Park Bom

Es ironico, en un principio no deseaba entrar, la estética del lugar dejaba mucho por desear, no era horrible solamente algo sombrio. 
La melancolia emanaba de aquel lugar, ni siquiera estoy segura de que tipo de lugar es, parece una cafeteria, pero tienen una barra donde sirven alcohol, como sea, es este el lugar donde las personas vienen a beber para lamentarse de sus fallidos amorios, es simplemente un ambiente enfermizo, donde seguidamente vez a las personas romper en llanto.

Una noche, iba rumbo a mi casa con la intención de leer el libro que acababa de comprar, el lugar estaba de camino, tal vez a unas dos o tres cuadras de distancia, por ningún motivo en particular decidí entrar, no sabia nada acerca del sitio mas que los rumores que corrían, y si, pude corroborar que ese ambiente era deprimente, incluso la música lo era, pedí un café y fui a sentarme en una de las mesas del fondo, no había prestado atención a las personas a mi alrededor, solo queria sentarme y comenzar a leer, y así lo hice, un par de minutos después apareció el mesero con mi café, levanté mi vista para recibirlo, el chico intentó hacer contacto visual conmigo, tenía pinta de ser un mal intento de mujeriego, así que la aparté lo mas rápido que pude, y ahí la vi...

En una mesa apartada en un rincon, estaba sentada una rubia con ojos felinos y mirada triste, sostenia una pequeña copa con alguna clase de licor, pero no lo probaba, solo se quedaba contemplandolo, no pude volver a apartar mi vista de ella, me quedé atontada mirandola, no sé cuanto tiempo habrá pasado hasta que se percató de que la estaba viendo, nuestras miradas se cruzaron, pensé que estaría molesta, pero su mirada era tan vacía como las que le dedicaba a la copa aún llena, apartó su mirada rápidamente y seguí su ejemplo, no pude evitar avergonzarme un poco, dirigí mi vista hacia el café ya frio, comenzé a beberlo e intenté concentrarme en leer, pero no pude, sin darme cuenta volví a observarla y cada tanto solaba algún suspiro; aquella chica no tardó mucho en beber el contenido de la copa de un trago para después dejar el dinero en la mesa e irse, pensé en seguirla, pero no queria convertirme en una acosadora, sin embargo sin su prescencia en el lugar, el ambiente volvia a tornarse incomodo, asumí que ya se habría ido a su casa, así que me levanté para pagar y marcharme a casa.

Puede que suene estúpido pero desde aquella noche he regresado a ese mismo lugar solo para verla, siempre está allí en las noches.

Estoy totalmente enamorada de una extraña.