A la mañana siguiente y como todas las mañanas desde que apareció por primera vez en ese lugar hacía un mes, Tiffany despertó al escuchar la alarma a las 7:30am y se dispuso a comenzar con su tediosa rutina diaria, la cual consistiría en: ir al cuarto de las niñas para cambiar a la bebé Yeri, luego ir a la cocina para prepararle su biberón y a Irene su leche con chocolate, entonces regresar a su habitación y bañarse con agua semi-fría porque Jessica se habría acabado casi toda la caliente, luego desayunar a las carreras porque se le hacía tarde ya que tiene que llevar a las niñas a la guardería y al kínder respectivamente, para luego manejar hasta su trabajo, donde pasaría horas en una oficina diminuta revisando contratos de compra/venta y renta de casas y locales, para al salir, tener que recoger a las niñas y regresar a casa cansada pero no pudiendo descansar porque hay tareas que la esperan y ‘esposa’ e ‘hijas’ que atender, entonces cenar y para las 9:30pm caer muerta de sueño sabiendo que todo se iniciara de nuevo al día siguiente. Pero a diferencia de cómo lo venía haciendo anteriormente; con enfado y frustración, esa mañana Tiffany despertó feliz y ansiosa por empezar su día, su vida.

La eyesmile empezó su día besando la frente de su aun dormida esposa, antes de saltar de la cama e ir a la habitación de sus hijas mientras tarareaba una canción.

Cambió cual experta el pañal sucio de su bebita, (sin hacer gestos de asco) y bajo con ella en brazos para, también cual experta, prepárale su biberón y la leche con chocolate de su hija mayor. (Aún seguía tarareando la misma canción)

“Baechu~ (repollo) tu leche con chocolate esta lista” Tiffany llamó afectuosamente por su apodo a Irene, mientras seguía dándole el biberón a Yeri.

Irene bajo cuidadosamente las escaleras ya que estaba tocando (o mejor dicho, intentando tocar) su violín.

“Woow~ mi Baechu ya es toda una concertista de violín” Dijo alagando y animando a la pequeña mientras le sonreía con su sonrisa de ojos, la cual le fue devuelta con otra sonrisa de ojos muy similar de una orgullosa de sí misma Irene.

Al terminar de alimentar a Yeri, Tiffany regresó a la habitación y la puso en su andador mientras ella se alistaba para el día (todavía tarareando la misma canción) y Jessica preparaba el desayuno.

‘El agua fría ayuda a estimular el sistema inmunológico’ Se dijo a sí misma viendo el lado positivo mientras se duchaba, ya que como de costumbre la rubia había utilizado casi toda el agua caliente.

“¿Qué te parece esto?” Tiffany, envuelta en un una toalla, sacó un vestuario del closet y se lo mostró a Yeri que la miraba atenta desde su andador.

“Si, luce bien, tienes buen gusto” Dijo como si la bebé le hubiese respondido y comenzó a vestirse rápidamente. (Y sí, aun seguía tarareando la misma canción) “¿En qué piensas Yeri?” Le decía mientras terminaba de abotonar su blusa. “¿Vas a trabajar con mamá?... ¿Aprenderás a vender casas?” La bebé Yeri solo balbuceó algo indescifrable para Tiffany y rió. ‘Hasta ella piensa que este trabajo es poca cosa y se burla’ Pensó suspirando algo desanimada pero rápidamente sacudió la cabeza para quitarse pensamientos pesimistas. Su situación laboral era lo único que aun no terminada de agradarle de su nueva vida, pero hoy cambiaria eso.

“Amor ¿puedes llevar hoy tú a las niñas? Es que tengo algo muy importante que hacer” Tiffany le pidió a su esposa apenas entro a la cocina. Y colocó a la bebé en su sillita alta (periquera)

“Está bien amor ¿pero qué no vas a desayunar?” Jessica ya había terminado de preparar el desayuno y le estaba sirviendo a Irene, la cual ya vestía su uniforme del kínder.

“No puedo, se me hace tarde. Nos vemos” Salió apurada de la casa.

“Tiff, espera” Jessica la alcanzó en la salida.

“¿Qué-” No terminó de hablar porque la rubia ya la tenía contra la pared y había conectado sus labios en un tórrido beso que ella rápido correspondió. Ambas parecían no querer separarse y tal vez no lo hubieran hecha a no ser por la falta de oxigeno, y claro, porque la eyesmile tenía que irse.

“Ten un buen día” Jessica se despidió dándole unas palmaditas al carnoso trasero de la eyesmile, asiéndola ruborizares y excitarse al mismo tiempo.

Después de años de trabajar en una prestigiosa firma de abogados y conociendo lo snobs que eran ahí, Tiffany sabía perfectamente bien que si se presentaba en S.M pidiendo una cita con Lee Sooman (el fundador y presidente de este), siendo ella una simple agente inmobiliaria, jamás conseguiría tal cita. Así que siendo la mujer astuta que era y aprovechando su conocimiento de las costumbres del hombre, la eyesmile se las ingenio para arreglar un encuentro casual en el club de golf favorito del hombre. Claro estaba que el lugar era exclusivo para socios, pero, en lo que ahora parecían siglos atrás y no solo un mes, Tiffany también había sido socia y sabia a que empleados podía sobornar para entrar y como evitar que los de seguridad la vieran.

Eran las 9 am en punto cuando la eyesmile llegó al exclusivo campo de golf y conociendo las rutinas de Lee Sooman, ella sabía que al hombre le gustaba empezar su juego temprano y no le gustaba ser interrumpido, así que planeo adelantársele y esperarlo en el hoyo 6, donde el hombre por lo general se tomaba un pequeño descanso para beber algo. Y no tuvo que esperar mucho, ya que solo 15 min después el carrito de golf de Sooman hizo su aparición por el campo.

“Señor Lee Sooman” Tiffany salido (haciendo una pequeña reverencia) al hombre apenas este bajo de su carrito de golf.

Lee Sooman observó a la joven mujer, su rostro se le hacía familiar, pero no podía recordarlo ¿sería acaso una socia?

“Disculpe ¿la conozco? Su rostro me es familiar pero no sabría decirlo” Debía aceptar que ya no era tan joven y su memoria no era la de antes.

“No señor, pero lo he visto en CNN finanzas” Tiffany contestó casual, ya que no quería que pensara que estaba loca si le decía la verdad. “Y déjeme decirle que es usted más alto en persona” Le dijo, sabiendo que tipo de halagos funcionaban con el hombre. Y así fue, ya que Lee Sooman cayó redondito en su trampa y pronto los dos se encontraban en el bar del campo de golf tomando whisky, la bebida favorita del hombre, y hablando de negocios.

“Era obvio que Choi Siwon no tomo en cuenta la oposición de los trabajadores chinos al querer adquirir Farmacéuticas Xian-Mian y tampoco reviso los contrataros, de lo contrario hubiera ofrecido en un inicio 130 mil millones y no 160 mil millones, así al negociar, la cifra final no hubiera sido de 180 mil millones más 10 mil millones en indemnizaciones” Tiffany habló cual experta en el tema, dejando impresionado al veterano abogado. “El problema principal fue tener a un gatito asiendo el trabajo de un Dóberman para cerrar el contrato” Dijo haciendo una clara referencia al, que ella considera, deficiente trabajo del abogado que la sustituyo en las negociaciones entre Siwon y la farmacéutica de Hong Kong y sus empleados. Tiffany sabía que acababa de hacer una movida arriesgada, que el hom