Capitulo 1

60chomyeon chungbunhan story

 

Me gusta hacer el amor con SungYeol. Me gusta observar su espalda detalladamente mientras duerme. La claridad y suavidad de su piel, sus gemidos bajos, la sensación de profundizar aun más en él mientras estoy penetrándolo, como sus dedos presionan contra la carne de mi espalda. Qué me pida más. Me encanta…

                SungYeol y yo trabajamos en el mismo piso, sin embargo siempre que nos cruzamos por el pasillo o ascensor, ninguno de los dos nos saludamos o miramos siquiera. Lo pactamos así. Los primeros tres lunes, luego de vernos los sábados a la noche, eran incómodos de alguna forma. SungYeol corría la mirada de la mía o se retiraba en cuanto yo llegaba a una misma sala que él durante el trabajo. Aun así, no fallábamos ninguno de los dos en nuestra habitación de hotel.

                A veces, luego de hacer el amor hablábamos un poco de temas generales; trabajo, familia, amigos, futuro. Otras veces, SungYeol simplemente se acostaba de lado, dándome la espalda y dormía (o fingía), hasta el domingo a la mañana, que se levantaba, juntaba sus cosas y se iba tras un corto adiós –Si es que yo me encontraba despierto-.

                Nuestros encuentros de esa forma duraron así por dos meses, hasta que mi jefe me ascendió y cambie de piso. Entonces, los encuentros con SungYeol empezaron a volverse irregulares, hasta que no lo vi más por un largo tiempo, ni siquiera concurría a nuestras “reuniones” en el hotel.  Al principio me encontraba desconcertado, luego preocupado, hasta el día en que me cruce con un viejo compañero en el ascensor, a quien disimuladamente le pregunté por él y me respondió que estaba de vacaciones, mejor dicho, estaba en su luna de miel. SungYeol se había casado hacia dos semanas. Sonreí, tratando de disimular la sorpresa que aquello me genero, y quizás también tristeza… Tristeza de darme cuenta que no sabía absolutamente nada de quien compartió cama conmigo durante siete u ocho sábados seguidos. Tristeza de darme cuenta que me había comenzado a enamorar de él…

 

Capitulo uno

DongWoo- Woohyun

 

                A Dongwoo no le hizo faltar levantar la vista de su revista en cuanto oyó las campanillas de la puerta. En su rostro solo una media sonrisa apareció, mientras por el rabillo veía la figura de alguien caminar hasta la mesa del costado izquierdo, justo abajo del reloj cucú que el dueño del local había comprado por gusto.  Tratando de convertir su sonrisa de nervios, por una de mesero-que-logra-poner-cómodo-a-su-cliente, tomo la carta y se dirigió al recién llegado.

-- Sé que no debo traerla, pero por costumbre lo hago—Dijo a modo de saludo, pasándole la carta al joven sentado frente suyo. 

-- Algún día, solo por molestar, pediré algo diferente y estarás desconcertado—el joven sonrío, haciendo temblar el mundo interno de Dongwoo. Le gustaba esa sonrisa, le gustaba las arruguitas que se le formaban a los costados de sus ojos y los surcos a ambos lados de su boca. Por inercia, Dongwoo sonrió también, ampliamente.

-- En seguida te traigo tu jugo de pomelo y los tostados.

--Gracias, Dinowoo—Respondió el cliente, riendo un poco. —Ah, DongWoo- El nombrado se volteo. – La carta, no la necesito.

-- Es verdad…-- Dongwoo regreso por aquello, tocando accidentalmente sus dedos, lo cual hizo que un leve escalofrío recorrería su espina dorsal. —Ya te traigo tu pedido.

-- Okey.

Mientras buscaba los mejores pomelos en la parte trasera de la cafetería, Dongwoo trataba de calmar su ansiedad. Ya era consciente de que sentía algo de atracción por su cliente regular.

Nam Woohyun, que así se llamaba el cliente, había empezado a venir desde el comienzo del ciclo escolar. Como más tarde se entero Dongwoo, a raíz de las continuadas charlas con él, estudiaba música en un conservatorio cerca de la cafetería, por lo que venía allí a descansar y luego volvía a sus estudios.  Woohyun tenía un año menos que Dongwoo, era casi de su misma estatura; casi siempre venía peinado con el flequillo para arriba en puntas (el cual, por opinión interna según Dongwoo, le favorecía mucho), debajo de sus camisetas sin mangas asomaban dos brazos firmes con músculos no muy marcados, de cuerpo delgado y espalda ancha. Dongwoo había analizado ese físico todos los días desde que empezó a interesarse por él.  Su puntiaguda nariz combinaba a la perfección con sus labios anchos. Tantas eran las veces que Dongwoo lo había espiado mientras fingía leer, que si lo hubieran retado a dibujarlo con los ojos cerrados, hubiera ganado.  Pero, por timidez, Dongwoo jamás había llevado la relación con Woohyun más allá de alguna corta conversación en la cafetería. Y la verdad que deseaba mucho eso, poder saber cómo era Woohyun más allá de su gusto por la música, por el jugo de pomelo bien frío y los tostados en punto medio.

-- Dinowoo – Lo llamo Woohyun con el apodo que le había puesto a causa de la gran boca de Dongwoo.

-¿Huh?—Preguntó este, sobresaltado porque casi lo descubren espiando a su amor platónico.

-Acércate, no te hablaré desde acá—soltó el menor en tono burlón. Dongwoo puso los ojos en blanco, soltando una risa suave, a la vez que dejaba su revista y salía de atrás de la barra, parándose junto a la mesa. Woohyun soltó otra risa burlona. — Siéntate, es incomodo así.

-No puedo. – Negó el mayor, moviendo su cabeza y metiendo las manos en los bolsillos de su delantal de trabajo. —Si mi jefe llegará a venir, vas a tener que empezar a pedirle jugo de pomelo a un nuevo mesero. Como sea, ¿Qué pasa?

Woohyun asintió un poco ante la razón del mayor, y luego movió su cabeza a ambos costados.

-- Nada del otro mundo, pero el sábado que viene habrá un evento en mi colegio. —Dicho eso, Woohyun metió la mano en su bolso y saco un volante, entregándoselo al mayor. —Algunos alumnos vamos a exponer lo que estuvimos trabajando todo el año, y yo voy a cantar la canción que preparé.

Dongwoo leyó el volante.

-Wau… Qué genial… --Agregó, inseguro de que decir, lo que hizo que Woohyun soltará una pequeña carcajada.

-Tonto Dinowoo, te estoy invitando que vayas… Si podes, claro.

-¿Ah?... Ah, yaa. — Dongwoo asintió, comprendiendo, mientras en su estomago quemaba un pequeño fuego de nervios. Mordisqueo su carnoso labio inferior, buscando disimular su felicidad.

-Sí no podes, no te preocupes, no es el único event-….

-No, no. —Dongwoo lo interrumpió rápidamente, moviendo sus manos. —Puedo pedirme el día, seguro me lo dan. Además, no quiero perderme la oportunidad de oírte cantar. – Dijo,  con toda la sinceridad que aquellas palabras podían contener. Woohyun sonrío, relajado.

-¿De verdad? Genial entonces… -Carraspeo un poco, tomando algo de jugo. — Después, si queres, podemos salir a comer algo, no sé…

Dongwoo metió la mano en el bolsillo de su delantal y pellizco la piel de su vientre para comprobar que no estaba soñando. Lo cual era innecesario, ya que estaba consciente de estar completamente despierto frente al chico que “le gustaba” hace un par de meses atrás.

-Sería genial. –trato de controlar la emoción de su voz. – Claro, por qué no.

Woohyun volvió a sonreír ampliamente, debilitando las rodillas de Dongwoo.

-Entonces, nos vemos el sábado en mi colegio y de ahí, nos vamos a buscar donde comer. —Aseguró los planes, juntando las manos sobre la mesa.

-Hacemos eso…

-Muy bien. Por cierto, ¿Me traes la cuenta? Ya casi tengo que volver al colegio.

- Woohyun, ya te sabes de memoria lo que gastas, aun así ¿Tengo que traerte la cuenta? –Rió Dongwoo, ya un poco más relajado.

-Lo sé, pero… pero… Ash –Abrió su billetera, sacando el correspondiente gasto. — Quédate con el vuelto como propina, Dinowoo.

-Gracias, Woohyun. – Tomo el dinero, guardándolo en sus bolsillos.

Woohyun se levanto de la silla y tomo su bolso.

-Nos vemos mañana, Dinowoo – Guiño su ojo a modo de despedida antes de pasar a su lado y salir del local.

-Nos vemos… Woohyun… -Murmuro, a pesar de que el mayor ya había atravesado las puertas, mientras una amplia sonrisa iba formándose en sus grandes labios.

El sábado, en horas previas al comienzo del evento, Dongwoo podía clasificarse como un literal manojo de nervios. Aun no lograba encontrar el conjunto perfecto para llevar. Cuando se dio cuenta que parecía una chica en su primera cita, tomo una simple camisa verde a cuadros, jeans de color claro embutados y como final, un gorro de lana, dejando sobre salir únicamente su flequillo de color azul oscuro.

El instituto no estaba precisamente repleto de gente, pero había una cantidad respetable, lo cual hizo a Dongwoo temer un poco en caso de no poder encontrar a Woohyun. En cuanto entro, tuvo un pequeño debate mental acerca de cuál sería la mejor ubicación. Si se sentaba muy adelante, quizás quedaría como muy ¿Obsesivo? ¿Random? En cambio, si se sentaba detrás del todo, no solo quizás no fuera encontrado por Woohyun, sino que tal vez este pensaría que no tenía mucho interés en su invitación y había llegado tarde (Lo cual era mentira, ya que Dongwoo había llegado demasiado puntual).  Por lo que opto por sentarse en una de las filas del medio. Apoyo su mochila en una de las sillas vacías contigua a la suya y se dispuso a ojear el cronograma que le habían entregado a la entrada. Woohyun tendría su solo luego de cuatro espectáculos, aunque abría el primero integrando el coro del colegio.  El peliazul continuo leyendo sobre los distintos espectáculos, cuando alguien le habló.

-- Disculpa, ¿Está vacío el asiento?—Le preguntaron. Dongwoo levanto la vista, encontrándose con un chico apenas más alto que él, de pelo corto color rojo, y ojos tan rasgados que casi eran sustituidos por dos líneas como los animes cuando sonríen.

-Ah, no, disculpa. – Sonrío este, quitando su mochila para darle el asiento. – Te lo guarde a ti. – Dijo en broma, riendo un poco. El chico soltó una risa, a la vez que se sentaba.

-Tan considerado, señor extraño. – Le continúo la broma, sacando su cronograma.  En ese momento, las luces del auditórium se apagaron, así como el constante murmullo de la audiencia. Tras unas palabras del director del colegio, que básicamente consistían en lo que Woohyun le había dicho a Dongwoo en la cafetería, se dio paso al coro. DongWoo  vislumbró a Woohyun y un pequeño temblor se hizo presente en la boca de su estomago. Woohyun vestía un traje completamente negro, el cual conjuntaba a la perfección con su piel; su flequillo siempre parado ahora descansaba sobre su ojo izquierdo, y estos estabas levemente delineados de negro. En pocas palabras, Woohyun estaba demasiado atractivo. De pronto, los ojos de este se detuvieron en la dirección de Dongwoo y levantó su mano, saludando. El peliazul sonrió, levantando su mano y percatándose que el chico de ojos pequeños también lo saludaba.

- ¿También eres amigo de Woohyun?—Le pregunto Dongwoo. El chico sonrío, soltando una pequeña risa como si detrás de esa pregunta hubiera una broma.

-Pues… Sí, también soy amigo de Woohyun. Ah, ¿Tú igual?

-Podría decirse así… En realidad soy el mesero de la cafetería que siempre va en su receso.

-Ah… “Melón”. Woohyun me contó acerca de ti ahora que me acuerdo. Eres aquel mesero simpático.

Dongwoo rió bajito, inundado de felicidad al enterarse que Woohyun hablaba de él.

-Sí, supongo que soy él.

-Entonces sí eres su amigo—Le sonrió – Woohyun no invita a cualquiera a un evento así.

-Entonces… Soy su amigo, supongo—Sonrío con timidez. Ambos volvieron su vista al escenario, pues el coro había comenzado.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
nataliandrea #1
Chapter 5: ayyy que esta buenaaa
yeolli no le cree a myungsoo que le gusta
y se enamoro de el...>_<

estare esperando actualizacion
ojala no te demores tanto :c
nataliandrea #2
Chapter 4: esta demasiadooo bueno
dino sufre..pero llego hoya :b
y myungsoo confesandose a yeolli y este molesto
esperare continuacion ><
Nadjell #3
Chapter 4: Esto se ve muy bueno
Myungsoo escribiendo novelas lol
Y pobre Dinowoo sufriendo >_<
Continua pronto!
nataliandrea #4
Chapter 3: awww me encanto este capitulooo
..empezo el myungyeol n-n
que heermosoo
esperare tu actualizacion
nataliandrea #5
Chapter 1: woooow quedo emocionante el fic
esperare a que actualices :)