KyungSoo se vio obligado a dejar su casa, donde vivía con BaekHyun durante el tiempo en que eran trainees, pero debido a la distancia y a que tenía que hacerse cercano a sus campañeros, empaco sus cosas y se fue al departamento donde los demás vivían. BaekHyun pudo haberse quedado, pero al saber que aquel estúpido ángel orejón vivía ahí, en un pestañeo hizo lo mismo que su amigo maldito.

 

 

Pasaron unos días y en el departamento estaba en silencio, solo se podía escuchar la T.V siendo ignorada por los seis chicos que estaban en diferentes lugares; KyungSoo estaba en su habitación, observando su brazo y aquel tatuaje que por el momento tenía cubierto con maquillaje, no quería que los demás le preguntaran sobre ello. BaekHyun estaba ahí con el, jugando con su celular nuevo, en verdad ese demonio no se cansaba de comprar cosas, despilfarrar dinero era uno de sus talentos.

 

 

Afortunadamente JongIn no estaba, si, para la suerte de KyungSoo compartía habitación con JongIn y con el ángel que BaekHyun procuraba, JÁ! Si ellos no perdieron el tiempo, en una ocasión el departamento se quedó solo y KyungSoo se quedó con ellos dos… lo último que recuerda es que tuvo que ponerse audífonos y poner música a todo volumen para no oír las notas altas de su amigo.

 

 

Aunque tiene que admitir que sintió curiosidad ¿En verdad era ese ángel así de bueno a la hora de tener o? Y si así lo fuera…¿JongIn sería igual de bueno? Espera... –¡¿Qué?! –KyungSoo dijo alzando un poco su voz, haciendo que Baekhyun diera un brinco de algo asustado. –Yah! ¿Qué te pasa? No andes gritando así como así, ¿Qué haremos si alguien llega? –Baekhyun dijo algo molesto pues tenía una video llamada con el orejón, a pesar de que este estuviera a menos de cinco metros de distancia.

 

 

–No es nada, es solo que estaba pensando… creo que mi mente me estaba jugando una broma. –Dio un suspiro y negó, dejando en el olvido su brazo. Hace poco había tenido la visita de la wicca, la cual le decía que ella tenía su tiempo contado, pero que todavía de sobra para ver si él encontraría la forma de romper la maldición. –Por cierto Baek… ¿Te puedo preguntar algo?. –KyungSoo dijo algo avergonzado, sus mejillas se pusieron algo calientes, sonrojándose levemente.

 

 

– Soo… ¿Estas sonrojado? ¡HABLA!. –Baek salto hasta la cama del mayor, y viéndolo curioso, obligando a que este subiera su mirada ya que estaba viendo hacia el suelo. –Bueno, es solo que… –KyungSoo comenzó hablar, dios, ¿realmente le preguntara eso al demonio? No lo podía creer ni el mismo. -¿Cómo es Chanyeol… me refiero a cuando…

 

–¿Follamos? –BaekHyun termino la frase, con una sonrisa maligna, KyungSoo asintió y por dios, si no conociera a BaekHyun, hubiera muerto de vergüenza en ese instante.

 

–Pues, para ser un ángel no tiene nada de inocente. –El tono de voz del demonio cambio, mordiéndose el labio inferior.

 

–Oh por dios, no debí de preguntarte nada, sabía que ibas a actuar de esa manera, eish.

 

BaekHyun se echó a reír, no podía creer que, a los cientos de años que su amigo maldito tenía, aun se pusiera de esa forma por ese tipo de cosas, eso lo hacía ver increíblemente lindo, ew.

 

 

-Bien, bien, ya no bromearé, pero es la verdad… para un ángel que tiene muchos cosas marcadas como pecados, el o es como si se le diera natural, claro, el no sabía nada de eso, yo me encargue de ertirlo, lo tengo que admitir, después de todo soy un demonio y la lujuria es parte de mi vida. –alzó su dedo índice con una sonrisa divertida, KyungSoo pudo ver una pequeña llama de fuego saliendo de el, por poco el maldito olvidaba que su amigo tenía poderes sobrenaturales. BaekHyun apago la llama que salía de su dedo soplando un poco de aire, explotando en risas.

 

 

‘’¿Cómo será JongIn…?’’ Su mente seguía preguntándose eso; Ya era de noche y todos estaban en sus respectivas habitaciones.

 

 

JongIn estaba frente a la cama de KyungSoo, y había una pequeña luz de noche que lo iluminada, el mayor no podía dejar de verlo, JongIn estaba ahí, frente a él, dormido ‘’Es tan… perfecto’’, hace tiempo que KyungSoo no sonreía con sinceridad, pero ver a el mortal dormir, sin duda lo hizo feliz.

 

 

 

 

KyungSoo había dejado de contar sus años…

 

 

 

Ya no tenía caso…

 

 

 

O al menos eso creía.

 

 

 

 

 

 

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Lo siento si es un capitulo pequeño, pero he estado ocupada, trabajo, la escuela todo eso.. apenas puedo dormir

espero que les agrade este capitulo, dejen sus comentarios, los tomaré en cuenta.