le tapó la boca.

Segundos después pudo volver a hablar.
- Cálmate Hyung, no es cosa del otro mundo porque sobre reaccionas, si es penoso pero no es para que te pongas así-
- ¿Qué? Acaso es normal ver a dos hombres haciéndolo, ¡eso no es normal!, ¿cómo pueden hacerlo aquí? ¿qué acaso no tienen moral?, ¡qué asco me dan! - gritaba exaltado el líder con una cara de indignación ante lo que había presenciado.

- Mi Kyu… sé que estás impactado pero no es correcto expresarse de esa manera de ellos - le decía el menor mientras el mayor reaccionaba ante lo que el menor le decía ya que sabía que era verdad.
- Perdón, pero eso no quita que esté en desacuerdo que hagan eso aquí - dijo en voz baja mientras Woohyun le daba palmadas en la espalda para calmarlo.
 

Ya una vez calmado los dos regresaron a la fiesta para despedirse de los demás y así poder irse a casa, lo que no sabían era que en la conversación que tuvieron no estuvieron solos. Un hombre de aspecto rudo escuchaba con atención la plática del mayor mientras presionaba con fuerza sus puños.
Cuando se retiraron el hombre hizo una llamada en la cual sonrío ante la respuesta recibida.

- Así que… eres Kim Sungkyu, te arrepentirás muy pronto de tus palabras - replicó aquel hombre mientras sonreía maliciosamente.

Nota: En el siguiente capítulo ya empieza a ponerse obscura la historia y va estar marcado como M.