III. CHOI SOOYOUNG.

Términos & condiciones.

III. CHOI SOOYOUN.
 

 

«Según las últimas encuestas, de esta manera es como van las votaciones. Se presume que a finales del mes


Tsk, basura.

Habían pasado unas semanas desde su nuevo comienzo a clases, las cosas parecían ir normal y hasta se podría decir que para entonces TaeYeon ya se estaba acostumbrando a su nueva rutina. Todas las mañana se levantaba a las cinco de la mañana, se alistaba y prendía el tv para sentir un poco de compañía. Sin embargo, últimamente las noticias de la mañana no le daban más que dolores de cabeza. Se hablaba de los candidatos a la presidencia y de cómo JungHee Hwang y el señor Cho iban prácticamente a la par. Esta de más decir que esto a la joven la ponía de los nervios. Tenía que apresurarse, acercarse más a Tiffany, pero… ¿cómo?

¿Mmh? —una soñolienta castaña salía de entre las sabanas, dejando ver la lencería que llevaba puesta— ¿Ya te irás a la escuela? ¿Por qué no me levantaste?
No hubo respuesta. TaeYeon parecía bastante ocupada viendo la tv. O eso quería demostrar.
¿No dirás nada? Anoche me la pase bastante bien…
Tendida en la cama se encontraba SooYoung, semidesnuda.
¿Por qué no te fuiste anoche? Creo haber recordado pedirte que te fueras. —sentencio la más bajita mientras se terminaba de colocar su calzado y apagaba el televisor.
¿O sea que recuerdas algo de lo que pasó anoche? Me sorprende. Y además, ¿Cuándo he obedecido yo a lo que tú me pides? Creo que ese poder únicamente lo tengo yo. —dijo una vez de píe, ya más cerca de TaeYeon, quien inmediatamente repelía su proximidad.
¿Sabes? Tu departamento es realmente pequeño. Mi invitación sigue en píe. Puedes ir a vivir conmigo. Tendríamos o a diario si fueses mi compañera de cuarto. —agregó con una pícara sonrisa en sus labios.

Los recuerdos de la noche anterior se dispararon como flashes. TaeYeon resopló, con molestia. Ya era la segunda vez en el mes que la más bajita buscaba a SooYoung. La estaba convirtiendo en su paracaídas y eso no podía permitirlo. Depender de ella, así fuese de manera carnal, era algo que no podía darle a la más alta.

Me voy. No olvides cerrar cuando salgas. —dijo desde la puerta.
Está bien. Mándale saludes a Tiffany. Dile que nos veremos pron…
Antes de SooYoung pudiese terminar de hablar TaeYeon ya había cerrado la puerta, dejando a una SooYoung molesta atrás. 

La actitud de la menor para con la más alta no era de extrañar a ninguna de las dos. Desde que TaeYeon conoció a SooYoung, varios años atrás, a la bajita nunca le había agradado su comportamiento de niña rica con delirios de supremacía. Aparte de claro, lo opuestas que eran sus personalidades. A pesar de eso, ambas había aprendido a conocerse bastante bien. 

 

Flashback.

 

Muy bien cariño, recuerda, debes comportarte bien. Sonríe un poco. Nosotros iremos por ti en unas horas.
Las palabras de su madre se sentían amargas. No había nada que la pequeña TaeYeon de diez años odiase más que separarse de sus padres.
Omma… no quiero. Me quedaré aquí, y no haré nada.
Un pesado suspiro se escapó de los labios de la madre, quien prosiguió a alzarla en brazos y sentar a la dulce niña sobre su regazo.
Cariño, sé que no te agrada mucho SooYoung, pero es la hija del socio de tu padre. Y te invito a su cumpleaños. Por favor, hazlo por nosotros. Te prometo que compraré un pote de helado sólo para ti. Y no dejaré que appa te quite ni un poco esta vez.
Poco a poco una sonrisa se fue instalando en el rostro de ambas. Madre e hija, una imagen que ni aunque pasaran los años TaeYeon olvidaría.
¿Trato?
TaeYeon asintió, sonriente, para después entrelazar sus meñiques en modo de promesa.

Aquella, fue la última vez que TaeYeon vio a su madre.

 

Fin del Flashback.

 

So we asume that a pharsal verb is combination of a verb and preposition, a verb and adverb, or a verb with both and adverb and a proposition...

 

Tick, tock, tick tock. Los minutos pasaban, las horas pasaban y como era de esperarse, la cabeza de TaeYeon se encontraba en un lugar totalmente ajeno a su salón de clase. Hasta que una voz, una dulce voz, la sacó del limbo.

El verbo preposicional es un verbo compuesto por la combinación de un verbo y una partícula gramatical. Es decir, un adverbio o una preposición. Como es get in, let yourself in, look forward, etcétera.

Excelente señorita Hwang. Ahora, continuemos en la página 394.

TaeYeon era como una pequeña espía. Eso sí, una no muy buena, ya que era incapaz de disimular cuando de Tiffany se trataba. Sin embargo, en esa ocasión, su interés la llevo a tener una maravillosa idea que la ayudaría bastante para seguir con su plan. Era perfecto, finalmente su deficiencia en lenguas serviría de algo. ¿Cómo se negaría Tiffany Hwang, la estudiante perfecta, a ayudar a alguien en una materia que aparentemente, se le daba muy bien? Finalmente la bajita comenzaba a encontrar soluciones a sus problemas.

El timbre sonó, dando fin a la jornada escolar. Como TaeYeon no pertenecía a ningún club extracurricular simplemente se dirigió a su respectivo locker para tomar sus cosas e irse. Sin embargo, en el trayecto, caminando por los pasillos, escucho algo que la hizo detener en seco. Se trataba de una melodía. Pero no cualquier melodía. Las memorias la golpearon sin piedad alguna. Aquella canción que sonaba era la que su madre solía hacerle escuchar cada vez que iba a dormir.

A paso lento, y con las piernas temblorosas, siguió el sonido de la música. Al llegar al salón de música su cuerpo se congelo, sin saber si entrar o no. Su mano, dudosa, se posaba sobre la perilla, pero no ejercía presión alguna. No fue hasta que supo que la canción llegaba a su fin, que se armó de valor, y entro, encontrándose allí, de espaladas, a Tiffany, tocando tranquilamente el piano. Al parecer la más alta noto enseguida su presencia, pues enseguida sus manos se separaron del instrumento. Sin decir una palabra, ambas ya de pie frente a la otra, se quedaron viendo mutuamente por un par de minutos. Fue Tiffany quien corto el silencio.

Estás… estás llorando, TaeYeon.
La voz de Tiffany era afable, pero temblorosa. Se sentía como si tratara de evitar que más lágrimas bajaran por las mejillas de la contraria, pero a su vez, como si tratara de escoger cuidadosamente palabras que no le ocasionaran dolor alguno a la bajita. No encontró ninguna. No tenía idea qué hacer, ni qué estaba pasando. 

Tras unos minutos TaeYeon dejo de llorar. No supo en qué momento había empezado a hacerlo, pero sabía el momento exacto para parar. Y aquello ya había sido suficiente. Se limpió con las mangas de su uniforme, a lo que Tiffany se acercó a ella, extendiéndole un pañuelo. TaeYeon lo tomo.  

Finalmente, cuando se vio capaz de decir unas palabras con la seguridad de que su voz no se rompería, habló.

Lo siento, eso debió ser incómodo. Me iré.
Una amarga sonrisa se dibujó en los labios de TaeYeon, dándose la vuelta rápidamente. Sin embargo, antes de que pudiese irse, Tiffany la tomo de la muñeca.
Espera, TaeYeon… — la más bajita no mostro resistencia al agarre. Esto fue suficiente para que Tiffany insistiera
. — Tú… ¿Estás bien?
Estoy bien. —respondió enseguida. Limpió nuevamente las marcas de agua que habían dejado sus lagrimas al deslizarse por sus mejillas y tras inflar sus pulmones de aire, como buscando algo de valor, giró. — ¿Puedes volver a tocarla? —pidió, con una firme y seria mirada en sus ojos. 
En ese momento Tiffany sintió la necesidad de abrazar a la más castaña. Abrazarla aunque no comprendiera el repentino deseo dé. Abrazarla porque sí. Sin embargo, al recordar sus palabras en la enfermería se limitó a asentir.

Una ligera sonrisa por parte de TaeYeon fue suficiente para que Tiffany se acercara nuevamente al piano, con intenciones de volver a tocar la pieza.
¿Quieres sentarte?
¿Allí? —señalo el mismo sillón en el que Tiffany se había sentado, justo frente al piano. La más alta asintió.
Ven. Es mucho mejor desde aquí.
La sonrisa de Tiffany la convenció. 


Una vez ambas sentadas la melodía no tardo en volver a llenar el espacio. Enseguida quedaron absortas en sus propios mundos. Esta vez TaeYeon no lloro, pero sin sonrío durante toda la canción. Era una sonrisa genuina, una sonrisa de esas que había olvidado que tenía. Mientras tanto, de reojo, Tiffany la observaba, con una sonrisa igual de dulce en sus labios.
Fue tan profundo el ensimismo que TaeYeon no escucho el momento en el que la canción había dejado de sonar. Sólo logró volver a la realidad cuando sintió la fuerza de una mirada sobre ella. Y era obvio de quién era esa mirada.

 

¿Por qué la sonrisa?
Cuestiono la más bajita, al percatarse de que Tiffany no dejaba de verla. 
No sé si te das cuenta, pero no soy la única sonriendo... —respondió, sin poder dejar de mirar a la chica frente suyo.Deberías hacerlo más.
¿El qué? ¿Sonreír?
Tiffany negó con la cabeza.
Eso también pero me refiero al mostrarte tranquila, en paz. Sonreír vendrá por añadidura.
Aquella observación había sido audaz. A TaeYeon nunca le había parecido el que sacaran conclusiones sobre ella cuando no se le conocía lo suficiente, pero en esa ocasión decidió pasarlo por alto, no quería arruinar el momento.  
Quizá... —musitó, sin decir una sola palabra más.
TaeYeon tenía que conocer a Tiffany, pero no diría más de lo necesario cuando se tratará de ella. Y eso la bajita lo tenía bien claro.

Ambas se quedaron en silencio. Pero, a diferencia de las demás veces, esta vez se observaban. Cada una en sus propios pensamientos, pero a su vez tratando de descifrar los de la otra. Desafortunadamente ninguna estuvo siquiera cerca de lograrlo. El celular de Tiffany sonó, sacándolas de sus trances individuales. La más alta fue la primera en reaccionar; se puso de píe, dio un par de pasos lejos de la contraría y contesto.

 

Si, con ella. Ah, profesora… ¿Una transferencia? No se me había dicho nada al respecto.
A sus espaldas, TaeYeon escuchaba atenta.
No, no, descuide, no hay ningún problema. Aunque no entiendo por qué…—la voz de Tiffany cortó en seco. TaeYeon maldijo estar a sus espaldas y no poder ver la expresión de su rostro, ¿qué había dicho? — Oh… sí, entiendo. Si claro, gracias por informarme, pero no hay problema, con gusto puedo mostrarle las instalaciones. Es mi deber, después de todo. —nuevamente el tono afable y dulce de voz volvió. — Muchas gracias, igualmente.

 

Tras colgar, giro sobre sus talones, encontrándose con la mirada de TaeYeon puesta sobre ella. Esto la hizo esbozar una ligera sonrisa. Seguía allí, ¿por qué había pensado que no estaría?

 

¿Todo bien? —
Tiffany asintió, volviendo a su lado. Sin embargo, algo no parecía bien.
Una chica nueva, de transferencia. Me pidieron que le mostrara las instalaciones. Ya sabes, ya que soy la presidenta estudiantil.
¿Te piden que hagas esto con todos los chicos que llegan nuevos a la institución? —cuestiono, algo incrédula.
No, no. Sólo con algunos… —por un segundo dudo en continuar.— Como ya debes saber, a Jeong asisten los hijos de muchas personalidades importantes. Actores famosos, políticos reconocidos, médicos de prestigio, etcétera. Todos con algo en común: tienen mucho dinero. Los hijos de la élite, nos llaman... —suspiró con pesadez.
Parece que no te agrada el título…
Es una tontería. —concluyó, restándole mucha importancia.

 

Absurdo. Era absurdo que esa respuesta hubiese salido de ella. TaeYeon no sabía si había sido aquel pequeño desliz de vulnerabilidad que había demostrado debido a la mala jugada que los recuerdos le habían traído, pero eso quería creer. Llevaba quince minutos a solas con Tiffany Hwang, y se encontraba totalmente confundida. ¿Cómo es que aquella chica al frente suyo fuese tan diferente a todo lo que había leído en la carpeta? ¿Cómo es que fuese la hija del hombre que asesino a sus padres? 


Creo… creo que es hora de irme.
Dijo, mirando su reloj de pulsera. Ambas no tardaron en ponerse de píe.
Está bien. —nuevamente, aquella dulce sonrisa dibujaba sus labios. — Gracias por escucharme tocar. Puedes venir cuando quieras. Es lo mínimo que puedo hacer después de…
TaeYeon se apresuró a interrumpirla.
Descuida, ni lo menciones.

Ambas se despidieron y TaeYeon fue la primera en salir, con una extraña sensasión en el pecho, producto de la cantidad de emociones mezcladas en su estomago y el manojo de pensamientos en su cabeza. Esa noche ninguna de las dos pudo dormir bien. Aún faltaban muchas cosas por descubrir. 

 

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Comments

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Enssei #1
Chapter 4: Con sólo 4 capítulos y ya está quedando la media .... xD
Gracias por actualizar ~
angeles48 #2
Chapter 4: wow! Muy interesante! Jejeje gracias! :)
Mao1999 #3
Chapter 2: "April 1, 2016", aquí es cuando lloro.
liketaeyeon #4
Chapter 2: Sencillamente me encanta, amo como va la historia, actualiza pronto.
isisaks #5
Chapter 2: Uuui pero que pashoo quero saber
kimtaeyeon159 #6
Chapter 2: Genial, no te demores mucho por fa.
isisaks #7
Chapter 1: Tae protectora mode on
sonelf1509
#8
Chapter 1: Muy bueno, actualizaa!!!
kimtaeyeon159 #9
Chapter 1: Woah, sin palabras...Es increible. Actualiza pronto
sonelf1509
#10
Me gustó, se leer muy interesante. Espero el primer capítulo!!!