Capítulo 2: Recuerdos sobre ti.

Taeyeon POV

Tiffany…sin duda la primera cosa que pienso al despertar.

Sin duda alguna, no sé si la odio con todo mí ser o realmente la amo.

Abrí los ojos con pereza, hoy era sábado, pero a pesar de eso como hija de la familia Kim tengo obligaciones, todas que ver con la empresa de mi familia.

Cierto…Yo soy Kim Taeyeon, soy una chica de estatura un tanto baja, rubia de pelo  largo, con ojos ónice y de piel blanca, todos dicen que soy muy hermosa, eso ayudó mucho en mi popularidad, la cual mantengo con mi vida. Mi familia es una gran productora automovilística, y tenemos una cadena de restaurantes famosos en más de diez países. Mi madre murió cuando nací así que mi padre me crio, él es un gran empresario, y lo admiro mucho pero…es muy duro con todo, con mis calificaciones, con mi forma de vestir, de hablar, con mis amistades, con las horas de salida y llegada, hasta mi forma de comer…quiere que sea perfecta en todo.

Por ello…me tuve que convertir en el demonio que soy.

Un sonido se escuchó de mi puerta, era Leeteuk, mi mayordomo personal, y a la vez mi mejor amigo, claro, eso no lo sabía nadie, si alguien se entera moriría…y no de manera literal.

-Buenos días Taeyeon, recuerda que tienes junta con la familia Kwon en la mañana, así que no tardes, y, tu padre te espera, quiere desayunar contigo.

-… ¿Cómo está tu brazo?

Leeteuk solo sonrió y me enseño el pulgar en señal de que estaba bien, hace unos días, le dispararon en el brazo cuando el trato de protegerme de un secuestro, realmente me preocupe por eso muchos días…es el muy bueno conmigo, estuvo desde niño conmigo, por lo cual es mi mayor confidente.

 -Por cierto Taeyeon, la rosa de hoy ya le fue entregada a la señorita Tiffany, con el mensaje de siempre y recién cortada del jardín.

-Gracias…

Dicho esto se retiró. Ah…Tiffany, desde que la conocí siempre he tenido un interés extraño en ella, me pregunto que estará haciendo ahora, en que estará pensando, es tan linda, aún recuerdo con claridad el día que la conocí, ambas teníamos la edad de 7 años…

Flashback.

-¡Así no!, escucha hija mía, tu eres mi única hija y  mayor orgullo, déjame enseñarte algo importante. Solo las personas frías y calculadoras tienen futuro en este mundo, ¿Quieres ser respetada y ser algo grande?, ¡Tienes que presumir todo lo que tienes, ver a los demás como algo debajo de ti!, si no lo haces, se burlaran de ti, si no aprendes a hacer lo que digo realmente papi se enojará contigo… ¿Entiendes, no?

Realmente no lo estaba escuchando, solo veía su cinturón con temor, no quería que me pegará otra vez.

-Lo entiendo…padre.

-Me alegro hija mía, por cierto, hoy vendrá un amigo mío a hablar conmigo, no quiero que te portes mal, papá no quiero avergonzarse.

-Entiendo…

Papá me había regañado, otra vez, esta vez había sido porque había invitado a una amiga a casa, papá decía que ellos tenían que implorarme para venir. Realmente no lo entendía, pero no podía contradecirlo…

Las horas pasaron, me arregle lo mejor posible para recibir al invitado con gusto, Leeteuk había salido de viaje así que no podía permitirme arruinarlo, ya no estaría para echarme la mano en caso de que hiciera algo mal. Pronto se escuchó el timbre, baje rápidamente, arquee mi espalda para quedar derecha e hice mi mejor sonrisa.

-¡Gong Yoo!, Que grata sorpresa hablar contigo nuevamente - Mi papá saludo con educación e intensidad, el señor le correspondió con algo similar. Su nombre era Hwang Gongyoo.

-Buenas tarde señor Gongyoo, mi nombre es Kim Taeyeon, espero que disfrute su estadía en nuestra humilde casa – Dije.

Palabras falsas…

-Gracias señorita, hija, ahora es tu turno de presentarte – Sonrió el señor.

No lo había notado, pero había una chica linda escondida detrás de ese señor, tenía el pelo largo, de color pelirrojo… ¿me pregunto si será natural? y  tenía unos ojos de color cafés, sin duda era muy bonita…

-Mi…mi nombre es Tiffany Hwang, es un gusto conocerlos…

Y era tímida, ¡Y tan linda!, me pregunto cómo su padre no le recriminaba nada, acaba de murmurar y su padre solo seguía sonriendo.

Las horas pasaron, y mi atención se centraba en aquella chica, se trababa mucho con sus palabras, se sonrojaba a cada rato, e incluso se tropezaba con la manta del piso, era muy dorky, pero no le decían nada. Hubo un rato en que nuestros padres se pusieron a hablar y nos dejaron solas.

-¿Tu eres Taeyeon no?, ¡Eres tan linda como lo imagine!

- Gracias, me alegro que lo piense señorita, te ves de la misma manera.

Papá decía que sus invitados son personas importantes y que deben ser tratadas con educación, sin embargo, al p