¿Amor o Amistad?
What Is Love?
Que el tiempo pasara y aun con todo lo ocurrido ellas se siguieran amando, fuera mucho o poco, significaba demasiado. Probablemente encontraron la respuesta a lo que es el amor, este perduro sobre cualquier adversidad, sobre algo tan lioso como la forma en que enredaron su historia, aún era pronto para aclamar victoria, sin embargo, iban por buen camino.
—Hola Jess…sica. —Todavía dudaba a la hora de acortar su nombre. —Estaba pensando en pasar por tu casa y dar un paseo en el auto por lo de tu tobillo.
Por medio de la línea se escuchaba silencio, pero Jessica le respondió la llamada, estaba del otro lado, era seguro y Tiffany volvió a tomar palabra.
—Aun te quedan semanas para que estés curada, espero ya no tengas molestias. ¿Las tienes? Puedes decirme cómo te sientes y yo hare algo al respecto.
Por alguna extraña razón Jessica se mantenía en silencio.
—Soy doctora después de todo. ¿Estoy sonando rara? ¿Fuera de mí? —Que no escuchara contestación de vuelta la puso de lo más nerviosa. —Porque yo me estoy sintiendo extremadamente rara. Hay joder. ¿Puedo pasar por ti? Realmente quiero verte.
Nada de respuesta.
—¿Jessica? ¿Jessica?
Fue desesperante.
—¿Sooyeon? Sé que estás ahí princesa de hielo, responde.
Finalmente se escuchó su voz, tranquila. —Estoy aquí.
Por su parte Tiffany se había alterado con justas razones. —¿Por qué no dices nada?
—Es que me estaba intoxicando con la suavidad de tu voz, me encanta y disfrutaba tus palabras de nuevo. —Tuvo risas de fondo antes que una respuesta.
—¿Qué cosas vez por tv para que saques este tipo de comentarios?
—Esta claro que lo mismo que tú no como cosas crueles o cómicas ya siempre que te digo algo bonito te burlas y me lo desprecias.
—¡Jessi! Sorry baby. La verdad cuando me dices cosas románticas
—¿Qué? —La princesa de hielo de verdad que se molestó.
—Mi corazón late más fuerte, tengo esa extraña sensación en el estómago y prefiero burlarme que aceptar que me pongo idiota por ti. —Ya no había risas acompañando sus palabras, fue honesta total.
—¿Idiota aquí se traduce a enamorada? —Pregunto entrando en calma.
—Lo has definido de la mejor manera.
—Déjate llevar.
—¿Puedo ir a tu casa sí o no?
—Puedes hacer lo que desees. Yo aquí estaré, no puedo moverme como quisiera.
—Llego en veinte.
—Te esperare en la puerta.
En veinte minutos después y exactos, llego con su auto, Jessica efectivamente esperaba en el marco de su puerta, la cerro y llego al auto con ayuda de sus muletas.
—Estaba por ir a ayudarte.
—Sabes que puedo moverme sola.
—Sí, puedes hacerlo todo. —Le sonrió al tiempo que ponía el auto en marcha.
—¿Vamos sin rumbo fijo?
—Es así, tomare la carretera por los buenos paisajes, creo que será relajante para ambas, si gustas podemos hacer otra cosa.
—Por mi parte queda perfecto. —Jalo el asiento para atrás quedando más cómoda.
—Durante este tiempo que dejaste de ser mi amiga, me di cuenta que
—Lo merecías, el dejar de ser mí amiga. —Tiffany le dio una mirada de lo más seria para saber si decía hablaba en serio, al verle la sonrisa burlona supo que no era así. —Estoy de juego.
—Mira que te bajo y a ver qué haces. —La amenaza atemorizante.
—No, no. Mejor continua, prometo no interrumpir.
—Decía que me di cuenta que de todas las amistades que se supone tenia eras tú la única que me quedaba.
—¿Y Yubin?
—Desde que se casó ya no es la misma. A lo que iba es que la amistad también es una relación tan simple que puede terminar de un día para otro.
—Te equivocas, es compleja y puede cambiar todo el tiempo, lo cierto es que dejamos de ser amigas pero volverás a ser mi mejor amiga.
—Pensé que lo nuestro no era amistad, que es más que eso. —Le dio una mirada rápida por eso de ir conduciendo.
—Lo nuestro es todo.
—¿Sunmi todavía es tu amiga? —Cambio un poco la conversación.
—Desde hace mucho que no la veo y por el momento no me apetece verla.
—Ni volverás a verla, está muerta. —No se molestó en ser sensible con el tema.
—¿Muerta? ¿Cómo muerta? —Jessica se hizo a la idea de que Tiffany lo dijo por lo mal que se lleva con Sunmi.
—Muerta. Dejo este mundo.
—¿Qué dices? —Seguía sin entenderlo.
—Hyuna me lo dijo, Sunmi murió debido a las drogas. —Un vistazo basto para darse cuenta que lo entendió— ¿Jessica?
La mayor había palidecido y se mantenía en silencio, lo que llevo a Tiffany a aparcar el auto.
—¿Por qué detienes el auto?
—Te afecta puedes mostrarlo, no me voy a molestar, sé que es tu amiga.
—Es una maldita idiota. —Lo dijo con dolor, dejando en evidencia que le afecto saberlo.
Tiffany se mantuvo en silencio, dándole el tiempo que necesitara para pasar la mala noticia, se sintió insensible al respecto porque no le causaba un poco de tristeza o empatía, no podían culparla, siempre se llevó mal con Sunmi.
—Un día se encontró conmigo, me pidió perdón y la mande al demonio. ¿Crees que estuve mal?
Jessica la miro a los ojos, todavía con el estado de shock. —¿Cómo te sientes tú al respecto?
Se encogió de hombros y dio respuesta. —Normal.
—No estuviste mal, no estabas obligada a perdonarla. Bueno ya. —Resoplo. —Sigamos.
—Hay otra cosa que tengo que decirte, es un poco, no sé cómo definirla. —Encontró el momento para hablar un tema que las vinculaba— Mi amiga la que se quedó en días pasados
—Nozomi, ya se, gusta de ti.
—¿Por qué lo dices?
—Porque eres hermosa, cualquiera se enamoraría de ti.
—Pues si gustaba de mí. —Lo acepto con grandeza sabiendo que podía fastidiarla con ello.
—¿En serio? —Jessica solo lo menciono al azar, sí que le fastidio porque Nozomi hasta se había quedado con Tiffany.
—La rechace y fue que se consiguió novio. —Le explico para calmarla, provocando lo contrario.
—¡Tú eres por la que le pego!
—Jessica por dios.
—¿Entonces?
—La chica por la que le pego tú le conoces, es Akemi. —Llego la verdad.
—¿Qué Akemi? —Tuvo un borrón de memoria duro.
—De verdad que hoy estas para golpearte. Akemi la que fue tu Akemi.
—¿Tu rechazada y mi ex ahora están juntas? —Era para no creerlo, Tiffany le asintió. —Increíble, somos un vínculo de unión.
—¿Cómo quedaste con Akemi?
—Cuando me termino lo tome como una acción de venganza, ahora sé que fue lo mejor y se lo agradecería pero no he vuelto a cruzar palabra con ella.
—Siempre me ha parecido una buena chica, incluso perfecta ojala encuentre el amor junto a Nozomi.
—¿Cómo es ella? —De algún modo Akemi le seguía preocupando que necesitaba saber la forma de ser de Nozomi.
—De carácter fuerte, inteligente y directa. —Supo definirla en breve.
—Entonces estará bien. —Alguien bondadoso necesitaba de alguien fuerte para que le protegiera.
Antes de que tomaran el camino de nuevo, el celular de Jessica sonó con el típico tono de cuando recibes mensajes poniendo curiosa a Tiffany.
—¿Quién es? si es que se puede saber.
—Krystal. Foto de su nena. —Le mostro pasándole el aparato.
—Es muy linda. —Su eye smile se formó al mirar la foto, le tenía gran cariño a Krystal que conocer a su bebe por foto le hizo ilusión.
—Steph. . . ¿Quieres tener hijos?
—No. —Le devolvió el aparato borrando sonrisa.
—¿Qué? Era yo la que no quería tener hijos.
—¿Y cambiaste de opinión?
—Sí, es decir. Olvídalo. —Puso su vista al frente con el ceño fruncido, lo que le impidió percatarse de que Tiffany estaba sonriente.
—¿Por qué no estas visitando a Krystal ahora que puedes?
—No lo sé, no había pensado en ello.
—¿Acaso siguen mal?
—Ya estamos bien por así decirlo. Ella me animo a buscarte, me conto que las veces que te vio te trato mal y esta arrepentida. —Busco su mirada. —Lo hizo por mi culpa, yo solté la información a mi conveniencia.
—Ya quedo en el pasado.
—Soy una mala persona, cuando ella se enteró que estaba embarazada tuvo la idea de abortar y yo la iba a apoyar.
—Eso no te hace mala persona, incluso si Krystal lo hubiera hecho jamás tendría una opinión negativa sobre ustedes.
—¿Y si asesino a Hyuna?
—Soy lo más seria posible y tu sacas esas cosas.
—Es lo que siento cuando tú te ríes de mis palabras románticas que tanto trabajo me cuestan.
—Dejare de reírme, lo intentare. —Encendió el auto, lista para continuar el paseo.
—Si voy a visitar a Krystal. ¿Vendrías conmigo?
—Me hare un espacio y si, te acompaño. —De nuevo se miraron fijo.
—Mencionaste que tenemos que ser sinceras, y si te soy sincera en este momento quiero. —Se le acerco poco a poco sin terminar de decir aquello que quería, ya lo suficiente cerca a los labios de Tiffany, pronuncio con suavidad. —Chocolates.
Tiffany le dio un leve empujan para alejarla, y ocurrió lo inesperado, estiro su mano al asiento de atrás trayendo consigo una caja de chocolates.
—¿Algo más? —Le entrego dejándola estupefacta.
—Estoy que no me lo creo. —Observaba la caja de chocolates, lo único que hacía.
—Ya que te di lo que querías, es tu turno de complacerme. —Jessica dijo un claro y se acercó para besarla siendo empujada antes de lograrlo— ¿Pero qué te pasa?
—Pensé que
—Pensaste mal. —Su venganza triunfal— Cántame una canción.
Jessica tenía la boca semi abierta, gran derrota se llevó por jugar sucio. —¿Después de cantar, me besas?
—Ya veremos. —Sonrió de medio lado.
Jessica cumplió la petición y aprovechando el camino sin rumbo le canto no solo una canción, fueron tres con las cuales no recibió beso a cambio, Tiffany supo torturarla y gracias al engaño de la caja de chocolates, Jessica evito protestar.
La única manera en la que se detuvieron en ese paseo fue para comer, posterior a eso continuaron el paseo donde la conversación verso en torno a sus anécdotas en común pasadas y lindas, así como la nueva anécdota de ese día, cuando se perdieron por unos minutos gracias a que Tiffany tomo la curv
Comments