Nota: Luego de mucho tiempo, actualizo :B Gracias por sus comentarios <3 Son amor. espero que les guste este cap... La parte 2Woo la hce con ayuda de mi amigo, Seba. Así que si eso no les gusta, es culpa de él! ah ajajajajajaja Mentira xD disfruten n.n

Capitulo 5

SungYeol

-Ya estás de nuevo…

-No, no estoy de nuevo una mierda-Hablo en un tono alto, intentando controlar los nervios. Sungyeol debía de tener un pequeño retraso.- SungYeol, ¿debo dártelo por escrito? ¿Hacerte dibujitos? ¿Un cálculo matemático? Soy HO-MO-UAL. ¿Y qué crees? Me gustas.. .Por dios, maldito, pensé que esto ya había quedado lo suficientemente claro… Me haces repetírtelo.-Chasqueo su lengua, metiendo las manos en sus bolsillos.

-No eres homoual, y no gustas de mi…-SungYeol soltó una risita irónica, embutiendo las manos en los bolsillos de su cardigan, retomando su camino.- En serio, MyungSoo, hoy no camines conmigo. Nos vemos mañana.

MyungSoo no lo acompaño, se quedo quieto, observando como su amigo se alejaba. Resoplo y sacudió la cabeza. Ya siendo complicado en su sociedad enamorarse de alguien del mismo o, él le había agregado un dilema más al asunto: SungYeol.

Al tomar el colectivo, SungYeol apoyo la frente contra el helado vidrio de la ventana y suspiro amplio. Tenía la cabeza abarrotada de MyungSoo y sus cosas, sus declaraciones, sus actitudes.  Una vez era suficiente, pero lo hacía todo el tiempo y se estaba tornando un poco incomodo. Sin embargo, SungYeol empezaba a tener varias contradicciones con aquello. Es decir, empezaba a odiar que le estuvieran empezando a gustar  esas actitudes. Odiaba que se sintiera confundido con eso. Porque sabía que MyungSoo era un bromista, relajado que no ponía seriedad en ningún asunto. Su amigo no gustaba de él, y dolía… Porque SungYeol sí estaba sintiendo algo más que amistad.

El cielo se coloreaba de un rosa violeta en el atardecer cuando bajo del colectivo, justo frente a la cafetería donde Hoya había empezado a trabajar. Él no conocía ese lugar, y le agrado desde la primera vez que fue, desde entonces, todos los días antes que Hoya terminara, iba a tomar algo y luego se volvía a casa con su amigo. Al entrar, el olor a café suave penetro en sus fosas nasales y lo contuvo por unos segundos, amaba ese aroma.

-SungYeol.-La voz suave de su amigo lo quito de su ensoñación perfumante. Hoya estaba parado frente a él con una bandeja de plata vacía. – Deja de soñar y siéntate. Tomaré tu pedido.

-Me quitaste de mis fantasías “Cafeínicas” –Se quejo, tomando asiento en una de las mesas.- ¿Cómo te ha ido?

-Mejor. Mi compañero se reintegro al trabajo hoy, así que no tuve tanto trabajo.-Le contó, a la vez que le pasaba la cartilla de pedidos. Sungyeol la tomo en sus manos, curioseándola.- Hablamos cuando salga del trabajo, ¿Sí? Tengo más clientes.-Le dijo por último, desapareciendo rápidamente.

No tardo demasiado Hoya en terminar su turno. SungYeol, luego de haber tomado un café y haber pagado, salió afuera, esperándolo sentado en los canteros frente a la cafetería.  Primero vio salir a Hoya, hablando muy alegre con el que debía ser su compañero, un chico bajito de cabello azul y boca grande. Mientras el de azul cerraba la puerta con llave, Hoya reía fuerte por algún comentario del contrario. Luego se despidieron con las manos y se separaron.

-¿Esperaste mucho?-Le pregunto Hoya a SungYeol, yendo a su lado.

-No,- respondió, acompañándolo con un movimiento de cabeza.- ¿Ese era tu compañero?

-DongWoo, sí. Es bastante simpático, tiene una risa pegadiza y una manera rara de actuar. Random, ¿Me entiendes?

-Sí, creo… Es decir, es raro.

-Es raro, pero agrada… Oh-A esa altura la voz de Hoya fue disminuyendo, perdiendo su concentración en algo. SungYeol siguió la vista de su amigo. Este observaba un chico que venía caminando de frente. Era un poco más alto que Hoya, cabello de lado, las manos embutidas en los bolsillos de su buzo. Caminaba hacia Hoya.

-¿Tú eres el de la cafetería?-Le pregunto, sin saludar antes ni nada por el estilo. Hoya asintió lentamente.- ¿Has visto a DongWoo? ¿Ya cerraron? ¿Para dónde se fue?-Le pregunto rápidamente, sin lugar a respirar. Sus ojos parecían preocupados, tristes. Hoya miro hacia atrás, más bien en la dirección que DongWoo se había marchado.

-La cafetería ya cerró y DongWoo se fue para su casa, pero no sé qué dirección tomo. Yo cruce la calle y me vine con él.-Le respondió.- ¿Tú eres el que estaba esta tarde en la cafetería?

El chico asintió, mordiendo con fuerza su labio inferior.

-Sí… Me llamo WooHyun, por cierto. Soy amigo de DongWoo, aclaro para que no pienses que soy alguien que quiere lastimarlo o algo así.-Hablo, ya sin un poco de tensión en su voz, haciendo una pequeña venía con su cabeza.

-No, no te preocupes, no pensé eso.-Hoya sonrío. SungYeol no entendía qué carajos pasaba, sus ojos iban de su amigo al chico nuevo.

-DongWoo, él… -WooHyun chasqueo la lengua.- ¿Sabes por qué me ignoro hoy?

Hoya se encogió de hombros, negando con su cabeza.

-Lo siento, recién está mañana conocí a DongWoo como para saberlo… Estás a tiempo de ir a buscarlo.-Le comento, señalando con el mentón la dirección que había tomado.- Creo que se fue por allá.

El nuevo chico mostró una amplia sonrisa, bajando su cabeza en agradecimiento.

-Gracias, en verdad. Nos vemos, ya que voy muy seguido a la cafetería-Dijo esto último con una pequeña risa, empezando a caminar hacia donde le había señalado.

Hoya lo siguió con la mirada y luego volvió a SungYeol.

-Vamos.

-¿Quién es él?-Le pregunto SungYeol, empezando a caminar a su lado.

-No lo sé. Será amigo de mi compañero, DongWoo, o algo más… Hoy DongWoo lo esquivo, pero luego estuvo toda la tarde triste, distraído… Será su novio.

-Mmh…-Sungyeol asintió, luego suspiro con fuerza.- MyungSoo se me confesó hoy.

-¿En verdad? ¿Qué le dijiste?

-Lo de siempre, que no le creía, que dejara de molestar, blah blah. Es que… Eish, es que, en verdad, no sé si son de verdad sus sentimientos o qué. MyungSoo no es alguien que dice las cosas en serio, siempre vienen acompañados con un poco de sarcasmo.

-Entiendo. Pero, si fuera cierto, ¿Cómo te sentirías?

SungYeol mordisqueo su labio inferior, bajando la vista.

-Feliz, supongo…

DongWoo se coloco sus auriculares y la música al máximo. Aun así, no podía distraerse de lo ocurrido antes. Se arrepentía de haber evitado a Woohyun, pero todavía no lograba superar ese dolor en su pecho. Se detuvo y suspiro con fuerza, nuevamente sentía que las lágrimas caerían. Sin embargo, un golpe suave en su hombro, le sobresalto, más todavía que, al darse vuelta, sea Woohyun.

-Woo-… Woohyun…-Habló, con sorpresa de encontrárselo, mientras se quitaba los auriculares. El menor respiraba agitado como si hubiera estado corriendo.

-Finalmente te alcance, Dinowoo… Vi-…-tragó saliva.- Vine llamándote hace dos cuadras pero no me escuchabas.

-Lo siento, tenía el volumen alto…-Agarro su mochila.- ¿Quieres un poco de agua?

Woohyun asintió. DongWoo metió la mano en su mochila y le alcanzo su botella de agua, la cual el contrario bebió con ganas.

-Gracias…-Dijo, finalmente con el ritmo recuperado, pasándole la botella.

-De nada… Ehm… ¿Necesitabas algo?-Pregunto, soltando una risa media incomoda.

-Ah, es que… Hoy fui a la cafetería…- DongWoo bajo la mirada al oírlo.- Y… ¿Sucedió algo? ¿Por qué me ignoraste?

-Yo no…

-No, no digas que no lo hiciste.-Le interrumpió, mostrando una expresión más dolida que ofendida.- Me di cuenta…

El corazón de DongWoo se agitó y su estomago se cerró. Allí estaba su amor platónico, pidiéndole un por qué a su acción de más temprano, pero no podía simplemente confesarse.

-DongWoo…-WooHyun lo quito de sus pensamientos.- No tienes por qué decírmelo si no quieres, pero sí fue algo malo que hice, te pido perdón. Si fue otra cosa, espero que lo solucionemos- Dio unos pasos hacía el cuerpo del mayor y, tras pasar sus manos por su cintura, lo atrajo a él en un fuerte abrazo. DongWoo abrió sus ojos con sorpresa, tardando en caer, hasta que sintió la cabeza de Woohyun descansar en su hombro.- Te quiero, y te has vuelto un amigo importante para mi, por eso… No vuelvas a ignorarme. Me duele… y me dolería perderte.

Tras esa última frase, la fuerza que Dongwoo había estado conservando se disipó por completo, sintiendo como dos gruesas lágrimas corrían por sus mejillas. Lentamente, sus manos se posaron sobre la espalda de Woohyun y lo abrazaron, con un poco más de fuerza, ocultando su rostro en su hombro.

-Lo siento…-Habló, dejando notar el temblor de su garganta. Woohyun se movio, sorpresivo, levantando su rostro para encontrarse con los húmedos de su amigo.- Perdona por ignorarte, es que… hay algo… algo que me duele…

-¿Qué te duele? ¿Dónde? ¿Estás enfermo?-Pregunto Woohyun, con preocupación, intentando corresponder a su mirada. DongWoo negó con lentitud, mientras sorbía su nariz.

-Es… Es que…-Levanto la mirada a él.- Es que… yo…

-¿Tú qué? DongWoo, vamos, estoy preocupado…

DongWoo mordisqueo sus labios, miro los de Woohyun, y, rápidamente, casi sin darle tiempo a nada, casi sin perder segundo, los besó.

Luego de dejar a Hoya en su departamento, SungYeol llegó a su casa. Prácticamente arrastrándose se tiro boca abajo en la cama, con un amplio cansancio mental.  Justo cuando estaba a punto de dormirse, su celular sonó. Al principio se decidió por ignorarlo, pero el timbre era muy ruidoso e insistente, así que se levantó y lo tomó. El sueño se le fue rápidamente al ver que era una llamada de MyungSoo. Un poco dubitativo, apretó la tecla de atender.

-¿SungYeol?-Se escuchó del otro lado.

-No, tu abuela… Sí, soy yo.- Respondió con un poco de molestia. MyungSoo rió un poco.

-No me respondas así…

-Aprendí de ti.

-Ya. Oye, ¿Puedes salir?

-¿Ahora?-Preguntó con incredulidad, mirando su reloj.

-Sí, ahora… ¿Puedes venir a mi casa? Si te es más cómodo ¿Quieres venir a estudiar para historia?

-¿Tu casa? ¿Los dos?

-No, vendrá SungJong igual. Hay unos temas que no entendemos, y que tú seguramente entiendes. Vamos, es viernes y mañana no tenemos clases.

Al oír que no serían los dos solos, una pequeña decepción corrió por SungYeol. Sintiéndose tonto por aquello, sacudió su cabeza.

-Ok, en un rato estoy allá. Nos vemos.

-¿Vendrás? Genial-La voz de MyungSoo se oía feliz.- Te espero. Nos vemos.

Y cortó. SungYeol miró la pantalla de su celular y suspiró. Intentaba negar esto con todas sus fuerzas, pero tarde o temprano sabía que no iba a soportarlo más. A él le gustaba MyungSoo, pero era la actitud del contrario que lo ponía tan en duda.