Chaerin

_ ¡Eres una perra Chaerin! _ Dijo fúrica luego de empujarme haciendome caer de espaldas, mi mejilla ardía_ !Ya me harté de ser tu juguete, estoy cansada de ser tu consolación cuando la extrañas! ¡No soy ella!_ las lágrimas caían de sus ojos llenos de dolor, yo solo estaba allí, en el suelo, me había sacado a empujones de su casa.

_ Jessica... _Hablé suavemente.

_ Ya basta Chaerin... No está bien esto, creí que... Aunque fuera solo físicamente sería suficiente con tal de estar contigo_ Mordió su labio mientras las lágrimas seguían cayendo por sus ahora enrojesidas mejillas_ Pero no puedo, no puedo vivir sabiendo que cada que me besas piensas en otra, no quiero seguir siendo solo el espejismo de tu amor... Quiero que me ames a mi, a Jessica.

_ Sabes que eso no pasará... No puedo, lo prometí_ Hablé desde el suelo, era una basura, no merecía la pena ni levantarme.

_ Eres del pasado esclava_ Dijo en un susurro lleno de dolor mientras cerraba la puerta, yo solo me quede allí, viendo al cielo.

¿Desde cuándo me había vuelto así? ¿Cuándo dejé de sonreír? ¿Desde cuando los árboles ya no son verdes? ¿Cuándo fue que perdieron su esencia las flores? ¿Cuándo dejaron las estrellas de brillar? Pues ahora tengo una perfecta vista del nocturno cielo, y sus estrellas se ven tan opacas que daría igual que hubiese solo color negro... ¿Cuándo fue que este corazón se volvió tan frío y duro? Todo es ahora tan monótono, cada día es una tortura, el despertar y saber que no la veré más, que no la escucharé más, que no la besaré ni la abrazaré más, la soledad, el vacío que nada llena duele cada día más y más, me está matando por dentro. Jessica Jung siempre estuvo para mi, era mi mejor amiga, le gusté por mucho tiempo y cuando le hablé del vacío que sentía por Dara quiso ayudarme en todo lo que pudiera, le hice daño, cada encuentro que teniamos para mi no era más que una desesperada forma por alejarme de la agonía que en mi interior sentía, pero en ella su amor por mi crecía, era insano; empezó a hacernos daño a las dos, pero nos habíamos hecho dependientes a esos encuentros, las dos nos sentiamos solas y aunque fuese por un momento queríamos sentirnos amadas, llegó a su límite hoy, sin querer la llamé Dara y esa fue la gota que derramó el vaso, me dió una merecida bofetada, ella estaba enamorada y yo como una idiota despechada me aproveché de eso, tendré suerte si ella vuelve a hablarme algún día.

_ Soy una basura_ dije acariciando mi frente, al cerrar mis ojos sentí como las lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas, mi amada Sandara, cuando cerré los ojos su imagen llegó a mi mente_ ¿Por qué te fuiste sin llevarme contigo?

_ ¿Con quién hablas?_ Aquella voz no se me hacía familiar, al voltear me encontre con una chica de castaños cabellos y mirada tierna, sostenía un libro, su voz era amable y cálida. No respondí, no supe que decir, no iba a decirle que hablaba con mi novia muerta, me iba a creer una chiflada_ Lee Chaerin... ¿Qué te ocurrió en la mejilla?

¿Acaso ella sabe mi nombre?