Chanyeol aún recordaba cómo llegar al apartamento de Baekhyun, y sabía que él seguía viviendo allí, así que se largó a correr lo más rápido que pudo. Su corazón no dejaba de latir debido al terror de qué se encontraría una vez que llegara; deseaba con toda su alma que Baekhyun estuviera bien y sólo hubiera tenido un problema de conexión que lo hizo tener que salir de EXO. Pero su mente continuaba repitiendo el momento de la herida y desaparición sin darle tregua.

¿Y si terminaba siendo otro caso más para el asesino de EXO? ¿O si Baekhyun desaparecía como Yixing? No, Chanyeol no podía permitir que esos pensamientos nublaran su juicio. Tenía que llegar lo antes posible.

Cuando alcanzó a divisar el complejo de viviendas donde Baekhyun residía, Chanyeol se detuvo un momento para recuperar el aliento. Acto seguido se dirigió derecho a las escaleras, subió los escalones de dos en dos y se detuvo frente a la puerta marcada como “C-8”.

-¡Baekhyun! – Exclamó golpeando fuertemente la puerta con el puño. No obtuvo respuesta. -¡Baekhyun, vamos, abre!

Continuó golpeando, pero nadie le contestó. Comenzaba a desesperarse; tenía revuelto el estómago ante el silencio del otro lado.

-¡Voy a entrar! – Gritó.

Después de la advertencia comenzó a golpear la puerta con el hombro izquierdo; no se detendría hasta que lograra su cometido o se rompiera alguna parte del cuerpo. Luego de un par de intentos la puerta cedió, pero la traba de la misma la mantenía apenas abierta. Chanyeol intentó escabullirse por la rendija, pero era demasiado estrecha.

Espió por el espacio disponible y un escalofrío lo recorrió de punta a punta. A unos seis metros podía observar parte del cuerpo de Baekhyun tirado en el suelo, inconsciente a primera vista.

-¡BAEKHYUN! – Gritó con más fuerza y comenzó a patear la puerta.

Por fin la traba se deshizo y la puerta se abrió de un golpe. Chanyeol entró a toda prisa, la cerró de un portazo y se dirigió corriendo hacia Baekhyun. Éste se encontraba en el suelo del living boca arriba, inconsciente y con el pecho cubierto de sangre.

-Oh, no, no, no…

Chanyeol intentó mantener la calma mientras se arrodillaba a su lado. Le temblaban las manos y no pudo evitar taparse la boca mientras reprimía las lágrimas. Lo primero que hizo fue verificar que aún respirara, y cuando se aseguró de que así era, pudo sentir cómo la fuerza le volvía al cuerpo y se puso manos a la obra.

Chanyeol se paró y corrió hacia el baño que se encontraba detrás de una puerta a su derecha, tomó la primera toalla que encontró, la empapó y regresó hacia el living. Le quitó la camiseta a Baekhyun y comenzó a limpiarle el pecho. Para su alivio, notó que las heridas no eran muy profundas, pero aun así perdía sangre y podían infectarse de no curarlas correctamente. Regresó al baño a buscar el kit de primeros auxilios que sabía tenía que estar en algún lado; tiró todo lo que no le servía por sobre su hombro hasta que dio con él. Regresó al lado de Baekhyun y empezó a desinfectar las heridas mientras preparaba vendas para cubrirlas. Unas pequeñas quejas y movimientos hizo que se detuviera.

-¿C-Channie?

Baekhyun sonaba confundido y adolorido. Intentó apoyarse en los codos y levantar la cabeza, pero una gran mano de Chanyeol se lo impidió.

-Shh, quédate quieto.

-¿Qué sucedió? – Giró la cabeza hacia ambos lados para verificar dónde se encontraba y se calmó cuando vio que estaba en su living. -¡Ay!

-Lo siento. – Chanyeol quitó las manos apenas oyó el quejido. - ¿Cómo te sientes?

-He estado mejor. – Se dejó caer en el suelo otra vez, haciendo una mueca con el rostro. – Me duele la cabeza. Y el pecho.

Chanyeol continuó con su labor unos segundos más en silencio. No sabía cómo expresar su alivio porque Baekhyun estuviera vivo, pero a la vez estaba enfurecido a causa de que haya terminado en esa situación.

-Deberías ir al hospital.

-No, estoy bien. – Baekhyun intentó acomodarse otra vez. – Además, no necesito más deudas.

Chanyeol le colocó una mano en el pecho sin tocarlo realmente para impedir que se levantara. Ante la insistencia del muchacho, y al ver que ya había terminado de vendarlo, lo ayudó a ponerse de pie.

-Te llevaré a la cama. – Chanyeol lo tomó en brazos con cuidado para no tocarle las heridas y lo llevó a través de la puerta a su izquierda que daba a la habitación. Una vez allí, lo depositó sobre la cama con suavidad.

-Espera. – Baekhyun lo tomó del brazo cuando Chanyeol se giró. – No te vayas.

-No pensaba hacerlo.

Chanyeol se soltó con cuidado del agarre sólo para dirigirse hacia el otro lado del colchón y acostarse al lado de Baekhyun. Se recostó de lado, de modo que cuando Baekhyun giró la cabeza sus ojos se encontraron.

-No sabes lo que me alegra que estés con vida. – Dijo Chanyeol.

-No sabes lo que me alegra que estés aquí. – Baekhyun le acarició el rostro suavemente y luego dejó la mano cerca; Chanyeol la tomó. – Gracias por venir.

-Nunca más te dejaré.

Chanyeol se acercó para besarlo, pero apenas sus labios se tocaron Baekhyun hizo una mueca de dolor. Chanyeol se apartó y lo miró con expresión preocupada. Baekhyun largó una pequeña risa.

-Estoy bien. En serio.

Chanyeol aún no estaba convencido, pero por el momento se conformó con acurrucarse a su lado y asegurarse de que no volviera a desaparecer.

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En “La liga de la lucha” en EXO, los compañeros que habían quedado estaban preocupados. Jongdae y Sehun no podrían continuar compitiendo a causa de la descalificación, pero el equipo de Junmyeon, Minseok, Jongin y Kyungsoo sí. Se habían reunido en la espacio de espera de los competidores mientras los participantes continuaban festejando y se preparaban los próximos en entrar a la arena.

-Tenemos que hacer algo. ¡Ganarán sin importar qué! – Exclamó Jongin. Junmyeon le señaló que bajara la voz.

-Lo sé. Pero no podemos simplemente llevarnos el cofre. – Las palabras del líder hicieron que a Jongdae le viniera un pensamiento a la cabeza.

-¿Por qué no?

El grupo lo observó con incredulidad.

-¿A qué te refieres?

-¿Y si simplemente nos llevamos el cofre? – Propuso Jongdae.

-¿Estás loco? ¡Pueden echarnos de EXO! ¡No podremos volver a entrar! – Exclamó Kyungsoo.

-¿Acaso importa? ¡Estamos haciéndolo por Lay!

Las palabras de Jongdae hicieron que el resto se callara. EXO significaba mucho para todos ellos, pero habían llegado muy lejos en su propósito de encontrar a Yixing, aún no sabían qué había sucedido con Baekhyun y el asesino seguía suelto, junto con sus secuaces que ganarían la competencia haciendo trampa sin importar con quién se enfrentaran.

-Y una vez que tengamos el cofre, ¿qué? – Sehun preguntó con voz calma. – Nos atraparán enseguida y tendremos que devolverlo.

-Minseok, ¿puedes leer el código? – Jongdae se dirigió a su amigo de pie a su izquierda.

-¿Como Chanyeol? Ni hablar. – Levantó las palmas. – Él creó ese programa y yo no podría hacer lo mismo en tan poco tiempo. – Los demás bajaron la vista en señal de decepción. – Aunque… sí podría copiarlo.

La adrenalina regresó a sus cuerpos.

-Puedo copiarlo, devolvemos el cofre y que luego Chanyeol haga su magia.

Jongdae volvió a mirar a Junmyeon en señal de aprobación. Éste recorrió los rostros de los demás; solo ojos decididos y con voluntad lo miraron de regreso. Los chicos se encontraban con las cabezas en alto y los hombros bien colocados.

-Bien. – El líder habló. - Hagámoslo.

Los seis se dirigieron con paso firme hacia la arena, caminando uno a la par del otro. La siguiente batalla aún no había comenzado, así que los espectadores los observaron confundidos. Junmyeon sonrió y habló.

-Lo siento. Nuestros planes han cambiado. – Chasqueó los dedos. – Kai.

Jongin sonrió de costado e hizo uso de su teletransportación para dirigirse hacia donde se encontraba el cofre del primer premio, lo tomó y regresó a su lugar en la formación con sus amigos. El solo hecho de haber usado las habilidades especiales ya los descalificaba de la competencia.

Los jueces de la liga observaron confundidos; para cuando se dieron cuenta de las intenciones del grupo ya era demasiado tarde, comenzaron a gritar órdenes y a moverse, pero el equipo tenía la ventaja.

-Xiumin.

Ante la orden de Junmyeon, Minseok tocó el suelo con las manos creando una pared de hielo que impedía que nadie se les acercara. Comenzaron a caminar por sobre sus pasos, regresando a la salida de participantes y alejándose de la arena. Personajes que tenían el trabajo de guardias se les aparecieron enfrente.

-Sehun.

El aludido hizo uso de sus habilidades con el viento para empujar a los enemigos y así acelerar el paso para alejarse de allí en cuanto pudieran. Comenzaron a correr evitando obstáculos y enemigos.

-¡Nos vemos en la guarida! ¡Apresúrense! – Exclamó Junmyeon, indicando que dispersándose sería más fácil escabullirse. - ¡Kai, adelántate!

Jongin asintió con la cabeza y desapareció con el cofre. Al resto aún le quedaba un buen camino por delante.