Byul no podía dejar de pensar en las palabras de YongSun " te amaba" esa frase sonaba una y otra vez en su mente como una canción puesta en repetición, suspiro y miró nuevamente al cielo, estaba sentada con una cerveza fría en la mano, su dosis diaria de nicotina entre sus dedos y una maraña de pensamientos jugando a las carreras en su mente, suspiro y siguio mirando la oscuridad nocturna desde su departamento, la madrugada silencioso hacia ruido ensordecedor en toda su alma.
Viajo a una especie de flashback, a un conjunto de escenas vividas en su cabeza junto con su ex mejor amiga ¿Como no se dió cuenta de las señales en ese entonces? Ciertamente Byul no era despistada,conocia de sentimientos de gestos de toques, pero entonces ¿Que sucedió, como no lo vio?  su mente  de pronto se convirtio en  rutas de  memorias, los recuerdos acompañados de un gran trago de alcohol  para abrir nuevas autopistas, para ver señales que jamás reconocio.
Yong siempre estuvo con ella en todos los  momentos, en los malos en los buenos, cuando ingreso a la universidad, cuando se independizó,  e incluso la ánimo para salir  del clóset " tus padres van a amarte no importa tus preferencias , ellos son geniales" Byul recuerda que la psicologa la acompaño, y tenía razón, sus padres la aceptaron,  de alguna manera la chica mayor siempre tenía razón, por más pequeña que esta sea, entonces Byul recordó su rostro, uno más joven de 16 años, mirándola como si fuese lo más hermoso de la tierra, bajo un montón de árboles de cerezos, o una explosión de fuegos artificiales, unos toques simples y sutiles, entrelazar los dedos de manera inofensica, pero iba mucho más alla,  quizá Byul solo no lo quiso ver, las mejillas rosadas de Yong Sun con cualquier cumplido, los ojos celosos ante la aparición de otra chica entre ellas, en síntesis su mejor amiga la amo por demasiado tiempo, y ella fue una ciega.
Dio el último sorbo y por más que eran casi las 03 de la mañana ella estaba aún tan despierta.

La fotógrafa se limitó a su trabajo una ves más avanzando como podía en la vida que estaba manejando, pero ciertamente no lo hacía bien, era evidente que la confesión la había afectado y su barista Jung Wheein  sabía que algo andaba mal después de la visita de la Dra Kim, había conocido a Byul hace dos años, justo después de la muerte de Sandeul, vio a su jefe y amiga levantarse y caer varias veces pero aún así ella sabía, Byul seguía herida tanto como las primeras veces que la vió con la diferencia que ahora dominaba el arte de simulación y la indiferencia, Wheein la miraba desde el otro lado de la barra, eran las 09 de la mañana y parecia que su jefe iba a explotar.
—Unnie has estado editando esa imágen como 30 veces,¿ Está todo bien?—  Wheein se anima a preguntar a pesar que puede que no sea realmente su asunto, pero ella quería ayudar, acomoda su delantal negro, acomodandose sigilosamente a lado de Byul y espera a ver la reacción de su unnie detras de esa cara fruncida.

— ¿Te acuerdas la chica que vino la semana pasada,?  Bueno ella es YongSun—   Byul respira y se levanta del computador, coloca sus dedos entre sus ojos como esperando que algun dolor de cabeza desaparesca, no entiende porque la afecta tanto, le cuenta a Wheein todo, la confesión el rechazo, y sus insomnio, necesita descargar todo
— Incluso dejé de soñar con la pesadilla de Sande, solo sueño con la confesión, y no se que hacer vino y lo revolvió todo —  Byul sus