*FlashBack*

-cumpleaños feliz….cumpleaños feliz…. –Eric iba entonando la canción, mientras sujetaba un bien decorado pastel en sus manos

HyeSung esperaba en la mesa sentado, con su gorro de cumpleaños sobre la cabeza y unas serpentinas en las manos aplaudiendo al ritmo de la melodía que entonaba su novio. La sonrisa de felicidad extendida en toda la longitud de su pequeño rostro.

Era el primer cumpleaños que pasaba con Eric desde que se hicieron novios.

-pide un deseo –ordenó el mayor mirando amorosamente al dueño del cumpleaños

-hummmm…. Ya sé!! –HyeSung cerró los ojos y sopló las velas

-feliz cumpleaños mi principito –Eric se inclinó y posó sus labios brevemente sobre los de su novio

-mi regalo –pidió adorablemente el menor extendiendo sus manos delante de su novio

-engreído… -Eric dio la vuelta y tomó una bolsa de papel dejada al lado de la silla en la que estaba sentado

-yey!! Gracias!! –HyeSung tomó la bolsa y revisó su contenido

Era una chaqueta en color azul bebe. El regalo era ideal para la época de invierno que estaban atravesando y a Eric le encantaba como se veía su novio en ese color.

-me encanta que te haya gustado…. –Eric se acercó y dio otro beso a su novio, esta vez más prolongado

-me has puesto en un apuro, ahora que se supone que te daré por tu cumpleaños? –HyeSung hizo puchero con los labios de forma adorable

-sólo dame tu corazón, es todo lo que necesito, ya me has dado demasiado –Eric tomó a HyeSung por la muñeca trayéndolo hacia él y sentándolo en su regazo

-tú me has dado demasiado a mí –HyeSung miró a su novio con los ojos resplandecientes

-no sé que haría sin ti, prométeme que nunca me vas a dejar –Eric trajo a HyeSung más cerca a su pecho

-tonto, como crees que haría algo así?, antes muerto –respondió HyeSung sonrojándose

-no digas eso ni en broma, si te pasa algo yo seré el primero en morir

-te amo….. –dijo HyeSung de la nada sorprendiendo a Eric.

-te amo con toda mi vida Sungie

-y yo daría mi vida por tí –HyeSung se aproximó lentamente al rostro de Eric juntando una vez más sus labios pero esta vez con más pasión

*fin del Flashback*

Eric no quería ni pensar en la posibilidad. HyeSung estaba perdiendo la vida poco a poco. Cada minuto, cada segundo. Los deseos de llegar lo más pronto posible al castillo de An Seung Ho lo invadieron. El valiente guerrero ni cuenta se dio que llevaba horas corriendo por el camino, ignorando los llamados de Chil Hyun

Eric corría desesperado, no podía imaginarse una vida sin su amado novio. Definitivamente quedarían más cumpleaños por celebrar, más citas por asistir, más momentos increíbles juntos, más días llenos de amor. Eric no estaba dispuesto a dejar morir a HyeSung en ese sitio. Una y otra vez se maldecía por haber comprado ese anillo y colocárselo en su dedo. Si tan solo no hubiese cometido tal estupidez, quizás su novio y él se encuentren ahora en el departamento que compartían acurrucándose bajo las sábanas de su cama.

Oh si! Eric anhelaba tanto esos momentos. Extrañaba la piel de su novio, sus labios, todo de él.

De pronto Eric se detuvo en seco ante la visión frente a sus ojos. La verde vegetación y la colorida gama de diferentes flores y plantas habían desaparecido. Un escalofrío recorrió su cuerpo. Chil Hyun lo alcanzó tratando de recuperar el aire perdido en la persecución. Ambos hombres se miraron en complicidad.

Estaban frente al desierto de Hari, territorio del Dios del Viento.

-debemos tener cuidado, él está esperando nuestra presencia –dijo Chil Hyun rompiendo el silencio

Eric tomó la espada en su cintura,, listo para dar batalla a cualquier cosa que lo atacara

-no olvides que ya hemos sido atacados antes, las espadas son el único espejo para ver a nuestros oponentes –instruyó Chil Hyun

-que se supone que hagamos? –Eric estaba confundido, sabía que tenía que pelear, pero no sabía cómo ni cuándo

-debemos avanzar, debemos dejar que él ataque primero –respondió Chil Hyun también desenvainando su espada

Los dos hombres se miraron antes de empezar su camino por el desierto.

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Hee Jun iba camino a las habitaciones del general Seung Ho, luego de haber recibido las noticias de los espías del Dios del Viento.

-General, ha ocurrido algo inesperado –informó Hee Jun ingresando a la habitación mientras el general Seung Ho terminaba de tomar sus alimentos

-qué ocurre? –preguntó Seung Ho sin prestar atención a su hombre de confianza

-Chil Hyun y ese hombre….han sobrevivido

-cómo?!....eso es imposible!!! –Seung Ho tiró la copa que tenía en manos, estrellándola contra una de las paredes

-sin embargo, están vivos

-le ordené a ese inútil que los asesinara antes que pisaran sus dominios!!

-lo hizo mi general, pero no contábamos con algo

-de qué estás hablando?

-el Príncipe….él…

-que pasa con el príncipe? –interrumpió Seung Ho, los ojos aniquilando lentamente a Hee Jun

-el Príncipe usó su energía para proyectarse hasta ese sitio y sanarlos – Hee Jun concluyó sus palabras esperando no despertar completamente la furia de su general

Los ojos de Seung lanzaban llamas, sin decir nada empujó a Hee Jun y se dirigió a la habitación donde estaba el Príncipe cautivo

-no pienses que con tus truquitos lograrás liberarte!! Voy a detener a tu amigo así sea lo último que haga!! –vociferó Seung Ho al desfalleciente HyeSung.

-no creo que sean sólo amigos mi general…. –susurró Hee Jun por detrás de Seung Ho

-de qué hablas! Dilo ya!

-los espías del Dos del Viento oyeron cuando el guerrero le confesó a Chil Hyun que esta persona que porta la esencia del Príncipe y él, son novios en su dimensión y estaban a punto de casarse

La expresión de Seung Ho se tornó más oscura.

-eso explicaría por qué el Príncipe oyó los llamados de ese hombre y fue en su ayuda –continuó Hee Jun

-el Príncipe y él son la misma persona…..él no es ningún portador de nada, no te vuelvas a referir de esa manera al Príncipe –dijo Seung Ho con tono amargo

-lo siento mi general –Hee Jun hizo una reverencia de 90° para expresar sus disculpas

-novios, nuestro Príncipe y ese guerrero, por eso ese estúpido de Jae Suk trajo a ese hombre…..me voy a divertir más de lo que imaginé –Seung Ho dio una sonrisa maquiavélica mientras observaba al durmiente HyeSung

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Paso a paso Eric y Chil Hyun se adentraban más por el desierto de Hari, esperando que el Dios del Viento dé su primer ataque. Pero parecía como si el Dios se estuviera tomando un descanso, pues no había dado ningún tipo de señal hasta el momento

-esto es extraño no crees?, nos atacó hace unas horas en el bosque y ahora se esconde? Si estamos en sus territorios no debería sentirse más confiado? –cuestionó Eric tratando de contener el temblor en sus piernas

-no hables muy fuerte…..nos están espiando –susurró Chil Hyun, poniendo en alerta a su compañero

-c-cómo lo sabes? –susurró Eric atónito

-las espadas Eric, son mágicas, úsalas para ver lo imposible …. –susurró Chil Hyun una vez más, no dándose cuenta que había olvidado las formalidades y el importantísimo cargo del hombre al lado suyo

Eric sonrió divertido ante esto.

La sonrisa no le duró mucho porque inmediatamente una pared de arena se elevó frente a ellos. Lanzándolos varios metros lejos uno del otro

Eric nunca vio venir eso, sólo sintió como una fuerza extraña, golpeaba dolorosamente contra su estómago, obligándolo a retroceder y dejarse llevar por esa fuerza hasta que su espalda golpeó contra uno de los peñascos levantados en el desierto

El guerrero podría jurar que había algo roto ahí, pero no tuvo el tiempo suficiente para seguir pensando, ya que inmediatamente abrió los ojos, otra fuerza invisible lo golpeó en el rostro, tirándolo a piso.

Una y otra vez, Eric era atacado por estas ráfagas invisibles. Su cuerpo estaba tan adolorido que no recordaba la espada que llevaba en manos.

Chil Hyun también era atacado por ráfagas invisibles pero con un poco más de experiencia, logró combatirlas casi de manera exitosa

-Eric cuidado!!!! –gritó Chil Hyun cuando vio un tornado aproximarse al valiente guerrero

Eric abrió los ojos, observando ese remolino que se acercaba lentamente hacia él.

El guerrero trató de evitarlo pero fue lanzado por uno de sus invisibles oponentes hacia dentro del tornado.

Eric sintió como si miles de dagas se incrustaban dentro de su piel. Cerró los ojos para evitar el mareo por los giros constantes pero aún así, su cabeza no lograba hilar ni un solo pensamiento. Las olas de viento golpeaban contra su cuerpo como si lo atacara una tonelada de hierro sólido. La respiración le ira imposible. El aire llenaba todos sus pulmones, cerrando todas las vías accesibles. Lo más probable es que muriera dentro de ese tornado.

“tontos, no son rivales para mí”

Eric pudo oír una voz solemne resoplar dentro de su cabeza. Quizás estaba alucinando?

“ríndanse ahora y les prometo una muerte rápida y sin dolor”

Nuevamente la voz cada vez más cerca y el dolor en su cuerpo cada vez más insoportable.

Eric apretaba los dientes con fuerza, conteniendo el dolor, no quería llamar inconscientemente a su novio otra vez y que éste volviera a usar de la poca energía que le quedara para ir en su rescate.

HyeSung. Pensar en él, hizo que el cerebro de Eric volviera a funcionar. El guerrero entreabrió los ojos solamente para notar una extraña niebla en medio del tornado que lo estaba matando lentamente.

“esta no es tu batalla, no eres rival para mí”

Eric volvió a oír esa voz, pero esta vez notó que la voz provenía de esa extraña niebla en medio de su calvario. Y supo lo que tenía qué hacer.

El guerrero reunió todo el valor y fuerza que le restaban para buscar la espada que llevaba asida a su cintura. Afortunadamente el tornado no logró despojarlo de sus armas. Sin una duda, el guerrero tomó su espada y con el único pensamiento de rescatar a su novio con vida, la lanzó contra la niebla, dando exitosamente en medio de ésta.

“ahh! Imbécil!!”

Fue lo último que escuchó el valiente guerrero antes de sentirse caer directamente sobre la arena del desierto.

La caída fue brusca pero no mortal para fortuna de Eric. Inmediatamente se puso de pie, buscando a Chil Hyun con la mirada.

“vas apagar por esto, humano insolente!”

Eric logró visualizar a Chil Hyun yaciendo sobre la arena, envuelto en unas ráfagas de viento danzando a su alrededor, como si estuviera aprisionado entre éstas. Y antes de que pudiera reaccionar e ir en su ayuda, una poderosa fuerza lo golpeó en el estómago nuevamente, estrellándolo de espaldas contra uno de los peñascos del desierto.

“basta ya de juegos, vas a morir aquí!”

La ráfaga era imparable. Eric sintió como su cuerpo iba siendo enterrado poco a poco dentro de ese peñasco. No había manera de huir esta vez.

El valiente guerrero tenía que admitir que había sido derrotado.

*FlaschBack*

-te crees que porque vienes de América puedes despreciarnos y robar la atención de las chicas? –unos muchachos acorralaban a Eric a pocas calles de la escuela donde estudiaba.

En tan solo una semana, Eric se había hecho muy popular en la escuela, ganando un número considerable de admiradoras. Los demás chicos sentían celos de esto.

-yo no estoy interesado en esas chicas, esto no tiene que ver conmigo –respondió Eric valientemente.

-pero ellas creen que eres el chico más cool de la escuela, sólo porque vienes de América y eres bueno en deportes –el líder del grupo habló, casi escupiendo cada palabra en el tan bien parecido rostro de Eric

-eso no es mi culpa! –reaccionó el amenazado muchacho

-que haz dicho idiota! Te atreves a responderme! –el líder empezó a golpear a Eric en el rostro seguido del resto de su banda

Eric pensó que hasta ahí había llegado su vida. El dolor era casi insoportable. Era muy bueno en deportes y tenía un cuerpo muy bien construido, pero la diferencia numérica no era una broma y no tenía manera de defenderse.

-que están haciendo! Suéltenlo!! –una melodiosa y angelical voz interrumpió los planes de deceso de Eric.

-tú no te metas niñita! No es tu problema! –amenazó el jefe del grupo

-déjenlo! –el dueño de la angelical voz logró hacerse camino entre el grupo y proteger a Eric con su cuerpo de la incesante lluvia de golpes

-deténganse todos!! –ordenó el líder

-retírate  de ahí, esto no tiene que ver contigo!

-es mi amigo y ustedes lo están golpeando injustamente!

-Shin HyeSung no nos hagas arruinar esa linda carita –amenazó el líder al dueño de la angelical voz

-así? Atrévete y nunca más volverás  a pisar una escuela en toda Corea! –respondió HyeSung a lo que los demás muchachos retrocedieron derrotados.

HyeSung era hijo de un poderoso y acaudalado magnate en Seúl. Su familia era dueña de la escuela a la que asistía. Todos ahí, sabían que no debían jugar con el muchacho. Un rasguño en su hermoso rostro y sus vidas estarían acabadas para siempre.

-te vas a escudar en la billetera de papito? Por una vez compórtate como un hombre de verdad! –retó el líder, no dándose por vencido aún

-eso quieres?, muy bien, entonces que sea de a uno, tú y yo, si yo gano nunca más volverás a fastidiar a Eric –aceptó HyeSung el reto

-hecho –el líder del grupo retrocedió unos pasos, solo para darle espacio a su oponente para que se posicione para la pelea

-no, no hagas esto, te lastimarán –Eric trató de convencer a su amigo recuperándose de los golpes recibidos

-no te preocupes, soy cinturón negro en tae Kwon do –aseguró HyeSung poniéndose de pie

Le tomó sólo cinco minutos al dueño de la angelical voz y hermoso rostro derrotar a su oponente con sus increíbles habilidades en tae Kwon do.

-quien sigue? –preguntó el muchacho en tono amenazante observando al grupo que minutos antes se encontraba golpeando a su amigo

Los muchachos miraron asustados al delgado muchacho y tomaron a su líder yaciendo en el suelo con la nariz ensangrentada y huyeron del lugar.

-cobardes…. –susurró HyeSung retornando su atención a su amigo que lo observaba con la boca abierta”

*Fin Del FlashBack*

Los  recuerdos invadieron a Eric, tantas veces HyeSung le había salvado la vida, aunque claro en ese entonces no tenía idea de su propio poder. Eric sólo podía pensar en una cosa. Era momento de retribuirle a su amado novio todas las veces que había ido en su ayuda, aún a costa de su propia vida.

-Eric!!! ….el escudo!!!.....usa el escudo!!!!

La voz de Chil Hyun despertó a Eric de su despedida de este mundo.

-el escudo Eric!! …. Úsalo!!! –seguía gritando Chil Hyun, aprisionado entre esas ráfagas

Entonces Eric recordó el pequeño escudo que le había entregado el anciano Jae Sook. El escudo es mágico, le dijo el anciano en ese momento. Que tan mágico podría ser? De qué le serviría para contrarrestar el ataque del Dios del Viento?. Era un escudo pequeño, y la ráfaga que lo empujaba cada vez más dentro de ese peñasco era diez veces su tamaño.

De qué le serviría ese pequeño escudo para atacar al Dios del Viento?. De pronto Eric recordó las palabras de Chil Hyun. “el Dios del Viento, se vence así mismo”.

Recolectando una vez más sus fuerzas, el valiente guerrero lanzó el grito de dolor que había estado conteniendo durante la batalla y tomó el escudo sujeto en su cinturón, colocándolo a la altura de su pecho.

Para sorpresa y maravilla del valiente guerrero, el pequeño escudo en sus manos empezó a incrementar su tamaño hasta cubrir por completo su cuerpo, creando un efecto rebote en el ataque lanzado por el Dios del viento, logrando exitosamente golpearlo con su propio poder.

“AAAHHHHHHHHHH!!!”

Se oyó un grito y finalmente el silencio. Una pequeña figura cayó en medio del desierto.

Las ráfagas que aprisionaban a Chil Hyun se desvanecieron. Eric sintió que su cuerpo se aligeraba y empezó a caer a una velocidad increíble por el peñasco. El guerrero utilizó el escudo que tenía en manos, como una especie de deslizador, para aligerar su aterrizaje.

-Eric! Lo lograste! Lo derrotaste! –Chil Hyun corrió a unirse al valiente guerrero

-lo derrotamos…. –Eric trataba de recolectar el aliento perdido en batalla.

-tenemos que sacar el cristal – Chil Hyun corrió donde yacía inconsciente el cuerpo del Dios del Viento. Eric lo siguió con su espada desenvainada

Al estar frente al cuerpo, Eric no pudo evitar sentir pena por el pobre muchacho. Sí. El Dios del Viento era un muchacho uno o dos años menor que Eric, de apariencia apacible y rostro adorable. Eric lo sentía tanto, pero tenía que hacerlo por la vida de su novio.

-no lo hagas!! –el Dios despertó poco antes que Chil Hyun enterrara su espada en su pecho

Los dos guerreros se quedaron sorprendidos

-por favor no…..no estaba en mis cabales, fui engañado, todos fuimos engañados –rogaba el inocente muchacho de rostro adorable

-por qué tenemos que creerte! Trataste de detenernos y asesinarnos! Trataste de interrumpir nuestra misión! –respondió Chil Hyun dirigiendo nuevamente su espada contra el Dios

-detente Chil Hyun!!! –esta vez fue Eric quien sostuvo la mano de su compañero impidiéndole terminar su misión

-qué haces Eric! Necesitamos el cristal que está en su corazón para salvar al Príncipe!

-dijiste que fuiste engañado, quién te engañó? –interrogó Eric al Dios del viento

-An Seung Ho, nos reunió a mí y a mis hermanos en su palacio para proponernos un trato, pero todos lo rechazamos, luego él nos hechizo, nos hizo beber una poción que nos convirtió en sus marionetas! –respondió el pequeño muchacho

-quiénes son tus hermanos?

-los demás Dioses, todos estamos bajo los efectos de An Seung Ho

-está mintiendo! Eric no podemos perder el tiempo! - Intervino Chil Hyun

-si me dejas morir ahora, no podrás derrotar a los demás! Nadie puede derrotarnos! Solo nosotros! –rogó el Dios del Viento una vez más por su vida

-necesitamos el cristal…. –susurró Eric

-tienes que llevarte el cristal, bien, llévame contigo, iré con ustedes y los ayudaré a derrotar a An Seung Ho! –propuso el muchacho

-porqué haríamos una cosa así? –esta vez interrogó Chil Hyun

-porque para sacar los cristales, no es necesario abrirnos el pecho, sólo llévanos donde está el Príncipe y lo liberaremos – prometió el muchacho mirando a Eric a los ojos

-no podrás derrotar a An Seung Ho y todo su ejército tú solo, nos necesitarás y estoy seguro que mis hermanos tanto como yo querrán venganza

Eric empezó a evaluar sus opciones. Si lo que el Dios del Viento decía era cierto, entonces no tendría que convertirse en asesino, sólo tenía que derrotar a los Dioses y despertarlos del hechizo del general Seung Ho y ciertamente, estos Dioses serían de gran ayuda para derrotar a los guardianes de la luz. Una oferta interesante que no podría rechazar.

-porqué no nos estás atacando? –volvió a interrogar Eric

-estoy débil, la batalla me dejó muy debilitado

-nos ayudarás sólo para vengarte de An Seung Ho?

-y para ayudar a rescatar al Príncipe Pil Kyo, los Dioses de los cuatro elementos existimos por él. Juramos protegerlo siempre.

-es eso verdad? –preguntó Eric esta vez a Chil Hyun

-hay una leyenda que cuenta sobre la unión de los Dioses y nuestro Príncipe –empezó Chil Hyun

-vendrás con nosotros entonces –Eric ofreció su mano al Dios del Viento poniéndolo de pie.

Chil Hyun guardó su espada, aliviado a la vez de no haber llegado al extremo de tener que asesinar a una divinidad.

-yo soy Eric, él es Chil Hyun –hizo Eric las respectivas presentaciones

-el valiente guerrero y el soldado rebelde que descubrió la verdad –pronunció solemnemente el Dios

-y cómo debemos llamarte? Su divinidad?, Dios?, Señor del Viento? –bromeó Eric dejando las tensiones atrás mientras los ahora tres hombres emprendían su marcha.

-llámame SunHo