Capitulo 1

After you; With you

Suspiré cruzándome de brazos mientras observaba detenidamente a mi padre. Él sonreía con tranquilidad. ¿Qué le parecía tan gracioso? ¿Ver a su hija, de pie, enfadada porque la estaban enviando en su contra a Estados Unidos? – No sé por qué quieres enviarme allá. – Reclamé una última vez antes de que comenzaran los llamados.

-Ya te lo dije. Debes conocer a gente nueva Miyoung.

-No me digas así – Pronuncié entre dientes – Lo que menos quiero es ser conocida como Miyoung… en mis papeles escolares… ¿Con qué nombre voy? – Pregunté volviendo a mirarle y él suspiró antes de acercarse y acariciar mi cabeza.

-Ve con cuidado mi pequeña y linda Miyoung.

 

Y ahora estoy aquí, sentada detrás de esa molesta morena; otra vez. – Les contaría mi historia de cómo nos conocimos pero realmente incluso para mí es algo aburrida. Sinceramente solo puedo decir que es una chica maleducada y que cree que puede hacer todas las cosas a su manera. Mi padre decía que debía hacer amigos en el lugar donde viviera y también en donde estudiara pero jamás me dijo que mis compañeros de clases, especialmente aquella morena. No… jamás me acercaría a ella. Ni aunque fuéramos sobrevivientes de un ataque y tuviéramos que buscar la manera de procrear; no señor. Prefiero ser comida de zombi que tener que estar toda la vida con ella. – Hey Steph – Volteé a observar a la chica que se acercaba a mí, una sonrisa apareció en mi rostro.

-¿Qué sucede Taeyeon? – Pregunté y ella se cargó sobre uno de los pupitres mientras me miraba con una sonrisa comentando lo que tanto la emocionaba.

-Haremos una fiesta en casa de Jessica y cómo eres nueva, suponemos que será algo divertido. Conocerás a varias chicas más pero no será una fiesta gigante, solo algo entre amigas. ¿Quieres ir? – Preguntó sin más y asentí, sonriente, me estaba haciendo de conocidas. Y eso no podía estar tan mal para llevar tres días en el lugar. – Entonces te daré la dirección de su casa y mi número luego. Ahora debo irme a clases, nos vemos luego Steph.

-¡Taeyeon! – Exclamé y ella se volteó a verme – Mis amigos me decían Tiffany en Corea… – Inquirí y ella simplemente me miró unos segundos.

Hay tres cosas que pude haber hecho mal; una, decirle que mis amigos me llamaban Tiffany, tal vez ella creía que no me agradaba que me dijera de esa manera. La segunda, puede que se incomodara por mi manera tan inesperada de decirle como me llamaban y la tercera, debí haber cerrado simplemente la boca. Pero ¿qué? – Una sonrisa apareció en los labios de Taeyeon.

-Está bien Tiff ¿puedo decirte así? – Asentí con una sonrisa en mis labios – Tú dime Tae-tae si quieres, nos vemos luego – Y sin más se alejó, le miré marcharse y una sonrisa quedó dibujada en mi rostro.

-Ni se te ocurra sentirte atraída por Kim Taeyeon – Esa molestosa e irritante voz, rodé mis ojos antes de voltearme. En clases de teatro esa extraña morena se sentaba detrás de mí.

-¿Quién te crees que eres para decirme que hacer? – Pregunté enfadada, ni siquiera sabía su nombre y solo me hablaba, sentí mis mejillas arder, ella parecía calmada mirándome detenidamente. Mientras recargaba sus codos contra la mesa y bebía de una pequeña caja de leche.

-¿Yo? Pues no soy nadie pero te recomiendo que no te enamores de la novia de Jessica Jung. Si al menos quieres ser amiga de ellas dos y no quieres llevarte a la escuela en tu contra de aquí hasta tu graduación te aconsejaría eso.

-¿Y si no te hago caso? – Pregunté sin dejar de observarle, la estaba desafiando. No tenía el derecho a decirme que hacer o no. Y sin más se encogió de hombros antes de retroceder. – Me han dicho que no debo relacionarme contigo. Ese también era un consejo.

-Pues entonces, si haces caso a los consejos, lo que te he dicho. Lo tomas o lo dejas es tu opción – Concluyó y sin más se puso de pie y salió de la sala mientras entraba el profesor. Que chica más extraña tuve que conocer.

 

Comenzaba a acostumbrarme a la gente de este lugar y ya no era derribada por los grupos de alumnos que caminaban por los pasillos, ahora era reconocida y tenía mi nombre bien puesto en la preparatoria. – Tiffany ¿te sientas con nosotras a la hora del almuerzo? – Miré a Jessica llevaba la mano de Taeyeon agarrada. Mientras Taeyeon me sonreía lindamente. Debo admitir que si me siento un poco atraída a Taeyeon, fue la primera que me habló el día en que llegué. Ella me advirtió de esa odiosa morena y también es quien más me intriga.

-Ah, claro – Respondí aturdida y sin más Jessica me sonrió y continuó su camino arrastrando a Taeyeon con ella. – Que extrañas chicas.

-Según sé… ellas son unas hermanastras muy cariñosas – Me volteé, una chica de lentes que observaba detenidamente una revista comentó y sentí como un sudor frío recorría mi espalda.

-¿Hermanastras? Pero…

-Bueno ya no lo son, el padre de Jessica y la madre de Taeyeon se divorciaron hace un año atrás pero ellas tenían relaciones desde antes que la familia se uniera.

-Pero ¿eso no es o? – Sentí que mis mejillas se acaloraban y la muchacha bajó la vista. Era más bajita que yo y tenía una agradable mirada acompañada por unos asombrosos labios. Un momento ¿en qué me estoy fijando?

-Lee Soonkyu a tu disposición pero por favor dime Sunny. – Extendió su mano y le sonreí tomándola.

-Stephanie Hwang pero dime Tiffany – Respondí y ella asintió sin más. – Entonces ¿cómo conoces a ellas dos?

-Pues Taeyeon es mi prima – Dejé caer mi mandíbula, ahora no daba crédito de esto. - ¿Eres la coreana nueva cierto? – Asentí – Será mejor que te cuente algunas cuantas historias importantes si quieres relacionarte con el grupo de Jessica y Taeyeon – Tragué saliva nerviosa – Tranquila, nadie te morderá ni tendrás que hacer alguna ceremonia de bienvenida si eso es lo que te aterra.

-¿Cuándo podemos hablar sobre esto? – Pregunté al escuchar como acababa el receso, Sunny se llevó una mano a sus cabellos dorados y los acarició pensando en algo.

-¡Ya sé de donde te me haces tan conocida! – Exclamó y le miré totalmente extrañada – Te vi salir de la casa que está al lado de la mía – Inquirió con una sonrisa en sus labios. – Pasaré más tarde por tu casa y te contaré, aquí es un poco peligroso, si te cuento todo.

-Está bien – Y solo la vi desaparecer por los pasillos. ¿Con qué clase de chicas me topé ahora?

 

Yo era una chica normal en el lugar que estudiaba en Corea, no destacaba mucho. Tampoco tenía muchos pretendientes y mucho menos no era muy atlética como para destacar en algún deporte. Solo era una buena chica, confiable y con la cual todos podían divertirse en una amena conversación de algunos minutos si pasaban a mi lado. Ahora solo soy… la chica que se está uniendo al grupo de Jessica y Taeyeon y debe conocer historias que podrían dejarla atormentada u obligarla a llamar a su padre para que la cambie a otro lugar.  Definitivamente el hecho de pensar que Taeyeon y Jessica tienen esa clase de relación me incomoda. Pero tal vez esa morena si tenía un poco de razón, quizás por ello no debía acercarme tanto a Kim Taeyeon. Y por sobre todas las cosas, lo que más me desconcierta, es creer que las palabras de la morena tenían algo de sentido.

 

La tarde llegó y mientras terminaba de secar mi cabello, escuché la llamada en mi puerta; era Sunny, como había acordado, llegó, pero mi corazón latía aterrado por las historias que podía llegar a escuchar en tanto ella abriera su boca. ¿Tan extrañas eran esas dos chicas? – No quiero conocer mucho de ellas pero si pienso estar con su grupo al menos debo sentir confianza con ellas. Llegué a la puerta y al abrirla una sonriente rubia me observaba. – Que bueno que abriste, hace mucho frío aquí afuera. – Entró sin más y miré hacia afuera extrañada, había un sol radiante.

-Pero estamos en pleno verano. ¿Cómo puedes sentir frío? – Pregunté caminando detrás de ella. La vi tomar asiento y me encogí de hombros – Toma asiento.

-Perdona que me tome estas atribuciones, soy un poco acelerada – Comentó rascando su cabeza mientras me sonreía amablemente, suspiré negando, parecía una buena chica. O solo yo me estoy creando un buen concepto de ella. – Pero sabemos muy bien para que nos reunimos aquí.

-Pues dijiste que me contarías historias sobre Jessica y Taeyeon porque debía estar…

-Sí, eso es lo que dije pero no te apresures – Inquirió y asentí acomodándome en el sofá frente a ella, de su chaqueta sacó una fotografía y sin más la pasó sobre la mesita de centro deslizándola hasta mí. La observé detenidamente, en la foto aparecían Taeyeon y Jessica junto a unas cuantas chicas más, casi todas sonrientes a excepción de una. Se encontraba de brazos cruzados, mirando de soslayo a la cámara, como si no le importase nada, sí, esa chica, era la irritante morena de mi clase.

-¿Qué hace esa chica morena en la foto? – La señalé frunciendo el ceño y Sunny me miró antes de sonreír.

-A ella deberás conocerla tú misma, pero creo que será mejor que lo hagas el viernes – Alcé una ceja extrañada ante su comentario – Como sea, te contaré una historia sobre Taeyeon y Jessica, primero ellas, son las más importantes y quienes más influyen entre los que están a su alrededor. – Tragué saliva nerviosa, el solo hecho de pensar en aquello comenzaba a volverse algo más desesperante. - ¿Estás lista?

-Sunny por favor, solo cuéntame de una buena vez… esto me pone más nerviosa de lo que pensé. –Comenté jugando con mis manos, Sunny sonrió y sin más asintió. ¿Qué le parecía tan gracioso? Yo estaba hecha un desastre por los nervios.

-Toda la historia entre Taeyeon y Jessica se remonta a tres años atrás cuando solo teníamos 14 años, ellas se conocieron en una fiesta de 15, para ser exactos. La fiesta de 15 de mi hermana mayor. Parecía que entre ellas la ley de la atracción era algo irresistible. Fue esa misma noche que Taeyeon y Jessica tuvieron su primera vez – Le miré aturdida, estoy segura de que mis pupilas se dilataron. – Han estado juntas desde siempre pero no te alteres tanto.

-¿Quieres que no me altere? Tenían 14 años cuando lo hicieron por primera vez, yo ni siquiera he pensado alguna vez en tener relaciones uales – Bajé la vista apenada apretando mis manos contra mis muslos. - ¿Qué clase de chicas son ellas?

-No debes asustarte, ya te lo dije, ellas no te harán nada. Son buenas personas aunque parezcan un poco controladoras en clases, tienen un corazón blanco. – Aquello me calmó un poco y Sunny solo suspiró – Como te iba diciendo, luego de aquella noche ellas intentaron dejarlo todo en el olvido. Habían compartido la cama con una extraña que esperaban no ver nunca más. Pero ¿qué crees? ¡No fue así! – Y comenzó a reír, de acuerdo, quizás ésta chica si me dé mucho más miedo de lo que pensé. – En fin, una noche la madre de Taeyeon la invitó a cenar a un restaurante y por casualidades como le dice la señora Kim, se encontraron con el señor Jung que se encontraba sentado junto a su hija. Ambas quedaron sorprendidas cuando se encontraron nuevamente pero lo que más las impactó fue descubrir que ellas comenzarían a vivir juntas dentro de un mes porque sus padres habían decidido casarse.

-¿Cómo pudieron hacer eso? ... ¿Cómo siguen estando juntas? ¿Cómo pueden tener una relación si son o fueron hermanastras? – Pregunté aturdida.

-A ellas no les importa eso, se gustan hasta tal punto que ambas se escondían en el armario de la casa y se tapaban sus bocas para no gemir mientras se follaban – Mis mejillas enrojecieron.

-Oye no digas esas palabras, no son propias de una chica – Comenté avergonzada y Sunny volvió a reír divertida. - ¿Por qué te parece tan gracioso lo que digo?

-Eres una chica realmente especial Tiffany. Demasiado decente, rayos, me pregunto qué fue lo que les llamó la atención de ti a esas dos.

-¿Qué dices? – Pregunté alzando una ceja.

-Olvídalo, mira éstas chicas de aquí, son Seohyun, Sooyoung y Yoona – Señaló a tres que se encontraban alrededor de Jessica y Taeyeon. Las tres eran más altas. – Sí, todo el grupo está conformado por coreanas si te lo preguntabas.

-No pensaba en eso pero… me alegra saberlo. ¿Ellas tienen alguna historia extraña? – Ella negó mirándome calmadamente.

-Mira, Seohyun, ella es la novia de Yoona, ambas son muy unidas, ella siempre le ayuda en sus clases porque es una chica muy aplicada; Yoona es más una traviesa y adorable chica que le gusta mucho ir a fiestas en tanto esté con su chica, todo estará bien.

-¿Por qué en tanto esté con ella? – Pregunté alarmada.

-Ella cree que si Seohyun no está a su lado nada es divertido y decide quedarse sentada mirando a todos bailar. Ella solo tiene ojos para su novia así que despreocúpate. – Asentí y miré a la más alta.

-¿Y ella?

-¡Ni siquiera la mires, ella es mía! – Exclamó y le miré totalmente sorprendida – Es Sooyoung y es mi novia desde hace unos cuatro meses – Agregó con una sonrisa en sus labios, asentí extrañada. – Es divertida, y siempre está bromeando con Yoona, son buenas en atletismo pero prefieren la actuación, son un grado menor que nosotras. – Asentí y luego volví mi mirada a la morena que continuaba apareciendo en la foto.

-¿En serio no me dirás nada de ella? Ni siquiera sé su nombre – Inquirí molesta, aunque realmente no me interesaba saberlo.

 

Lo último que terminó por decirme me dejó extrañada, pero no volvió a soltar una sola palabra hasta el día siguiente en el que se nos unió en la cafetería. Observé a todas, estaban sentadas cada una respectivamente con su pareja. Observé con un poco de celos a Taeyeon y Jessica, la rubia le daba de comer a Taeyeon colocando papas fritas en su boca y Taeyeon devorando las papas y no solamente aquello. Desvié mi mirada avergonzada cuando me percaté de que Taeyeon había puesto toda su atención en mí y una sonrisa bordeaba sus labios.

Estas chicas, cada día que pasan se vuelven un completo misterio para mí, hay algo incómodo en todo esto. – Muero porque llegue el día viernes. – Observé a Jessica que sonreía mirándome mientras comentaba aquello.

-Mañana ya es viernes – Intenté decir algo sensato pero todas me miraron. ¿Qué tanto podían asustarme?

-Es obvio, pero Tiffany, estoy ansiosa esta será tu fiesta de bienvenida. Estoy segura de que te divertirás además será bueno para que conozcas a más personas. Quizás algún chico lindo.

-O una chica – Intentó proponer Taeyeon mientras entrecerraba sus ojos mirándome, bajé la vista. Algo me incomodaba acerca de ella, pero también su mirada me atraía y las palabras nuevamente de esa morena volvían a mi mente.

 

Me puse de pie y todas me miraron sorprendidas. – Debo ir al baño – Mentí y asintieron sin dejar de mirarme; pero era otro el objetivo. Uno al cual había visualizado saliendo de la cafetería. - ¿Deberíamos decirle que el baño no está en esa dirección?

-No, de todas maneras ella no va a al baño precisamente.

-Creo que el día de mañana, habrá algo muy emocionante que se pueda comentar la próxima semana.

 

La encontré revisando una motocicleta, llevaba una blusa de tiritas negra y un mono de mecánico amarrado a la cadera. – Oye – Se separó y me miró antes de esbozar una sonrisa burlona, mis mejillas ardieron, sus brazos y rostro tenían unas cuantas manchas de grasa y eso la hacía lucir… atractiva. Un segundo… ¿Qué rayos estoy diciendo? - ¿Q-q-qué sabes sobre Kim Taeyeon? – Pregunté nerviosa. Parecía una enorme chica frente a mí y su mirada me estaba haciendo caer, estaba atrapada en esa negra y profunda mirada.

-¿Qué quieres saber? – Preguntó con su voz ronca; los vellos de mis brazos se erizaron como si su voz hubiera sido una caricia para ellos. Se cruzó de brazos y me miró detenidamente, parecía divertida ante la situación.

-Hay algo que me perturba sobre ella.

-A mí lo que me perturba es que me estés hablando, después de haberme dicho que seguías consejos y uno de ellos era no estar cerca de mí – Apreté mis puños, ella estaba volviendo a ser molesta y parecía divertida de la situación.

-Tienes razón, no sé porque razón vine primero – Di media vuelta y salí del lugar, bufando y apretando mis puños una y otra vez. Que chica más molesta. ¿Acaso no podía ser agradable alguna vez?

 

El día viernes había llegado y solo habían pasado unas cuantas horas desde que había salido de clases, sin dejar de escuchar a Jessica comentar alegre que la fiesta sería el evento más importante que había realizado en su vida. Quizás debería estar alegre de ser una recién llegada y que le den una bienvenida de este tipo pero algo dentro de mí, me decía que esta no sería una fiesta cualquiera, claro que no. Algo más sucedería.

 

-¿Estás lista para tu primera fiesta en Estados Unidos? – Jessica entró comentando aquello y solo asentí suspirando profundamente – Hey, será divertido.

-Lo sé.

-Entonces no lo hagas parecer como si te estuviera llevando a tu juicio final. Por favor Tiffany – Comentó tomando mis manos entre las suyas, bajé la vista a ellas. Parecía realmente una chica agradable y sincera. ¿Por qué podría pensar que algo malo ocurriría? Debo olvidar todas esas cosas y sin más divertirme. Le di una brillante sonrisa.

-Hay que divertirnos.

-¡Sí! Eso me gusta mucho más – Agarró fuerte mi mano y me arrastró fuera de su habitación donde me había tenido retenida durante la tarde.

 

A medida que descendíamos las escaleras la música comenzaba a escucharse más fuerte y la gente chocando me hacía marearme. ¿A qué se había referido Taeyeon cuando hablaba de que esto no sería una fiesta gigante? – Hay bebidas, si quieres alcohol también lo hay. Chicos muy guapos, chicas si te interesa conversar con alguna o algo más. Ya sabes, mi casa, es tu casa Tiffany. – Agregó con una sonrisa en sus labios y sin más soltó mi agarre y desapareció entre la gente. Miré confundida a todos lados. ¿Cómo podría caminar entre este mar de gente? Y además ¿a dónde ir? ¿Con quién hablar? No conocía realmente a nadie de la fiesta, ni siquiera los había visto entre clases o en la cafetería. Esta fiesta no era agradable, no me gustaban estas cosas, ni siquiera en Corea asistía a fiestas de este tipo y estaba aterrada. ¿Qué experiencia agradable? Esto no es para nada genial, no puedo con tanto de todas estas situaciones. Estoy confundida y siento que en cualquier momento me marearé y caeré al piso pero la fiesta seguirá y pareceré una sola decoración.

-¿Te diviertes? – Un tipo me preguntó, ni siquiera lo conocía y le miré con una ceja alzada, me sonrió detenidamente, intentaba coquetearme y solo me alejé rápidamente de él. No suelo hablar con extraños pero a mi padre tenía que ocurrírsele la estúpida idea de mandarme a un país donde toda su población eran totales extraños para mí. ¿No pensó que esto podría pasarme en algún momento? - ¿Tiffany? – Miré a quién me había llamado, era Sunny, suspiré esbozando una amplia sonrisa, al menos encontré a alguien que conocía. Pronto sentí su agarre y como tironeaba de mi brazo, sacándome de entre toda la gente a un lugar más abierto. La parte delantera de la casa de Jessica - ¿Qué hacías allí, sin hacer nada?

-Esto es un desastre, no sirvo para este tipo de fiestas. – Comenté alterada y Sunny suspiró cruzándose de brazos.

-No eres igual que las otras chicas, estoy sorprendida – Inquirió y arrugué mi ceño.

-¡Claro que no soy igual que ellas! Yo…- Dirigí mi mirada hacia un individuo en especial. Se encontraba sentado observando todo, de brazos cruzados y ni siquiera le importaba la conversación que una chica le hacía, solo miraba al vacío.

-¿Tiffany? – Volví a mirar a Sunny.

-¿Me dirás ahora… quién es esa morena? – La señalé, era la molesta morena de clases. Sunny me miró detenidamente antes de sonreír.

-Veo que no le has quitado el ojo de encima – Sentí mis mejillas acalorarse. ¿Tanto había estado pendiente de ella sin quererlo? – Su nombre es Kwon Yuri, pero muchos le dicen Black Pearl.

-¿Black Pearl? ¿Y por qué? – Pregunté mirando a la morena, la cual al fin conocía su nombre, Yuri.

-Pues no conozco bien de ella, solo llegó hace tres años desde Corea y pocas personas se han acercado a hablarle. Ella es una chica bastante genial e intimidante pero es atractiva y por eso tiene una larga lista de chicas rechazadas.

-¿Rechazadas? – Tragué saliva sorprendida.

-Es una chica bastante solitaria. No veo la razón. La única que ha tenido mayor contacto con ella, es Taeyeon.

-¿Por eso salía en la foto que me mostraste hace unos días? – Pregunté y ella asintió; así que Kwon Yuri, una chica solitaria. - ¿Le gusta burlarse de la gente?

-No, ella solo molesta a quienes le parecen interesantes. – Respondió y sin más se fue de mi lado, dejándome allí, sin poder dejar de mirar a Yuri. La molestosa morena que ahora tenía un nombre para mí.

Mi corazón comenzó a latir acelerado cuando me di cuenta de que ella me había atrapado mirándole y una sonrisa brotó de sus labios. Bajé la vista avergonzada intentando voltearme y parecer que no había ocurrido nada pero era todo lo contrario – Al parecer… nos volvemos a encontrar compañera de clase. – Su voz irritante, es una completa molestia y no puedo… dejar de pensar en ella.

-No sé de qué hablas, creí que no venías a este tipo de fiestas – Inquirí sin mirarle.

-No vengo muy seguido pero me contaron que una persona que me llama la atención asistiría a la fiesta y no lo dudé – Respondió y tragué saliva completamente nerviosa - ¿Por qué me mirabas tanto hace un momento atrás? – Su pregunta se disparó y sentí que volvía a sentir esta molestia en el estómago y mi corazón agitado.

-Yo no te estaba mirando – Inquirí volteándome a verle, le estaba mintiendo descaradamente, solo para intentar cubrir todo. Yuri me sonrió de la misma manera que la primera vez y sentí mis mejillas arder – No vería ni por un segundo a una molesta y estúpida chica.

-Entonces ¿por qué te estás alejando de mí? – Preguntó cruzándose de brazos. ¿Qué rayos le sucedía?

-¿Estás loca? ¿Crees que me gustaría tener una “agradable” conversación contigo? – Entrecerré mis ojos mirándole. – Ni creas, eres demasiado…

-¿Me dirás molesta o irritante? – Preguntó y su sonrisa petulante seguía en su rostro. ¿Por qué tanta rabia me da que ella se acerque de ésta manera?

-¿Quién…? Detente – Pronuncié bajando la vista; suspiré profundamente, agotada. Ni siquiera había pasado una semana en el lugar y ya había peleado más de cinco veces con ella. ¿Por qué no solo podía vivir mi vida tranquilamente? - ¿Por qué no solo me dejas en paz?

-Porque es más divertido ver como colapsas – Respondió y alcé la vista con mis ojos humedecidos, su sonrisa desapareció y un cierto aire de preocupación apareció.

-Colapse ¿ya ves? Ahora solo déjame en paz ¿Quieres? – La empujé.

 

Me alejé de ella, volviendo a la fiesta; solo quería escapar de su atrapante mirada pero ¿Quién se creía que era ella? Por ningún motivo, yo no la estaba mirando, no me interesaba por nada del mundo una chica que no tiene modales y solo sabe ser… ¡molesta! Debería buscar más adjetivos, algo más que decirle o terminará… ¿por qué rayos estoy pensando en esto? No es ni siquiera importante ella. – Intenté limpiar rápidamente mis lágrimas, entre todo el grupo de gente, me quedaban mirando extrañados. Pero algo sabía; en esta fiesta, a nadie le interesaba lo que sucediera conmigo - ¿Tiff? – Una voz me llamó mientras sujetaba con firmeza mi brazo. – Tiff ¿sucedió algo? – Volteé a mirarle.

-Tae-tae…

-… Ven conmigo – Su mano se deslizó de mi antebrazo hasta mi mano y pronto comenzó a jalar de ella, sacándome del lugar. Vi la fiesta alejarse mientras subíamos las escaleras.

-Tae-tae… la fiesta…

-Ellos no se darán cuenta que no estamos – Respondió sin mirarme y continuó alejándome de toda esa música fuerte y el montón de gente, a la cual no quería ver. - ¿Qué ha sucedido allá abajo para que estés de esta manera? – Preguntó una vez entramos a la habitación de Jessica, miré a mi alrededor, me sentía incomoda al estar a solas con Taeyeon.

-No es nada, es solo que yo…

-¿Estás molesta por lo que organizó Jessica? Cielos, debimos preguntarte antes, Tiffany, perdónanos por apurarnos tanto – La miré a los ojos. ¿Por qué ella parecía tan agradable? ¿Y por qué Kwon Yuri no podía serlo? – Esto era para ti y lo arruinamos.

-No es eso… es que no estoy acostumbrada a salir a fiestas y actuar como una alocada… ¡No es que ustedes sean unas alocadas, yo no quise…!

-Tranquila, todo está bien – Respondió con una sonrisa. – Mejor siéntate y ponte cómoda, podemos quedarnos conversando si quieres – Agregó con una sonrisa y se sentó en uno de los asientos que ocupaban parte de la enorme habitación de Jessica. Podría pensar que ella era una princesa ante todos los lujos que tenía.

-Esto no debía ser así, cuando dijiste que sería una pequeña fiesta, creí que hablabas de una pequeña fiesta.

-Y eso dije – Respondió con una sonrisa en sus labios, entrecerré mis ojos sin comprender nada. - ¿Qué tipo de fiestas realizas que signifiquen “pequeña”?

-Una fiesta o reunión a la que asistan 7 o 10 personas, no 200.

-Son 355 – Me corrigió mirándome detenidamente – Pero Tiffany. Podrías pasarlo muy bien, hay mucha gente allí abajo.

-Y es por lo mismo que estoy así… esto es demasiado.

-Tienes razón, me disculparé en nombre de Jessica y mío – Su mano se deslizó nuevamente hasta mi mano y bajé la vista por unos segundos antes de volver a mirarle. - ¿Sabes? Eres muy bonita. – Tragué saliva nerviosa al escuchar aquello.

-Gracias pero… ¿no deberías decirle esas cosas a Jessica?

-Ella no se molestará porque te de elogios además, realmente eres bastante… bella – Una de sus manos subió hasta mi rostro y sentí una descarga de corriente cuando sus dedos rozaron contra mi piel. – Dejemos que la fuiste continúe abajo… sin nuestra presencia… y divirtámonos aquí.

-¿Qué? – No pude decir nada más al sentir sus labios estrellarse contra los míos y no sabía cómo reaccionar ante su forzado beso. Sus manos descendieron hasta mi cintura y me apretó contra su cuerpo, al reaccionar intenté alejarme de ella pero era imposible.

¿Cómo es posible que alguien tan bajita y menudita posea tanta fuerza en su cuerpo? Aunque lo intente, no puedo separarme de su cuerpo. – Taeyeon… esto no es… lo correcto. – Su boca bajó hasta mi cuello y sentí mi cuerpo temblar pero no la deseaba, tenía miedo de lo que me estaba haciendo. - ¡Taeyeon!

-Vamos Tiffany, deja de hablar… la vamos a pasar bien – Sus labios se torcieron en una extraña sonrisa y pronto volvieron a acomodarse sobre mi boca. Intenté forcejear nuevamente pero nada podía hacer. Sus manos comenzaron a vagar por mi cuerpo con cierta fuerza.

-¿Qué rayos está pasando aquí? – Taeyeon se separó de mí y observé a la chica que estaba de pie en la puerta. Tragué saliva nerviosa.

-Jessica… n-n-no es lo que crees, yo…

-¿Así que iniciaron la fiesta sin mí? – Alcé una ceja. ¿Qué piensan hacer estas dos chicas? – Tómala de los brazos Taeyeon. – Tragué saliva ante la orden que aquella muchacha rubia dio. Las manos de Taeyeon cogieron con fuerza mis brazos y no pude reaccionar, intentaba separarme; la desesperación estaba carcomiendo mis nervios pero no podía hacer nada.

-Jessica por favor… ¿qué les hice para merecer esto? – Pregunté nerviosa sin dejar de mirarle. Ella sonrió llevando una de sus manos a mi barbilla y acariciando lentamente mi mandíbula. Comienzo a entender porque me contó esas historias Sunny. Cuando dijo que eran buenas chicas, de corazones blancos. ¿Quién rayos podría creerle esa mentira? Ella estaba tan enredada en esta bizarra relación como lo que estaba por ocurrir en esta habitación. – Jessica, no…

-Taeyeon lo dijo y no sabes lo bien que supo decirlo. Eres demasiado hermosa Tiffany y sería una lástima que una piel virgen como la tuya, sea tocada… por alguien que no seamos nosotras. ¿No es así Taeng? – Preguntó y mi corazón se alejó de mi pecho, abandonándome a mi suerte. ¿A dónde rayos te fuiste? ¿Quieres protegerte? ¿Y quién me protege a mí?

-Pero Jess… por favor, no me hagas nada… yo no les he hecho nada, yo…

-Eres virgen. Eso sucede – Respondió como si nada y le miré detenidamente. Un momento, ahora lo comprendía todo.

-¿Fue Sunny verdad? – Pregunté bajando la vista, mis ojos volvían a llenarse de lágrimas. ¿Qué clase de gente había conocido? ¿Por qué entonces me mintieron de primera? Intentaron parecer amables, todas y cada una de ellas, pero solo buscaban esto. Burlarse de una recién llegada, dañarla y solo botarla al final. Solo sería historia antigua y quizás alguien que pueda ser recordada como la chica que fue manoseada o incluso abusada por Jessica y Taeyeon.

-Pero cariño, nosotras no te haremos nada malo – Taeyeon pegó su cuerpo contra el mío, mientras sus manos se deslizaban entre mi abdomen, apreté mis puños, desesperada. – Solo queremos que disfrutes de una buena bienvenida.

-Nosotras no le damos a todos esta agradable bienvenida Tiffany, deberías sentirte importante.

-¿Qué clase de chicas… son ustedes? – Pregunté y ambas comenzaron a reír.

-Querida, estás a punto de conocernos… Taeyeon – Sentí como sus manos volvían a aferrarse con fuerza, impidiendo mi escape mientras las manos de Jessica sujetaban con firmeza mi rostro y una mirada me dedicó antes de colocar sus labios contra los míos, lamiendo, chupando y mordiendo mis labios. Apreté mis puños ante el dolor. No lloraría, no les permitiría mis lágrimas a dos seres tan abominables, cerré mis ojos forzosamente al sentir las manos de Taeyeon entrar en mi pantalón. No… no lloraré, debo ser fuerte.

 

A pesar de todas las cosas que creí; las personas que estaban cerca de mí. ¿Por qué decidiste mandarme a este lugar papá? ¿Acaso no sabías que tu hija pasaría por la peor de las experiencias? ¿No pensaste que ella solo podía estar exigiendo un poco de tu preocupación? Solo la decidiste enviar con el pretexto de que debería conocer gente nueva, pero solo querías librarte del peso que llevabas. Una torpe e insistente chica que quería tu cariño. – Esa chica ahora desaparecerá de este cuerpo, no importa que suceda después. El alma de esa chica, será robada por dos mujeres aterradoras.

De golpe se abrió la puerta – Se acabó la fiesta para ustedes, par de enfermas – Y unas rápidas manos me sacaron de las dos peligrosas mujeres - ¿Qué creen que hacen estúpidas?

-¿Quién te crees? – Pronunció con rabia Jessica, no miré a mi salvador, solo tenía miedo de lo que sucedía.

-No vuelvan a tocarla, les advierto que si lo vuelven a hacer, sus rostros bonitos pasarán a la historia. – Amenazó con un tono tan grave que temblé y una mano se aferró contra mi brazo, sacándome de ese lugar. Entré a un pequeño cuarto oscuro y sentí el clic de la puerta al cerrarse con llave. ¿Acaso no me habían salvado y alguien quería hacerme algo peor? Temblé de solo pensarlo.

-Por favor… no me hagas daño – Pronuncié débilmente, una débil luz se encendió.

-Abre los ojos. No te haré nada – Lentamente hice caso y abrí mis ojos. Mi corazón latió agitado, frente a mí estaba…

-Yuri.

-Así que… conoces mi nombre – Sonrió torpemente, ella… me había salvado de Jessica y Taeyeon – Te di un consejo, te dije que no te sintieras atraída por Taeyeon y lo primero que haces es encerrarte en un cuarto con ella. ¿Eres tonta acaso? – Me estaba reprendiendo y las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas – No entiendo cómo puedes llegar así como si nada y robarte mi corazón tan rápido. Por poco y me matas del susto cuando descubrí que estabas encerrada con esas dos – La mano que aún sujetaba mi brazo con fuerza pronto me tiró y sus brazos esta vez estrechaban mi cuerpo. ¿Había oído una confesión? Yuri estaba… diciendo… ¿qué me quería? 

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Comments

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abi-21 #1
Chapter 7: A pesar de q no soy muy fan del YulTi, me ha gustado el minific, gracias por compartirlo ^^
gabriela021
#2
Chapter 7: Me gusto la historia, sobre todo por que no es el típico taeny que es lo que siempre hay, es la primera vez que encuentro uno yulti, y me gusto a pesar que prefiero el yulsic
Angel_Truesdale #3
Chapter 2: OMG! El primer cap está buenísimo!!! La historia comenzo emocionante... por que tae y sica querian dañar a Tiffany? Que aquellas dos sean asi, hace que la historia sea interesante...muy interesante.
Sowon_9 #4
Chapter 6: estaré esperando con ansias el último capítulo \^_^/
jungie95 #5
Chapter 3: Es un hermoso yulti :)
LectoraLemon #6
Chapter 2: Alfinal creo q sera YulTi :v