HOla aqui otro capitulo mas :P Los dejo leer adiosss!!

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Ella no sabía que decir, cuánto tiempo pasó desde que Taeyeon cortó la llamada. Horas, días, meses. El ambiente pareció arder en llamas tan solo con la mirada de la bajita, y Eunjung parecía estática, aun procesando la noticia. Ella jamás se imaginaría eso. Nichkhun? Y...Tiffany?? Tiff?, La que creció con ella y Taeyeon jugando en los columpios del parque de la ciudad? Eso era un tanto…extraño.

-Tae me estás asustando. –fue lo único que la chica pudo decir al acercarse a su amiga que en el mismo instante se alejó como si hubiese sido un shock al tacto.

El silencio fue absolutamente incómodo y Eunjung ya estaba cansada de sentirse así desde que llegó a la ciudad, como si no perteneciera ahí o como si le faltara algo. Taeyeon se desvió de los brazos de la pelicorta y caminó apresuradamente hacia las escaleras. Eunjung, temiendo lo peor, corrió detrás de ella y entró a la habitación principal en donde ahora Tae buscaba algo desesperadamente en la gaveta de la cómoda.

-Qué estás buscando? –la pregunta salió más desesperada que el acto de su amiga.- Tae, no tienes un arma ahí dentro, cierto?

-Estoy buscando el muñeco vudú que hice una vez para Siwon. Aún debe servir para algo, sólo necesito un cabello castaño oscuro y una tapa para usarla como boca! –las palabras salieron un poco escépticas y sistemáticas.

Eunjung no dudó de que estuviera hablando en serio, pero también se sintió más aliviada por no ser un arma de fuego.

-Para con eso, Tae. Está bien, yo también encontré extraño ese noviazgo, pero tú terminaste con ella…

-Cállate! –Taeyeon se volvió agresivamente hacia Eunjung con los ojos un poco rojos, ella podía jurar que nunca los había visto de aquella forma. La pelicorta retrocedió algunos pasos sorprendida con la reacción de la otra.- Tú no sabes por lo que estoy pasando, y probablemente nunca lo entenderás!

Una vez más, Taeyeon pasó por Eunjung y bajó de regreso a la sala, pero cómo Eunjung iba a permanecer en silencio viendo a su amiga ser una egoísta?

-Cuándo vas a entender que el mundo no gira en torno a ti? –gritó dándole un pequeño empujón.- Tú te diste el trabajo de ir hasta Daegu para terminar con ella, y ahora esperas que ella se quede sentada con un perro esperando que tomes coraje para regresar? Yo creo que no!

Taeyeon dio un golpe en la pared y se trabó con las propias lágrimas, Eunjung primero se preocupó, pero la rabia que estaba sintiendo en ese momento era tanta que su pose firme regresó en el mismo instante en el que su amiga avanzó contra ella con las palabras explotando en la boca.

-Te dije que te callaras Ham! Yo no fui a Daegu a terminar con ella, imbécil! –prácticamente escupió las últimas palabras- Todo parecía bien. Parecía. Hasta que Tiffany me recordó que yo la dejé atrás, que ella estaba lastimada sin mí. Sabes cómo me dolió eso? Sabes lo que sentí?

-Taeyeon…

-No! No lo sabes! No sabes lo que es amar a alguien, Ham. Cómo esperas que pueda explicarte? Tu vida es una completa mentira, así como tú, así como mi vida lejos de ella!

El llanto parecía casi inevitable. Eunjung sintió tambalearse con las palabras de su amiga y bajó la cabeza. Taeyeon, por otro lado, parecía estar sacando todo lo que guardaba desde el día en el que terminó con Tiffany, pero Eunjung no podía entender cómo eso podría estar lastimando tanto a alguien como ella. Sí, ella sabía del amor y todo lo que la otra pasaba por Tiffany, ella sabía de todo eso y se sentía orgullosa de su amiga. Pero, ver el estado al que ella llegó tan solo con la noticia de que Tiffany siguió adelante, era como ver una pieza desconocida. No parecía lo suficiente para Eunjung, todo el desespero de Taeyeon parecía…exagerado.

-Hey, hey! –Eunjung intentó sujetar los hombros de su amiga.- Estás siendo dramática. Acepta que ella siguió adelante y aprovecha para hacerlo tú también. Así es la vida, no funcionó esta vez, en la próxima lo conseguirás.

Taeyeon observó a Eunjung como si no pudiera creer lo que estaba escuchando. Balanceaba la cabeza negativamente, aturdida y perpleja.

-Un día vas a sentir el mismo dolor que estoy sintiendo!

-No, tú estás siendo dramá…

Sus palabras no pudieron ser completamente dichas, pues una bofetada fue lo que bastó. Taeyeon le lanzó una última mirada a Eunjung, luego secó las lágrimas y subió, esta vez la pelicorta no la siguió, continuó viendo hacia el vacío mientras masajeaba el lado izquierdo de la cara en donde aún quemaba. Tal vez Taeyeon no estaba exagerando, pensó, tal vez todo eso realmente la estaba acabando. Ella solo quería entender por qué… cómo alguien podía amar tanto a otra persona al punto de destruir muros de protección como los de Taeyeon?

Ella solo quería entender.

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Aun en la cama, Eunjung se movía inquieta. Era un nuevo día y eso significaba otro día aburrido, viendo a su bajita amiga nada feliz, y pensando en la salud de Jiyeon. Habían pasado casi tres días y todo lo que Eunjung deseaba era regresar a la UND, omitiendo la parte en la que servía de amante, sumergirse en los libros e ignorar a las personas, después de todo, lidiar con ellas no era una tarea fácil.

No para ella.

Se levantó de la cama y tomó un buen baño para ver si se despertaba completamente. Se puso los pantalones y antes de terminar de alistarse, sus ojos automáticamente se abrieron en dirección a un diario olvidado en una mesita al lado de la cama. El corazón de Eunjung saltó al recordarlo, y aún más, sobre el diario, su celular anunciaba dos nuevos mensajes. Sin perder tiempo caminó hasta él temblando de frío, por estar tan solo con un pantalón y un sujetador, y abrió el primer mensaje que revelaba ser de Qri:

“Pensé que te gustaría verla, estaré aquí en el hospital en caso de que aparezcas .”

Y en el segundo mensaje estaba la dirección del hospital.

Eunjung sintió el celular resbalar de sus manos. Ella podría verla? Ella podría ver a Jiyeon? Pensó que tal vez era una broma de mal gusto. Pero, entonces balanceó la cabeza preguntándose porqué Qri jugaría con eso. Oh, Dios mío. Sólo imaginar ver a la pequeña otra vez le causó más escalofríos de los que recordaba haber tenido en toda su vida. Sin perder tiempo, se puso una camiseta blanca y una chaqueta de cuero negra por encima. Se puso sus botas y peinó el cabello con las manos. Tomó el celular y la bolsa y bajó a la sala encontrándose sola. Taeyeon aun no despertaba un lunes por la mañana? Extraño. Observó el objeto plateado sobre el estante y vaciló por un momento, pero como en ese momento no estaba pensando mucho, decidió que no habría problema en tomar el auto de Taeyeon prestado porque ellas eran amigas. Cierto?

En el camino, Eunjung sintió hambre y se odió por perder más tiempo deteniéndose en una soda para comprar una merienda. Decidió que comería en el camino mientras conducía. Ella estaba en automático, nada la detenía y maldijo a Taeyeon por vivir lejos del hospital. Encendió el radio y decidió verificar qué escuchaba su amiga, no pudo dejar de sonreír al constatar que aquello era un disco con la mayoría de las canciones que les gustaba a Taeyeon, Qri y Jiyeon y el playlist iba por Bo Peep Bo Peep. Eunjung se sintió mal al recordar que Jiyeon vivía cantándola, definitivamente era su favorita. Luego decidió seguir cambiando las canciones y su dedo automáticamente se alejó del mp3 cuando kissing you de snsd comenzó a sonar. En su mente, flashes del pasado comenzaron a pasar, del tiempo en el que Jiyeon y ella estaban finalmente llevándose bien, volviéndose amigas. Y en su cabeza la voz de Jiyeon hizo eco haciéndola sentir ganas de llorar. Hacía tanto tiempo que no escuchaba aquella voz, que era como si los años no hubiesen pasado, como si…mierda! Porqué se sentía tan vulnerable?

Eunjung se estacionó frente al hospital y de repente recobró la consciencia. Ella estaba ahí para ver a Jiyeon, la Jiyeon del presente, que tal vez no era más la pequeña dino del pasado.

Sus piernas la condujeron dentro del hospital, que no parecía tener mucho movimiento ese lunes, ni siquiera la calle tenía mucho movimiento. Las personas parecían más preocupadas por quedarse en casa con aquel frío, que salir a contemplar la gran manzana. No pasó mucho tiempo para reconocer a Qri sentada en una de las sillas de la sala de espera al lado de una pareja abrazados, un chico y una pequeña joven que Eunjung reconoció al instante.

-Ahreum? –llamó sorprendida. La pequeña pareció buscar a quien la llamaba y al ver a Eunjung dejó salir una gran sonrisa y fue directo a ella para darle un abrazo.

-Eunjung! Que sorpresa verte aquí! –dijo despeinando el cabello de la pelicorta que sonrió.- estás hermosa!

-Tú tambien lo estás, Ahreum! –respondió avergonzada.- Te extrañé. –dijo sincera dándole un abrazo más a la otra que sonrió aún más. Ahreum era una de las pocas personas a las que extrañaba de verdad, y también, una de las pocas en las que confió en el colegio.

-Hola, Eun! –la pelicorta se volvió hacia Qri que tenía una pequeña sonrisa en el rostro y los ojos hinchados.- Sabía que vendrías.

Ella sonrió y abrazó a la chica.

-Cómo está ella?

-Pronto podrás entrar a verla. –dijo volviendo a sentarse. Eunjung jamás pensó en encontrar una Qri tan desanimada como la que vio en el apartamento y ahora en el hospital.

Ella pasó los ojos por las personas que estaban ahí y reconoció a JB recostado en la pared. Se preguntó por qué él estaba ahí, si las visitas eran solamente para la familia y amigos cercanos.

Pero, ella no era ni amiga ni cercana a Jiyeon… Ya no más.

CONTINUARA......