La Conozco Mejor.
What Is Love?Esa tristeza, vacío un tu interior no era otra cosa que la maldita depresión invadiendo, atacando cuando había ocurrido algo problemático, pero que haríamos sin ese sentimiento, no existirían las meditaciones profundas y las grandes decisiones sobre salir adelante, era tan mala como tan necesaria. . .
-¿Doctora? ¿Doctora Hwang? –La segunda vez la llamo más fuerte.
-¿Si? –Salió de su trance momentáneo-
-¿Está usted bien?
-¿Ah?
-Parece perdida.
El paciente preocupándose por ella, eso no era correcto, ella era la doctora.
-Discúlpeme. -Cómo podía pasarle en medio de una consulta. –No me siento bien le pasare con otra doctora. Deme un segundo. –Se levantó y salió del consultorio apenas viendo asentir a su paciente.
-Exquisito. –Termino de probar el delicioso café que le había sido entregado. -Gracias amor. –La beso en la mejilla aunque si por ella fuera la comía a besos, estúpidas normas de la clínica.
-Me encanta verte feliz desde temprano. ¿Desayunamos juntas?
-Wendy, Irene, cualquiera, pueden cubrirme? –Las interrumpió la doctora Hwang.
-Iré yo. –Dio un último sorbo a su café y se lo devolvió a Wendy, la cual se puso un poco triste por ello pero le restó importancia al ver a su mayor perdida.
-¿Qué pasa?
-No me siento bien.
-Es obvio. ¿Qué malestar tienes?
-Interno. ¿El director esta?
-Supongo. –Antes de que se escapara la tomo del brazo. –Habla conmigo.
-Estoy bien, lo estaré.
-Siempre me ayudas, por ti sigo con Irene, dime que te sucede y te prometo que hare lo que sea para ayudarte.
Las palabras de su menor le dieron ánimo y alegría momentánea, saber que le importaba a alguien, era lindo.
-Gracias. Es algo emocional.
-¿Depresión? ¿Has intentado con ayuda profesional?
-Tampoco estoy tan grave, solo tengo pequeñas angustias.
-Ayer te pediste el día y hoy volverás a hacerlo? Eso ya no es normal.
-Estoy exagerando,
-Para nada.
-Gracias Wendy, la verdad es que yo sola me hundo en cosas que no debería dudar, volveré en diez minutos recompuesta. –Le dio una falsa sonrisa convincente y salió de la clínica.
Su caminar era ni muy lento ni muy rápido, su cabeza se invadió por los pensamientos negativos que se permitió puesto que los tendría por esos últimos diez minutos.
¿Y si Hyuna no volvía? ¿Y si tenía a alguien más? ¿Cuál era la maldita razón sobre dejar de llamarla? Si tuviera esa última respuesta todo sería más fácil. ¿Qué hizo o que no hizo? Desentendía todo, gracias Jessica, de no ser por la conversación que tuvo con ella no estaría dudando, caminando para tranquilizarse, ni mucho menos derramando lágrimas que le es imposible contener.
Tiffany siempre creyó en las historias de amor, donde encontrabas a tu alma gemela o al amor de tu vida, se precisó que nada era perfecto y que en el camino se tenía que sufrir, que había situaciones que se superaban en pareja. . . Si lo entendía por qué sufría igual? por qué quería rendirse. . .?
Tenía seguro que Hyuna era el amor de su vida y por eso era tan persistente con esperarla, ya había perdido a alguien en el trascurso, por cobarde o porque simplemente no fue para ella así que perder a Hyuna no era su opción, porque esta si era para ella, fue su novia por años y se fue debido a los estudios prometiendo volver, por lo que mantenía la fe.
Limpio las últimas lágrimas, tomo aire y giro de vuelta a la clínica. Su celular vibro indicando una llamada, a horas de trabajo lo ponía en vibración.
Tomo la llamada creyendo que era Wendy o Irene, mas no fue así, la voz que escucho era asquerosamente dulce para esa mañana amarga.
-Hola Fany. ¿Te interrumpo?
Akemi. . . Y su mente recordó cómo fue capaz de besarse con Jessica, entonces su voz no salió. . .
-¿Fany? ¿Es tu número? Oh no, me equivoque.
-Soy yo. –Le fastidio esa ingenuidad en la mujer. Si supiera que le hablaba a una. . . -¿Qué pasa?
-¿Puedo verte hoy?
-No, ni el resto de la semana, estoy muy ocupada en la clínica. Lo siento, adiós. –Hablo rápido y corto rápido.
En verdad se sentía un asco, no iba a poder mirarla a la cara pronto, quizás no fue la gran cosa y hacia mucho drama solo por unos besos pero a quien engañaba, en su momento amo a Jessica, si, esa mujer era por quien suspiraba y por quien esperaba algo más, lo cual nunca llego permitiendo que pudiera dejar atrás tales sentimientos. . . Exacto Jessica era pasado y Hyuna es su futuro.
Jessica siempre fue su mejor amiga y estuvo bien con ello. . .
La otra eye smile se entristeció, ella ajena a lo que había sucedido, Tiffany se había convertido en su amiga, una muy especial puesto que era la mejor amiga de Jessica, justo la rubia era la razón por la que quería verla, los dos días trascurridos la noto cabizbaja pensando que las dos amigas volvieron a discutir.
-Debí preguntar que ocurrió. –Miro el cuerpo de Jessica dormido, había estado teniendo dificultad para dormir y eso le preocupaba bastante, ya que dormía boca bajo aprovecho para acariciarle la espalda, al poco rato la escucho emitir sonidos placenteros.
-Así que te hace falta un buen masaje. –Se acomodo en la cama y empezó un masaje.
Jessica despertó y permaneció con los ojos cerrados disfrutando el masaje.
-Contigo es como estar en el cielo. –Le dijo al tiempo que soltó un pequeño gemido.
-No sabemos si existe.
-Existe en el mundo mismo al igual que el infierno. –Sonó un poco fría. El masaje continúo en silencio un tiempo hasta que la pregunta llego.
-¿Discutiste con Fany?
En cuanto escucho el nombre recordó los besos que le planto a la misma y lo terrible que se sentía por ello.
-Para nada. –Se enderezo y se giró para mirarla.
-Me pareció que –Los labios de Jessica la silenciaron.
-¿Qué quieres hacer hoy? –Le pregunto de repente, Akemi se lo estaba pensando. -Ya se, ponte cómoda, iré a cocinar algo y te traeré el desayuno.
La eye smile apareció acompañada de una carcajada. -Es la 1 de la tarde.
-Imposible. . .Totalmente posible.
-No podías dormir cierto? –La vio asentir todavía con expresión culposa. -¿Qué es lo que te preocupa?
Simplimente negó. -Te cambiare ese desayuno por comida y
-Date un baño y yo te invito a comer, no cocino pero vamos a un lugar lindo, prometo que no será tan ostentoso.
-Yo no lo merezco. –Volvió a besarla para que no preguntara. -Te mostrare Corea, no lo he hecho, conocerás cada rincón, haremos recuerdos hermosos de los que toda la vida podremos hablar.
Akemi sonrió plenamente como cada que Jessica se portaba de esa forma con ella, sabía que la amaba y que le era difícil mostrarse romántica, así que cuando lo hacia lo agradecía.
-Happy Smile. –Solían llamar de esa manera a la japonesa por su hermosa sonrisa.
-¿Desde hoy?
-Sí, iré a bañarme rápido.
-Hoy llega
-Tu primo, por la noche, lo que queda de tarde podemos aprovechar. –Dejo un beso en sus labios y salió al cuarto de baño.
Daría lo mejor de sí para Akemi porque siempre parecía que la japonesa daba más por la relación, era tiempo de mostrar cuanto podía hacer por ella, después de todo siete años juntas significan mucho.
Las sonrisas que Krystal le dio siguiendo el consejo de Tiffany, fueron efectivas, la busco y le pido hablar en privado, aunque teniéndola al frente quedo en silencio sin saber cómo iniciar la conversación, había planeado dejar atrás el tema de la foto enviada por error y sacar otro tema, tantos que podía sacar pero no podía siquiera pronunciar una palabra.
Krystal se sentía incomoda con el silencio, eso causaba que el fastidio comenzara a invadirla. ¿Acaso todos los chicos Coreanos eran así? ¿Silenciosos y penosos? Estaba acostumbrada al ruido de California, a los chicos americanos astutos, Jackson le gustaba para que negarlo pero si era un total pacifico se iba a aburrir, tal vez Jessica tenia razón en burlarse de ella.
-¿Tenias algo que decirme o me voy?
El miedo lo invadió, era su oportunidad y la estaba perdiendo. –La foto. –Se calló al instante siendo tarde ya, se suponía que eso no lo debía sacar.
-En América todos lo hacen. –Lo vio confundirse. –Quiero decir, mis amigas siempre recibían fotos de ese tipo.
-Fue por error, de verdad, estaba al lado de la que quería enviar y yo me equivoque.
-Te creo, solo quiero que sepas que no es la gran cosa.
-¿Habías recibido algo así antes? –Eso si le preocupaba.
-La verdad no, solo quiero que entiendas que no es algo que hará que me des asco o lo que sea que hayas pensado.
-Vivir en Estados Unidos es muy diferente.
-Totalmente. Así que dejemos este tema de una vez. ¿Quieres salir conmigo? –A por él, como dijo Tiffany.
Jackson quedo mudo, nunca esperaría esa acción de la Coreano-americana.
-¿Es que aquí todos los chicos se portan como si fueran la mujer de la relación?
-NO. –Respondió molesto. -Claro que no. Es solo que
-¿Quieres o no?
-Si quiero. –A pesar de sentirse humillado no podía perderla.
-Excelente. –Se colgó de su cuello y de nuevo tuvo la iniciativa para iniciar el beso.
Oficialmente tenía novio y eso la ponía feliz.
En la clínica, Wendy le conto a su novia sobre el estado de Tiffany, Irene en cuanto la doctora regreso del paseo se le aproximo para hablar pero esta ya se veía perfecta, incluso sonreía y retomo su turno. Irene no lo comprendía bien, dudo, podía ser que estuviera fingiendo, si era así lo hacía muy bien porque ella le había creído. ¿Qué podía hacer si esta le había dicho que ya se encontraba bien y lo demostraba?
-Adelante. –Yubin permitía entrar a lo que fuera su siguiente paciente. –Tu.
-Cuanto amor mi vida. Cuanto. –Se trataba de Seunghyun y ellos continuaban peleados.
-¿Qué necesitas querido? –Le pregunto con el mismo sarcasmo.
-Sabes a lo que vine.
-Te dije que no iba ir a esa estúpida reunión tuya y aunque quisiera estoy trabajando.
-E pedido permiso, fue fácil, después de todo soy un abogado prestigiado y tu jefe sabe que algún día puede necesitar mis servicios.
Yubin rodo los ojos, si algo le fastidiaba de su esposo era cuando presumía sobre su carrera. –No quiero ir.
-Eres mi esposa. –La tomo bruscamente de la mano. –Es tu obligación.
-No se equivoque señor abogado, no es como si fuera tu maldita esclava, si no quiero no voy. –Se zafó del agarre. –Fuera de aquí.
Seunghyun la miro con enfado. –Estamos casados, no puedo llegar a una maldita reunión sin esposa.
-No vayas.
-La organice yo, con otro matrimonio, hay que tener amistades de ese tipo. Querías casarte conmigo para que todas supieran que soy tu señor y me dejaran en paz, no sirve de mucho sino nos comportamos como un verdadero matrimonio.
-No fui yo la que tuvo asuntos el día que partíamos a nuestra luna miel.
-La pospusimos pero tú la cancelaste, eres una egoísta y lo vuelves a ser ahora. La maldita reunión de ahora es con Nichkhun y su esposa, haya tu si quieres quedar mal con el mejor amigo de tu hermano. –Se marchó del consultorio azotando la puerta.
¿Por qué quería tener amistad con Nichkhun? Eso la puso curiosa y la vez era cierto, no podía quedar mal ante Nichkhun, si Seunghyun iba solo a esa reunión se notaría que tienen problemas, Taecyeon se enteraría y le contaría sus padres, causando mayores problemas. Tuvo que alcanzar a su esposo y subir al auto, en el camino pregunto de qué se trataba pero él nunca respondió debido a la molestia. Pronto llegaron a la casa del matrimonio Horvejkul, una casa hermosa y amplia casi tanto como la suya.
-Bienvenidos. –Lo
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