Hacer un resumen de nuestra historia sería como intentar resumir mi vida entera en un solo capítulo. Ni siquiera estoy segura de dónde empezar cuando se trata de hablar de ella. Si, ella es la razón por la que hoy acabo de tomar el primer vuelo disponible hacia Corea del Sur, la razón por la que hoy vuelvo cruzar el océano y por quien lo cruzaría las veces que fuera necesario. Sé que me necesita y como se lo prometí, estaría siempre ahí para ella.

Observo mi reloj, cinco de la tarde. Aún nos separan muchas horas y un océano entero para volver a verla, pero ya siento los nervios comenzando a apoderarse de mí; así que lo mejor que puedo hacer por ahora es tomar algo de control sobre mí misma e intentar no pensar demasiado las cosas.
Mientras las instrucciones de vuelo se reproducen en la pequeña pantalla frente a mí, lo único que hago es mirar por la ventanilla; el avión inicia su movimiento para colocarse en la pista de despegue.
Es inevitable no pensar que ha sido mucho el tiempo desde que no tomo un avión con destino a Seúl. Mis emociones se confunden sin saber aún cuál es la batalla que están librando, y la verdad es que ni yo misma lo sé. Suspiro, como si ese pequeño acto me ayudara a conseguir un poco de tranquilidad, pero cuando se trata de Taeyeon eso se convierte en una ardua tarea.

Creo que para contextualizar mi situación actual es necesario hablar de mi historia con ella, por lo que creo también que debo elegirle un principio. Y no, nuestra historia no comenzó cuando la conocí, a pesar de que hicimos clic desde el día en que nos vimos por primera vez. Aun así, no escogería ese como el momento para marcar nuestro inicio. Nuestra historia comenzó en el instante en que me di cuenta que lo que yo sentía por ella no era solo cariño y amor de amiga, lo que yo sentía por Taeyeon iba mucho más allá de eso.

Una de las cosas que siempre me cautivaron de ella, es su forma tan única de preocuparse por los demás, lo hace por todas las personas cercanas e importantes para ella, y claro por mí también. Siempre cuidándome, procurando mi bienestar, siempre ahí con las palabras simples y correctas en el momento justo. Y yo, siempre estuve agradecida por sentirme tan protegida; su forma de cuidarme era su lenguaje no hablado para decirme cuanto me quería, siempre me hacía sentir como el puerto seguro para quedarme y estar. Sin darse cuenta Taeyeon con todas sus pequeñas acciones estaba despertando en mí, sentimientos nuevos. Si, cuando me refiero a sentimientos nuevos es porque nunca los sentí antes con nadie, y es que me es imposible esconder que Taeyeon fue mi primer amor.
Siendo ella la líder de nuestro grupo, una de sus tareas era procurar el bienestar de cada una de las integrantes. A pesar de eso, yo sentía que sus muestras de preocupación constante y afecto hacia mí, eran diferentes, eran más frecuentes. La respuesta que por varios años le di a eso, era simple: yo era la mejor amiga de Taeyeon. Y si, en parte eso era cierto, nuestra amistad comenzó en el momento uno en que nos conocimos y se fue afianzando con el pasar de los años.

Fuimos compañeras de habitación desde nuestros años de entrenamiento, hasta hace unos años que solo nos quedamos viviendo cuatro miembros en el apartamento que era para el grupo. Y yo sabía que Taeyeon particularmente se quedaba por mí; para nadie era un secreto que yo era la única integrante del grupo que no tenía a su familia en Seúl, tenía amigos cercanos era cierto, pero sin querer mostrarme como una víctima o alguien vulnerable, estaba sola en ese país. Así que agradecía con todo mi corazón ese gesto que tenía conmigo. Nunca me dijo que se quedaba por mí, pero la verdad es que tenía muchas razones para irse, podía vivir de vuelta con su familia como lo hicieron varias de nuestras miembros, o buscar un lugar para ella sola, pero ella había elegido quedarse conmigo.

La distancia entre el día que yo me di cuenta que no veía a Taeyeon solo como mi mejor amiga, a que ella lo admitiera también, fue de dos años. Dos años que me parecieron tortuosos, porque yo quería que pasara algo, quería una señal más clara, algo que me dijera que todo lo que yo pensaba no eran sólo ideas tontas de mi cabeza. Y aunque fue mucho tiempo y no fue nada fácil, me sirvió para entender lo que me estaba pasando, para aceptar que me había enamorado de una mujer, que era mi mejor amiga, y que había caído en el más grande de los clichés.
Durante ese tiempo muchas veces me dejaba llevar por mis ideas, imaginando cómo podríamos llevar una relación a escondidas, como haría para disimular ante cámaras que mis ojos solo querían verla a ella, o que mi cuerpo quería estar cerca suyo. Y aun así nada de lo que imaginé estuvo cerca de la realidad de lo qué pasó.

Flashback

—Fanny — se acerca a mí y como casi todas las mañanas me entrega un vaso de café recién ordenado.
— gracias TaeTae— le sonrío como todas las mañanas cuando nos vemos también; hoy comenzamos la grabación de video musical para "Genie", así que estamos en el set de grabación. Ella toma asiento en la silla a mi costado y enseguida comienzan a maquillarla como a mí.
— el sábado en la noche tenemos agenda libre — se dirige a mí con los ojos cerrados mientras se los empiezan a maquillar; ante su comentario intento recordar mentalmente el calendario, hoy es jueves y Taeyeon tiene razón, en dos días tenemos la agenda libre — ¿quieres hacer noche de películas? — pregunta con una pequeña sonrisa; sonrío también, a pesar de que ella no puede verme.
Todos los planes de Taeyeon siempre se tratan de ideas para hacer en casa. Y esa es una de las tantas cosas que nos hace tan diferentes. Con ella comprobé que la teoría de que los opuestos se atraen, existe. O bueno, al menos de mi parte.
— está bien — acepto con agrado y me quedo callada.
— ¿segura? —abre los ojos para verme a través del espejo — si tienes planes podemos dejarlo para otro día — me dice con honestidad; ella siempre intentando facilitarme la vida.
— segura — asiento con mi cabeza y vuelvo a sonreír, creo que ya perdí la cuenta de todas las veces que le sonrío sin razón aparente alguna.

La noche del sábado como es de esperarse solo nos quedamos las dos en los dormitorios. Las demás tienen planes para salir o para ir a casa con sus familias; yo honestamente si tenía un plan para hoy, pero entre salir y quedarme en casa con Taeyeon, la escojo a ella y no es la primera vez que lo hago, aunque ella no lo haya notado hasta ahora.
Tomamos asiento en el sillón grande frente a la televisión, cada una en una esquina algo que no me agrada mucho, pero así es ella conmigo; siempre en el momento justo en el que yo me siento más cercana a ella, Taeyeon termina poniendo distancia entre nosotras, como si quisiera evitar que crucemos algún tipo de barrera imaginaria que ha puesto. Ese vaivén tan de ella lo comencé a notar hace aproximadamente un año, por lo que a estas alturas ya soy una experta entendiendo sus rarezas; así que solo le doy el espacio necesario para que se sienta cómoda y que a la vez sepa que siempre estaré aquí para ella.

La película que veremos la elige Tae, una de terror y no me extraña en lo absoluto, en realidad esperaba que así sea para usar ese pretexto y sentarme más cerca de ella, porque Taeyeon sabe que me dan miedo. Pero antes de que con esa excusa yo pueda acercarme un poco más hacia su lado, se pone de pie para ir a la cocina por algunos snacks, cuando regresa los deja en la mesa y se sienta cerca mío, tan cerca que me quedo congelada. Nos coloca una manta encima y enciende el televisor.
— sé que no te gustan las películas de terror — comenta naturalmente, respondiendo así a mis preguntas mentales y calmando un poco mi acelerado corazón.
— gracias — cuelgo mi brazo en el de ella. Y así pasamos parte de la película, yo escondiéndome detrás de su hombro y ella burlándose de mi cada vez que brincaba por el suspenso de las escenas. No entiendo como en las escenas violentas Taeyeon puede comer snacks sin problema, yo siento hasta nauseas, por lo que casi no comí nada durante la película, y claro que se burló de mi por eso también.
Lo que le sigue a la película es algo que se sale completamente del guion, de la rutina no hablada que habíamos desarrollado durante el tiempo que llevamos siendo amigas: Taeyeon no se separa de mí; al contrario, acomodamos mejor nuestra posición y nos quedamos ahí conversando de cosas triviales, de lo pesada que estará
nuestra agenda las siguientes semanas y meses, y luego un pequeño comentario de mi parte nos coloca en una conversación completamente nueva para mí y claro para ella también.
— así como tú — contesto; Taeyeon ha estado diciéndome que le parece que Yuri se ve muy linda en el concepto de "Genie". Mi respuesta es honesta y sin filtro. Siempre he sido muy directa para decir lo que pienso y eso a veces no me ayuda en lo absoluto; Taeyeon siempre me dice "Fanny piensa antes de hablar" y no de forma grosera o por regañarme, lo hace intentando cuidar que lo que pueda decir no vaya a dañarme después.
— ¿piensas que soy linda? — me pregunta con una coquetería que jamás he visto en ella; se aleja un poco de mí para verme a los ojos.
— eh... yo... si — respondo totalmente nerviosa, bajo la mirada. Es la primera vez que Taeyeon me pone de este modo por un comentario así, usualmente quien la pone nerviosa soy yo, y siempre me ha gustado tener el control; me divierte ponerla nerviosa, molestarla y ver todas sus reacciones.
— lo sabía — contesta con normalidad y vuelve a recostarse en el espaldar — aunque la verdad es que... siento que tú eres mucho más linda Fanny — me suelta esa oración, así sin filtros también; y yo, yo estoy sin palabras una vez más— ¿vemos otra peli? — se acomoda de nuevo en su posición y entrelaza su mano con la mía. Elige una película cualquiera y le da play. No sabría describir como me siento en este momento, ni siquiera he puesto atención a la pantalla, estoy perdida en la sensación de su mano entrelazada con la mía; siento mi corazón latir tan fuerte que tengo miedo que Taeyeon lo note.
No hablamos más.

La película termina, Taeyeon suelta mi mano y resiento la falta de calorcito de la suya. Se estira perezosamente, y yo tengo sentimientos encontrados hacia ella, pero esta vez más que cualquier cosa estoy molesta. Si, molesta, porque ella actúa como si nada, con una tranquilidad inquebrantable mientras yo no he dejado de pensar durante las casi dos horas que duró la película, que significa todo esto que hace. Taeyeon siempre ha encontrado la forma de dejarme sin piso, de sorprenderme con su forma de actuar. Siento que es injusto que mi corazón sea burlado así. Me coloco de pie dejándome llevar por la molestia — voy a dormir — le digo secamente.
— ¿estás bien? — pregunta poniéndose de pie también. Taeyeon me conoce tanto que sabe que algo no está bien conmigo y eso me molesta también. Me siento totalmente expuesta con ella y no puedo controlarlo, odio no tener el control.
— sí, sólo tengo sueño — miento, ¿cómo voy a explicarle que quiero darle un golpe por no darse cuenta de lo que genera en mí?
— mientes — asegura con seriedad y una vez más en esa noche vuelve a sorprenderme.
— ¿de qué hablas? — seguiré con mi actuación hasta el final — no me pasa nada — aseguro yo también, e intento sonreír, pero es tan mala mi fingida sonrisa que hasta yo misma siento lo patética que debe verse.
— de acuerdo Fanny — suspira — sabes que no voy a presionarte nunca — y en este momento odio esa frase, porque exactamente es lo contrario a lo que necesito ahora; quiero que ella insista, que deje de respetar mi espacio, que me fuerce a decirle lo que llevo dentro por tanto tiempo. Quiero ese punto de quiebre donde nuestra historia tome un giro completo; pero no, al parecer eso jamás sucederá porque para Kim Taeyeon yo solamente soy su mejor amiga.

Fin del flashback

Recuerdo que esa noche lloré como nunca en mi habitación. Lo que me aterraba parecía convertirse en una realidad frente a mis ojos; yo me había enamorado de ella, pero ella no de mí, y me aterraba porque yo sola me había envuelto en la historia más triste que le podía tocar a alguien en el amor. Tener un amor no correspondido.

Solo se ven nubes en el exterior, seguimos ascendiendo hasta la altura en la que el piloto encuentra el cielo despejado. Pasan unos segundos más y después de atravesar las nubes grises y una leve turbulencia, nos encontramos con el cielo abierto, claro e infinito. Veo las nubes que quedaron debajo. Y este pequeño paisaje me parece la metáfora perfecta para describir lo qué pasó después. Así de sencillo y cliché: después de la tormenta, de las nubes grises, viene la calma, ese horizonte que te regala paz y que parece no tener fin.

Flashback

— ¿saldrás hoy? — me pregunta volteándome a ver. Han pasado dos semanas desde la última vez que estuvimos a solas en la misma sala donde ahora ella come sushi mientras ve la televisión.
— sí —respondo sin más detalle mientras tomo una botella de agua de la alacena y la guardo en mi bolso. Ya no estoy molesta con ella, y la verdad es que jamás podría estarlo; lo único que ha cambiado desde ese día a hoy, es que intento verla del mismo modo que ella a mí, como una amiga.
— ¿vas con Bora? — pregunta muy casual pero aun así me extraña un poco, porque usualmente Taeyeon jamás me pregunta dónde voy o con quien voy, y ahora desde la noche de películas extrañamente lo hace. Y yo no tengo problema en decírselo, tampoco me siento controlada o algo similar, solo son cosas que se salen del molde, y obviamente me confunden.
— sí, con ella y otros amigos — respondo guardando mi infaltable dosis de azúcar: unas gomitas; ni siquiera la estoy viendo, solo me muevo por la cocina buscando lo que necesito.
— ¿qué amigos? — me detengo en seco, esa pregunta es nueva también y claro que, si me sorprende, ¿de cuándo acá ella quiere saber exactamente con que amigos salgo o no?; observo a Taeyeon y me doy cuenta que se ha puesto de pie y me está observando mientras sostiene una lata de soda en su mano.
— los de siempre — contesto notablemente sorprendida, y cierro mi bolso evitando su mirada; me está intimidando la forma en la que me ve.
— entiendo — le da un sorbo a su bebida — ¿puedo ir? — pregunta de la nada y yo no sé de donde me sostuve para no caerme para atrás; ya he perdido la cuenta de las veces que le he pedido a Taeyeon que salgamos en ese tipo de plan y ahora de la nada quiere hacerlo.
— claro que si — acepto con emoción — pero no querrás ir así —señalo con mi dedo su pijama oversize y ella se la mira también.
— no sería mala idea — se ríe y yo con ella — dame unos minutos, iré a cambiarme — camina a su cuarto. Me siento a esperarla.

Sale después de unos 10 minutos y a pesar de que tiene puesto un pantalón de mezclilla y un suéter blanco, no puedo evitar pensar lo linda que es; hacerlo no es algo nuevo para mí, pero sigue siendo la prueba de que yo estoy enamorada de ella.
— ¿porque quieres salir hoy? —pregunto mientras estamos en el ascensor; no estaré en paz hasta saber qué es lo que está pensando. Creo que nunca he deseado tanto, estar en la mente de alguien alguna vez en mi vida, y es que mato por saber que piensa ella. Siempre ha sido un misterio para mí y no solo ahora que estoy consciente de lo que siento por Tae, si no desde que la conozco.
— quiero estar contigo — responde mirándome a los ojos y luego desviando la mirada a la puerta del ascensor que se abre en ese momento; sale de él y yo la sigo detrás con lo que me queda de mi corazón que siento explotó al escuchar aquella frase.
Vamos en taxi; en el camino no cruzamos casi muchas palabras, porque nos dedicamos a escuchar y cantar el playlist de canciones que tiene Taeyeon en su teléfono. Me encantan estos momentos así con ella, siempre he disfrutado de su compañía y su forma tan peculiar de ser.
El plan de esa tarde-noche es ir a jugar bolos; la reunión es como se lo conté a Tae, con algunos amigos del medio Bora, Soyou, Taecyeon, Nickhum y Hara. Todo parece ir normal para los ojos de cualquiera, pero no para mí, al menos que haya perdido la cabeza y esté viendo cosas donde no las hay, pero Taeyeon no se ha separado de mí en ningún momento desde que nos bajamos del auto. Es cierto que siempre ha sido atenta conmigo, siempre se ha preocupado por mí, pero este día lo hace de una forma ummmm, como decirlo ¿diferente?; y para hacerlo más explicativo desde que salimos me advirtió que ella invitará la salida de hoy, me negué obviamente, pero al final como siempre cuando se trata de ella terminé cediendo. Luego, cuando Taecyeon hizo el comentario de que siempre nos ve juntas, ella le contesto diciendo que somos esposas y hasta entrelazó su mano con la mía. Todos se rieron por su graciosa respuesta incluida yo; no era la primera vez que ella lo dice incluso frente a cámaras, pero lo que yo siento por dentro al escucharlo, eso es otra historia.

El tiempo se pasó muy rápido con mis amigos, regresamos a casa a eso de las diez de la noche, entramos al ascensor; veo como Taeyeon se acomoda pegando su espalda a la metálica pared del fondo, y queda detrás de mí. No decimos nada y no es un silencio incómodo simplemente a veces a Taeyeon uhum ¿cómo decirlo?, se le acababa la energía y no tiene ganas de hacer o decir nada. En el reflejo del espejo frente a mí, veo que sus ojos se cierran, así que se me da por revisar mi celular; sigo dándole la espalda cuando siento que de la nada me abraza por detrás posando sus brazos alrededor de mi cintura. Si me quedaban dudas de que estaba actuando diferente, con esta sola acción desaparecieron por completo — gracias por este día — me dice con su boca casi pegada a mi omóplato.
— gracias a ti también — le respondo como puedo; esa acción suya me estremeció toda, definitivamente me tomó por sorpresa. Salimos del ascensor y caminamos por el pasillo en silencio. Entramos al apartamento y solo me despido vagamente con un — que descanses — quiero llegar a mi habitación para procesar todo; comienzo a caminar rumbo a mi cuarto aún con mi celular en la mano, respondiendo un mensaje a Bora para agradecerle también por la salida pues la reunión la organizó ella.
— Fanny — dice mi nombre con el tono de su voz un poco elevado; me detengo y me volteo a mirarla, se sienta en él apoya-brazos de uno de los sillones de la sala.
— ¿Dime? — pregunto con algo de duda; hoy ha sido el día en el que no tengo idea de que movimiento dará Taeyeon, su actuar es completamente nuevo para mí, y como si eso fuera poco siempre aparece con algo que vuelve a sorprenderme.
— ¿puedo dormir contigo? — pregunta con tanta inocencia que dudo un momento si escuché correctamente — como en los viejos tiempos — sonríe, y recordé que a veces cuando hacíamos pijamadas entre todas en uno de los cuartos, ella y yo siempre compartíamos cama; eso ha pasado unas dos o tres veces, pero nunca estando solas, siempre con las otras chicas. Incluso siendo aprendices, siempre alguien más estaba ahí.
Quiero negarme, tener a Taeyeon cerca de por si es bastante sufrimiento para mí, y ahora dormir con ella, eso terminará de enloquecerme — claro que si — le respondo traicionándome a mí misma; "¡perfecto Tiffany!", me reprocho mentalmente, pero al parecer entre la razón y el corazón de nuevo vuelven a ganar mis sentimientos por ella.
— te alcanzo en unos minutos — sonríe emocionada como niña pequeña.

Fin del flashback

Si pensaron que esa noche pasó algo entre nosotras, la respuesta es sí. Esa es la noche donde esta historia dejó de ser mía para convertirse en la historia de las dos.

Flashback

Nos recostamos en la cama, la única luz que nos alumbra es la de la lámpara de mi mesita de noche. Es tan tenue que de reojo puedo ver algunas sombras reflejarse en el rostro de Taeyeon. Estamos recostadas mirando al techo. Cuando estoy nerviosa lo que sucede es que no paro de hablar; y ahí me encuentro yo, conversando sobre mis platos de comida favoritos. Taeyeon solo asiente, o me dice que a ella también le gustan o que no.
— tengo sueño — bosteza; pobrecita tiene razón, han pasado como diez minutos de escucharme hablar sin descanso.
— yo también — respondo volteando mi rostro hacia ella y noto que tiene los ojos cerrados mientras se toca suavemente el cabello como si lo acariciara. Se gira y me abraza poniendo su antebrazo en mi abdomen. En ningún momento abre los ojos, me congelo. Taeyeon y yo no somos de ese tipo de personas que hacemos demasiado contacto físico; es cierto que nos abrazamos de vez en cuando o nos tomamos las manos, pero esto, esto es otra cosa. Sin embargo, yo decidí esta vez que no voy a seguir dejando que este sentimiento me controle; estos últimos días Taeyeon ha hecho lo que ha querido conmigo actuando así, por lo que decidí que yo también puedo jugar este juego, yo también puedo descolocarla, yo también puedo hacerla sentir así.

Me giro aún presa de su abrazo y me quedo de lado observándola. Con mi acción obviamente la desconcierto porque siento como su brazo se tensa alrededor mío — descansa — le digo, y sin meditarlo le acaricio la mejilla, acomodo mi cabeza en la almohada y cierro los ojos. Puedo sentir a Taeyeon aún más tensa que hace unos minutos y una parte de mí se regocija porque desde mi punto de vista he empatado las cosas. Así transcurren unos segundos, hasta que siento como ella también acomoda su cabeza en su almohada. Siento que me observa, pero no pienso abrir los ojos, porque si lo hago no sabría qué hacer. Pasan unos segundos más que esta vez se me hacen eternos y retira su brazo, no me gusta nada; me desilusiono un poco pero antes de que le pueda dar más vueltas en mi cabeza, siento como su mano comienza a acariciar mi mejilla, maldita sea, de nuevo está un paso adelante mío, me estremezco e involuntariamente suelto un suspiro.
— eres hermosa — lo dice casi en un susurro y con calma; vuelve a acariciar mi rostro con suavidad. No entiendo nada, pero como dije antes, esta vez no me dejaré descolocar, seguiré dando batalla y si muero esta noche será en el campo de guerra, no como una cobarde. Tomo su mano que aún se pasea por mi rostro y abro los ojos, ella me mira  fijamente, no sé si por la sorpresa de mi acción o porque aún está contemplándome; la miro a los ojos con la misma intensidad que ella y a pesar de que la luz débilmente nos alumbra jamás los he visto brillar así. Lo hacen, sólo cuando canta con emoción, inevitablemente y sin ocultarlo sonrío. No quiero decir nada que arruine el momento o lo que sea que estamos teniendo. Es de esos instantes en los que no quieres ni siquiera respirar para no romper la magia. Me sonríe de vuelta y sin permiso ni aviso, me besa. Todo es tan rápido, un pequeño roce de labios que ni siquiera puedo asimilarlo, me quedo quieta como si fuera una estatua. Ella retira levemente su cuerpo hacia atrás y se pone de pie rápidamente. Esa sola acción suya me hace reaccionar — debo irme — da el primer paso para alejarse, me pongo de rodillas en el filo de la cama.
— no — exijo; alcanzo a tomar su brazo antes de que huya. No voy a dejar que se vaya, no así y no después de esto. La jalo hacia el filo de la cama y ahora soy yo quien la besa. No tengo idea de cómo mover mis labios, no tengo idea de dónde poner mis manos, pero me dejo llevar; cierro los ojos con todas mis fuerzas y con mi mano derecha tomo su mandíbula, ella pone sus manos en mi cintura y me corresponde.
Taeyeon es mi primer beso, y estoy segura que yo el suyo, ambas estamos aprendiendo juntas, y aunque nuestros movimientos son torpes al inicio, siento que es el mejor beso, como esos que he visto solo en películas. Se separa de mí y me mira intensamente, como si a través de sus ojos quisiera transmitirme algo que sus labios no pueden expresar — tengo sueño —le digo y tomo su mano para jalarla a la cama; conozco tan bien a Taeyeon que sé que su primera reacción sería huir; pero cruzamos la línea y no hay vueltas que darle, incluso aunque saliera ahora corriendo de la habitación, ya no hay marcha atrás. Y honestamente yo no quiero que sea de otra forma.
— yo también — responde sonriendo y nos volvemos a recostar en la cama, vuelve a abrazarme. Y yo, vuelvo a besarla. Si, bastó un beso para volverme adicta a ella.

Fin del flashback

Desde esa noche Taeyeon se convirtió en la primera de muchas veces de mi vida. Y yo no quería que fuera alguien más, no quería que fuera otra persona. Para mí ella era perfecta con sus imperfecciones, con sus miedos, con sus rarezas. No había duda de que me había enamorado, porque con ella siempre lo quise todo.

Aún quedan diez horas más de vuelo, y la ansiedad parece haberme dado una tregua. Es hora de cenar; el sobrecargo me entrega primero una pequeña botella de vino con una copa y posterior a ello coloca la bandeja con la cena. Me acomodo mejor frente a la mesita y seguido a eso me coloco mis auriculares. Elijo que la secuencia de canciones se reproduzca al azar y la primera canción en sonar es de ella. Suspiro, su voz es de esas cosas que no me caso de escuchar nunca, la canción que se reproduce es una antigua y aun así no puedo evitar sentir escalofríos. Efectivamente me traía recuerdos.

Flashback

— anda dime que canción — estamos sentadas en la sala, con las manos entrelazadas, y lo que me encanta esa pequeña acción. Ha pasado un mes desde nuestro primer beso. Al contrario de mi miedo inicial, de haber pensado que Taeyeon huiría y al día siguiente fingiría que nada pasó, nos volvimos más cercanas. Todo sigue en teoría igual, "en teoría" porque obviamente hemos avanzando mucho con nuestras demostraciones de afecto, tanto que es día libre y de nuevo nuestro mejor plan es quedarnos en casa.
— ¿y tú no piensas salir hoy? — Sunny sale de la habitación que comparte con Tae, se dirige a nosotras mientras se coloca un blazer; la temperatura ha bajado estos días, aunque aún estamos en verano.
— no, quizás mañana — le respondo con naturalidad.
— ¿segura que no estás enferma? — pone cara de preocupación y le lanzo una almohada — ¿Taeyeon que hiciste con Tiffany? — lo dice en broma, pero yo lo tomo en serio, porque es verdad, claro que me hizo algo. Taeyeon me enamoró.
— a mí no me culpes — responde Taeyeon lanzándole ahora un peluche.
— hey — se queja Sunny tomando el peluche y lanzándolo de regreso — que agresivas están hoy, es la falta de aire y el calor — se ríe— deberían salir, aunque sea las dos ya que ahora solo se la pasan juntas — abre la puerta y sale del apartamento — nos vemos más tarde — sonríe. Nos volvemos a quedar solas.
— ¿me dirás que canción? — le pregunto de nuevo retomando la conversación de hace unos instantes, pongo la cara más adorable que puedo gesticular y ella no puede evitar caer, me da un pequeño beso en la mejilla.
— "if" — responde; Taeyeon y yo estábamos conversando sobre hace cuánto tiempo nos dimos cuenta que nos mirábamos diferente. Yo le confesé que hace dos años y ella me confesó que hace un año y medio y que precisamente cada vez que cantaba esa canción me la estaba dedicando a mí. Yo he tenido la oportunidad de mirarla presentarse en dos ocasiones y hoy después de esa confesión entendí que cuando Tae cantaba esa canción y me veía directamente a mí, era porque estaba diciéndome a través de sus canciones lo que le pasaba conmigo, y lamentaba no haberlo notado en ese momento.
— te amo — le respondo sin meditarlo mucho y es que jamás se lo he dicho antes, no porque no me nazca, sólo quiero darle su espacio; yo amo a Taeyeon desde antes de que me confiese todo, desde antes del beso, y de algún modo aunque parezca muy ingenuo, estaba esperando a que ella sienta lo mismo, para poder decirlo. Me siento avergonzada y bajo mi rostro, no quiero que me diga que estoy yendo muy rápido o que aún no me corresponde del mismo modo.
— yo te amo mucho más Fanny — aprieta mi mano y la levanta para besar mi dorso; me siento feliz, tanto que parece que no solo tengo mariposas en el estómago, sino en todo mi cuerpo. En un mes he pasado de pensar que mi amor no era correspondido a entender que siempre lo ha sido, que ella siempre me correspondió en silencio y que, del otro lado del miedo, están las mejores recompensas —¿qué somos? — me pregunta de la nada, y una vez más me ha robado los pensamientos de mi cabeza, esa duda la tengo atravesada desde hace varios días, yo lo quiero todo con ella.
— lo que tú quieras que seamos — le respondo con seguridad; Taeyeon es una mujer llena de muchos pensamientos e ideas locas en su cabeza. Siempre se conflictúa, a veces innecesariamente, y yo no quiero que lo nuestro se convierta en otra preocupación más para ella; estoy yendo a su ritmo sin forzarla a salir de su zona de confort, porque en este tiempo me ha demostrado que ella sola puede hacerlo cuando se siente segura de dar el paso.
— se mi novia Tiffany — lo dice elevando un poco el tono de su voz lo que me parece adorable.
— sabes que mi respuesta será siempre si — le respondo besándola de nuevo, me encanta besarla, puedo pasar todo el tiempo probando sus labios, soy adicta a ellos, a ella en mi vida.
— te amo — suspira.
— como yo a ti — vuelvo a besarla. Taeyeon y yo nos convertimos oficialmente novias el 27 de junio del 2009, dos días antes de que se lanzara nuestro álbum "Genie".

Fin del flashback

Curiosamente y por razones distintas a las reales, nuestros fans sin saberlo, adoptaron el número veintisiete como la fecha para celebrar a nuestra pareja "ficticia". Unieron nuestros números en el orden de debut de cada miembro, dos fue mío y siete el de Taeyeon: "27". Sin querer, y como esas cosas que no se explican en la vida, los fans celebraban nuestra fecha oficial sin realmente saberlo a ciencia cierta, ¿coincidencia? Si, una gran coincidencia, que descubrimos con Tae tiempo después.
Por todas esas cosas que no tienen explicación alguna, y todo lo que vivimos juntas, sé que lo que Taeyeon y yo tuvimos pudo ser la más hermosa historia de amor que alguien podía vivir, así me sentí el tiempo que duró.
Por razones más que obvias guardamos nuestra relación como el más hermoso de los secretos, pero no voy a negar que a veces me generaba un agridulce sentimiento. La amaba tanto que me moría por gritarle al mundo que era así, y otras veces me encantaba que tuviéramos nuestra relación solo para las dos, era algo nuestro, nuestro secreto más valioso.

Hoy comprendo que, aunque parezca ilógico, quizás y uno de nuestros errores fue ese, vivir el día a día y no pensar en el después; y en nuestro caso era más que necesario pensar que haríamos a futuro, pero la verdad es que ella y yo teníamos miedo de darnos cuenta que posiblemente no teníamos un futuro juntas. No me arrepiento de no haber disfrutado mi relación con ella, porque lo hice cada día que estuvimos juntas, e incluso después cuando nos convertimos en nada. Ese recuerdo aún me duele, aún me causa conflicto, pero iremos en orden. Creo que una relación como la que tuvimos merece ser contada para que quede constancia de que fue real, que existió, que fuimos pareja y que nos amábamos con locura.

Es hora de dormir un poco. Siempre que viajo, he intentado mantenerme despierta y sincronizar mi horario con el de Corea desde que el avión despega, y así evitar que el jet lag me golpeé muy fuerte, pero esa táctica no es tan fácil como parece. Y en este momento mi cuerpo me pide a gritos unas horas de sueño. Reclino el espaldar de mi asiento, me cubro con la manta y cierro los ojos. Mi último pensamiento antes de dormir. Ella.

Abro los ojos lentamente y la oscuridad de la cabina me hace querer cerrarlos de nuevo, con pereza tomo mi celular para mirar la hora, son las tres de la mañana, he dormido cuatro horas al menos. El sentimiento que hoy me acompaña apretándome el pecho es añoranza. Llevo años evitando recordar por miedo a traer de regreso a mi vida esa sensación de vacío de la que he huido por mucho tiempo. Pero hoy más que nunca mis recuerdos han decidido irrumpir cada parte de mi ser, ¿y cómo no recordar la historia de amor más bonita que he tenido hasta hoy?
Estoy consciente que existen muchas historias que aseguran ser la mejor, la más especial, pero sin ánimo de sonar pretenciosa quiero creer que la nuestra fue diferente a todas, incluso hoy después de tantos años sigo creyendo que así lo fue. Estoy segura que fue el amor más sano que pudimos tener, a pesar del medio que nos rodeaba, de nuestra constante exposición al público, la constante presión social, y muchos otros factores; puedo decir con certeza que nuestro amor nunca fue tóxico, ni se llenó de toxicidad en el camino. Nunca hubo terceros, ni reclamos, y claro que tampoco éramos la pareja perfecta, tuvimos roces, pequeños malentendidos, y una que otra pelea, pero nada que no hayamos podido arreglar oportunamente. ¿Celos?, claro que los hubieron, y contrario de lo que las cámaras podían captar era yo quien los sentía mucho más que ella.

Flashback

— Fanny — escucho mi nombre; el edificio donde vivimos tiene una pequeña terraza en el último piso, y aunque han sido muy pocas las veces que he subido hasta aquí, es mi lugar perfecto para cuando necesito un poco de aire libre y privacidad también. En realidad, lo uso desde que Taeyeon me contó que lo frecuentaba cuando quería estar sola. Me pareció una idea práctica e inteligente y ahora es un lugar que usamos ambas, por eso me encuentro aquí, leyendo un libro.
— Hola — volteo a verla; Taeyeon trae dos conos de helado en sus manos. Sonrío por el helado y claramente por verla a ella — gracias — tomo el helado de su mano y en ese pequeño roce siento sus dedos calentitos, siempre se siente así incluso cuando hace frío — ¿llegaste hace mucho? —le pregunto con curiosidad.
— no — niega con la cabeza como una niña pequeña y toma asiento en el piso frente a mí. Taeyeon es del tipo de personas que siempre escoge hacer las cosas más peculiares del mundo, lo que no te esperas, lo que crees que nadie más haría o pensaría, eso es Taeyeon. Aun cuando hay espacio en la banca de metal en la que yo estoy sentada, ella escogió el suelo como su mejor opción. Comienza a lamer su helado y eso la hace ver mucho más inocente e infantil de lo usual, es todo un cuadro verla así.
— ¿cómo estuvo la reunión? — pregunto lamiendo mi helado también. Taeyeon tenía la primera lectura del guion del musical en el que participará. Yo estoy muy feliz por ella, y aunque al principio estaba muy nerviosa con la idea de cantar y actuar a la vez; a la final terminó comprendiendo que es una gran oportunidad para explorar otras áreas y desarrollar aún más su potencial musical.
— estuvo bien — levanta su mirada que la tenía hacia su helado para verme y me sonríe — todos son muy amables, desde el director hasta los miembros del elenco — lame de nuevo su helado — han tenido paciencia para enseñarme — se queda callada, y hace un pequeño gesto con su rostro que yo no sabría definir ni explicar, y aunque para cualquiera hubiese pasado desapercibido para mí no. He desarrollado con ella, la capacidad de leer sus ideas sin necesidad de palabras. Y sé que no me está contando todo, y que lo que sea que fuera, no va a ser algo bueno.
— ¿Qué es? — pregunto deslizándome desde la banca hacia el piso para quedar sentada en el suelo frente a ella, imito su posición cruzando mis piernas también.
— leímos todo el guion y hay una escena...
— ya... — la interrumpo sin que terminé de explicarse. Sé lo que quiere explicarme, porque los demás miembros lo habían comentado el otro día que hablábamos sobre musicales, al enterarnos que Taeyeon participará en uno.
Nos quedamos en silencio, como si fuéramos parte del mobiliario del lugar. Taeyeon no es un ser de muchas palabras y yo en este momento tengo en mi cabeza un debate interno entre la razón y lo que siento. Así que nos quedamos así hasta terminar el helado, sin decir una palabra.
— Tiffany... — antes de que pueda decir algo más, me acerco intempestivamente hacia ella y la beso; vuelvo a interrumpirla, pero esta vez con un corto beso, un roce de labios.
— Son míos — le digo con seguridad; me pongo de pie y le extiendo la mano para ayudarla a ponerse de pie. Ella la toma y al levantarse por el impulso, su cuerpo y su rostro quedan cerca al mío, me mira fijamente a los ojos, rozando suavemente su nariz con la mía, cierro los ojos y es ella quien me besa esta vez. Su beso es totalmente diferente al mío; se apodera de mi labio inferior y yo le correspondo siguiendo el vaivén de sus delicados labios. Los besos con Taeyeon siempre me parecen una eternidad, y, aun así, yo no quiero que terminen. Se separa de mi lentamente y retira su mano de mi mentón, en medio del beso había tomado posesión de él con suavidad; abro los ojos y me encuentro con los suyos — y estos besos son solo tuyos — amo su frase, y le beso yo nuevamente. Si ya sé no podemos separarnos. Entiendo que es parte de nuestra carrera, que son besos profesionales, pero la idea de que Taeyeon toque otros labios incluso aunque sea parte de una actuación, seguirá sin gustarme. Claro que tengo celos, aunque suene infantil o injustificado, no puedo evitarlo.

Fin del flashback

Como miembros nos apoyábamos unas a otras acompañándonos en los proyectos individuales de cada una. Incluso hoy que formamos parte de empresas distintas, lo seguimos haciendo. Aún tengo nítido el recuerdo de ese musical en particular: Taeyeon me pidió que si no me sentía cómoda no fuera a ver su presentación, que ella lo entendería; pero también recuerdo lo tajante que fui al decirle que quería ir a apoyarla, así como sabía que ella me apoyaría a mi si fuera yo quien estuviera participando en alguna actividad individual.

Y así fue, terminé yendo a su musical junto con Sunny y Hyoyeon. Y pasó lo que no debía pasar; incluso cuando lo hablamos antes, aun cuando yo estaba al tanto de que habría una escena en la que Taeyeon besaría al actor del musical. Mi primera reacción al ver ese beso fue gritar un: "¡NO!" lo suficientemente fuerte para que todos lo escucharan, incluida Taeyeon en el escenario, y claro que más adelante esa escenita involuntaria nos pondría en un momento incómodo en un programa de televisión, y claro que producto de esa escenita también, Taeyeon se burlaría de mí por un largo tiempo.
Aunque creo que yo me burlé mucho más de ella, después. ¿Creen en el karma? Pues yo sí.

Flashback

— ¿Vas a seguir actuando así? — le pregunto mientras coloco mis anil