Son las cuatro de la mañana y aun no puedo dormir. Jugueteo sin darme cuenta con la piel de mis labios, pensativo, mientras miro el dorado techo de la habitación de hotel. A mi lado, apaciblemente, duerme un joven estudiante (aunque él me lo haya negado, tampoco es que me importe). Duerme de lado, dándome la espalda. Su piel es clara como la leche, suave al tacto. Pienso en SungYeol. Sin caer en la cuenta, estiro mi mano y recorro con la punta de mis dedos la curvatura de su cintura. Él parece detectarlo, ya que siento un ligero temblor en su cuerpo cuando llego a sus caderas. Sin más, me acomodo y acerco a él por detrás, moviendo mi mano para acariciar parte de su torso y vientre.

-¿Huh? ¿Qué pasa?—Pregunta, moviendo su rostro para mirarme, a la vez que toma mi mano sin intenciones de detenerme. Lo atraigo un poco, colocándolo boca arriba y subiéndome encima suyo. Quiero volver a hacerle el amor…

-¿Te dieron ganas otra vez? – suelta un pequeño suspiro en medio de la pregunta, debido a que mis labios habían comenzado a atacar su cuello con pequeños besos. A decir verdad, aproveche esa curvatura para ocultar mi rostro. Cierro mis ojos con fuerza, intentando contener ese profundo y fuerte dolor en el medio de mi pecho. Ojala fueras SungYeol, pienso.

Capitulo dos

SungKyu- Woohyun

- ¿También eres amigo de Woohyun?— Le pregunto el chico de boca grande y pelo azul. Sungkyu se sonrío.

Ayer había besado a Woohyun por primera vez. Y aunque ninguno de los dos había confirmado el hecho que eran “novios”, continuaron besándose por mucho rato, disfrutando de sus labios, del contacto cálido de sus lenguas, mientras sus manos se sujetaban con fuerza, entrelazando sus dedos.

Sungkyu le respondió que sí a su pregunta, al menos eso era lo único de lo que estaba seguro de la relación. 

                   A decir verdad, él ya sabía quién era ese chico. Lo reconoció por las detalladas características que Woohyun le dio sobre él, aparte de que no había nadie más que él con el pelo azul oscuro.  Woohyun le había contado mucho acerca de aquel “mesero simpático de risa única”, tanto que Sungkyu llego a sentirse tonto por tener un poco de celos hacía alguien que no conocía, pero al tener a Dongwoo en persona (y siendo que había besado a Woohyun el día anterior), esos celos se justificaron. Dongwoo irradiaba una especie de atracción, no solo por su físico (A Sungkyu le pareció una persona atractiva) sino por algo más bien personal, difícil de explicar. Woohyun le había dicho que Dongwoo era una persona inocente, sumamente inocente, alguien que daba generaba la necesidad de ser protegido. Y eso le gusto, más bien agrado, ya que él siempre había llevado en sí la sangre de líder innato. Observo de reojo a Dongwoo, este miraba y escuchaba a Woohyun atentamente, con sus ojos bien abiertos y sus grandes labios rojos ligeramente separados. Estaba profundamente interesado en la voz del menor, demasiado. Sungkyu sin darse cuenta arrugo su nariz. Dongwoo no solo era inocente, sino que fácil de leer. Más celos.

El resto del evento, Dongwoo y Sungkyu hablaron un poco, comentando sobre los distintos actos, hasta que finalmente llego el turno de Woohyun. El menor de estos, se presento en el escenario con la misma ropa del principio. Agradeció al público con una ligera venia educada.

-Buenas tardes—Saludo—mi nombre es Nam Woohyun, soy alumno de segundo año con orientación canto, y voy a cantarles una canción compuesta por mi profesor de música, llamada “Time”.

                Suavemente, la música de piano tocado por el profesor de música comenzó a sonar, a dúo de la hermosa  voz de barítono de Woohyun, quien la interpretaba con sus ojos fuertemente cerrados y llevando la mano a su pecho.  Sungkyu sonrió. Se acordó del día en que aquel chico delgado lo había perseguido por todo el pasillo pidiéndole por favor, que le diera clases particulares de canto. También, de cómo al principio le había desagradado con su excesivo “aegyo” hacia las mujeres, y su constante manía con auto halagarse. Sin embargo, con el tiempo fue tomándole cariño, iniciando una amistad efusiva con el menor, hasta darse cuenta que lo quería, lo quería más que amigo es decir. Sungkyu se había empezado a enamorar lentamente de Woohyun.

                En cuanto este termino de interpretar su canción, el público rompió en aplausos y silbidos. Dongwoo, a su lado, incluso soltó uno. Sungkyu aplaudió con fuerza y sonrió por lo bajo. Woohyun agradeció nuevamente al público presente y miro en dirección a sus dos amigos, sonriendo de lado  y dedicándoles un guiño.

Woohyun no tardo demasiado en llegar hasta donde estaban ellos, ya vestido de manera más informal con una camisa blanca y jeans entubados de color azul oscuro.

-Se suponía que yo debía presentarlos a ambos, no se hagan amigos en mi ausencia—fue lo primero que dijo, riendo, mientras se sentaba al lado de SungKyu. -- ¿Cómo estuve por cierto?

- Ah,  ¡Genial! No esperaba que tu voz fuese tan buena, de verdad—exclamo Dongwoo, rápidamente, con todo el asombro marcado en sus ojos castaños oscuro. Woohyun sonrió ampliamente, dejando a vista los dos pequeños hoyuelos que se le formaban a ambos lados de sus mejillas.

- ¿No esperabas nada de mi? Wau, qué gran hyung—bromeo, mientras Sungkyu soltaba un pequeño soplido a modo de risa, y Dongwoo se excusaba moviendo sus manos rápidamente.

- No, no, no es eso a lo que me refiero. Es decir, sabía que eras bueno, pero no tanto.

-Yo soy aún mejor—Hablo Sungkyu, alzando su rostro con elegancia y sonriendo. —Pero este enano tiene sus momentos.

-¡Yah! Son los peores hyung – Woohyun frunció el entrecejo en una mueca de desagrado, y luego se cruzo de brazos. – Como sea, vayamos a comer algo ¿Sí? Esta promesa artística mundial muere de hambre.

Los tres dejaron el conservatorio y se dirigieron a un pequeño restaurant de comida rápida cerca de allí, a pesar que la idea de Woohyun había sido ir a la cafetería donde Dongwoo trabajaba, pero este desistió de su plan, justificándose con el argumento de que siendo su día libre no quería pisar ese sitio, ni como cliente.

-Mi plan de futuro es conseguir una beca e irme a estudiar a USA, por eso este año me lo tome para trabajar y juntar dinero, mis padres no pueden con todos los gastos. —Les conto Dongwoo, mientras esperaban que les trajeran sus pedidos.

-¿De verdad? – Exclamaron Woohyun y Sungkyu a la vez.

- Yo pienso estudiar danza en algún sitio de Seúl, no me sentiría cómodo yendo a otro país, continente a estudiar…  Pero por ahora pienso concentrarme en el canto. – Habló Sungkyu, tras beber un sorbo de su cola.

-¿Cantas también? – Pregunto sorprendido, mientras señalaba a Woohyun como si aquel fuese una referencia de cantar. Sungkyu asintió.

-Sí, estudio allí también, solo que no tengo nada que presentar aun, así que  vine de espectador, y para acompañar a Woohyun. Soy como su especie de “profesor particular”--Rió, añadiéndole las comillas a las dos últimas palabras, a lo que Woohyun sumo un revoleo de ojos.

-Me hubiera gustado más que dijeras que viniste a verme como buen novio que eres – Woohyun lo miro con desagrado, mientras soltaba un pequeño “chist”.

Ante aquel comentario no solo a Sungkyu casi se le sale la gaseosa por la nariz, sino que Dongwoo soplo con tanta fuerza por su sorbete que cierta cantidad de su gaseosa salió despedida de su interior. Aquello había sido un golpe duro.  Sentía que su garganta quemaba para hablar, pero quería asegurarse de que solo había sido una broma, quería reírse. No es verdad.

-¿Son novios? – Preguntó, luchando con todas sus fuerzas para que el temor no se notarán.  Sungkyu paseo sus ojos de la mesa a los de Dongwoo, luego a Woohyun.

-Sí, lo somos...

-¿Lo somos? – Preguntó SungKyu, entrecerrando sus ya pequeños ojos. Woohyun soltó un resoplido divertido.

- No beso a cualquiera, hyung…-Habló como si aquello fuese lo más obvio del planeta. Luego, miró a Dongwoo – Dinowoo, no serás homofóbico o algo así ¿no?

Desde pequeño Dongwoo fue un niño sensible, pero con el tiempo había aprendido a disimular su tristeza. Sin embargo, Woohyun era como una especie de impedimento hacía el control de sus sentimientos. Este los desordenaba con su mirada, con su voz, con sus movimientos. En ese momento, Dongwoo lo odio por hacerle perder la fuerza.

-No soy homofóbico, tonto – Hablo apresurado y miro el charco de color ámbar sobre  la mesa. – Sólo me sorprendió, no me lo esperaba… Ya regreso, iré a lavarme la gaseosa. – Agacho la cabeza, levantándose rápidamente y huyendo al baño.

Sungkyu lo siguió con la mirada en silencio. Se notaba a kilómetros que Dongwoo sentía algo hacía Woohyun, y algo fuerte parecía, ya que en sus ojos pudo leer todo el dolor que le produjo la declaración.  Sin saber por qué, se sintió como si él tuviera la culpa de aquello.

- ¿De verdad somos novios? – Volvió a asegurarse, mirando al menor a su lado.

-¿Te lo doy por escrito?-Resopló-  Estaba esperando que me lo pidieras ayer, pero no lo hiciste. Ni siquiera esta mañana cuando nos vimos, así que simplemente me canse y te lo pedí yo. – Se encogió de hombros, mirando el asiento vacío de Dongwoo.

- Creo que no era el momento—habló el pelirrojo, en voz baja.

- ¿Por  qué no? – arqueo una ceja, sin comprender. - ¿Por Dongwoo?

Sungkyu movió su cabeza, sin responder.

- Entonces… ¿Lo serás? – Pregunto  el menor unos minutos luego estirando la mano para jugar con una servilleta.

- ¿Qué?

-Mi novio… ¿Quieres serlo o…? –Se calló, mirándolo de reojo. Sungkyu bajo la mirada nuevamente. Una mezcla de sentimientos se hizo presente. No conocía a Dongwoo, pero seguía creyendo que aquel no era el momento para charlar de eso, se sentía culpable.

- Lo hablamos luego, Woohyun, cuando estemos solo nosotros…

Woohyun no alcanzo a responderle, debido a que Dongwoo regreso a la mesa.

-Lo siento…  ¿De qué hablábamos? – Preguntó con una sonrisa en sus grandes labios, tomando un par de servilletas para limpiar su enchastre. El pelirrojo estudio su mirada, sus ojos aun seguían oscuros.

-De tus planes a futuro. —Respondió, antes que el menor hablara, por las dudas.

-Ah… Sí. Cuando sean dos idols vocalista, yo seré uno de los bailarines detrás—Soltó una pequeña carcajada.

-Podrías cantar con nosotros – Woohyun ladeo un poco su rostro. Ante el comentario, Dongwoo torció un poco su labio superior.

-No sé cantar, además lo hago mal… No, mejor no, solo bailaré.

-¡Chist! Todo el mundo puede cantar, lo que no todos pueden saber es cómo respirar. – Sonrío Woohyun, guiñándole un ojo al peliazul, quien trago saliva mientras volvía a odiarlo internamente por llenar sus ojos de lágrimas.

[En otro sitio]

Lo primero que hizo al descender del autobús, fue levantar la vista y observar los altos edificios con variantes iluminación en la noche de Seúl.  Tomo aire y sonrió. Por fin, su camino había comenzado.

Saco el celular de su bolsillo y marco unos números rápidamente, esperando ser atendido.

-Hola,…. Sí, soy yo. Ya estoy en Seúl.