II. TIFFANY HWANG.

Términos & condiciones.

II. TIFFANY HWANG.

Tan rápido como las personas desalojaron el lugar TaeYeon se dirigió a Tiffany, quien al parecer no tenía intenciones de hablar. Sin embargo, eso a la más bajita no le pudo importar menos. Sin pedir permiso alguno, tomo rápidamente aña se quejara, por lo que simplemente se dispuso a arrastrarla sin decir una palabra. La jalo por todas las escaleras hasta que finalmente llegaron a la enfermería, donde por suerte no se encontraba nadie. Mientras que TaeYeon cerraba la puerta, Tiffany colaboraba con el silencio. Durante un par de minutos el único sonido que se pudo escuchar fue el de las gotas de agua golpeando contra las ventanas de la habitación. Había comenzado a llover.

Siéntate. —pidió la más bajita, rompiendo el silencio. En sus manos, un par de implementos para primeros auxilios. 
Realmente no es para tanto. Deberíamos ir a clase. —comentó la más alta, camino a la puerta. Sus manos temblaban, y TaeYeon pudo notarlo. 
No, siéntate. —la detuvo.— ¿Cómo es que sí le haces caso a esa chica cuando te pide que te humilles frente a toda la escuela pero no haces caso cuando alguien trata de ayudarte?
El tacto al momento de hablar no era algo por lo que TaeYeon se caracterizara, su voz era fuerte y directa, haciendo a Tiffany obedecer. Se dirigió a una de las camillas mientras que TaeYeon se acercaba a ella con el pequeño botiquín en sus manos.  

No estoy muriendo. — sonrió, al ver la cantidad de cosas que traía la bajita. 
Me doy cuenta. Pero si no hacemos algo ya te dejará una cicatriz. —
¿Qué tienen de malo? —
TaeYeon la miro a los ojos, pasando su pulgar delicadamente alrededor de la herida.
Que está en tu rostro. —respondió, con total seriedad.

Después de ello el silencio volvió a gobernar. TaeYeon se dispuso a limpiar la herida mientras que Tiffany, por su lado, sin disimulación alguna, disfrutaba de la proximidad entre sus rostros. Al parecer, cada facción del rostro de la más bajita se le hacía digno de detallar.

Esta hecho.
Finalizó, guardando todo. Una vez hecho se dispuso a llevar el botiquín a su respectivo lugar, pero justo antes de que se alejara, Tiffany la tomo por el cuello, rodeándola con sus brazos y envolviéndola en un cálido abrazo. TaeYeon no pudo reaccionar, sólo se quedó allí, perpleja hasta que Tiffany se separó. 
Gracias. —susurró, tan bajo que TaeYeon tuvo que agudizar su oído para escuchar.
No hay problema…

Un silencio incomodo se formó alrededor de ambas: Tiffany con la mirada en el suelo y TaeYeon tratando de descifrar a qué había venido eso. Por suerte, el timbre sonó, anunciando el regreso a clases. Inmediatamente la burbuja entre ellas se rompió, sacándolas del silencio en el cual se encontraban atrapadas. Ambas se miraron, como esperando que la otra hablará primero.
Deberías ir a clase.
Fue Tiffany quien rompió el silencio.
¿No irás tú? — cuestiono, algo inquieta.
Creo que me quedaré un rato aquí.  Me duele un poco la cabeza.
¿Si? También pued…
Tiffany interrumpió enseguida.
Ve a clase, por favor. Es tu primer día. — insistió, esbozando una sonrisa. TaeYeon obedeció, hizo un leve ademán con su cabeza en manera de despedida, tomo su mochila y sin más, desapareció.

Las siguientes clases fueron una tortura para TaeYeon. La impaciencia la consumía y no dejaba de ver el enorme reloj de pared que había colado justo en la mitad del salón. Incluso las mirada de varios de sus compañeros no la molestaban en lo más mínimo. Sabía que desde el incidente de esa mañana tendría la atención de todos sobre ella, así que durante toda la mañana se dedicó a ignorarlos.
Sin embargo, hubo algo que no logro prescindir. TaeYeon no podía sacarse a Tiffany de la cabeza. Pensó en que quizá, se debía a su increíble entrega hacía la misión, pero solo pensarlo se le hizo ridículo. Estaba preocupada. ‘’¿Estaría bien?’’ ‘’¿Y si aquellas chicas volvían?’’ Cuando cayó en cuenta de lo que estaba pensando, se reprendió mentalmente. Sabía que proteger a Tiffany no era su trabajo, pero de alguna forma no podía evitar preguntarse en si estaba bien. Después de un par de debates mentales en clase de química decidió restarle importancia al asunto. Después de todo, debía encontrar la forma de estar cerca de ella. Y si convertirse en su guardaespaldas personal era una opción, entonces no dudaría en hacerlo. No era tiempo de confusiones y dilemas mentales, era momento de actuar y efectuar.  

¿Señorita Kim? ¡Señorita Kim!
¿Eh? Sí, disculpe.
Le pedía pasar al tablero para solucionar el ejercicio.
Oh. — musitó, dando una mirada al tablero. — En realidad creo que...
Salvada una vez más por el timbre. Enseguida, con una expresión de alivio en su rostro, se puso de pie y tomo todas sus cosas. Iría a buscar a Tiffany.

 

En vez de ir directamente a la enfermería TaeYeon se dispuso a vagar por los pasillos por un par de minutos. La verdad era que no quería parecer muy asfixiante al llegar allí apenas tocado el timbre.

Pasado el tiempo suficiente subió a la enfermería donde efectivamente Tiffany aún se encontraba. Pensó en saludar pero no fue hasta que se acercó más que noto a Tiffany con sus ojos cerrados,  en un profundo sueño. Se acercó a la camilla y la observo por unos segundos. Por primera vez en todo el día TaeYeon se tomaba el tiempo de realmente verla minuciosamente. Lo primero que paso por su cabeza fue lo linda que se veía. De hecho, se veía ridículamente linda, ¿Cómo alguien podría verse tan bien durmiendo? TaeYeon no tardó mucho en caer en cuenta lo que se estaba pensando, obligándose a entrar en razón de inmediato. Decidió irse, pero justo cuando planeaba hacerlo, Tiffany, aún en sueños, la tomó de la muñeca.

Perdón… — dijo, casi inaudible.
Su voz era temblorosa. Al parecer no estaba teniendo un buen sueño.

Por otro lado, TaeYeon quedó estática, sin poder —o querer— soltar su agarre. Lo pensó por unos minutos, hasta que finalmente, estirándose, acerco un banco no muy alto que se encontraba a su izquierda. Lo atrajo hacía ella tras acercarlo lo suficiente a la camilla se sentó, ahora sosteniendo la mano de Tiffany. Esta parecía más tranquila, casi imperturbable. TaeYeon sonrió. Inconscientemente, sonrió. Y varios minutos después, fue esta vez ella la que cayó dormida.

TaeYeon… TaeYeon…
Nada, no respondió.
— TaeYeon… —volvió a susurrar, con una sonrisa ladina en el rostro. Tampoco hubo respuesta alguna.
Kim TaeYeon…
Esta vez, la susodicha pareció reaccionar. 
Mmh... ¿Omma?
Tiffany bajo la mirada inmediatamente y su sonrisa de repente se borró. Después de un par de segundos, TaeYeon volvió en sí.
Uh, oh, lo siento mucho. —se levantó de golpe.
No... descuida. —le sonrió, hacerlo ya se estaba volviendo costumbre.— Espero que hayas podido dormir bien pero… ¿Qué haces aquí?

Aquella era una pregunta que ni siquiera TaeYeon podía responderse a sí misma. Sabía que si lo pensaba demasiado terminaría diciendo alguna tontería poco creíble, así que decidió ir con lo que en ese momento, le pareció la verdad.

Quería preguntar cómo seguías, pero cuando llegué te encontré dormida, y no quise despertarte. Decidí esperar pero creo que solo me quedé dormida, disculpa.
Tiffany esbozó una amarga sonrisa que TaeYeon no terminó de entender. Y antes de que cualquier pensamiento se posase en su cabeza, la puerta de la habitación se abrió abruptamente.

Oww, ¡Pero qué escena tan dulce!
Justo en la puerta se encontraba la rubia que había golpeado a Tiffany. La misma a la cual TaeYeon había bañado en refresco. Enseguida, la bajita se puso alerta.
¿Qué estás haciendo aquí, JinAh?
Oh, tranquila, vengo en son de paz. —sonrió, sínica.— Por lo menos por ahora.
¿Qué quieres en realidad?
Cuestiono con ira. Tiffany ya no podía seguir tolerándola, pero tampoco sabía qué hacer.
A tu nueva… amiga. Bueno, hablar con ella. ¿Podrías prestármela por un segundo? —cuestiono, ahora mucho más cerca de ambas.
TaeYeon seguía en silencio.
Vamos… ¿Por qué tan tímida? No guardo rencor alguno. Sólo quiero hablar contigo. A solas. —indicó, esta vez mirando a Tiffany con una falsa sonrisa.— Realmente siento lo que te hice, ¿Duele? Te juro que estoy totalmente arrepentida. ¿Crees que podrías disculparme?

Las palabras de JinAh podían sentirse tan falsas e hipócritas que ni siquiera hacía falta cuestionar. Poco a poco, la ira de TaeYeon volvió a apoderarse de ella, y sin tardar demasiado, sin soportar una palabra más, tomo bruscamente la muñeca a la rubia, esperando que Tiffany no la detuviera. Efectivamente fue así. Jalo a JinAh fuera de la habitación, cerrando la puerta de la enfermería para mayor intimidad.

Muy bien, ahora estamos solas. ¿Qué quieres? ¿Me vienes a amenazar? ¿Ahora planeas golpearme acas…?
Wow, wow… Detente ahí, ¿No acabo ya de disculparme con Tiffany? Creo que estás siendo muy dura conmigo…
Un puchero se formó en los labios de JinAh y TaeYeon sintió que sus puños no podían aguantar un segundo más. Absorta por la ira, la empujo contra la pared, agarrándola rápidamente por la chaqueta con todas sus fuerzas.
No juegues conmigo.
JinAh rió con cinismo.
Eres ruda. Me gusta. —comentó, guiñando un ojo.— Pero… créeme. En realidad no guardo resentimiento por lo de esta mañana. No contigo. Es más, hasta podría decir que me agradas. Tienes carácter, eres directa y… bastante atractiva, si me preguntas. Es por eso que me tome la molestia de venir, a advertirte.
Esta vez fue JinAh  quien tomó el control de la situación, atrayendo a TaeYeon contra ella y soltándola cuando notó como la mirada de la bajita bajo. Eso la hizo sonreír victoriosa.
Me gustas, TaeYeon. Me pareces interesante. Así que te contaré un secreto. Quizá yo te parezca la chica mala. Y tal vez lo soy, sí. Pero aquella chica a la que defendiste, aquella a la cual probablemente consideras vulnerable… no es mejor que yo. Así que no te dejes engañar por su apariencia de niña buena, porque es una perra que no tardará en dañarte.

Por primera vez TaeYeon sintió las palabras de JinAh reales. Pero no porque creyese que eran precisamente ciertas, sino porque el sentimiento de odio parecía tan natural, tan genuino, tan sentido, que no había duda de que aquellas palabras, por lo menos para JinAh, eran reales. Nuevamente, todo era confuso. Pensó entonces en aquella carpeta llena de información a la que había acudido para conocer un poco a los Hwang, todo lo que había aprendido sobre Tiffany...  ¿Realmente había leído algo que le ayudase a comprender la situación? ¿Acaso conocía realmente a esa chica? La respuesta, después de haber visto marcharse a JinAh, con una expresión dolida, fue automáticamente no. TaeYeon no tenía idea de quién era Tiffany Hwang.


 

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Comments

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Enssei #1
Chapter 4: Con sólo 4 capítulos y ya está quedando la media .... xD
Gracias por actualizar ~
angeles48 #2
Chapter 4: wow! Muy interesante! Jejeje gracias! :)
Mao1999 #3
Chapter 2: "April 1, 2016", aquí es cuando lloro.
liketaeyeon #4
Chapter 2: Sencillamente me encanta, amo como va la historia, actualiza pronto.
isisaks #5
Chapter 2: Uuui pero que pashoo quero saber
kimtaeyeon159 #6
Chapter 2: Genial, no te demores mucho por fa.
isisaks #7
Chapter 1: Tae protectora mode on
sonelf1509
#8
Chapter 1: Muy bueno, actualizaa!!!
kimtaeyeon159 #9
Chapter 1: Woah, sin palabras...Es increible. Actualiza pronto
sonelf1509
#10
Me gustó, se leer muy interesante. Espero el primer capítulo!!!