Aprendiendo a... ¿enamorarse?

Teen's Luv

-Ustedes ¿durmieron juntos? - Preguntaba L.Joe

Mi rostro pasó por todos los colores del arcoíris.

-No es lo que piensas - Expliqué
-Chunji te prestó su cama anoche, tu rodaste por la cama cayendo justo donde él dormía y sin darse cuenta durmieron juntos ¿fue eso?

Su capacidad de análisis era impresionante.

-Tch - Decía en un tono molesto - Eres tan predecible

[Chunji] No malinterpretes la situación, entre nosotros no sucedió nada, solo dormimos uno junto al otro… -Nerviosamente-
[L.Joe] No te preocupes, estoy seguro de que esa chica no es tu tipo
[Chunji] Mh, no, supongo que no -Mirando a Shei-

¿De que podrían estar hablando? Me pregunté al sentir la mirada de Chunji sobre mí.

-¡Tú! - L.Joe me señaló - No me hagas perder mi tiempo y sígueme. Es hora de tu clase de coreano
-¿Ah? - ¿Clase de coreano? Era muy temprano, yo quería dormir más

No pude negarme, después de todo yo necesitaba aprender coreano para, además de entender las conversaciones de todas estas personas, para así reclamar mí audición en TOP Media. Le sonreí ampliamente al dejar la habitación de Chunji, era lindo cuando despertaba.
Fuimos a la sala en donde había algunos libros sobre la mesa.

-Lo que primero vas a aprender serán las vocales y consonantes, algunas palabras sencillas, los saludos y ese tipo de cosas ¿de acuerdo?
-¡Claro! Aprenderé todo lo que quieras - Me mostré entusiasta - ¿Pero antes puedo comer algo?
-No
-¿Ah? - Todo mi ánimo se vino abajo

Ese chico malvado no me dejaba comer, estaba prácticamente muriendo y a él parecía no importarle. Después de un rato por fin me dejaba ir a la cocina, pero era para que yo preparara el desayuno. En cuestión de minutos hice el desayuno, mis manos eran realmente rápidas cuando tenía hambre. Los otros chicos salieron de sus habitaciones y se unieron a mí en la cocina.
Después del desayuno continuamos con la clase de coreano, para ser honesta L.Joe era buen profesor pero se desesperaba rápidamente.

Un mes más tarde, se podría decir que ya lograba manejar lo básico. Los chicos recientemente habían terminado de promocionar su disco por lo que pasaban más tiempo en casa lo que significaba para mí más trabajo.

-Te he dicho un millón de veces que todo debe estar en un cuadrito - L.Joe me regañaba una vez más

Siempre estaba molesto, pero esta tarde exageraba. Estaba enojado ya que todos los demás habían salido a pasear mientras que él y yo nos quedábamos a estudiar. Yo también quería salir a pasear, pensaba para mí misma cada vez que miraba su rostro de enfado sobre mí. Ese chico alguna vez dejará de culparme por todo.

-Ya no quiero estudiar más - Cerré mi cuaderno

Al principio me miró con sorpresa pero enseguida su rostro volvía esa expresión de enfado. Ya no me intimidaba verlo así, de hecho ya me había acostumbrado.

-Yah - Exclamó - No es mi culpa que tu cerebro sea tan lento y no logres aprender el idioma
-¿Ah? ¿Y que se supone que significa eso? - Lo miré fijamente - No es mi culpa que sepas inglés y tengas que enseñarme a mí y a mi cerebro lento
-No es mi culpa que hayas perdido tu audición

Hablaba de mi primera audición para Arena Records, esa aún era una fibra sensible para mí. Me levanté de la mesita de centro de la sala en donde estábamos tomando clase, lo miré más que con enfado fue con tristeza. Me encaminé hacia la puerta ya que era hora de que fuera a la tintorería a recoger algunos atuendos.

-¿A dónde vas? - Preguntó en un tono más tranquilo
-Voy a salir ¿Qué no ves? - Contesté
-Espera… pero no estas enojada ¿verdad?

Me miraba midiendo mi respuesta.

-Ag - Fue lo único que dije antes de salir

Seguí con mi camino por la avenida, iba hundida en mis pensamientos cuando

-¿Te enojaste por lo que dije? - Decía L.Joe detrás de mí, asustándome, y provocando que mi cuerpo diera un brinco

Escuché su molesta risita.

-Yah, ¿te divierte asustar a las personas de esa manera? - Dije al incorporarme nuevamente
-Algunas veces - Su tono era arrogante

Rodé mis ojos en señal de frustración y continué con mi camino.

-¿A dónde se supone que vamos? - Preguntó con una voz infantil
-¿Vamos? - Detuve mi caminar - ¿Cuándo te pedí que vinieras conmigo?

Frunció el ceño.

-No quería quedarme solo en casa, después de todo, fue por tu culpa que no me llevaron de paseo

Volvíamos a echarnos culpas durante todo el camino hasta la tintorería. Llegamos al lugar, saludé amablemente al señor de la tintorería con ayuda de mi deficiente coreano. El hombre me entregó los atuendos en mí ya conocida maleta. Empezábamos a caminar de regreso a casa y aunque al principio me negué, L.Joe terminó llevándose la maleta. El clima había cambiado en los últimos 5 minutos, tal vez en más tiempo. Había pasado de un cálido día soleado a un nublado y obscuro cielo. Era obvio que se aproximaba una fuerte tormenta, antes de darme cuenta empezó a llover. Estábamos a 6 calles de la casa y la lluvia aumentaba su intensidad. Corrimos tratando de buscar un lugar en donde protegernos del implacable aguacero que caía sobre nosotros. Nos detuvimos en el parque, en uno de los kioscos. Al salir de casa no había tomado en cuenta el clima así que no llevaba suéter, solo mi poco impermeable blusa. Tenía frío, la lluvia me había mojado por completo, me rodee a mí misma con mis brazos para conservar mi calor y no congelarme.

-¿Tienes frío? - Su pregunta era obvia, estaba temblando

La lluvia también había empapado a L.Joe, su cabello naranja estaba goteando en su frente.

-N-No - Dije titiritando
-Tus labios están morados - Dijo al acercarse

Retrocedí ligeramente.

-¿Por qué miras mis labios? ertido - Dije
-¿Desde cuándo mirar los labios de una persona es catalogado como ersión? - Reía divertido
-Tengo frío, no se me ocurren muchas formas de molestarte

L.Joe se quitaba su chaqueta y se aproximó a mí, colocaba la prenda en mis hombros mientras que yo solo lo miraba ¿asustada?, sorprendida tal vez. Este no es el mismo L.Joe molesto y enfadoso que siempre me irrita, ¿por qué hace este tipo de cosas?, pensé al unir mis ojos a los suyos por breves instantes.

-¿Q-Qué haces? - Titubee al apartar la mirada de la suya
-¿Por qué? No siempre soy el mismo L.Joe molesto y enfadoso que siempre te irrita
-¿Ah? - ¿Lo había dicho o lo pensé? - Me refiero a que hacer este tipo de cosas no es tu estilo
-¿Mi estilo?

Él retrocedió y nos alejamos un brazo de distancia.

-¿Es más el estilo de Chunji? - Preguntó mirando las gotas de lluvia escurriendo del tejado del kiosco

Si no lo conociera pensaría que está celoso, pero ¿por mí? Eso sería imposible, desde que nos conocemos solo peleamos.

-¿A qué te refieres con eso…?
-Él te gusta ¿verdad? Chunji, te gusta

Me sorprendía, nunca había pensado seriamente en mis sentimientos. Chunji me resultaba bastante atractivo, era tierno y lindo, pero aún no lograba tener ese sentimiento por él.

-Yah, ¿desde cuándo te convertirse en mi mejor amiga? - Bromee

Su rostro permaneció serio pero fijo sobre mí. Afortunadamente la lluvia cedió.

-Ya dejó de llover. Podemos regresar a casa…

Dije saliendo del kiosco sin dejar clara mi respuesta. Caminamos de regreso a casa, L.Joe se mantuvo a cierta distancia caminando detrás de mí. Cuando llegamos a casa los chicos aún no habían llegado. Fui a la habitación de L.Joe, ya que lográbamos un acuerdo, al final me dejaba dormir en su cama. Tomé un par de toallas, con una sequé mi cabello y la otra se la ofrecí a él, que estaba en la cocina preparando lo que parecía ser té. Deje secando su chaqueta en una silla y me senté.

-¿Quieres algo de té? - Preguntó amablemente, algo raro en él
-Sí, por favor - Contesté

Sirvió un par de tazas y me acercó una de ellas. Bebí un sorbo de la humeante taza que calentó rápidamente mi friolento cuerpo. Era incomodo estar tan silenciosos después de que no respondía su pregunta.

-Voy a cambiarme - Dijo al dejar la taza sobre el fregadero y encaminarse a la salida

Su rostro estaba aún más pálido de lo normal. Bebí todo el té y continué secando mi cabello. Pasó alrededor de media hora y los chicos aún no llegaban. Quería ducharme así que regresé a la habitación para tomar mi ropa. Ya que ese chico había dicho que iba a cambiarse, antes llamé a la puerta, esperé un momento pero no hubo respuesta. Abrí lentamente la puerta y entré a la habitación, él reposaba sobre la cama. Creí que estaba durmiendo así que solo tomé mis cosas y fui al baño para ducharme. Regresé una vez más a la habitación pero algo me hizo acercarme a él, esto no parecía normal, el chico tenía fiebre.
Su frente y mejillas estaban calientes, salí de la habitación y regresé con un par de toallas humedecidas, coloqué una de ellas sobre su frente esperando que de esa manera su temperatura bajara. Y así fue, lenta pero convenientemente su fiebre fue bajando. No era muy común verlo así, tan pacífico y tranquilo, siempre peleando y gruñendo. Nunca me había dado cuenta pero era lindo así. Sus pestañas largas y escuchar su respiración llamó mi atención, por un momento me perdí en su rostro, específicamente en sus labios rosados, sin darme cuenta mi dedo índice ya se encontraba recorriéndolos, delineando sus fisuras. Pronto reaccioné y detuve mi mano. Su temperatura estaba más estable así que decidí salir de ahí, estaba por ponerme de pie cuando su mano sujeto mi antebrazo halándolo, mi reacción fue lenta así que caí sobre su pecho, su mano rodeo mi hombro impidiendo que pudiera levantarme. Permanecí así por un momento, escuchando el tranquilo latir de su corazón y su respiración profunda sobre mi cabello. “No te vayas… Angela” Susurró débilmente. Al parecer hablaba entresueños. Intenté levantarme sin despertarlo cuando la puerta se abrió inesperadamente.

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
No comments yet