Two

Don't Step on My Grave (Please)

Un par de semanas después, Joy tocó a la puerta de vidrio de su oficina.

—Sigue. ¿Sucede algo?

Joy se acercó al escritorio.

—Miss Bae, lamento haberme tardado tanto en encontrar la información que me pidió, pero fue difícil. Son Seung Wan, 24 años. Hija de dos empresarios coreanos de gran renombre. Hace unos 3 años fue secuestrada de un auto en el que iba con sus dos guardaespaldas y el chofer. La búsqueda duró cerca de un año, se contrataron varios investigadores privados e incluso se pagaron varios rescates, pero nunca la encontraron. Ni su cuerpo ni nada, así que la dieron por muerta y le hicieron un funeral conmemorativo.

Irene escuchaba atenta toda la información, poniendo su mente a trabajar.

—Joy, por favor consigue al último investigador que tuvieron. ¿Se supo algo de los secuestradores?

—Sí, en uno de los rescates se le dio de baja a uno de ellos y el otro tiene cadena perpetua, por lo tanto nunca supieron dónde estaba ella.

—¿Sabes en qué prisión está?

Joy buscó entre los documentos que llevaba cargados.

—Sí, aquí está. —Sacó el documento y lo dejó sobre la mesa. —¿Necesita algo más, Miss Bae?

—No, eso es todo. Puedes retirarte.

 

 

Eran las ocho de la noche cuando Irene terminó su trabajo del día. A esa hora ya no había nadie trabajando, a excepción de algunos que, como ella, también habían terminado su trabajo tarde. Sin embargo, en su planta solo quedaba ella. Guardó los documentos que Joy le había entregado y apagó las luces de su oficina.

Era viernes y no había hablado con Wendy en tres días. Se sentía mal porque ya ni siquiera iba por su esposo. Claro que aún le dolía su muerte, pero su vida se estaba consumiendo lentamente solo porque ella no podía seguir adelante. Había perdido amigos y familia por ello.

Cruzó todo el pasillo hasta el elevador. Mientras lo esperaba, escuchó un ruido. Las puertas del elevador se abrieron en su piso e Irene gritó del susto.

—¡Aaaaah! ¡¿Qué haces?! ¿Me quieres matar?

Wendy se sorprendió por el tono, pero no dijo nada. Se movió para dejar pasar a Irene.

—Lo siento mucho. Te extrañaba y pensé en sorprenderte.

Inmediatamente la empresaria se arrepintió.

—No, no, está bien. Solo me asustaste un poco. ¿Cómo es que estás aquí?

—Ya te dije, estoy en todas partes. No eres difícil de encontrar.

Estar con Wendy siempre le daba un giro a su estado de ánimo. Se sentía más feliz ahora que la veía, a pesar de que estaba preocupada por lo que le había contado Joy. Wendy no parecía recordar nada de ello.

—Te ves cansada. —Comentó Wendy. —¿Vine en un mal momento? Me puedo ir si quieres....

—Sí estoy cansada, pero no es un mal momento. De hecho me siento mejor ahora. ¿Qué hiciste estos tres días?

Wendy pensó mientras acompaña a Irene por el estacionamiento.

—Estuve de paseo. En realidad, no hice mucho. Pensé mucho en ti y también en mi antigua vida.

—¿Recordaste algo nuevo? —Preguntó distraídamente, abriendo su Rolls Royce.

—¿De mi accidente?

Irene asintió, girando en el estacionamiento para salir.

Wendy le miró desde el asiento de pasajero. —No, recuerdo cosas de antes. Creo que tenía un prometido, ¿sabes?

—¿Me estabas engañando?—Bromeó la empresaria.

Wendy rió. Irene notó que reía mucho.

—No, tonta. Probablemente no lo quería. Era un matrimonio arreglado por eso de que mis padres son empresarios como tú, ¿ya te había dicho?

Irene pensó en decirle que había investigado, pero entonces la chica querría saber detalles sobre su muerte y no quería hacerla sufrir más. No podía hacerle eso.

—No, no tenía idea, pero lo imaginé. Tu lápida es algo ostentosa. —Sonrió—Y dime, ¿qué quieres hacer hoy?

—Umm, no lo sé, hablar está más que bien. Me agrada tu compañía. —Dijo Wendy, mirando intensamente a la chica mayor.

Irene se sonrojó, algo que se había vuelto habitual desde que había conocido a la chica.

—A mí también me gusta estar contigo. —Admitió. —Perdí muchas personas que eran importantes para mí en los últimos años y es agradable no sentir que estoy sola.

La sonrisa de Wendy flaqueó.

—A mí me perdiste incluso antes de tenerme. —Murmuró, tratando de hacer una broma que no salió muy bien.

Irene frenó en una luz roja y miró a la chica.

—Perdóname por no pensar en lo que digo. No te he perdido, apenas te tengo. —Sonrió, intentando transmitirle confianza.

Si de Irene dependiera sostendría la mano de Wendy, la abrazaría e incluso, aunque no quisiera admitirlo, la besaría. Era agotador lidiar con sentimientos totalmente nuevos, puesto que toda su vida amó a una sola persona, su difunto esposo. No se sentía capaz de avanzar, pensaba que sentir amor por alguien que no fuese él era traición, por más que su terapeuta y posterior psicólogo le dijese que no era así.

—Perdóname a mí, no debería ponerme así. Es solo que… no entiendo por qué te tuve que conocer tan tarde, ¿sabes? Habría sido genial cenar juntas o ver una película juntas.

—Lo sé, cariño. También me habría gustado. —Dijo, secándose una lágrima que caía contra su voluntad. —No vamos a hablar más de cosas tristes, ¿okay? Vamos a reír mucho hoy.

Wendy sonrió, asintiendo.

Continuaron charlando y riendo de camino al apartamento de Irene. Sin embargo, en su mente solo estaba encontrar a la chica para que pudiera por fin descansar, incluso si eso significaba perderla para siempre.

 

⤖⤖⤖

 

Irene dejó que la revisaran y entregó todas sus cosas en una cajita. Después se dejó guiar por el laberinto de pasillos hasta llegar a una sala. Frente a ella estaba sentado un hombre de unos cuarenta  y tantos de años, con una cicatriz que le cruzaba medio rostro desde la frente hasta la mandíbula.

—¿Quién eres? —Preguntó el hombre en un tono poco amable.

—No nos conocemos. —Empezó Irene. —Necesito su ayuda.

El criminal la observó extrañado.

—¿Para qué necesitarías a alguien como yo?

—Hace tres años secuestraron a Son Seung Wan, la hija de unos empresarios.

—No estoy buscando otro abogado, así que puede irse. —Murmuró, poniéndose de pie.

—Siéntese.

El hombre se quedó de pie, pero decidió escuchar.

—Como decía…, —Continuó Irene, tomando asiento—jamás pudieron encontrar a esa persona que secuestraron.

—Eso no es culpa mía, ya dije todo lo que sabía.

—¡Ustedes la asesinaron! ¿Cómo va a decir que no es su culpa?

El hombre se pasó las manos por el rostro en señal de frustración.

—La última vez que la vi, ella seguía viva. Bueno, casi muerta. —Explicó—El día que la secuestramos tuvo un accidente de auto por intentar esquivarnos. Cuando la sacamos estaba muy mal. No nos servía de nada así que mi compañero se la llevó.

—¿A dónde?

—No lo sé, no me dijo. Íbamos a desaparecer después de conseguir suficiente dinero, pero fuimos atrapados. Él era el único que sabía dónde estaba el cuerpo de la chica, pero nadie me creyó y aquí estoy aún.

Irene suspiró. Era un callejón sin salida.

—Gracias. —Murmuró, dándose vuelta para salir.

—Espere. —Irene frenó—¿Tiene dónde escribir?

—Tengo buena memoria. —Respondió.

—Le mencioné a la policía varios lugares donde mi compañero podría haberla llevado, pero me ignoraron. En realidad son solo tres, pero estaba seguro de que ella estaría allí o al menos estaría cerca.

—¿Dónde?

 

 


¡Hola! ¿Cómo están? ¿Qué piensan de la historia? Cuéntenme en los comentarios sus predicciones o simplemente  que piensan. 

Como ven, ya casi acaba esta historia. O bueno, mejor no digo ya casi porque luego lo extiendo jajaja; pero pues no es muy larga. He corregido varias cosas y alargado también varias partes for the sake of love. 

Como siempre, upvotes, subscripciones y comentarios son muy bienvenidos. 

¡Nos vemos!

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Comments

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ReinaVashti
#1
Chapter 7: Estoy algo confundida pero el final simplemente me calmó, me ha gustado muchísimo tu fic y sí que me encantaría leer más trabajos tuyos^^
ReinaVashti
#2
Chapter 6: Ahhhhhhhhh! Nunca me había sentido así por un fic ay es demasiado estoy sorprendida y con esperanzas y las cortas de un tajo OMG sigamos
ReinaVashti
#3
Chapter 5: Esto fue sumamente triste y ah excelente elección de canciones ❤️ son de mis favoritas
ReinaVashti
#4
Chapter 4: Chales, se que está historia está terminada pero ojalá encuentren el modo de ser felices juntas
ReinaVashti
#5
Chapter 3: Esto es muy bello TuT
ReinaVashti
#6
Chapter 1: Me está encantando no es nada común<3
Favebolous #7
Chapter 6: Wendy vuelve a su cuerpo.
Favebolous #8
Chapter 5: ¿Se fue? No estoy llorando
Favebolous #9
Chapter 4: Esto es lindo
Favebolous #10
Chapter 3: ¿Mostrará Wendy su forma frente a Seulgi?