“No vuelvas a irte”
Dijo L.Joe en un ahogado susurro cerca de mi cuello. Mi nariz olfateo el dulce aroma de su colonia sobre su hombro y mi cuerpo se estremeció por completo al estar entre sus brazos, su lenta respiración cerca de mí erizaba mi piel y sentimientos extraños invadieron mi cuerpo. Me sentía muy feliz pero al mismo tiempo estaba confundida. L.Joe nunca me había abrazado o si quiera mostrar algún tipo de afecto hacia mí.
Escuchamos la voz de Ricky desde el pasillo, L.Joe me liberó inmediatamente y retrocedió algunos pasos. Tragué en seco mientras que mi mirada viajo a través de la habitación hasta llegar al suelo en donde se refugió.
Los demás integrantes acudieron al llamado de Ricky y salieron de sus respectivas habitaciones. Con una tímida sonrisa me acerqué a ellos.

-Lo siento - Dije - Ayer me sentía mal y fui a la farmacia por medicamento - Con mi poco vocabulario lograba articular esa frase
-Noona ¿Estás enferma? ¿Te duele algo? - Preguntaba Niel

Negué con un movimiento de cabeza.

No sabía cómo explicar lo que había sucedido. Regresé a la mesa y busqué entre mi bolso mi celular de tapas rojas.

[Ayer mientras caminaba hacia la farmacia me desmayé frente a un auto. Quizás fue peligroso salir en ese estado pero no soportaba el dolor. Afortunadamente un amable grupo de personas me recogió y cuidaron de mí.]

Mientras ellos leían el mensaje me apresuré a buscar mi valiosa carta para la audición en TOP Media. Con una amplia y brillante sonrisa mostré el documento. Lo tomaron entre sus manos y juntos se acomodaron en el sofá.

-Es tu carta de audición - Decía L.Joe al mirarme - Pero, como, ¿cómo la encontraste?
-Las personas que me encontraron ayer, eran las mismas de aquella vez en el aeropuerto

-Esta es tu oportunidad, vas a intentarlo ¿verdad? - Chunji se unía a la conversación
-¡Claro! - Contesté con entusiasmo
-Pero, vas a necesitar ayuda. No has cantado en mucho tiempo - Comentaba Niel
-¿Te gustaría que te enseñemos algunos trucos? - Decía Chunji con un rostro prometedor

Asentí gustosa. En la sala todos nos acomodamos, Chunji y Niel trataron de explicarme, pero al final terminaron escribiéndolo. Conectaron una laptop a la pantalla y aunque al principio estuvieron jugando y cantando, después me dejaron cantar. Seleccioné mi canción y con nerviosismo sujeté el micrófono. Respiré profundo y me concentraba por completo en la canción [http://youtu.be/iMmO57vLvvw]
Mientras cantaba inevitablemente mis ojos se unían a los de rubio que se encontraba justo frente a mí, sus profundos ojos se clavaron en los míos, mis pupilas nadaron calmadamente alrededor de su rostro. Era extraño el sentimiento dentro de mí, era diferente a las otras veces cuando cantaba. Había mucha emoción, tenía miedo y al mismo tiempo alegría, era tan confuso. Sus ojos no se apartaron en ningún momento de los míos. A la mitad de la canción sus labios se curvearon haciéndome sentir aún más emocionada. Terminaba el último verso y sintiendo la ternura de la canción, finalicé.
La habitación se quedaba silenciosa por algunos segundos mientras que las miradas de todos se posaba sobre mí. Esperé tímidamente sus comentarios.

-Wow, que talento - Comentaba Niel desde su asiento

Sonreí ante el elogio.

-El CEO no se equivocó contigo, tu voz es hermosa - Minsoo comentó
-Noona, canta otra canción, por favor - Decía Changjo

Cumplí a la petición y cantaba un par de canciones más. Los chicos se unían al karaoke y cantábamos algunas canciones populares coreanas. Pasábamos una agradable tarde en casa, por la noche veíamos películas hasta la madrugada. Pronto la sala comenzaba a quedarse vacía, excepto por Chunji quien se quedaba dormido en el sofá. Terminé llevando los vasos y platos a la cocina. Cuando terminaba de lavarlos sequé mis manos y me servía un poco de té mientras descansaba y me hundía en mis pensamientos. Mi distraída mirada se posó en la esquina de la isla de la cocina. Era el celular de L.Joe, me acerqué para tomarlo entre mis manos. Tenía un colgante, dos tiernas figurillas de un niño y una niña bordadas en fieltro, estaban bastante desgastadas, incluso parte de sus rostros estaban por desaparecer.
Escuché pasos aproximándose a la cocina y regresaba el celular a su sitio. En la entrada estaba L.Joe, no habíamos hablado de lo sucedido esta mañana. Me sentía nerviosa y tímida, ¿por qué?
Volví a mi lugar en la mesa y bebí un sorbo de mi té para ocultar mi nerviosismo.

-Lo que sucedió esta mañana - Rompía con el silencio que había entre nosotros - Estaba-Estábamos preocupados por ti. No quise ser impulsivo

Caminó hasta alcanzar su celular.

-Mh, entiendo - Dije. Mi mirada viajaba por toda la habitación buscando refugio - Ese colgante - Cambié inteligentemente de tema - Son lindos, ¿te lo regaló una fan?

Él se quedaba pensativo mirando y acariciando la figura de fieltro.

-Fue un regalo de cumpleaños - Decía en suave tono. Su mirada indicaba que recordaba con cariño aquel momento

Sonreí para mis adentros, aunque también me inquietaba. L.Joe guardaba celosamente sus secretos. Era difícil predecir lo que pensaba o su reacción.

-¿Regalo de cumpleaños? - Pregunté intentando obtener información sobre él y sus confidenciales secretos
-Hace tres años - Decía con melancolía - Cuando vivía en América, una amiga, me lo obsequió…
-Vaya, debe ser muy valioso. ¿Quieres que lo repare? - Señalé el objeto
-¡No! - Contestó inmediatamente

Asustada me encogí de hombros y mis manos retrocedieron. Aparté la mirada de él y regresé a la mesa.

-Sólo déjalo así - Susurró
-Está bien - Contesté aceptando su decisión - Por cierto, ¿cuándo es tu cumpleaños?

Sus ojos me miraron, ahí estaba de nuevo esa curva sobre sus labios haciéndolo ver ¿lindo? Evadí su mirada y esperé su respuesta.

-¿Por qué quieres saber eso?
-Pues, hemos estado viviendo juntos por más de tres meses, debería saber al menos eso ¿no crees?

Sonrió ligeramente.

-Mi cumpleaños… - Hacía una breve pausa - Será en tres días

¿Tres días? Repetí en mi mente. Sin darme cuenta L.Joe salía de la cocina. ¡En tres días! Repetí nuevamente, esta vez un poco más alarmada.
Para ser honesta no pude dormir esa noche, solo daba vueltas en la cama. ¿Habrá dicho la verdad o solo bromeaba para molestarme? Al amanecer, cuando me dirigía a la cocina me encontraba con Ricky, el chico disfrutaba tranquilamente de su jugo. Enseguida me acerqué a él para preguntar sobre el asunto del cumpleaños de L.Joe, para no ser tan directa primero pregunte sobre su fecha de nacimiento, continué con la de Minsoo y Niel, los cumpleaños de Changjo y Chunji ya habían sido anotados en mi agenda.

-El cumpleaños de L.Joe hyung - El chico se aseguraba de que no hubiese nadie en la habitación - Será pasado mañana - Susurró

¡PASADO MAÑANA! L.Joe no mentía, su cumpleaños estaba cerca.
Después del desayuno me encerraba en mi habitación, caminaba alrededor de la cama pensando en algún obsequio para esa persona molesta. Media hora más tarde se me ocurría el regalo perfecto, tomé mi sudadera verde y salí de casa. Junto a la tintorería del Sr. Song había una tienda que vendía lo que necesitaba, fieltros de distintos colores y un par de hilos fue lo que compré. Al llegar a casa volvía a encerrarme en la habitación. Dibujé el diseño en una hoja blanca, era una adorable caricatura de L.Joe con cabello naranja, sobre su cabeza había unas hojas simulando una toronja que más bien parecía una naranja. Después de varios piquetes en mis dedos por fin terminaba. Estaba un poco disparejo pero era lo mejor que podía hacer. Lo guardé en una caja pequeña con un lazo rojo y guardé el obsequio debajo de mi almohada.

Al día siguiente iba a TOP Media para hablar con el CEO sobre mi audición, un hombre me recibía en representación del CEO, después de mostrar mi carta certificada y sellada, y contar mi desafortunado caso y omitiendo el asunto sobre mi actual estancia en la casa de Teen Top. El hombre me agendaba una cita para mañana en la tarde.
Estando en TOP Media me aventuré a buscar el lugar donde ensayaban los chicos, después de un rato por fin daba con el sitio. Sin interrumpir el ensayo entré a la habitación, bailaban una coreografía enérgica. El primero en darse cuenta de mi presencia era Changjo al ver mi reflejo en uno de esos enormes espejos. Cuando apagaron la música conté la noticia, todos se mostraron muy contentos por mí, excepto por él. Inmediatamente recordé la razón.
Los chicos me invitaron a bailar con ellos, parecía ser más difícil de lo que aparentaba. Me retiré antes de que alguien me viera en la sala. Regresé a casa y entré a la habitación, me sentaba en la cama, miré el interior de la caja de lazo rojo y rosé con mis dedos la figura despareja que había bordado. Había todo un conflicto en mi interior. Mañana iba a ser un día agotador.

Dormí muy poco esa noche. Ricky entraba a hurtadillas a mi habitación, me despertaba y me pedía que fuera silenciosa. Salimos de la habitación y nos reunimos con los demás integrantes que ya tenían preparado un pequeño pero colorido pastel. Rodeamos a L.Joe quien aun dormía en el sofá y comenzamos a cantar la canción de feliz cumpleaños. Con el rostro adormilado se levantó y nos miró, una pequeña sonrisa se asomó en la esquina de sus labios y parpadeó un par de veces para abrir adecuadamente sus ojos. Apagó las velas del pastel y un cálido aplauso reímos y lo felicitamos. Después de comer pastel los chicos fueron a arreglarse ya que más tarde se reunirían con sus fans para celebrar el cumpleaños de L.Joe. Hice lo mismo y también me preparé para mi audición en TOP Media. Mientras nadie merodeaba a mí alrededor me escabullí hasta la mochila de L.Joe para dejar mi regalo. Escapé antes de que Niel me viera.
Antes de irse los chicos me desearon suerte en mi audición. Llegué puntualmente a la cita con las personas de TOP Media. Aunque estaba nerviosa trataba de ser optimista y fijar clara mi meta. Elegí uno de mis mejores covers y lo presentaba ante las tres personas en la sala que me miraban detenidamente. Canté la canción sintiendo la letra, dejándome llevar por ella. Al término de mi canción hice una ligera reverencia en muestra de agradecimiento, tal y como me había comentado L.Joe, los modales eran importantes para la cultura coreana. Las personas se quedaron silenciosas por algunos instantes y se reunieron para hablar, su charla se quedaba fuera de mi alcance.

-Hemos esperado mucho por usted Srita.  - Comentaba uno de los integrantes de la mesa frente a mí - Hacernos esperar durante todo este tiempo fue irresponsable e irrespetuoso, no tuvimos ninguna noticia de usted - Mi ánimo vino en declive - Pero... Lo valen, su voz es impresionante, tienes mucho talento

Mi emoción vino en ascenso después de escuchar las palabras del hombre.

-Estamos ansiosos de que aceptes unirte a nuestro equipo - Decía la única mujer sobre la mesa

Una amplia sonrisa se dibujó en todo mi rostro.

-¿Entendiste todo lo que dijimos? - Preguntaba el último hombre
-Sí, durante este tiempo que estuve perdida me fue bastante útil para aprender un poco del idioma

Las tres personas se pusieron de pie y se aproximaron para extender su mano en forma de celebración.
Por la tarde regrese a casa, los chicos me esperaban en la sala para escuchar la decisión del ¿jurado? que había presenciado mi audición. Al principio quise añadir un poco de misterio pero era imposible ocultar mi felicidad, me habían aceptado como trainee en su empresa. Todos nos unimos en un cálido abrazo de celebración. Hoy había mucho que festejar. Nuestra fiesta duraba hasta la media noche cuando todos quedamos agotados durmiendo sobre la alfombra de la sala.

El día había llegado, mi primer día como aprendiz en TOP Media. Tomaba un balanceado desayuno junto a mis ahora "sunbaes" como ellos decían, mientras me compartían información privilegiada sobre las personas que estarían a cargo de mi enseñanza. Salí de casa después de ellos y llegaba a la sala de ensayos, en el lugar habían otras 3 chicas de mi edad, todas muy normales, aparentemente, me refiero al tono de su cabello, era castaño, probablemente natural. Me uní a la fila y escuché atenta al ¿profesor? Era uno de los hombres en mi audición, se dirigió a mí con una sutil sonrisa. Al parecer yo era la última en integrarme al selecto grupo de aprendices de la compañía. Me presentaba con las demás chicas, las tres habían sido traídas de América. Traté de memorizar el nombre de todas ellas. Nos jerarquizaban de acuerdo a nuestra fecha de nacimiento.

-Jang Yuri, era la mayor de todas ya que había nacido en el 92
-Kim Angela, era la segunda, aunque ella y yo teníamos la misma edad, el mes de nacimiento marcaba la diferencia, había nacido en Marzo
-Marín Sheila Aylem, 4|Julio|1993
-Nam Eun Jin, la menor, tenía un año menos que yo

Después de algunas horas de clases de canto por fin nos dejaban tener un descanso. Salí de la sala y corría a un lugar para respirar aire fresco, encontraba el lugar perfecto, una terraza solitaria y tranquila, con algunas plantas que encajaban bien en el escenario tranquilo. Al parecer alguien ya me había ganado el sitio, era L.Joe, al notar su presencia traté de huir. No quería hablar con él sobre mi penoso y disparejo obsequio de cumpleaños.

-Oye, espera - Me detenía antes de que yo pudiera correr lejos - ¿Es tuyo, cierto? - De su bolsillo sacaba mi obsequio

Con las mejillas sonrojadas asentí. Sus labios delinearon una suave sonrisa sobre su rostro.

-Gracias - Una palabra que me emocionó - Es lindo...

¿Qué estaba sucediendo conmigo? ¿Por qué me emocionaba con solo una palabra de agradecimiento? Esto estaba fuera de mi control. Nuestras miradas se unieron y poco a poco en mi rostro se dibujó una sonrisa, al mismo tiempo que mis mejillas empezaban a enrojecer. En un parpadeo su mirada se apartó de la mía para ver a quien se encontraba detrás de mí. Sus ojos se abrieron y su se mostraba impasible, giré para ver de quien se trataba. Era una de mis compañeras, ella se encontraba a escasos pasos de nosotros, por instantes sus miradas permanecieron enlazadas, y parecía como si existiera algún tipo de conexión entre ellos, la chica caminó y L.Joe hizo lo mismo. Presencie por un momento más la escena hasta que

-A-Angela… - El ahogado susurro provino de sus labios

Mire casi inmediatamente a la chica. ¿Era ella? ¿Ella era Angela?