3  años más tarde

— ¿Por qué demonios permiti que me traigas a esta caminata matutina YongSun?    Byul se queja tras su novia mientras suben una montaña a las afueras de Seul  hacían como unos 12 grados,en medio del amanecer,  no sabe aún porque acepto, bueno, ella lo sabe en el fondo, nunca puede decirle que no a Yong Sun, no importa este frio, esta llovizna, ni esta neblina
— Deja de parecer un anciano, siempre me criticas pero tu ánimo es la de un señor de 80 años— la psicologa sonríe con sus hoyuelos indios haciendo que el corazón de su novia burbujear de manera calida en su pecho,  con esto  se dio por vencida acerca de las quejas
Llegan al punto más alto, Byul cree que necesita un poco más de aire para admirar de verdad el paisaje, ve en frente a Yong, tan feliz como si no hubiesen escalado por cuarenta minutos, luego de su mochila saca una manta roja y lo coloca sobre el suelo.

 Mirar el horizonte, los colores cálidos en tonos  naranja y amarillo van tiñendo el  cielo, la brisa fría aún presente no importa tanto ahora,cuando admira una ves más a la psicóloga, ambas ya sentadas con un cafe humeante en sus manos, Byul su pregunta que hora Yong Sun preparo todo esto, siente que su corazon estalla en su pecho,  la envuelve una especie de trance, la  ve sonreir sobre los primeros rayos del sol, cuando estos le dan en la cara, hacia que su  alma se sintiera pesada, cómodamente, pesada y acogedora

Byul  no pudo  evitar recordar  el dolor, allí presente, cernida a su alma,  un dolor punzante que sangraba  de ves en cuando pero también consciente de que  una mano apretaría su herida par