Chanyeol se apresuró a tomar a Baekhyun del brazo y lo arrastró hasta la zona segura detrás de los escombros. Baekhyun lució confundido por un momento, pero en cuanto el otro chico comenzó a hablar enfocó la mirada y prestó atención.

-Baek, ¿qué haces aquí? Quiero decir, me alegra verte, pero no estás en condiciones. – Chanyeol habló apresuradamente; Baekhyun sonrió.

-¿Creían que iba a dejarlos solos? Ni hablar.

Chanyeol y Baekhyun se miraron a los ojos como hablando a través de ellos; el mundo desapareció a su alrededor, metidos en su propia burbuja nada más existía. Un carraspeo ajeno los despertó.

-Emm, ¿chicos? – Jongin habló. – No sé si recordarán al peligroso robot de por allí…

Chanyeol se puso rápidamente manos a la obra activando su visor y la proyección del teclado en su brazo.

-Tú no tienes una conexión con el robot porque no estabas aquí. – Le dijo a Baekhyun mientras enfocaba su atención en el teclado. – Necesito que quites toda la luz del recinto, de esa manera cortaremos el vínculo por un segundo y podré devolvernos nuestras habilidades.

-Considéralo hecho. – Contestó Baekhyun mientras sonreía.

Acto seguido se puso de pie y comenzó a enfocar su poder en utilizar su habilidad especial. Frente a él, a varios metros de distancia, pudo observar al robot amenazante que hacía girar el brazo metálico listo para embestirlos otra vez.

Chanyeol intentó centrarse en lo que tenía que hacer para devolverles sus habilidades y poder derrotar al enemigo en vez de pensar que Baekhyun se encontraba allí al descubierto. Temía mucho por lo que podría pasar, pero su rol era muy importante en esta misión; dependían de él. El resto de los chicos observaron con cuidado, listos para atacar en cuanto recuperaran sus poderes.

Al mismo tiempo en el que el robot se disponía a atacar otra vez, Baekhyun creó un eclipse en el lugar, haciendo que toda la luz desapareciera. Eso le dio un mínimo margen a Chanyeol para deshacer el vínculo entre el enemigo y ellos, logrando que recuperaran sus poderes en totalidad.

-¡Ahora! – Gritó Chanyeol.

Los amigos salieron disparados de su escondite y se pusieron manos a la obra golpeando al robot con todo lo que tenían. Chanyeol calentó el material con fuego mientras que Minseok se apresuraba en congelarlo para intentar romperlo; Jongdae lo electrocutó al mismo tiempo que Junmyeon creaba un charco de agua para que la electricidad continuara corriendo; Sehun hacía que con una gran ráfaga de viento el robot no pudiera desplazarse y Minseok mantenía congelado el brazo metálico hasta que no pudo volver a moverse; por su parte Jongin intentaba que el enemigo centrara su atención en él, y lo confundía apareciéndose y desapareciendo de diversos lugares.

Luego de unos minutos, el robot que fuera amenazante unos momentos atrás lucía irreconocible en el espacio abierto. Destartalado, con chispas saliéndole de todos lados e inmóvil, los chicos lo observaron con cautela preparados para el siguiente ataque de ser necesario. Un panel metálico salió disparado dejando a descubierto el cuerpo de Sunjong, quien se arrastró hasta el suelo y cayó en un charco de agua. Lucía furioso y sin fuerzas; Chanyeol se acercó.

-¡T-Tú! – Exclamó Sunjong con los ojos llenos de ira. - ¡Se suponía que yo sería el mejor, el rey de EXO! ¡Conseguiría todas las armas legendarias, las mejores cuentas y las mejores habilidades!

Chanyeol se cruzó de brazos mostrando una pequeña sonrisa.

-Aún tienes mucho que aprender. – Contestó.

Sunjong largó un grito exasperado de furia en el mismo momento en el que comenzaron a oír sirenas provenientes de la policía de EXO. Aunque se trataba de un protocolo, congelarían la cuenta de Sunjong para investigarla mientras que localizarían su cuerpo en el mundo real y lo atraparían allí.

El grupo de amigos se alejó de la escena con un sentido de calma y justicia en sus corazones; la alegría que los invadía permanecería con ellos durante el resto del día. Se encontraron riendo, apoyando los brazos en los hombros de los demás, dándose palmadas y golpecitos de felicitaciones. Chanyeol y Baekhyun caminaron un poco más atrás que el resto.

-Gracias, Baek. – Dijo Chanyeol con algo de timidez. – Realmente nos has salvado. Y gracias a ti finalmente capturamos al culpable de los asesinatos.

-¡Fue un trabajo en equipo! – Contestó Baekhyun golpeando el hombro de Chanyeol con el suyo. – Así que no seas tan formal. – El otro chico sonrió y se relajó ante esas palabras.

-¿Sabes? – Chanyeol tomó la mano de Baekhyun, lo que hizo que éste sonriera y lo observara a los ojos. – Ahora que todo esto ha terminado, tendremos tiempo de ponernos al día.

Baekhyun rio y apretó ligeramente la mano de Chanyeol.

-Tenemos dos años que recuperar. Será mejor que nos apresuremos.

Dicho esto, Baekhyun se largó a correr, prácticamente arrastrando a Chanyeol y sobrepasando al resto de los amigos, quienes rieron y les dijeron que los esperaran cuando pasaron de largo.

Chanyeol no recordaba la última vez que se había sentido tan feliz y con el corazón tan ligero. Rio junto con Baekhyun, cerrando los ojos y dejando que el otro chico lo llevara.

El futuro era prometedor.