Capitulo 2

After you; With you

Rasqué mi cabeza al abrir mis ojos. Ya era un nuevo día y la fiesta había acabado, en mi hogar, a las 11:00 de la noche y con Yuri trayéndome en su motocicleta. Todavía podía recordar con lujo de detalles lo sucedido y bajé la vista a mi cuerpo, aunque no lograron llegar a mayores, siento todo mi cuerpo sucio, excepto mi corazón.

El único aparato cardiaco que había salido ileso de ese lugar y había buscado de manera independiente un refugio. – Debía llamar a Yuri y agradecerle por lo de anoche. ¿Pero cómo le iba a hablar tan tranquilamente después de escuchar aquello?

Para explicarme mejor relataré lo sucedido después de que nos quedamos encerradas en el armario.

 

Sus brazos me estrechaban con cierta calidez, algo que jamás había sentido en nadie, sabía cómo realmente se le llamaba a esto pero preferí ponerle mi nombre preferencial “Seguridad” pero jamás creí que encontraría la seguridad en la chica molesta. Sus manos se deslizaban por mi espalda intentando reconfortarme ante mis pequeños temblores debido a todas las lágrimas que continuaba dejando caer.

 

-Jamás creí que podrías ser tan terca… quizás no soy la chica que al primer momento es amable y tiene la idea de ayudar a alguien pero… deberías confiar más en mí que en ese par de dementes. Si no hubiera llegado… no quiero imaginarme que tan lejos podrían haber llegado.

-¿Por qué? – Pregunté débilmente.

-Porque no eres como las demás – Respondió y alcé la vista; mis mejillas se tiñeron de un suave rojizo. Era la primera vez que me detenía a mirarla sin estar pensando en todos esos adjetivos negativos. Sus ojos eran dos oscuras perlas, profundas y atrayentes, y su perfilada, recta y linda nariz te conducía lentamente hasta una sonrisa que terminaba por inquietarte. Todo en ese rostro era armonioso, todo de ella es… perfecto.

Me separé avergonzada, comenzaba a sentir calor en mis mejillas y mi corazón comenzaba a acelerarse. No sabía cómo podríamos salir de este lugar y solo no quería mirarla nuevamente e incomodarme. – De todas formas… ¿có-cómo saldremos?

-No lo sé – Me di la vuelta a mirarle y no pude hacer nada más que mirarle sorprendida.

-¡Tú! – Unos golpes se escucharon en la puerta y me quedé en completo silencio.

-¡Sé que están allí! – Gritaron, sabía de quien se trataba y me escondí detrás de Yuri, temía que volvieran a tocarme.

-Tiffany pronto tendremos que salir… a la fuerza o no, lo haremos – Pronunció y le miré con miedo. - ¿Confías en mí?

-¿Qué?

-Te estoy preguntando… ¿si confías en mí? – Volvió a mirarme fijamente, el mundo se detuvo ante su mirada. La música que hasta hace poco escuchaba con intensidad ahora se había bajado casi por completo. Lentamente asentí y una sonrisa apareció en su rostro – Genial.

-¿Esa es una buena respuesta? – Pregunté alzando una ceja, Yuri volvió a sonreírme.

-Hagas lo que hagas, solo quédate detrás de mí hasta que tome tu mano. – Asentí nerviosa. Y pronto tiró de la puerta, miré con los ojos abiertos de par en par a la chica que acababa de caer al suelo y se ponía de pie en un instante. Yuri avanzó y yo caminé detrás de ella.

-¿Qué pretendes Kwon? ¿No ves que Tiffany se estaba divirtiendo con nosotras?

-Solo queríamos darle una buena bienvenida, nada malo – Esas chicas, ambas eran aterradoras y ertidas. - ¿Por qué demonios viniste a mi casa Kwon?

-Verás querida Jessica, alguien divulgó sobre ésta fiesta y que yo sepa, las fiestas de Jessica Jung no son selectivas, solo hace correr la voz. Y pues, no había ninguna advertencia sobre ésta chica mala – Puntualizó señalándose.

-Yuri… espera, espera – Taeyeon intentó acercarse y Yuri le bloqueó el paso – Mira, podemos hablarlo. Quizás hacer un poco más… ¿qué te parece? Podríamos llamarlo… ¿actividad grupal? – Una sonrisa apareció en su rostro. Que mente más deformada tiene.

-Claro… ¿por qué no? – Inquirió Yuri sonriendo, apreté mis puños nerviosa. ¿Qué había dicho? Taeyeon le sonrió ampliamente y pronto solo pude cerrar mis ojos asustada, un fuerte golpe se había hecho presente.

-¡Taeyeon! – Gritó Jessica y lo primero que vi al abrir mis ojos fue a esa extraña chica tirada en el piso con el labio roto.

-¿Crees que soy una enferma como tú? ¿Crees que tocaría un cabello de Tiffany? Ni lo sueñes Kim, y no te le acerques o la próxima vez adornaré tu labio roto con un par de agradables sombras temporales – Amenazó y me quedé congelada.

-Te arrepentirás Kwon.

-De lo único que me arrepiento es de no haber podido sacar a Tiffany antes de esa habitación en la que ustedes hacen sus cosas. – Mi corazón latió agitado, no importaba que tan aterradora era la situación. Yuri había hecho algo dentro de mí ser, sus palabras habían terminado por romper todo ese bloque de adjetivos negativos. – Vámonos de aquí Tiffany – Agarró mi mano y pronto me arrastró con ella fuera de la visión de esas dos chicas, lejos de aquella fiesta. – Toma el casco y afírmate bien.

-¿Iremos en tu motocicleta? – Pregunté escéptica, Yuri me sonrió mientras encendía el motor.

-¿Ves algún auto o un increíble corcel? No soy un príncipe, ninguna princesa o una chica adinerada que pueda tener todo lo que desea. Solo acepta a ésta chica mala – Tragué saliva, en estos momentos estaba olvidando por completo mi deseo de niña. ¿Quién quería un príncipe azul? En estos momentos sentía la adrenalina de querer estar con Yuri, la chica mala.

 

Abrí la puerta al ver a una joven que me observaba detenidamente, alcé una ceja, no la conocía o… en mi mente apareció su rostro, era la chica en la foto que me había mostrado Sunny, Yoona; apreté mis puños, tenía miedo y no quería saber si ella era igual a esas otras tres. Intenté cerrar la puerta pero ella la retuvo.

 

-Por favor déjame que te explique la razón por la que estoy aquí – Sus palabras salieron rápido y le miré dudosa – No soy una mala persona… Yuri me trajo – Inquirió suavemente y pronto dirigí mi vista a la morena que estaba sentada sobre su moto, cruzada de brazos. Levantó una de sus manos en señal de saludo y agradecía que hubiera unos metros de distancia porque mis mejillas estaban realmente rojas. – Y… ¿puedo pasar?

-De acuerdo – Ella sin más entró y no despegué mi vista de Yuri, ella solo me sonrió y tuve la certeza de que confiaba en Yoona. Dejé un poco abierta la puerta y caminé junto a la chica al salón.

 

Yoona tenía una bonita piel blanca como el marfil, era alta y tenía unos adorables ojos que podían tener un aire felino, y aunque me dijeran su edad, podría creer que es una infante.

 

-¿Y bien?

-Primero deja que me presente… soy Im Yoona y… supe del incidente de anoche – Apreté mi mandíbula – Quiero que sepas que nosotras no somos así… digo, yo me responsabilizo de proteger a mi Seohyun y Sooyoung. Realmente esta mañana cuando supe lo sucedido no podía creerlo, ellas jamás habían hecho algo así, parecían bastante emocionadas durante la semana pero nada malo creí que ocurriría, nunca algo así había sucedido antes.

-¿Qué fue lo que pasó por sus mentes para intentarlo por primera vez conmigo? ¿Por qué tenía que ser yo? – Pregunté, era la misma pregunta que me hacía desde anoche.

-Fue Sunny la culpable, todas lo sabemos. Yo no sé si esas dos están arrepentidas o si ella lo está pero solo sé que mucho pierde Sunny con toda ésta situación.

-¿Qué pierde? – Pregunté mirándole detenidamente.

-A Sooyoung – Respondió con firmeza y lo recordé, ella había nombrado a una de las chicas de la foto como su novia.

-¿Tú qué eres de Yuri? – Pregunté y ella sonrió, alcé una ceja extrañada. Comenzaba a creer que las palabras de ayer podían ser un poco inciertas y me asusté.

-Yuri y yo somos casi hermanas, primas por desgracia – Respondió encogiéndose de hombros y le miré detenidamente.

-¿Por desgracia?

-Sí, hubiera preferido ser una Kwon, mi familia tiene negocios con la familia Kim por lo que las conexiones con Taeyeon nacieron desde hace mucho tiempo. A mí me criaron con la idea de realizar amistades importantes y retenerlas porque siempre podrían ser de ayuda, en cambio Yuri…

-¿Qué tiene de diferente ella?

-Pues lo diferente es que no tiene una familia de dinero. Somos primas por el lado materno pero mi tía se enamoró de un hombre esforzado, alguien que no tenía dinero y lo prefirió a él que al dinero. De su matrimonio nació Yuri y fue criada en Corea con las buenas enseñanzas del señor Kwon… - Una sonrisa brillante apareció en el rostro de esa chica y comenzaba a imaginarme a una pequeña Yuri – Esforzada, luchadora, dispuesta a pelear contra la vida, talentosa y una cazadora de sueños.

-¿Cazadora de sueños? – Alcé una ceja y ella sonrió mirándome detenidamente.

-¿Te interesa mi prima? – Preguntó y sentí mis mejillas arder.

-No creo que le interese tanto como ella a mí – Mi corazón dio un vuelco al ver a Yuri de pie en la entrada del salón – Tienes una bonita casa. ¿Vives sola?

-Ah…

-Yuri, deja de ser tan irrespetuosa, ya había logrado que Stephanie sintiera un poco más de confianza – Sonreí, Yoona era una agradable chica.

-¿Qué tanto le dijiste sobre mí, pequeña Im? – Yuri acarició la cabeza de Yoona con una sonrisa dibujada en sus labios. Realmente se veía linda así. – Oye… si piensas mirarme, pide permiso – Mis mejillas se volvieron a entibiar al escuchar aquel comentario y bajé la vista avergonzada.

-Yuri, sal de aquí – Inquirió Yoona empujando a Yuri fuera mientras ella reclamaba, una sonrisa apareció en mis labios, Yoona tenía razón cuando había dicho que eran casi como hermanas. Ella volvió y me sonrió – Disculpa esa… intromisión.

-Tiffany.

-¿He? – Preguntó aturdida y sonreí.

-Puedes llamarme Tiffany – Respondí calmadamente y una amplia sonrisa apareció en su rostro.

 

Yoona terminó por contarme sobre su relación con Seohyun y como era Sooyoung, ellas tres eran menores que Taeyeon, Jessica y Sunny por lo que no pasaban mucho tiempo con ellas. Ahora que había sucedido esto, realmente no sé lo que pasará con ellas. – Caminé junto a Yoona fuera de casa, realmente era una chica agradable y podía confiar en ella. Yuri estaba allí, demostrándome que podía confiar.

Observé unos cuantos segundos a Yuri, mientras Yoona se subía detrás de ella y colocaba el casco. ¿Por qué todos decían que era una chica mala? Quizás era genial pero no había nada malo en ella. Volteó a verme y una sonrisa apareció en su rostro.

 

-Comenzaré a cobrar por mirarme, quizás obtenga una fortuna entre tanto que me miras – Mis mejillas volvieron a colorearse, retiro lo dicho, es una molestosa y mala chica. – Iré a casa de Seohyun a dejar a esta chica, no salgas a ninguna parte, volveré luego.

-¿Qué? Pero… - No pude decir nada más, Yuri ya había acelerado lejos de mí vista, dejándome en mi punto de incertidumbre. ¿Cómo puedo tratar con una chica que es mucho más complicada que dos dementes maniáticas del o? Aunque no podía evitarlo, había deseado volver a verla desde que aceleró en su motocicleta el día de ayer.

Algo dentro de mi ser había sido encendido con aquella chispeante llama que lleva por nombre Kwon Yuri y debo confesar que deseo no se extinga muy pronto.

 

Unos suaves golpecitos en mi hombro me despertaron de mi ensoñación y me volteé, sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal, frente a mí estaba una Sunny con sus ojos enrojecidos, apretando sus puños y mordiendo su labio. ¿Qué podía haberle sucedido? – Respiré profundamente por unos segundos, aunque me hubiera dañado lo único bueno que había hecho mi padre al criarme fue enseñarme que debía al menos preguntar si la gente se encontraba bien.

 

-Sunny… ¿estás bien? – Pregunté apretando mis puños, no quería odiarla y mucho menos lastimarla, yo no era esa clase de persona, por más que me hubieran lastimado.

-¿Podemos entrar y hablar? Será bajo tus reglas pero déjame hablar, me siento muy mal en realidad – Alcé una ceja. ¿Cómo podía estar mal? ¿Qué podía afectarle tanto si ella había sido la tercera entre el plan macabro de esas dos chicas? Sus ojos demostraban cierta inseguridad y su labio temblaba; suspiré cruzándome de brazos.

-Te daré 20 minutos para hablar, ni más ni menos – Acepté llevándola dentro de mi casa, habían dos cosas que rogaba al cielo, primero, que no me hiciera daño como lo habían intentado hacer Jessica y Taeyeon el día de ayer, y segundo, que Yuri no llegara y creyera que algo malo estaba sucediendo y terminar por golpear de la misma manera o peor a Sunny.

Sunny miraba hacia todas partes y mis nervios me habían puesto alerta. ¿Por qué estaba de ésta manera? - ¿Y bien?

-Stephanie perdóname por lo sucedido ayer… yo… yo no tengo que ver en esto pero… Sooyoung, ni Yoona y mucho menos Seohyun me creen – Bajó la vista apretando sus puños. Alcé una ceja intrigada. ¿Por qué debía confiar en sus palabras?

-Yoona estuvo aquí antes.

-¿Te dijo que todo es mi culpa? – Preguntó y asentí, ella mordió su labio – En parte si es mi culpa pero yo no estaba enterada de lo que querían hacerte esas dos. Ellas jamás actúan así y si lo hicieron fue porque habían bebido más de la cuenta.

-No trates de salvarlas, intenta salvarte de que comience a odiar por primera vez y tú estés arriba en la lista – Inquirí cruzándome de brazos. Sunny alzó la vista mirándome detenidamente.

-No eres una chica tan indefensa al parecer – Pasó sus manos por sus cabellos – Escucha… lo que sucedió en realidad fue un accidente. Yo estaba en la cocina, conversando con Sooyoung sobre ti, le decía lo adorable y asombrosa chica que eras pero en un momento solo sé me escapó que tú jamás habías tenido pensamientos ertidos… le conté que nos habíamos reunido a conversar de Taeyeon y Jessica, y fue… accidental.

-O sea ¿quieres decirme que tú no lo planeaste y una de ellas te escuchó? ¿Entonces dime la razón por la cual no te defendió tu novia? O la que lo era, no sé cómo está su relación ahora.

-Ella creyó que yo les había contado a Taeyeon y Jessica antes, que lo había lanzado todo de parlanchina. Y por eso ella ahora… - Sus lágrimas comenzaron a rodar y mi cuerpo se estremeció debido a la preocupación. ¿Por qué tengo que ser tan buena? Me puse de pie y caminé hasta ella, acuclillándome frente a ella y acariciando su espalda.

-Todo va a estar bien, debes aclarárselo, haz que una de esas dos confiese la verdad.

-Entonces… ¿me crees? – Me miró atónita y limpió sus lágrimas como una niña, suspiré asintiendo. – Tenía razón Yoona cuando me dijo eso ésta mañana.

-¿Qué te dijo? – Pregunté interesada en las palabras de la prima de Yuri.

-Me miró enfurecida y me dijo que cómo había sido capaz de dañar a una persona tan buena de corazón. – Le miré asombrada – Yoona lo sabe… ella está enterada de que a Yuri le gustas – Mis mejillas volvieron a tornarse de un suave rosado.

-Y-yo…

-En serio… no dejo de pensar ¿por qué se lo conté a Yoona? – Levanté la vista y nuevamente, estaba de pie en la entrada del salón, aquella morena, mi corazón comenzó a latir cada vez más rápido. - ¿Qué hace Sunny aquí?

-Vine a aclarar que yo no planeé nada con Jessica y Taeyeon – Respondió poniéndose de pie y volteándose a ver a Yuri, me sentía nerviosa. ¿Qué tanto podría hacerle a Sunny por estar aquí?

-Eso lo sé Sunny, tú eres más buena que el pastel de fresas. Solo ve a aclarar las cosas con Sooyoung que yo me encargo de Tiffany – Tragué saliva nerviosa ante sus palabras, pero me tranquilizaron a la vez. Ella no tenía intención alguna de golpear a alguien más.

-Yuri, cuida bien de ella, nunca se sabe que pueden hacer esas dos – Advirtió Sunny acercándose a ella y le miré intrigada, Sunny apretó ligeramente el hombro de Yuri.

-No hace falta que me lo digas, sé cómo protegerla – Respondió mirándome detenidamente y bajé la vista apenada. Sunny desapareció sin más y yo no sabía cómo protegerme de la chica mala frente a mí. Ella sonrió avanzando unos cuantos pasos y solo retrocedí - ¿Qué sucede? ¿Piensas que soy el lobo?

-Creo que eres incluso más intimidante que el lobo así que tomaré distancia – Confesé.

-No vengas con esas bromas – Avanzó a zancadas y volví a retroceder esta vez cayendo al sofá, no tenía escapatoria y Yuri se acercó lo suficiente para poner sus manos a mis lados evitando la posibilidad de que pudiera escapar – De acuerdo… puedo ser peor que el lobo, incluso a la hora de comerte.

-¿Q-qué? – Tartamudeé con mis mejillas ardiendo y Yuri sonrió antes de separarse.

-Solo bromeo. Quiero que te cambies y te pongas algo más abrigado, pero no arregles tu cabello. – Le miré azorada por sus palabras.

-¿Por qué no debería arreglar mi cabello? – Pregunté y ella sonrió.

-Me gusta como cae por tu espalda, desordenado como si intentaras batallar con él todas las mañanas y siguiera siendo ondeado y rebelde. Tu personalidad debe ser así realmente – Inquirió alzando una ceja.

-Yo no soy una chica rebelde, yo…

-Correcta, sincera, agradable, confiable y segura de sí misma, a veces orgullosa pero… eso no le quita lo bello a tu personalidad – Le miré por unos segundos, más avergonzada de lo que estaba antes – te he estado observando durante toda la semana.

-¿Cómo lo has hecho? Creí que te molestaba mi presencia – Pronuncié bajando la voz cada vez más apenada.

-No cualquier chica llama mi atención, especialmente cuando se atraviesa en mi camino y decide que tomará la iniciativa de reclamarme por no haberle pedido disculpas. Sinceramente eres especial Tiffany y me encanta lo especial.

-Pues tú eres molesta y debes saber que no me gustan mucho las personas molestas – Inquirí formando una pequeña sonrisa provocadora en mis labios.

-Pues no te gustan mucho, pero es que no soy solo molesta, también soy solitaria, irresistible, provocadora… ¿digo lo qué estás pensando? – Preguntó alzando una ceja y le miré dejando caer unos centímetros mi mandíbula – Si quieres decirme que soy y lo admito, gracias.

-¿Por qué eres…?

-“Me rindo, no hay caso contigo, por eso me escaparé ahora.” Es eso lo que harás o… no puedes porque yo estoy en tu casa – Inquirió y parecía volverse más molesta a medida que continuaba hablando. – Vamos, vete a cambiar.

-No quiero salir con alguien como tú.

-¿Prefieres salir con alguien como Taeyeon? – Alcé la vista, ella había dejado de sonreír y me miraba totalmente seria, sus pasos firmes volvieron a hacerse presentes y ésta vez no retrocedí cuando estuvo lo suficientemente cerca para percibir su perfume. – En serio me gustas y al parecer todo el mundo lo sabe pero no quieres creértelo – Confesó mirándome fijamente. - ¿Podrías darme la posibilidad de mostrarte las cosas que me gustan y… tenerte cerca por el resto del día? – Estaba actuando más calmada y eso disparó a mi corazón.

 

Terminé por volver a subirme en esa aterradora motocicleta Harley Davidson Negra, aferrándome a ella. Yuri parecía calmada disfrutando del viento haciendo fricción contra su cuerpo, y sentí mis mejillas arder al observarla. Por alguna razón me sentía genial y esto no era tan duro o aterrador. Era una sensación agradable, liberadora. Sentía como mi cuerpo se elevaba y me llenaba de vida. ¿Eso era lo que le gustaba tanto a Yuri? ¿Por eso conducía esa motocicleta?

 

-Yuri ¿a dónde vamos? – Pregunté, aunque dudaba que por el casco y la velocidad del sonido me escuchara.

-Te gustará, tú tranquila – Inquirió y creo que no me dejaba de sorprender.

 

Yuri dejó su motocicleta estacionada cerca de un campo, frente a mis ojos había un árbol hermoso y enorme, junto a dos neumáticos que colgaban de una soga. Era un lugar bello; sentí como una mano se deslizaba en la mía y la observé detenidamente.

 

-Vamos, este es mi sitio preferido desde que llegué a California – Inquirió arrastrándome con ella, suspiré siguiéndola, me encantaba como se sentía su mano sobre la mía, tan protectora; Yuri iba un poco más adelante y no pude dejar de mirarle a la espalda, su cabello negro caía por alrededor como una hermosa cascada y su espalda era un poco ancha pero sentía que si saltaba sobre ella sería capaz de darme vueltas hasta caer juntas sobre la hierba y acabar el momento con un beso que me lleve a… un momento. ¿Qué rayos estoy pensando? – Esperaba que me reclamaras por obligarte a venir.

-Todavía tengo unas cuantas palabras que decirte pero me las guardaré para otro momento – Admití y Yuri se volteó a mirarme con una sonrisa en sus labios, enrojecí al detenerme en seco a escasos centímetros de ella. Yuri tenía una hermosa y brillante sonrisa que irradiaba en sus ojos. Mi corazón había comenzado a acelerarse más y más. - ¿P-por qué te detienes así?

 

Sus manos se deslizaron por mis brazos hasta mis manos y sentí un escalofrío recorrer mi piel, era una sensación agradable; caminó de espaldas conduciéndome hasta el árbol. No sé cómo sucedió esto, han pasado tan solo seis días desde que estoy aquí y Yuri solo entró hace menos de 48 horas en mi vida pero algo mágico existía en ella, que deseaba tenerla cerca. - ¿Quieres sentarte conmigo? – Preguntó suavemente mientras tanteaba el suelo frente a ella, entrecerré mis ojos. – No voy a hacerte nada.

-Sé que no lo harás – Respondí sentándome frente a ella y Yuri me observó coquetamente.

-Es una mala elección la que haces.

-¿Qué?

-Soy una chica mala, toda la gente en la escuela lo sabe. Aprendiste durante toda una semana de mí, soy molesta, irritante, podría ser una amenaza… sí, soy muy mala. – Inquirió entrecerrando sus ojos mientras una sonrisa bordeaba sus labios, tragué saliva nerviosa.

-No te tengo miedo.

-Es lo que espero, no quiero que me temas, quiero que confíes en mí, que sepas que te protegeré – Mi corazón volvió a latir corriendo como un loco. No sufro de problemas cardiacos pero a este paso, me dará un infarto en unos cuantos días.

-¿Por qué eres así? – Pregunté mirándole con una ceja alzada, Yuri se encogió de hombros dejándose caer sobre mis piernas, le miré atónita, su cabeza apoyada contra mis piernas y el silencio reinó entre nosotras. Era realmente un lugar pacífico. - ¿Cómo conociste este lugar? ¿Por qué llegaste a California?

-Hueles realmente bien – Tenía una habilidad para ponerme nerviosa y solo quería que ella me mirara detenidamente y sus dedos rozaran mi rostro. - ¿Quieres conocer todo de mí? ¿Estás segura de querer entrar en mi mundo? – Tragué saliva, por alguna razón parecía como si ella intentara protegerse. Asentí apretando mis labios y Yuri volvió a sentarse. – La verdad es que yo no soy tan aterradora… la razón por la que soy así es para protegerme… llegar a un lugar y ser completamente ignorado solo porque has decidido no estar en un grupo realmente es cruel. Cuando llegué Taeyeon me invitó a formar parte de su grupo y simplemente me negué, eso fue para toda la escuela un rechazo por lo que también debían rechazarme a mí.

-¿Por qué ahora todos te tienen miedo entonces? – Pregunté sin poder creer lo que escuchaba, Yuri volvió a sonreír bajando la vista.

-Golpeé a Taeyeon – Respondió encogiéndose de hombros – Y que alguien golpee a la persona más popular de la escuela no es un pequeño acontecimiento. Aunque todos hagan lo que Taeyeon y Jessica ordenen, que alguien golpeara a una de ellas creía que eso era imposible y terminaría siendo lastimada. Yo la golpeé y creyeron que si se acercaban a mí terminarían peor que ella.

-Por lo que yo ahora soy…

-Todavía nadie sabe lo que ha sucedido en la fiesta y nadie lo sabrá. Solo ese grupo y nosotras, ¿crees que Taeyeon quisiera demostrar que nuevamente la han golpeado donde más le duele? – Preguntó y asentí, tenía razón. – Conocí este lugar el primer mes que llegué aquí, mientras huía de la escuela y solo sentía que todo el mundo quería lanzarse encima y derribarme. De no ser por Yoona estaría absolutamente sola en este lugar, bueno… por ahora. – Confesó mirándome.

-Entonces esa es tu historia. – Yuri asintió sonriente – Pero no eres lo que todos creen, eres… honesta, segura… fuerte y…

-Aterradora pero también temo – Volví a mirarle – Tengo miedo de que me rechaces ahora que me conoces, si tú lo haces, creo que no podría soportarlo…

-Yuri…

-Escúchame… ahora que estamos solas, sin que nadie más tenga que hiperventilar todo lo que prefiero mantener dentro de mi corazón – Le miré nerviosa, mi corazón volvía a acelerarse más y más – Me gustas y mucho… y-yo no creía en el amor a primera vista pero me flechaste y simplemente te robaste mi corazón. Cuando Yoona te dijo que era una cazadora de sueños es porque yo persigo mis sueños hasta capturarlos y tú eres mi sueño ahora, quiero cazarte.

-E-e-es que yo no…

-No te gustan las chicas… por eso tenías tanto miedo ¿verdad? Perdóname, yo… bueno no todo el tiempo el amor es correspondido, jamás lo ha sido para mí y esperaba que tú…

-No, no es eso.

-¿Y bien? – Preguntó mirándome detenidamente, suspiré llevándome una mano a la cabeza.

-La verdad es que no sé cómo… solo soy una torpe chica. ¿Por qué te fijaste en mí?

-Quizás eres torpe pero eres la persona que inquieta a mi corazón. Perturbaste mi mundo lanzándole un misil con tu nombre. Ahora nadie sabe en el mundo de Kwon Yuri que hay dentro de ese misil que aterrizó. Dime que son personas hechas para llenarme de amor porque en serio, es lo que más deseo.

-Vaya… creí que solo podía llenar mi lista de adjetivos negativos sobre ti – Inquirí – Olvidaste decirme que eras romántica. Yo no puedo rechazarte Yuri porque tú has sido capaz de mostrarme algo diferente… me salvaste ayer y estoy en deuda pero lo que siento ahora no tiene que ver con que me protegieras. Realmente no sé cómo podré llevar esto pero quiero estar aquí… contigo… - Mi corazón latía intranquilo ante su mirada. Estaba emocionada – Yo… jamás he tenido alguna relación y…

-Créeme que no te defraudaré, no soy la chica perfecta pero…

-No me interesan las chicas perfectas, ni los príncipes azules, prefiero estar con Kwon Yuri, la chica mala – Inquirí sonriéndole y su vista bajó, una sonrisa pintaba su rostro.

-Entonces… ¿quieres estar conmigo? ¿Quisieras ser mi novia? – Preguntó volviendo a mirarme, sus manos temblaban y las tomé – Gracias… solo estoy un poco ansiosa.

-Sí, sí quiero – Confesé, soltó mis manos y pronto se tiró sobre mí abrazándome, caímos sobre la hierba y mi corazón latió frenético.

-Creo que has comenzado a pintar mi corazón frío y oscuro – Le miré unos segundos avergonzada, mi respiración estaba entrecortada y su rostro cerca del mío. – Sabes que tendremos que besarnos en algún momento ¿cierto? – Sonrió y mis mejillas enrojecieron totalmente e intenté separarme pero Yuri me retuvo.

-Pero ¿Qué debo hacer? – Estaba nerviosa y ella solo podía sonreírme, acariciando a mi corazón con el suyo.

-Solo debes dejarte llevar – Inquirió y apreté mis puños nerviosa, Yuri me miró unos segundos antes de acercar lentamente su rostro, cerré mis ojos, no quería ver, aunque lo fuera a sentir. Y pronto lo sentí, aquella presión contra mis labios. Nuestro primer beso.

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Comments

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abi-21 #1
Chapter 7: A pesar de q no soy muy fan del YulTi, me ha gustado el minific, gracias por compartirlo ^^
gabriela021
#2
Chapter 7: Me gusto la historia, sobre todo por que no es el típico taeny que es lo que siempre hay, es la primera vez que encuentro uno yulti, y me gusto a pesar que prefiero el yulsic
Angel_Truesdale #3
Chapter 2: OMG! El primer cap está buenísimo!!! La historia comenzo emocionante... por que tae y sica querian dañar a Tiffany? Que aquellas dos sean asi, hace que la historia sea interesante...muy interesante.
Sowon_9 #4
Chapter 6: estaré esperando con ansias el último capítulo \^_^/
jungie95 #5
Chapter 3: Es un hermoso yulti :)
LectoraLemon #6
Chapter 2: Alfinal creo q sera YulTi :v