Flashback

Primavera del 2011, viajamos rumbo a Beijing a un fan meeting organizado por Samsung China, como parte de la promoción de sus nuevos productos tecnológicos. Estos dos últimos años y principalmente este, nuestra popularidad como grupo ha ido creciendo abismalmente no solo en Corea sino también en todo Asia.
Llegamos al aeropuerto y aún es temprano, el evento será hoy mismo. No había otra forma de hacerlo porque tenemos una agenda muy apretada.

En el área de retiro del equipaje antes de salir, nuestros managers fueron avisados sobre la gran cantidad de personas que se encuentran desde el área de llegadas internacionales hasta los exteriores del aeropuerto. Todas nos tensamos un poco, pues, aunque queremos mucho a nuestros fans, el atosigamiento y las conglomeraciones nos ponen nerviosas; si se llega a salir de control puede ser peligroso tanto como para el staff, la seguridad, los fans y por supuesto nosotras.

Una vez cruzamos la división hacia la llegada internacional, la cantidad de personas como nos habían comentado es innumerable, así como los banners con nuestros nombres y las cámaras fotográficas; Taeyeon va caminando un poco más adelante que yo, a mi lado izquierdo. Todo se comienza a sentir abrumante y un poco fuera de control a pesar de que la seguridad junto con nuestros managers intenta formar una barrera entre nosotros y los fans, medios y paparazis que querían una foto tras otra. Observo hacia frente y hacia mis costados, hay mucha gente, demasiada; me percato de que nuestros managers, staff, seguridad y hasta la policía de Beijing, tratan de hacernos espacio para caminar y guiarnos a los autos. Hasta antes de salir del aeropuerto camino con una pequeña distancia de un par de pasos detrás de Tae, pero llegamos a un punto en el que no teníamos espacio para estar tan separadas, por lo que terminé a su lado.

Una de las cosas que le asustan mucho a Taeyeon es precisamente esto: las grandes cantidades de personas aglomeradas sin organización, básicamente eso sucede en los aeropuertos y la ponen muy nerviosa, pero esta vez en particular con mucha más razón.
Noto que tiene la cabeza inclinada hacia abajo, con su mirada fija en el piso, está asustada. Instintivamente paso mi brazo por detrás de su espalda y la abrazo, voy caminando a su derecha, y me apego mucho más a ella, quiero hacerla sentir segura; percibo que tiembla levemente, por lo que mi preocupación y prioridad ahora son llegar al auto sin contratiempos.

A pesar de que la distancia entre la salida del aeropuerto y los vehículos que ya nos esperan, es corta, el camino se me hace eterno. Escucho a mi derecha la voz de mi manager gritándole a una joven que camina a la izquierda de Taeyeon, le pide que deje de tomarnos fotografías, el problema es que la joven está siendo muy invasiva con el pequeño espacio que tenemos para caminar. Al volver a mirar a Taeyeon noto que se había llevado su mano izquierda a su boca para cubrirse casi todo el rostro a excepción de sus ojos, con el suéter que lleva colgado en su brazo.
Otro joven se acerca a tomarnos más fotografías y esta vez soy yo quien moviendo mi mano frente a su cámara le pide que no lo haga. Pero eso pequeños intentos se volvían inútiles, porque la situación en la que nos encontramos no cambia en nada. Siento que con cada paso que damos, con cada acción de las personas a nuestro alrededor, Taeyeon se sigue desmoronando emocionalmente.
Por los empujones que se sienten a nuestro alrededor, casi cerca de llegar a los autos, la suelto, pero procuro mantenerme cerca. Noto que Tae se agarra fuerte de mi brazo y orienta levemente su cuerpo hacia mí, su cabeza está prácticamente casi recostada hacia mi hombro izquierdo. Tae está tan asustada que su expresión facial me hace pensar que en cualquier momento comenzaría a llorar, me preocupa tanto su bienestar emocional que solo ansío llegar al auto.
La razón de porque Tae es la más asustada y actúa diferente a todas, no es difícil de discernir. Hace tan solo unos cuantos días tuvimos el incidente en el escenario cuando un sujeto quiso raptarla. Y es también la razón por la que yo me comporto así de sobreprotectora con ella. No planeo cometer los errores de esa vez. Yo soy su novia, yo la cuido. Subimos al auto, ella primero y yo después, seguidas de Jessica y Sooyoung. Me siento en el asiento junto a ella.

La calma de todas vuelve y se siente en el ambiente. Taeyeon se ve completamente segura, se nota. Es como si la pobre hubiese vuelto a respirar, después de haber contenido el aire todo este tiempo.
—gracias — me dice regalándome una sonrisa. Le aprieto la mano con ternura, y ella como respuesta coloca una chupeta en mi boca. Saludamos a los fans, veo de reojo como sonríe tranquila y eso me hace sentir tranquila a mí también. Siempre estaré para ella.

Fin del flashback

Y no solamente esa vez y todas las que siguieron. Mi promesa no dicha de estar para ella, la cumpliría mientras ella me siga permitiendo ser parte de su vida, y es por eso que me encontraba en esta ciudad de nuevo.

Miro por la ventana y me inundo de las imágenes que una tras otra pasan a velocidad delante de mis ojos mientras el auto avanza. Me gusta volver, y siendo sincera, me gusta que sea ella la única razón de mi regreso esta vez.
Ok, seré realista con mis posibilidades de sorprenderla. Lo pensé la noche anterior hasta antes de quedarme dormida. Sé que Taeyeon no abrirá la puerta de su casa sin antes mirar por la cámara. Por lo que mi mejor forma de sorprenderla sería esa, mostrándole mi rostro frente a una cámara de seguridad y no me gusta nada, me parece muy parco hacerlo así de aburrido.
El mejor plan que pude armar hasta antes de salir de casa, está basado en una pequeña mentirita más que tendré que decirle, y ya iba algunas, no me enorgullezco, pero pienso que lo valen. Así que me encuentro de camino a su casa; pasé comprando el desayuno e intenté armarlo con platillos favoritos de Tae y míos.

Voy a medio camino así que comienzo a marcarle para despertarla, a esta hora seguramente Taeyeon está dormida. Marco una vez, dos y nada. Marco una tercera vez y marcaría las necesarias hasta que se despierte.
Cuando por fin contesta, ya estoy a unos cinco minutos de su casa. Le cuelgo después de escuchar su "hola", me vuelve a marcar en seguida y no le contesto hasta llegar a su casa. Vuelve a marcarme.
— ¿estás bien? — pregunta con preocupación, su voz es somnolienta aún; pobrecita son las 8 de la mañana; pero no quería que sea más tarde porque corría el riesgo de ya no encontrarla en casa, y claro, la razón principal: porque ya quiero verla.
— hola Tae — me da pena preocuparla sin razón — lo estoy, tranquila, quiero pedirte un favor.
— claro dime — me responde más relajada; puedo apostar a que está confundida por mi forma de hablar tan cortante y mi llamada así de sorpresiva, y más cuando he estado evitándola casi dos días.
— pedí que me enviaran un paquete hace unos días a Seúl y les di tu dirección olvidé avisarte — no era la primera vez que Tae me hace este tipo de favores.
— no te preocupes ¿a qué hora llega? — me pregunta con su voz toda adormilada, soltando un bostezo.
— la persona que lo entrega ya está afuera de tu apartamento — miento, aguantándome las ganas de reírme y que ella lo note.
— ¿afuera? — la pobre se acaba de despertar completamente con tremenda confirmación de mi parte — Fanny...
— por favor avísame cuando lo tengas — le interrumpo antes de que me regañe y cuelgo la llamada. Bajo del auto, agradezco al conductor y camino hacia la entrada, en la recepción me conocen, por lo que subo sin problemas a su piso, me coloco cerca de su puerta, evitando acercarme a la cámara.
Creo que no pasa ni un minuto y Taeyeon abre la puerta — hola — le digo con una risita cómplice. Se queda de pie en el umbral sin decir nada, su cara de no entender lo que sucede es como para una memorable fotografía. Abre y cierra los ojos como creyendo que quizás con esa acción yo desapareceré como un espejismo — ¿Tae me ayudas? — doy dos pasos más cerca de ella y le extiendo una de las bolsas. Disfruto ver su impavidez, pero al mismo tiempo me desconcierta su silencio.
— estoy sin palabras — es lo único que puede articular casi en un susurro; toma la bolsa de mis manos y yo solo me lanzo a abrazarla. Como me hacía falta tenerla frente a mí y así de cerca; y aunque ella siempre ha sido reacia a las expresiones físicas, yo por el contrario siempre he sido persistente y demostrativa, particularmente con ella.
— ¿me dejarás entrar? — pregunto con un tinte de burla, separándome de nuestro sentido abrazo.
— entra por favor — se hace a un lado para dejar que pase primero y cierra la puerta detrás, asienta la bolsa en el piso — es que no me lo que creo que estés aquí — se toma la parte posterior de la cabeza con una mano — ahora entiendo porque desapareciste estos días — no siento reproche en sus palabras solo preocupación — ¿por qué no me dijiste nada? — no le respondo, solo la miro frunciendo mis cejas; la pregunta que acababa de hacerme tiene la respuesta más obvia del mundo — era una sorpresa — se responde sola — y sí que me sorprendiste — lleva su dedo índice a la boca, está nerviosa — ¿tienes agenda?.
— tengo hambre — le respondo riéndome y le señalo la bolsa que había puesto en el piso — traje el desayuno, ella la toma rápidamente y caminamos hacia la cocina.
— para por favor — le digo levantando mi mirada — estamos desayunando todo lo que traje, pero Taeyeon no deja de verme intensamente, tanto que a veces me pone nerviosa.
— lo siento es que parece un sueño — me dice soltando un suspiro; se lleva un trozo de Kimbap a la boca.
— es lo único que has dicho los últimos diez minutos y no he desaparecido — me rio, y tomo un poco de fruta — ¿tienes agenda hoy?
— no — responde segura y me sorprende; al parecer ya está siendo un poco más observadora con sus horarios — toma su celular y me muestra la pantalla — mi manager me envió un mensaje hace poco para recodármelo — solo niego con la cabeza. Hay cosas que nunca cambian.
— entonces tenemos el día para nosotras — me alegra que tengamos un poco de tiempo libre — ¿Qué quieres hacer? — pregunto; Tae me mira como si se me hubiese zafado un tornillo.
— espera, ¿te cruzaste un océano para decirme que tenemos el día para nosotras? — levanta sus cejas con asombro.
— si quieres resumirlo así, pues si — llevo mi taza de café a la boca.
— estás un poco loca ¿sabías? — se ríe y yo también, solo asiento, es un tanto obvio desde hace muchos años.
— ¿me explicarás cuando llegaste al menos? —su carita de inocencia me convence de responderle.
— hace dos días, pero me habías come tenías agenda ayer y yo el jet lag hasta en los huesos — me pongo de pie para recoger las cosas que ya no terminamos de comer de la mesa.
— ¿viniste sola? — pregunta con preocupación, sabía que se refería a si vine sin seguridad, ni manager.
— si — asiento y camino al mesón de la cocina. Me regañará así que quiero evitarlo.
— ¿sin seguridad? — escucho el movimiento de su silla por lo que supongo que se puso de pie — Fanny — escucho su voz aún distante — eso fue algo muy arriesgado — esta vez escucho su voz más cerca y cuando levanto mi mirada está a mi lado con más de la comida que sobró.
— nadie sabía que viajaba, ni tú, así que no hubo problema en el aeropuerto —Taeyeon suelta un suspiro largo y profundo como si esos segundos le permitieran encontrar las palabras para lo que quería decir.
— no lo vuelvas a hacer — lo dice más que como una sugerencia como una exigencia — no viajes así de nuevo.
— hay muchas cosas que te he pedido que no vuelvas a hacer y no has cumplido —se lo digo regañándole también; de las dos quien tiene el carácter fuerte y más explosivo soy yo. Taeyeon es totalmente opuesta a mí. Si lo pongo en metáfora, Tae es como un globo cuando lo inflas lentamente, o como un vaso cuando se colma, llega un punto en el que explota o se desborda. Y aunque eso no era usual que sucediera, nadie quiere ver ese lado de Taeyeon, ni siquiera yo.
—¿viniste por mí? — pregunta directo al punto, cambiándome el tema; camino hacia el refrigerador para guardar las cosas que comeremos más tarde. Taeyeon se acerca para pasarme otros envases.
— tengo agenda — miento de nuevo. Mi mentira tiene justificación, aunque es una muy pésima respuesta y yo soy muy mala mintiendo y más a Taeyeon; pero, decirle que solo vine por ella, es ponerla en una posición de la que venimos huyendo por varios años. Decirle que vine por ella ahora, con todo nuestro pasado es afirmar que no sólo me mueve una amistad, si no mi amor por ella.
— ¿tienes agenda y viniste sola? — sigue cuestionándome. Cierro la compuerta del refrigerador y la encaro mirándola con algo de molestia.
— ¿es necesario todo este cuestionamiento? — me cruzo de brazos —tengo tiempo para compartir contigo y ya.
— bien me rindo — se acerca y me abraza, dejándome desconcertada. Esas iniciativas por parte de Taeyeon son usualmente escasas — por la razón que estés hoy aquí, gracias — sus palabras se sienten tan significativas, comprendo que toda esa oración la dice desde lo más profundo de su ser.
— has cambiado — le digo cuando nos separamos, burlándome de ella — ¿ahora repartes abrazos? — me rio y ella también.
— tengo planeado ir a casa de mis padres. ¿Tienes libre mañana?, si quieres podemos ir juntas — no sé si realmente creyó mi mentira de que tenía agenda o simplemente se resignó a seguirme el juego.
— me encantaría visitar a tu familia — respondo feliz; no era parte de mi plan, pero me parece que encaja perfecto. Taeyeon necesita cambiar de ambiente de vez en cuando.
— ¿Si? — me pregunta con emoción.
— claro que si — frunzo los labios y por esa pequeña expresión, Taeyeon me mira con preocupación —¿estás segura que mañana tienes libre? — pregunto y ella se relaja inmediatamente y sonríe, pero no responde a mi pregunta. Mi expresión de duda fue porque ella acaba de organizar un paseo sin si quiera asegurarse de tener el tiempo de llevarlo a cabo, y esa ha sido Kim Taeyeon siempre — revisa tu agenda por favor.
Camina hacia la mesa del desayunador y toma su celular, lo revisa con una concentración que nos deja en silencio por unos segundos. Mientras desliza sus dedos en la pantalla, me arrimo de espaldas a la alacena para observarla. Puedo detallar varias cosas que a primera vista no había percibido antes: Taeyeon está un poco más delgada; sus facciones se marcan tanto que siento tristeza al verla así, y por último noto el color de su cabello, lo tiene negro de nuevo y eso la hace ver aún más pálida.
— no tengo agenda ni hoy, ni mañana y tampoco pasado mañana —me dice levantando su mirada para regalarme una sonrisa, le sonrío de vuelta — ¿qué haremos hoy? — me pregunta con emoción como una niña pequeña que se emociona por salir al parque.
— ummm —me llevo mi dedo índice a la boca, mordiendo la punta de él, como si esa acción me pudiera ayudar a pensar mejor — ¿zero? — pregunto de la nada recordando a su pequeño peludo.
— ¿tú plan es zero? — me pregunta girando levemente hacia la izquierda el rostro; incluso sin notarlo puede llegar a ser adorable, como un cachorrito.
— no — me rio por lo inconexa que fui con mi respuesta— solo recordé que él, debería estar aquí, contigo.
— está en mi habitación — me responde sonriente.
— entiendo, ¿quieres ir a caminar por el río con zero y conmigo? — la última vez que caminamos juntas por el río fue cuando Tae adoptó a ginger y yo a prince. Si hablamos de familia perruna, ginger sería el hermanito mayor de zero.
Taeyeon y yo tenemos historial de perritos en nuestra vida, aunque lo más lindo de eso para mí, es que compartimos el mismo amor por las mascotas. Muchas veces yo cuidé de ginger y ella de romeo, pero sobretodo de prince; los cuidábamos como si fueran propios. Y aunque romeo y zero son perritos que cada una obtuvo antes y después de nuestra relación, respectivamente. Zero es un animalito de apoyo emocional muy importante en la vida de Tae hoy por hoy, y sin haberlo visto mucho, quizás unas tres o cuatro veces ya lo quiero, por el simple hecho de que le pertenece a ella. Incluso en mi última larga estancia en Corea en el programa de Youtube de Yuri, tomé varias fotografías del pequeño, que luego Taeyeon publicó en su red social.
— acepto — sale de la cocina y yo la sigo tomando mi bolso— iré a cambiarme, ¿subes conmigo?
— claro — continuo mi camino tras de ella; tan sólo llegar a la segunda planta, zero ya estaba ladrándole a Taeyeon y por supuesto que a mí también. Ella lo toma en sus brazos y el pequeño no deja de moverse y ladrar para tratar de acercarse a mí y olfatearme. Aprieto su hocico con suavidad y le sacudo la cabeza. Es igual de adorable que Taeyeon. Caminamos a su habitación; al entrar coloca al pequeño en el piso y él camina con premura cerca de sus juguetes.
— iré a cambiarme —vuelve a repetirme y parece algo ummm ¿nerviosa?, mientras señala su vestidor. Me causa gracia su actuar; como si no conociera a la perfección lo que tiene debajo de su ropa. Pensé internamente.
— aquí te espero —me siento en su cama y saco mi celular del bolsillo de mi bolso.
Taeyeon no es ni muy lenta, ni muy rápida para cambiarse y arreglarse, lo normal, aunque creo que todo depende de su humor y también de qué tipo de salida tendría. Así que mientras espero, tomo el remoto de su televisor para cambiar sus "videos relajantes para perritos" en YouTube y buscar algo más. Entre las sugerencias hay varios videos de kpop principalmente: Heize, Red Velvet, nuestro grupo y luego mis videos. Sonrió de inmediato por encontrar mis videos en sus sugerencias. Mi teléfono comienza a sonar antes de que pudiera decidirme por algo que ver. Es mi hermana. Ver su número en la pantalla me recuerda, que no he dado señales de vida en el otro lado del mundo, más que para decirle en un mensaje que había llegado bien.
— Hola —contesto poniéndome de pie para acercarme hacia la ventana.
— ¿cómo salió todo? — ni siquiera un hola; Michelle solo quiere saber cómo ha resultado mi encuentro con Tae. Veo a zero jugando con sus juguetes, y como se acerca a mí con uno de ellos en el hocico, para luego recostarse cerca de mis pies para seguir mordiéndolo, así que me quedo de pie en el mismo lugar, mirando por la ventana que da hacia el jardín — ¿estás ocupada? — pregunta en un tono cómplice, que me avergüenza un poco. No respondo — tranquila — se ríe con burla — solo quería saber cómo va todo — estos últimos años mi hermana y yo nos hemos vuelto más cercanas, de modo que cuando no nos vemos o yo viajo, ella está al tanto de donde yo estoy o a donde voy siempre, y especialmente ahora que sabe cuál era la razón de mi viaje.
— Tae está bien — le comento de forma general, no quiero ahondar más porque se trata de Tae, y todo lo relacionado a su bienestar emocional no lo compartía con nadie, ni con mi hermana.
— salúdala de mi parte — me dice con emoción en la voz— no te quito más tiempo — cruzo mi brazo alrededor de la cintura y apego mi hombro lateralmente a la ventana recostando todo mi peso sobre él — cuídense mucho.
— gracias — sonrío — espero que tú y tu esposo estén bien — le digo con emoción también; que puedo decir amo el amor, aunque parezca que no esté hecho para mí.
— gracias hermana — se queda en silencio, y me hace pensar que la llamada se colgó; reviso el teléfono, pero siguen en línea, lo vuelvo a apegar a mi oreja — Tiffany — hace una pausa — deseo de corazón todo salga bien, mantenme al tanto — y cuelga la llamada sin dejarme preguntarle a qué se refiere exactamente.
Dirijo mi mirada al piso y me doy cuenta que zero está ya en otra parte del cuarto jugando. Vuelvo a sentarme en la cama y no pasan unos segundos cuando veo a Tae salir de su vestidor. Tiene puesto un short jean negro y una playera oversize negra también, con un estampado de la palabra COME en letras doradas y para completar su look, está usando unos botines negros, todo eso con su cabello largo suelto la hacen ver no solo hermosa si no ummm ¿cómo decirlo? cool, así como su personalidad ha sido siempre para mí y como siempre la he definido: cool.
Camina hacia mí, y noto que está intentado colocarse un brazalete en su mano. No nos decimos nada, solo nos miramos brevemente en una especie de conversación no hablada. La veo luchar un poco con el pequeño objeto en su mano, hasta que me mira directamente a los ojos y extiende la mano hacia mí; y yo acerco mis manos para ayudarle a colocársela. Cuando termino, continúo en silencio, sin moverme. Es que siento como si esta pequeña acción sin palabras, ya la hubiésemos vivido antes.
— ¿estás bien? — me pregunta extrañada. Taeyeon nota que algo ronda en mi cabeza.
— dejavú — le respondo mirándola a los ojos, aunque la mejor forma de describir esta sensación ahora sería nostalgia.

Flashback

Distantes, así nos definiría hoy. Este último mes ha sido difícil para nuestra relación. No peleábamos, ni nos tratábamos mal, solo estábamos distantes.

Somos el último grupo en presentarse en el Dream Concert 2013, con "The boys" y "I got a boy", la canción principal de nuestro último álbum. Al terminar agradecemos al público y caminamos hacia la plataforma principal para unirnos con el resto de grupos que ya habían comenzado a salir al escenario para la despedida final.
Camino delante de todas, con el propósito de unirme a los demás chicos de los otros grupos que también caminaban al centro, quiero saludarlos. ¿La razón de mi actuar? Ninguna en especial, quizás un poco de adrenalina en exceso, cosa que me sucede con frecuencia.
Me detengo por unos segundos y me doy la vuelta hacia el público, veo como los demás miembros con una caminata más normal se van acercando a mí; Taeyeon sigue caminando derecho hasta un poco más al fondo del escenario, opta por no quedarse cerca de mí. No sé si fue premeditado o casualidad, porque la distancia que toma de mí, solo dura unos segundos, ya que, sin proponernos, ambas damos unos pequeños pasos al frente para acercarnos más hacia el público y como resultado quedamos muy cerca de la otra.
Acomodo mi cabello y doy un paso más adelante; cuando volteo mi rostro a la izquierda observo el rostro de Tae; su expresión muestra lo que su cuerpo hace: luchar con el recibidor que está colocado en su espalda baja (la pequeña cajita que siempre está conectada a los auriculares que usamos para tener retorno).
Ella se da cuenta que la estoy mirando y sin decirme nada se gira levemente para darme su espalda, entiendo que quiere que le ayude con el pequeño aparato. Ella y yo "hablamos sin palabras" por así decirlo, y no es la primera vez, desde hace varios años lo hacemos como algo común, incluso antes de ser novias; y hoy siéndolo lo hacíamos con espontaneidad, como dos personas que se conocen perfectamente, y yo conozco cada gesto y cada expresión de Tae.
Levanta levemente su chaqueta para darme más visualización de su torso, le ayudo retirando la cajita de su espalda y ella la toma con su mano. Reviso si no le quedaban más adhesivos pegados a su pantalón o su cuerpo, y me alejo milimétricamente para saludar a algunos fans de nuevo. Hago una pequeña reverencia y noto que Sooyoung se acerca a mi desde atrás extendiéndome una botella de agua; no tengo sed en este momento, así que le digo que no y veo como se la extiende a Hyoyeon que comienza a beber de ella levantándola casi verticalmente sobre su boca. Comenzamos a aplaudir y de reojo me percato de que Tae sigue luchando con el cable de sus auriculares; tenía la intención de caminar hacia adelante, pero nuestras miradas vuelven a conectarse, mientras Tae jalaba el cable que al parecer se enredó con su cabello, me detengo a ayudarla de nuevo.

Me doy cuenta que todos los demás, continúan caminando hacia la pasarela que conecta con la segunda plataforma, pero Soo que al parecer también nota el problema de Tae, se regresa para ayudarnos. Aunque ya Tae y yo habíamos podido sacar el cable, así que Soo se aleja, caminando hacia la pasarela, la seguimos detrás; le entrego una parte del cable a Tae que intenta enrollarlo en su mano mientras seguimos caminando hacia adelante.
Desde la parte de atrás se nos acerca Minho, primero a Yoona que viene detrás nuestro, luego a mí; saludamos chocando la mano, continuamos caminando y se acerca un poco más a mí para decirme "hace mucho que no las veo", mientras se ríe y no deja de aplaudir. Minho es un chico muy tierno y su comentario me hace reír con él, lo imito aplaudiendo mientras seguimos caminando a la pasarela del medio.

Sigo caminando y noto que Tae ya está delante mío, se detiene para decirme algo que no alcanzo a escuchar por la música, así que me acerco de forma en la que mi oreja queda cerca de su boca —Gracias; Bora está atrás — su frase que parece no tener mucho sentido, tiene dos objetivos: agradecerme por ayudarle con su pequeña pelea con los auriculares y avisarme que una de mis mejores amigas está detrás ya que yo no la había visto.
A Tae le gusta verme feliz y sí, eso incluye ver que disfrute de esa parte de mi vida en la que no siempre está ella incluida: mis amigos. Bora es muy importante para mí, y aunque Taeyeon siempre ha sido mi apoyo incondicional como mi mejor amiga y mi novia; Bora es una amiga muy valiosa e imprescindible para mi vida.
Me volteo para saludarla, grito su nombre, pero ella está concentrada saludando a sus fans y mirando en otra dirección, que no me escucha ni mucho menos me ve. Así que retomo mi caminar detrás de Tae.

En la segunda plataforma está Hyomin de "T-ara",  justo en el centro del escenario cantando y bailando. No la he visto hace mucho tiempo, así que decido acercarme a ella y la abrazo por detrás, como reflejo me abraza también; intercambiamos algunas palabras y ella levanta su micrófono para continuar cantando, Hyomin forma parte de los cantantes que presentan la canción de despedida del festival. Aprovechamos para interactuar por segundos cada vez que no le toca cantar; segundos en los que le digo que me gustó su presentación de hoy, "estoy cansada" es su respuesta, se acerca a mi oreja y me dice " después del show quiero ir a comer algo delicioso" ante su tan acertado comentario, me alejo un poco y choco mi puño con el de ella, compartíamos la misma idea, yo planeo hacer lo mismo, después del show. Hyomin, vuelve a cantar una parte del coro y seguimos bailando; desvío mi mirada hacia otro punto del escenario, buscando a más de mis conocidos, quiero aprovechar la ocasión para compartir con ellos.
Estos eventos me gustan por varias razones, la más importante es porque puedo compartir más momentos con nuestros fans, y la siguiente es porque puedo ver a varios amigos del medio, cosa que es muy difícil por nuestras agendas. No he podido verlos en mucho tiempo ni tampoco saludarlos. Sumado a eso, no puedo evitar ser sociable, ni tener amigos, ni querer compartir con ellos, está en mi sistema.

Volteo a mirar hacia atrás y noto que Bora está ahí junto a las miembros de su grupo. Se acerca a mí y me abraza. Taeyeon está delante nuestro así que golpeo su brazo para llamar su atención, quería que saludara a Bora. Me gusta que ambas sean amigas, Tae me sonríe y luego se acerca a Bora saludándola con un pequeño abrazo. No transcurren ni diez segundos y Bora como siempre desaparece de mi vista, para ir junto a su grupo. Me vuelvo a quedar solo con Tae. Muy aparte de nuestra relación, hoy siento a Taeyeon desconectada, no sólo de mí, de todo. Aplaude, se mueve, pero es como si no estuviera aquí, como si actuara por inercia.

Jessica y Sunny se acercan a mi lado, ambas se ven emocionadas con la canción, se nota porque no dejan de saltar y aplaudir. Yoona también se acerca y se coloca en la mitad de Tae y yo. Tae comienza a aplaudir y moverse con un poco más emoción, y eso me regala un poquito de paz, me acero y con mucha sutileza le digo una simple palabra: "sonríe" y me hace caso, sonríe al fin y siento que es sincera.
Jessica que está a mi izquierda comienza a enviar besos al aire y me los envía a mí también, le sigo el juego y hago lo mismo; seguimos jugando así un rato, enviándonos besos al aire. Reímos juntas, me gusta mucho jugar con ella, nos damos la vuelta y me abraza por la cintura, y yo del hombro para irnos, automáticamente me detengo para golpear el hombro de Tae y llamar su atención, no iba a dejarla sola; rara o no, ausente o no, la quiero cerca.
Me sigue, pero siento que se detiene dos pasos después, continúo caminando, no voy a insistirle más y no porque me moleste; siempre hemos actuado de ese modo en el escenario, dándonos espacio. Y creo que justo ahora lo necesitábamos más que antes, porque las cosas no se sentían tan bien en nuestra relación. Sigo caminando hacia la salida del escenario con Jessica y Bora. Se nos junta Sunny, y luego de un momento a otro somos sólo Bora y yo junto con Sunny saludando efusivamente a algunos fans.
Volvemos a retomar el camino hacia la salida, pero nos detenemos por la congestión que se formó debido a la cantidad de personas que participamos en el evento; aprovecho para voltear hacía atrás y buscar a Tae con la mirada, para mí sorpresa ya está detrás mío. No cruzamos palabras, solo le sonrío y ella a mí.

Así somos ella y yo, con nuestra forma tan peculiar de interactuar a veces, pero al final del día, terminamos volviendo una cerca de la otra, siempre.

Fin del flashback

— ¿qué sabor se te antoja? —le pregunto mientras saco mi tarjeta de crédito de mi bolso. De camino al río, nos detuvimos por unos helados en una de mis heladerías favoritas.
No hay donde estacionarse así que tengo que bajarme yo para comprarlos mientras Tae me espera en la vía con las luces de parqueo encendidas.
— chocolate — aunque parezca muy presuntuoso, claro que sé cuál es su sabor de helado favorito, pero se lo pregunté, porque quizás hoy se le podía apetecer otro sabor.
— de acuerdo — me bajo rápidamente del auto.
Por suerte no hay nadie en el local así que regreso casi por las mismas con los helados en mis manos. Taeyeon me abre la puerta y al entrar le entrego su helado.
— ¿chocolate con menta? — me pregunta encendiendo su auto, se refiere a mi helado. Cierro la puerta.
— si — asiento con una sonrisa de felicidad que no me quita nadie — no cambio este sabor por nada — le doy una lamida a mi helado. Tae hace lo mismo con el suyo.
— últimamente a mí también me gusta la menta con chocolate — se ríe con un poco de ironía — cuando lo probé por primera vez me sorprendió su sabor, con razón te gusta tanto.
— tengo buenos gustos, ya te lo he dicho — le digo burlona. Ella solo vuelve a reírse.

En el trascurso del camino Tae comienza a contarme un poco de sus planes para este año y yo me siento en confianza para contarle los míos. Pasamos de un tema a otro sin notarlo, hablamos de cómo estuvo mi viaje y ella habla de lo cansado que es viajar tantas horas seguidos. Le recomiendo varios libros, aunque estoy segura que no serán de su interés; cuando estábamos juntas, con mucho esfuerzo lograba que lea un par de libros al año.
Me asombra escuchar que ha encontrado otro tipo de actividad diferente al yoga para cuidar de su cuerpo; Yuri le había recomendado intentar con pilates. Taeyeon va casi un año ejercitando su cuerpo, me agrada saber que por iniciativa propia lo está haciendo.
— la vida es hoy — me dice sin dejar de mirar hacia adelante mientras maneja.
— la vida es hoy — repito con seguridad y convicción — y yo quiero que la viva disfrutando cada día por muy bueno o malo que este sea; y ese fue mi objetivo siempre, incluso antes de que suceda lo de su padre.

Siempre que me permitió la empujé fuera de su zona de confort para sacarla de su encierro emocional. Y ese es mi plan hoy, aunque para mi sorpresa, ahora Taeyeon sabe lo que tiene que hacer para flotar cuando siente que se ahoga; ella está consciente hoy más que nunca, que le hace falta un pequeño empujón y que muchas veces debe tomarlo sola. Aunque si yo puedo dárselo esta vez, lo haré.
— llegamos — confirma lo que ya veo a través del vidrio; el pequeño zero tomó una siesta casi todo el camino hasta llegar aquí, por lo que está listo para su caminata. Son las 11 de la mañana y el calorcito que anuncia la llegada del verano es perfecto para nuestro paseo.

Comenzaremos por uno de los senderos en dirección a uno de los parques que se ubican a orillas del rio. Siempre tratamos de buscar los lugares menos concurridos y eso es lo que aspiramos a hacer hoy también. Sin embargo, por si acaso tenemos mascarillas para evitar que nos reconozcan.
Tae suelta a zero en el piso después de ajustar su collar y comenzamos nuestra caminata; ella lleva consigo una mochila pequeña negra casi deportiva y yo un bolso negro pequeño, pero más casual; le ayudo cargando otra pequeña bolsa con las cosas de zero que según Tae podría necesitar. Tenemos también agua, unos cuantos dulces y snacks.
— creo que volveré al rubio más adelante — le digo acomodándome el cabello — Taeyeon me preguntó si me fue muy difícil mantener el color y aunque si me costó un poquito me gusta. Hace casi dos años ambas habíamos coincidido con la misma idea de cambiar nuestro color de cabello a uno rubio. Siempre me gustó como le quedaba ese color a ella.
— me parece una muy buena idea — Taeyeon toma un sorbo de agua de su botella y me la entrega de regreso para que la guarde en el bolso. Antes de hacerlo tomo un sorbo también.
Caminamos a paso lento, el sol se siente levemente intenso, pero aun así agradable. Acomodo mis gafas de sol. Y veo como Tae hace lo mismo con las suyas — ¿cómo estás? — le pregunto de la nada y no es una pregunta casual o por educación — nos detenemos en un área cerrada para perritos, y así poder soltar a Zero para que corra con más libertad.
— estoy bien —me regresa a ver, con su cara de "no sé de qué hablas" — solo niego con la cabeza; coloco mis antebrazos sobre la baranda del gran corral donde zero corre con otros perritos. No sé si por el día o por la hora y el sorpresivo calor, pero casi no hay personas en el lugar. Me retiro la mascarilla, Tae imita mi acción.
— tu siempre estás bien — le digo con algo de ironía y reproche que, por supuesto ella nota, pero prefiere ignorar elegantemente.
— deberíamos hacer una reunión con todas las chicas — me cambia el tema como lo solía hacer, cuando quería desesperadamente dejar de ser el centro de atención de la conversación —todas te extrañan y que hayas llegado así de la nada será una increíble sorpresa — aunque me molesta su tajante forma de cambiar de tema, me gusta su idea.
— sí, me parece genial también — sonrío; claro que verlas me pone demasiado feliz a pesar de que han pasado unos cuantos de meses desde que las vi por última vez. Mi plan inicial es compartir con Taeyeon, pero si eso incluye verlas a todas no me niego — me gustan tus buenas ideas — si Taeyeon piensa que me rendiré con ella sobre la conversación que acaba de evitar, está equivocada. Soy un hueso duro de roer — les avisaremos que estoy aquí después del viaje a casa de tus padres — solo asiente con la cabeza para coincidir con mi propuesta.
— ¿qué tal todo en Los Ángeles? — me pregunta vagamente; no sé a qué se refiere exactamente con "todo".
— lo que te he contado hasta ahora — le digo inocente, no tengo idea de a dónde quiere llegar con su pregunta.
—Fanny... — guarda silencio y coloca sus brazos sobre la baranda del gran corral también — ¿tú confías en mí? — pregunta mirando hacia donde zero corre junto a un Beagle un poco más grande que él; huye de mi mirada, como si no tuviera el valor para mirarme.
— claro que si — respondo con firmeza, yo le confiaría mi vida. Conozco tanto a esta mujer frente a mí, que sé que cuando comienza con sus preguntas, es porque tiene algo en mente que no puede ni sabe cómo decir directamente — pregunta de una vez — le digo para evitarnos los rodeos.
— ¿tienes novio? — contra todo pronóstico y todo lo que imaginaba ella podía preguntarme ahora, me pregunta algo que yo creía había dejado claro hace un par de semanas. En el chat del grupo siempre las chicas hacen ese tipo de preguntas y yo he sido la primera en dejar clara mi situación sentimental.
—¿y tú? — le respondo con la misma pregunta, evitando responder. Me molesta que no crea en mis palabras.
— no — me responde incluso negando con ambas manos agitándolas en el aire.
— yo tampoco —le digo algo dolida — creí que lo sabías.
— lo siento nota que no estoy a gusto con su pregunta. Estoy casi segura que está duda suya, se desprende desde hace ya un tiempo, quizás la última vez que estuve en Seúl y casi no nos vimos. Yo intenté de todas las formas posibles compartir con Taeyeon todos esos meses que estuve aquí grabando mi nueva música y algunos programas de variedades, pero ella siempre encontraba la forma de evitar que nos reuniéramos solo las dos. Accedía siempre y cuando nuestras demás amigas estuvieran. Claro que lo noté y me sentí incomoda, insistí casualmente un par de días y luego simplemente dejé que las cosas se den solas. Si Taeyeon no quería verme eso tendría.
— mi último novio fue Nichkhun, lo sabes — siento que de algún modo me estoy justificando y dándole explicaciones que no merece — ¿porque me haces esta pregunta? — es que no tengo idea cuál es el punto de esta conversación.
— creí que cuando decías que estabas sola, era porque aún no querías compartirlo con nadie — y esa respuesta me molesta más.
—sobre todo porque fuiste la primera en enterarte cuando inicié mi relación con Nichkhun a pesar de lo que eso implicaba para las dos — respondo tajantemente y me alejo de ella, para continuar caminando.
No sé qué pasa conmigo estos días, pero de nuevo los recuerdos de nuestra historia invaden mi mente. Y este recuerdo precisamente es de los que duelen.

Algunos meses después de terminar con Taeyeon, decidí que lo mejor que podía hacer por ambas era continuar con mi vida; no porque me haya faltado amor hacia ella, lo sigo sintiendo con la misma intensidad, yo siempre la amaría, aunque jamás volviéramos a estar juntas.
Continuar con mi vida le quitaba a nuestra relación esa sensación de una pausa eterna que no era sana ni para ella, ni para mí. Yo creo firmemente que jamás será sano esperar por alguien y dejar que tu vida pase frente a tus ojos sin vivirla. Quedarte a la espera, es detener tu vida sin darte cuenta que el mundo sigue su marcha y no quiero eso para ninguna de las dos. Por lo que este momento de la historia se convierte en el siguiente punto de quiebre, ese donde nuestros caminos tomaron dos rutas diferentes. O viéndolo desde mi punto de vista, es el momento donde decidí que era hora de hacer mi camino una vez más, lejos de ella. Dolió sí, claro que dolió.

Yo tenía una cordial y cercana amistad con Nichkhun desde hace un par de años, cuando nuestro grupo grabó junto con el suyo algunas colaboraciones. Un día coincidimos en una reunión con amigos, y nos volvimos más cercanos. Compartíamos algunas cosas en común lo que hacía muy divertida nuestra amistad; pero nada que cruce la línea de la amistad, en ese momento yo estaba con Taeyeon, y ella estaba al tanto de mi amistad con él. Jamás nos guardamos secretos, y yo no tenía nada que ocultarle, yo no tenía ojos más que para Taeyeon.

Insisto, pasaron varios meses después de romper con ella, y volví a encontrarme con él del mismo modo, en otra reunión de amigos; y si, no voy a negar que esta vez la química era diferente, no esa que vibra en una amistad, era más que eso. Al principio la ignoré, mi plan de vida era ese, quedarme sola, porque sin Taeyeon no quería a nadie más para ocupar ese lugar en mi vida. Y estaba determinada a que sea así, si no fuera por una conversación que precisamente tuve con ella indirectamente.

Flashback

Estamos en la sala de nuestro departamento, casi todas las miembros. Es de esas reuniones tan nuestras que no se preparan o se planean, simplemente cada una de las miembros llega a quedarse a dormir o cenar.
Siempre nuestras tertulias son una mezcla de temas que carecen de orden lógico. Somos del tipo de grupo de personas que comienza hablando de un tema, y en el camino terminan hablando de cinco temas más, sin terminar de hablar completamente bien de uno solo. Esta noche comenzamos hablando de comida japonesa y terminamos conversando sobre relaciones amorosas. Cuatro de ellas, están en una relación, así que es un tema que inevitablemente se tocaría.
—¿y tú?, se nota que tú y Nichkhun tienen química — Sooyoung se dirige a mí con una sonrisa de complicidad; inmediatamente volteo a ver a Taeyeon; su rostro no muestra ningún tipo de emoción, la veo comer  de su plato con una paz indeleble.
— somos amigos — respondo riéndome; pero es verdad que el comentario me causa algo de cosquillas en el estómago.
— sabemos que son amigos — completa Jessica — pero no sé, creo que podrías ver qué sucede más adelante — su comentario no es directo, pero todas en la sala sabemos que significaba.
— ¿tú qué opinas Tae? — Yoona codea a Taeyeon haciéndola reír; no estoy segura de sí es por la acción de Yoona, o porque precisamente es tan irónico que se lo estuvieran preguntando a ella. Suspira profundo y coloca sus palillos en la mesa junto con su pequeño plato.
— pienso que Tiffany merece lo mejor y merece encontrar a alguien que le pueda dar todo lo que ella anhela y necesita — lo dice honestamente, lo sé porque aunque le cuesta mirarme directamente a los ojos, sus expresiones son relajadas y su voz no se escucha tensa — y la única forma de saber si Nichkhun es una buena opción para ella, es que se dé la oportunidad de conocerlo en ese aspecto — su forma tan madura de contestar me descoloca, pero a la vez me conmueve; ¿cómo no amarla como lo hago?. Taeyeon, a pesar del amor que siente por mí, de qué puede elegir ser egoísta, simplemente quiere que yo sea feliz; está poniendo su felicidad sobre la mía y sé que con estas palabras, me estaba soltando, entiendo que con esto me estaba terminando de soltar.
— gracias — le respondo de corazón; no podía decirle más porque tengo claro que esa respuesta suya, le duele como me duele a mi saber que lo nuestro se terminó. Y no puedo ocultar que también me duele pensar que, así como ella está diciéndome a su modo que siga con mi vida, es lo mismo que yo debía hacer por ella, soltarla para dejarla ser feliz — tú mereces lo mismo y más —le digo honestamente.
— gracias — por primera vez me mira a los ojos directamente y regala una pequeña sonrisa.

Fin del flashback

De esa conversación hasta que yo haya iniciado mi relación con Nichkhun pasaron más de cinco meses. Me costó tanto dar el sí, porque esa corta palabra significaba mucho más de lo que parecía, era dar por terminada mi historia con ella, volviéndola parte de mi pasado y dolía muchísimo, como dije, una parte de mí siempre amaría a Taeyeon.

Tomo asiento en una banca en lo que Tae intenta atrapar a zero. Cuando lo hace se acerca a mí; el lugar que escogí, me parece el preciso para comer unos cuantos snacks.
— Fanny — me habla con tristeza acercándose a mí — lo siento no quería remover el pasado —se le nota el cansancio físico, por haber corrido tras del pequeño peludo, veo cómo respira agitadamente. Le extiendo una botella de agua, y la toma de inmediato, primero coloca un poco de agua en un pequeño envase para dársela a zero.
— no te disculpes, es solo que no entiendo la razón de tu pregunta — sinceramente no le veo el objetivo.
— no tiene una razón — toma asiento en la banca frente a mí — es solo que no quiero que me excluyas de las cosas importantes de tu vida, ahora que estamos lejos.
— jamás lo haría — digo casi sin molestia.
— Fanny... — me mira directamente a los ojos como si quisiera decirme algo más; yo que soy demasiado perceptiva a sus expresiones la observo con algo de  con duda y mucha curiosidad.
— Tae, si quieres decirme algo solo dilo — ella sabe que no me gustan las divagaciones; toma aire y lo suelta lentamente como si eso le ayudara para armarse de valor. Como por arte de magia justo ahora que parecía iba a gesticular algo, así como en las películas y dramas que he visto y leído, su teléfono comienza a sonar. Frunzo el ceño y ella solo me mira avergonzada. Yo solo dirijo mi mirada hacia su bolso como diciéndole contesta, y eso hace, lo saca de uno de los bolsillos y contesta.
— hola — al escuchar la voz del otro lado la expresión de su rostro pasa a ser una más concentrada — ¿cuándo tendría que ser eso? — guarda silencio — ¿debo ir a la empresa? — se coloca de pie dejando al pequeño zero en el piso. Asumo que esa conversación demorará y que es con su manager. Trabajo.
Tomo al pequeño zero en mis brazos y lo asiento en mi regazo, él se acomoda y se recuesta con sus dos patitas hacia adelante, en ningún momento pierde de vista a Taeyeon. Sonrío. Son tal para cual. Para matar un poco el tiempo decido revisar mi celular; Instagram es la primera aplicación que busco y la que usualmente abro primero todos los días. Creo que es más que claro que es la aplicación que más uso. Al revisar algunas historias que había ignorado más temprano, noto que Taeyeon ha subido una, particularmente extraña, exactamente a las 2:14am. La imagen solo tiene un fondo de pantalla negro y una frase en el lado derecho que dice "lo siento" me preocupo y con eso mi molestia con ella desparecerse por completo. Sé que su estado anímico no es el mejor. Sé que no está bien porque este viaje lo hice principalmente porque recibí una llamada de su mamá, diciéndome lo preocupada que estaba por ella. Esa alarma era diferente a las anteriores, así que asumí que el estado emocional de Taeyeon es más complicado que las veces anteriores también.
A pesar de que últimamente yo me escribo con Tae con frecuencia, porque la extraño y claro, para saber de ella, preguntarle cómo lo está haciendo, o darle ánimos y felicitarla por todos sus logros en la música. Ella, por el contrario, ha sido muy reacia a mencionar realmente cómo está. Y es que tiene esa manía de esconder lo que realmente siente dentro de ella; sé que lo hace porque no quiere preocupar al resto con sus cosas, con sus emociones algo difíciles de entender. Incluso para mí ha sido muchas veces difícil entenderla, es que Taeyeon no es igual al resto de personas que conozco, y quizás de eso fue de lo que me enamoré perdidamente.
Decido revisar mis fotos quizás y si subo alguna historia con algún mensaje agradable ella lo vea y entienda que es para ella; esa pequeña actividad me lleva a revisar muchas fotos,