El sol daba directamente a mis ojos ocasionando que me sienta fastidiada, pero pocos segundos después dejo de molestar. Aunque deseaba seguir durmiendo, el saber que fue Tae quien me cubrió del sol me obligo a despertar, al abrir mis ojos me sentí algo confundida, el lugar donde estábamos no era una casa, era un edificio; me sobresalte, algo que no pasó desapercibido para Tae quien rápidamente se acercó a mí.

-Tranquila todo está bien.- decía mientras me abrazaba.

-Tae ¿Dónde estamos?-

-¿Acaso no recuerdas que fue lo que paso anoche?- ante su pregunta cerré mi ojos tratando de recordar lo sucedido, como una película a una velocidad muy grande regresaron las imágenes.

-Tae ayer tu…- me sentía débil al recordar como ella se iba a sacrificar. – ¿Por qué? Dime ¿Por qué ibas a hacer eso?-

-Fanny eso era lo único que podía hacer, yo lo lamento.-

-Tae prometiste nunca dejarme y anoche tú ibas a morir.-

-Phany, realmente lo lamento, perdóname no lo volveré hacer.- se acercó a mi juntando nuestras frentes sin dejar de verme a los ojos. –My Young perdóname, realmente no sabía que hacer.-

-Está bien Tae te perdono, pero si volvemos a pasar por algo así prefiero morir a tu lado que dejarte atrás.-

-No dejare que algo así o peor suceda, no quiero que mueras, My Young te…-

-Veo que ya has despertado, ¿tienen hambre?- dice Sunny quien nos da un par de latas de atún y dos platos hondos con arroz todo sobre una bandeja de metal.

-Gracias, por todo Sunny.-

-No hay de que Tiffany.- después de sus palabras ella solo se retira para seguir lo que parece su rutina. –Tae ¿quieres comer algo?-

-No, cómelo todo.-

-Tae, necesitas alimentarte.-

-Tranquila, aún tengo algo de sangre en mi mochila y en cuanto termines de comer nos iremos, recogeremos las cosas que se quedaron en el auto y nos iremos de aquí.- ante sus palabras solo asentí, sabía que Tae podía sobrevivir de por vida solo bebiendo sangre, aunque la idea no era de mi agrado.

Mientras yo comía lo que Sunny nos dio Tae bebía la sangre, note como su rostro regresaba a la normalidad, ya que cada vez que vigila, uso mis habilidades o ella las suyas su cuerpo se debilita y se tornó muy pálida y llena de ojeras, como un muerto.

Podía ver como los miembros de este grupo de personas eran solo chicos algunos de la edad de Tae y mía, otros más jóvenes, pero eran contados los ancianos y los niños, todos parecía vagabundo o estar enfermos, aun así disfrutaban de la compañía de los demás. En cuanto a Tae y a mí, nos manteníamos alejados de ellos, ya que Tae no confía en nadie debido a lo que soy y puedo hacer.

-Disculpa pero ¿Cómo sabias que esas cosas que colocaron en la planta baja servirían?- cuestiona una chica de tez morena, en tono canela, cabello negro y largo, más alta que yo y su apariencia era la de una bailarina o una nadadora.

-Solo la sabia.- conteste Tae en tono frio y serio, sin siquiera verla.

-Ya veo, buen te lo agradezco, ha sido la primera noche que los ancianos y niños duermen sin pesadillas o por ruidos debido a que algunas veces han entrado esas cosas.-

-Que bien.- el tono de Tae es frio, serio y cruel con las personas que no le agradan, bueno al menos eso era antes, ahora lo usa con cualquier persona que no conozca.

La chica noto que Tae no deseaba seguir con la plática, por lo cual se fue con el resto del grupo, por lo que vi eran más o menos unas cincuenta o sesenta personas. Mientras todos ellos seguían en sus asuntos Tae se seguía alimentando con sangre, hasta que dejo la botella vacía dentro de la mochila.

-Tae deja que llene de nuevo el termo.-

-No, sabes lo que sucede cuando bebo tu sangre.- dice seria. –No quiero dañarte, no podría vivir con ello.- sus palabras ahora están llenas de un tono de miedo y preocupación.

-Está bien, entonces debemos irnos ya por las cosas del auto necesitaras más sangre.-

-Bien, termina de comer en lo que desinflo y guardo el colcho.-

Los minutos seguían su curso así como los bocados que le daba aquella sencilla comida, después de terminar de comer y que Tae arreglara las cosas en la mochila, se levantó con las cobijas y los trastos para llevarlos a Sunny, poco después regreso a mi lado, acaricio mi mejilla y me sonrió.

-Es hora de irnos.- me tomo de la mano y me jalo rumbo a la salida de emergencia que aun tenia colocado el letrero, pasamos cerca de todos los del grupo quienes solo nos veía sin entender que pasaba. Al llegar a la planta baja nos encontramos con seis chicas, una de ellas extrañamente me parecía muy familiar.

-Disculpen pero no pueden salir.- dijo una de ellas quien parecía ser un de la misma altura de Tae, su cabello era rubio y de tez blanca.

-Tenemos que irnos.- dijo que en tono demandante y serio.

-Lo lamento pero no puedo dejarlas ir, menos si Sunny, Jessica o Hee Chul no lo autoriza.-

-Me interesa un poco eso, ahora quítate de mi camino.- el tono de Tae era cada vez más frio y lleno de molestia.

-TaeTae cálmate, son solo unas chicas.- dije mientras la abrazaba por detrás.

-YoonA, Joo Hyun, traigan a Jessi y Sun.-

-Sí, Hyoyeon eonnie.- dicen ambas para subir a gran velocidad.

-Quizás no te guste seguir reglas pero así hemos logrado sobrevivir, escucha si ellas aceptan dejarlas ir lo haremos.-

 -Hyo, no seas así con ellas recuerda que ellas ayudaron a evitar que no entraran las bestias y sombras.-

-Lo se Yul pero reglas son reglas, es lo único que nos ha mantenido con vida.- tan solo pasaron cinco minutos y ambas chicas bajaron acompañadas de otras dos.

-¿Qué sucede?- pregunta Sunny.

-Sica, Sunny, estas dos tratan de salir.-

-“Estas dos” tienen nombre.-

-TaeTae cálmate, son solo humanas recuérdalo.-

Como si las cosas fueran empeorando la tierra comenzó a moverse cada uno de los rincones eran cada vez más inestables, las lámparas y cables que colgaban se movían con gran brusquedad, el bloqueo de la puerta hecho con muebles comenzó a caer dejando la entrada libre, afuera se veía como todo se movía.

-¡Terremoto!- grito una de las chicas que por la apariencia era la más joven.

-Salgamos de aquí.- Tae tomo mi mano y me saco del edificio.

Los movimientos bruscos del terremoto provocaban una gran dificultad para movernos, al mirar hacia atrás vi como las ocho chicas nos seguían, así como otros más. El edificio se comenzó a derrumbar, así como otros, no podía creerlo, los niños y los ancianos, las personas dentro de aquel lugar habían muerto. Los movimientos provocados por la placa tectónica cesaron, todos nos encontrábamos ya cerca del auto donde había llegado con Tae.

-TaeTae las personas…-

-Lo se Fanny, al menos no se transformaran en sombras trayéndonos problemas.- dijo en tono serio.

-¡Tu! ¡Maldita loca!- grito la misma chica que nos impidió el paso. –Todo es tu culpa.-

-¿Acaso estas mal de la cabeza? Fue un temblor, ahora déjame en paz.- La chica rubia se acercó rápido a Tae queriendo golpearla pero fue detenida por uno de los chicos.

-Hyoyeon cálmate, nadie tiene la culpa fue un temblor.- le dijo mientras la abraza evitando que se soltada ya que se movía mucho queriendo zafarse del agarre.

-Taeyeon, ¿A dónde irán?- pregunto Sunny. –Por favor déjenos seguirlas.- Tae no respondía solo las veía sin mostrar alguna expresión.

-¿Qué? Sunny te has vuelto loca.-

-Hyoyeon ya cállate, no pienso quedarme más aquí, mi familia murió a causa de esas cosas, mi sobrino acaba de ser aplastado por un edificio, ya o puedo más con esto, no sé qué harán ustedes pero yo me voy.- dijo soltando muchas lágrimas así como la frustración que parece tenia escondida.

-También quiero ir, no  puedo quedarme más aquí menos con lo que acaba de suceder.- dijo uno de los chicos.

-Yo apoyo a Sunny y a Zhou Mi, iré también.- dijo otro de los chicos, para lo cual cada uno de ellos comenzó a decir lo mismo.

-Entonces ¿podemos ir con ustedes?- Sunny pregunta una vez más.

-TaeTae vamos, dejemos que nos acompañen.- ella solo veía a cada uno de ellos. –TaeTae por favor.- la vía directamente a los ojos, tome su rostro y le di un beso corto en los labio. –Tae ¿Qué dices? ¿Pueden?- ella sonrió y soltó un suspiro.

-Siempre obtienes lo que quieres.- dijo mientras besaba mi frente. –Bien pueden hacerlo pero habrá reglas y nadie puede cuestionarlas o preguntar por qué existen ¿entendido?- les dijo mientras los veía.

-Claro, tú eres la jefa.- comenta el chico que aun tenia a la rubia en brazos.

-Antes que otra cosa, ¿Cómo se llaman?- pregunte al verlos ya más relajados.

-Mi nombre es Zhou Mi, él que sostiene a la rubia es Hee Chul, él es Chanyeol.- indica mientras señala a cada uno.

-Soy Yuri lamento no haberme presentado esta mañana, la chica rubia que se encuentra algo molesta es Hyoyeon, ellas dos son Yoon Ah y Joo Hyun, ellas son Sooyoung, Amber y Victoria.-

-¿Y esa chica quién es?- pregunta Tae señalando a la más chica del grupo.

-Es mi hermana, Krystal.- responde Jessica, sigo sin creer que ella este aquí.

-Bien, ya que sus nombre es momento de irnos.-

-Tae las cosas del auto, debemos ir por ellas.-

-¿Su auto? Dudo que lo encuentren.- dice una molesta Hyoyeon.

Tae no dijo nada solo me tomo de la mano y comenzamos el camino con rumbo al lugar donde dejamos el auto. El resto solo nos siguió venían platicando sobre la actitud de Hyoyeon, pero también sobre el carácter de Tae, al llegar al lugar donde se encuentra el auto notamos que las bestias ya no estaban, pero había algunas antorchas apagadas en el piso, el auto estaba intacto al igual que nuestras cosas.

-Tae todo se salvó.- tomamos las maletas y revisamos que todo estuviera dentro, así como la maleta con la hielera dentro al abrirla la sangre aún seguía intacta, note como Tae volvía relajarse al ver que no sufriría de hambre.

-¿Por qué tienen una hielera dentro de una maleta?- ante la pregunta de Sooyoung, Tae cierra todo para evitar que vean su contenido.

-Es hora de irnos, ustedes dos, Zhou Mi y Chanyeol, se llevaran las maletas rosas, la negra se la llevara Hee Chul.-

-¿Y la morada?- pregunta Hyoyeon aun molesta.

-Yo.- dice seria y fría. –Primer regla, nadie absolutamente nadie que no sea Tiffany o yo puede abrir esta maleta ¿entendido?-

-Pues ¿Qué llevan dentro?- Al parecer Hyoyeon y Tae no dejaran de mostrarse molestas una con la otra.

-Eso no es de su incumbencia, ahora vámonos.- Me miro y me sonrió. –Tiff toma tu mochila.- Su tono conmigo era tranquilo.

Debido a que eras mucho Tae decidió que lo mejor era ir caminando hasta el muelle, afortunadamente no se encontraba muy lejos. Durante una hora caminamos, hasta que al fin vimos el océano y cerca de ahí un pequeño bote de remos, ideal para veinte personas, era un bote de emergencia, usado en barcos.

-Al fin.- dice Tae mientras suelta un poco de aire. –Todos suban a ese bote de emergencia, Hee Chul, Zhou Mi, Chan Yeol y yo remaremos, nuestro destinos es ese barco que se ve a lo lejos.- ante sus palabras todos voltean a ver a donde señala Tae, casi no se podía ver pero efectivamente el bote de mi padre estaba ahí.

-Está demasiado lejos tardaremos horas en llegar.- dijo Sooyoung.

-No creo que sea necesario remar.- ante las palabras de Amber nos dimos cuenta que traía junto con Krystal un motor.

-Perfecto Tae, usaremos eso y llegaremos antes.-

Todos subieron acomodaron las maletas, así como cada uno en una parte del bote, Hee Chul y Zhou Mi se encargaron de la navegación mientras que Tae usaba sus habilidades para sentir a alguna criatura o algo cerca, debido a que no estamos solas el uso de sus habilidades era limitada.

-¿Hay algo?-

-Al parecer no, el bote sigue bloqueado debido a tu padre, por eso nadie lo podía ver ahora como estas aquí, ellos pudieron notarlo.-

-¿Crees que se quite el bloqueo estando cerca de él?-

-Sí, papá dijo que eso sucederá así que confiemos.-

-Tae…- quería decirle que la amo pero no era el momento.

-¿Qué sucede?-

-Nada, solo gracias por dejar que nos acompañen.-

Después de casi dos harás de viaje llegamos al barco, era gigantesco y hermoso, pero tenia el bloque puesto Tae se levantó y me tomo por la cintura.

-Recuerda solo debes de poner un pie y el bloqueo desaparecerá.- asentí y di un paso, sentí como desaparecía ese campo de fuerza que protegía el barco, ya arriba ma impresiono que todo fuera tan perfecto, me acerque a una sala dentro del barco, dentro encontré una fotografía de mi junto con una carta.

-TaeTae, mira.- voltee y vi como el resto subía, siento los últimos Hee Chul y Zhou Mi, quienes subían el bote de emergencia. –Creo que es de mi padre.- se acercó a mí y la abrió, sacando una hoja de papel.

-Ten ve a leerla, revisare el lugar y les daré sus habitaciones, pero tu entra a la principal.-

-Sí Tae.-

Llegue a la habitación principal, me senté en la cama la cual era tan cómo y comencé a leer la carta.

Querida My Young, lamento todo lo que has pasado sé que para ti ha sido difícil crecer sin tener a tu familia cerca, porque para tu madre y para mí ha sido una tortura el haberte dejado. Sé que los Kim cuidaron de ti y que te dieron todo su amor como a una hija, les agradezco que aceptaron criarte y cuidarte, incluso darte su amor…

No quería leer más, así que solo la guarde de nuevo en el sobre y la puse en uno de los cajones, respire hondo tratando de calmar mi corazón que dolia y las enormes ganas de llorar. Me recosté en la cama mientras veía la puerta de la habitación, sin darme cuenta alguien entro.

-Lo lamento ¿dormías?-

-No, dime ¿Qué sucede?-

-Te extrañe mucho, incluso creía que ya no te vería.-

-Lo mismo pensé, pero ahora ya estamos juntas como cuando éramos niñas.-

-Cierto, por cierto ¿Qué relación tiene con Taeyeon?-

-Es mi hermana.-

-¿Qué? Pero en la ciudad las vi besarse.-

-Es que ella y yo no somos hermanas de sangre…-

-¿Qué haces aquí?-

-Viene a ver a mi amiga.-

-Regresa con el resto, Tiffany necesita descansar.- le dice seria. –Ahora Jessica.- Veía a Jessi molesta aun así no dijo nada solo salió.

-Tae no seas así con ellos, menos con Jessi ella es…-

-Lo sé una amiga de la infancia pero recuerda que no podemos fiarnos, Tiff no quiero pelear contigo, mejor duerme un poco.-

Se acerca a mí me besa y se retira dejándome sola, poco después sentí mi cuerpo entrar al mundo de los sueños.