-¿Por dónde comenzamos? – Dijo Sehun. Todos parecían bastante desorientados.

-Creo que nuestra mejor opción por ahora es El Maullido del Gato. – Jongin respondió. Chanyeol reprimió una risa.

-¿Aún existe? – Preguntó.

-Por supuesto. – Junmyeon sonrió. –Aunque no es tan concurrido como antes.

“El Maullido del Gato” era una taberna donde los jugadores se reunían a sociabilizar, comprar y vender equipamiento. Su aspecto parecía el de los vistos en las viejas películas de cowboys, completamente construido en madera, con altas mesas redondas y una barra donde un personaje no controlable aceptaba tus monedas a cambio de equipo nuevo. Era considerada una zona neutral, sin peleas y a mitad de camino de los grandes sectores.

Cuando llegaron Chanyeol notó que claramente había disminuido la cantidad de jugadores a causa de los ataques, pero aun así un gran número de personas se encontraban allí. Pocos les prestaron atención cuando entraron en masa.

-¿Y bien? – Kyungsoo echó un vistazo alrededor.

-A preguntar. – Fue la respuesta de Jongin, quien se acercó a una mesa cercana.

El grupo se dividió en cantidades más pequeñas y se esparció por el lugar para acercarse a las mesas con personas y preguntar qué sabían sobre Lay, los asesinatos o algún suceso extraño que hubieran presenciado. Algunos no creían que los ataques estuvieran relacionados, mientras que otros se callaban al escuchar sobre el tema y se negaban a cooperar.

Chanyeol se encontraba dando una vuelta con Sehun cuando pudo ver por el rabillo del ojo cómo Jongin y Minseok salían de la taberna siguiendo a un grupo de personas. Le extrañó que los muchachos no hubieran dicho nada; observó la puerta cerrarse con extrema curiosidad, lo que hizo que Sehun también se percatara.

-¿A dónde van? – Preguntó el menor.

En vez de responder, Chanyeol se dirigió hacia la salida haciendo caso omiso de los personajes con los que se cruzaba y de las llamadas de Sehun. Cuando abrió la puerta observó cómo Minseok y Jongin se encontraban rodeados de cuatro personas, listos para atacarlos.

-¡Hey! – Gritó en el momento exacto en el que uno de los avatares le propinaba un puñetazo a Jongin, quien terminó en el suelo a causa de la fuerza.

Chanyeol actuó con rapidez, creando llamas en sus palmas y dirigiéndolas hacia los atacantes. Sehun salió justo para observar la escena, e hizo lo mismo con sus poderes de viento. Los desconocidos retrocedieron al notar que su vida virtual disminuía y desaparecieron detrás de la taberna.

-¿Qué sucedió? –Preguntó Chanyeol acercándose y tendiéndole una mano a Jongin, quien se acariciaba la mandíbula.

-Dijeron tener información importante, pero que sólo nos darían aquí para evitar que nadie más escuchara. –Contestó Minseok, claramente sorprendido por lo sucedido. Los demás amigos salieron de la taberna en ese momento, habiendo notado la conmoción de afuera.

-¿Qué hacen? ¡Esta es una zona neutral! –Junmyeon exclamó.

Mientras los afectados intentaban aclarar la situación, Jongin habló con el ceño fruncido y la mano aun cubriendo la herida.

-Chicos… algo está mal. –Los demás centraron su atención en él. – Duele… En serio.

-¿Qué?

-Duele. Y puedo sentir el sabor de la sangre.

-Eso es imposible. Nada de esto es real. – Jongdae expresó lo que todos estaban pensando.

-Lo sé. –Jongin respondió entre dientes, comenzando a perder la paciencia.

Chanyeol activó su visor para revisar el código del avatar de Jongin, pero no notó nada extraño. Frunció el ceño.

En ese momento escucharon un gran escándalo, ruidos de gritos, cosas estrellándose y golpeándose. La puerta de la taberna se abrió de par en par dejando ver cómo unos cinco o seis personajes salían de allí completamente armados y listos para la batalla. Chanyeol, quien aún tenía activado el visor, apuntó hacia ellos y quedó incluso más confundido.

-Hay algo extraño en ellos. –Siguió analizando. – El código está mal.

-¿Qué quieres decir? – Preguntó Baekhyun preocupado por la amenaza que tenían delante.

-Hay un error en el código…

Sus palabras quedaron opacadas por los personajes que comenzaron a disparar hacia los amigos, quienes agacharon la cabeza intentando evitar las heridas y comenzaron a correr. Chanyeol rápidamente abrió el menú en su visor e hizo aparecer dos automóviles; unos jeeps todoterreno descapotables. Se subió rápidamente frente al volante de uno, seguido por Junmyeon como copiloto, Sehun y Baekhyun atrás. Jongdae, Jongin, Kyungsoo y Minseok se subieron al otro y se alejaron lo más rápido que pudieron.

-¡¿Qué fue eso?! – Exclamó Baekhyun observando asustado hacia atrás.

-¡Están locos! – Argumentó Sehun.

-Chanyeol, ¿a qué te referías con que había un error en su código? – Preguntó Junmyeon  intentando mantener la compostura mientras se alejaban de la escena a más kilómetros por hora de lo que haría en la vida real.

-Están hackeados. – Contestó el aludido tratando de mantener la vista al frente y no chocar con nada. – De alguna manera su código fue modificado para infligir heridas reales, aunque no sé cómo es posible eso.

-No veo a los demás, ¿dónde están? – Dijo Sehun mientras él y Baekhyun observaban cómo perdían la escena de vista. Junmyeon abrió su visor e intentó comunicarse con ellos.

-Kyungsoo dice que aún los persiguen, parece que en algún vehículo. Están intentando deshacerse de ellos. – Contestó.

Cuando estuvieron más calmados y seguros de que ellos no eran perseguidos, Chanyeol detuvo el jeep justo antes de entrar a una zona urbanizada. Junmyeon informó que parecían haber dejado en paz al otro grupo también.

-¿Por qué nos atacarían solo por preguntar sobre los incidentes o el paradero de Lay? – Preguntó Baekhyun confundido.

-Fácil, están relacionados. – Sehun había recuperado la calma, respondiendo mientras se echaba hacia atrás.

-¿Qué sucedió la última vez que vieron a Lay? – Preguntó Chanyeol, girándose de costado para quedar frente a los demás.

-Nos encontramos en EXO como siempre, pero antes de irnos me dijo algo que estaba planeando. – Junmyeon aclaró. – Quería comenzar una misión de mayor nivel que el suyo porque le daría 30.000 puntos de experiencia y un arma legendaria al azar. Le dije que tuviera cuidado y que no lo hiciera solo; me contestó que no me preocupara y que nos veríamos al día siguiente, pero claramente no fue así.

-¿Investigaron la misión?

-Fue al primer lugar al que fui, aunque no comencé la misión en sí. – Junmyeon suspiró. – No  encontré nada.

-Bueno, - Chanyeol se puso de frente y arrancó el motor. – Vamos allá. Iniciaremos una investigación más a fondo.

Dicho esto, se pusieron en marcha.