Siento mucho la demora u,u hare todo lo posible de subir capitulos mas seguido ahora si los dejo leer c; 

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Taeyeon observó a su amiga por algunos segundos esperando alguna reacción diferente, Eunjung la volvió a ver asustada, aquello parecía más una expresión asesina.

-Eun? –llamó Taeyeon después de un tiempo mientras conducía.

-Sí?

-Cuándo fue la última vez que estuviste con un hombre? –Taeyeon pareció arrepentirse de la pregunta y se corrigió limpiando la garganta.- Cuándo fue la última vez que estuviste con alguien más antes de S.H.?

La pelicorta le lanzó una mirada fulminante a su amiga que no parecía estar burlándose ahora, ella hasta parecía… interesada?

-Soo Hyun fue con la última persona que estuve, Taengoo. –respondió una Eunjung cansada, recostando la cabeza en el vidrio.

-Te arrepientes de algo?

-Taeyeon, cuál es tu problema? –Preguntó Eunjung verdaderamente asustada. Eso no era lo natural de Tae, nunca lo fue y la chica dudaba que algún día lo fuera. Taeyeon no se importaba con la vida de nadie más que la de su Tiffany y la propia, raramente con Eunjung, pero nada que pasara de las preguntas irónicas para después usarlo en su contra.

-Ay, no te enojes, sólo quería saber.

El silencio se estableció una vez más, Eunjung le lanzaba miradas a su amiga preguntándose qué estaba mal. Las dos llegaron al hospital y entraron sin ceremonias a la sala de espera, Eunjung sabía que eso era una locura, ver a Jiyeon otra vez era como si estuviera pidiendo para sentir dolor. Aún sin entender por qué. Qri y Ahreum no estaban ahí, solamente los Park estaban sentados en un sofá pareciendo conversar sobre algo importante. Ha Sun sonrió un poco al ver a Eunjung y a Taeyeon y se levantó para saludarlas.

-Señorita Ham! Hola Taeyeon! –parecía familiarizada con la bajita, y entonces la pelicorta recordó que ahora ella prácticamente era amiga de la universidad de Jiyeon. La palabra amiga entre Jiyeon y Taeyeon sonó…extraño.

-Buenas tardes, señora Ha Sun, señor Yoochun. –el papá de Park, que seguía sentado, le lanzó a ambas una leve sonrisa.- Me gustaría ver a Jiyeon…

-Oh, claro, por aquí. Ella se pondrá muy feliz al verte…

Eunjung hizo un intento de seguirlas, pero un brazo levemente la llevó hacia atrás. Era Yoochun, que ahora parecía un poco curioso analizando a Eunjung de pies a cabeza.

-Hola Eunjung. –él estaba nervioso, frotaba sus manos frenéticamente y condujo a la chica hasta el sofá.- Jiyeon me dijo que te contó…-la frase murió y el corazón se apretó, ella rápidamente asintió con la cabeza atenta a las palabras del señor.- Bien, yo no te conozco, tú no me conoces, pero Jiyeon dice muchas cosas buenas de ti desde que viniste y…bueno, ella se rehúsa a tomar el tratamiento del cáncer…

Eunjung se detuvo un momento imaginando a Jiyeon hablando sobre ella. Entonces era real? A Jiyeon le importaba? Le importaba recordarla a ella…?  La pelicorta espantó los pensamientos y se concentró en lo que Yoochun quería decir.

-Y usted quiere que yo la convenza en llevar el tratamiento?

La mirada de Yoochun se fue hacia un lado y pareció pensar en la manera correcta de decir algo, Eunjung vio que sus ojos ya estaban llenos de lágrimas.

-Escucha Eunjung, todo padre quiere la felicidad de su hija. –la joven concordó con la cabeza.- Yo amo a Jiyeon sobre cualquier cosa, y para mí, lo que la hace feliz, me hace feliz también... Jiyeon tiene solamente dos meses de vida y con un tratamiento podría prolongarse durante algunos meses más…pero, si eso la hace infeliz, cómo podría ver a mi hija vivir sus últimos días agonizando?

Eunjung estaba absorbiendo cada palabra con dolor, ella podía sentir el dolor de Yoochun sabiendo que perdería a su hija, y su dolor le fue transmitido a ella, ya que Jiyeon era demasiado especial. El mundo necesitaba más Jiyeon. Ella la necesitaba…

-Señor…

Yoochun le hizo un gesto agradable a Eunjung para que lo dejara seguir y él prosiguió sujetando la mano de la chica, acto que le recordó el toque de Jiyeon.

-Tu visita conmovió a mi pequeña Jiyeon, ella parece más eléctrica que lo normal, y pregunta casi todo el tiempo si estás en la sala de espera. –él explicó con la voz suave, la chica sintió una buena sensación y mostró una sonrisa sincera.- De alguna forma lograste, con una sola visita, lo que Qri, mi esposa y yo venimos intentando desde el primer momento en el que ella despertó; una sonrisa. Y yo quiero más sonrisas, quiero a mi pequeña feliz.

Lo obvio impactó a Eunjung como una piedra en la cabeza. Park Yoochun le estaba pidiendo a ella que hiciera feliz a Jiyeon durante sus últimos días de vida? Eso parecía tan…Perfecto. Si Eunjung no estuviera tomada por la idea, podría jurar que Yoochun estaba intentando sobornarla, pero eso le pareció tan correcto de repente, que se olvidó de preguntar qué era lo que él quería realmente. Es claro, él, como Ha Sun querían a su hija feliz. Y Eunjung quería a Jiyeon feliz. Era así como tenía que ser, Eunjung siempre la despreció tanto, y de repente, la idea de poder hacerle bien a Jiyeon pareció consolar el corazón de la pelicorta. No le costaba nada intentarlo, cierto? Qué peor podría pasar al intentar ayudar a una vieja amiga?

-Gracias, señor Park. –Eunjung le agradeció a Yoochun con una sonrisa y se levantó yendo directamente hacia la habitación de Jiyeon.

 Y ella estaba allá, sentada en la camilla, mientras Taeyeon y Ha Sun conversaban sobre algo al lado de la cama. Una vez que los ojos de Jiyeon encontraron los de Eunjung, la menor sonrió automáticamente, Eunjung también sonrió, y notó que ni siquiera era su intención hacerlo. Taeyeon aclaró la garganta y la pelicorta recordó que habían más personas en la habitación.

CONTINUARA......