“¿Quieres que te dispare?” Se acercó rápidamente a ella, apuntándole con el arma directo al pecho “¿Quieres morir?”

Tiffany tragó saliva. Estaba bastante asustada, pero intentó permanecer en calma.

“¿Quieres morir?” Repitió él amartillando el arma.

“No” La respuesta de Tiffany apenas fue audible debido al nudo en su garganta. Volvió a tragar saliva antes de hablar. “Escucha, se trata de un negocio, te compro el billete en $900, voy a otra tienda donde el encargado no quiera morir y lo cambio. Tú te vas con dinero y sin problemas y yo me gano $100. Solo negocios”

Después de unos segundos en silencio, que parecieron horas para Tiffany, el hombre sonrió y bajo el arma. “Sí, sí, de acuerdo” Tomó el café que Tiffany llevaba en la mano y se alejo de ella para acercarse de nuevo al encargado.

Tiffany soltó una bocanada de aire que no sabía estaba conteniendo.

“Perdiste amigo, el billete era bueno” Le dijo al encargado, mostrándole el billete de lotería una vez más. “Rayos, pudiste ganar” (Lo decía porque cuando alguien cobra un billete ganador, al encargado del lugar le dan una pequeña comisión) “Ven Tiffany, vamos de aquí” Le hizo un gesto a la eyesmile para que lo siguiera fuera de la tienda.

Tiffany, aún atónita por lo que había pasado, pagó por el café y siguió al hombre de la mohawk fuera de la tienda.

“¿Cómo es que sabes mi nombre?” Le preguntó mientras lo seguía.

Él se encogió de hombros. “Tienes cara de Tiffany” Fue su única respuesta. “Ten” le entregó el billete de lotería y Tiffany le entregó los 900. (Sí, Tiffany carga con esa cantidad de dinero en efectivo en su cartera). “Fue un placer” Tomó el dinero y estaba a punto de irse cuando…

“Oye” Tiffany lo llamó. “¿Para qué quieres andas con un arma? Terminaras haciendo algo que lamentes”

Él le dio un trago al café que era de Tiffany y le sonrió. “¿Acaso intentas ayudarme?” Tiffany no estaba segura como responder a eso pero asintió. “Jajajaja…” Él se echó a reír. “Hay Tiffany, de verdad crees que yo soy el que necesita ayuda”

“Todos necesitan algo” Respondió Tiffany.

“¿Y tú? ¿Tú que necesitas Tiffany?” Preguntó en un tono serio.

“¿Yo?” Se señaló a sí misma desconcertada.

“Dijiste que todos necesitan algo”

“Yo no necesito nada”

“Pues que suerte la tuya”

“Mira, no digo que será fácil, pero con trabajo duro, algo de disciplinan y medicamentos, tú podrías-”

“Jajaja… realmente voy a disfrutar esto” Dijo él interrumpiéndola. “Recuerda que tú misma hiciste esto Tiffany. Tú fuiste quien lo causo” Él hombre de la mohawk le regresó el café. “Feliz navidad Tiffany” Con eso se alejo, dejando a la eyesmile desconcertada y parada en medio de la calle vacía.

“Loco” Murmuró ella y tiró el café en un bote de basura cercano.

Tiffany caminó el resto del trayecto hasta llegar a su lujoso pero solitario pent-house. Se desvistió quedando solo en ropa interior, porque así prefería dormir, y se fue directamente a la cama a dormir sola.

A la mañana siguiente Tiffany despertó sintiendo un peso sobre su pecho y vientre, así que abrió un poco los ojos solo para ver una cabellera rubia esparcida por su pecho. Ella no recordaba haber llevado a ninguna chica a su pent-house la noche anterior. Intentó moverse pero la rubia sobre ella no se lo permitía.

“Diez minutos más Tiff” La rubia murmuró con voz suave y adormilada. “Es navidad” La rubia parecía un koala; tenía su brazo alrededor de la cintura de Tiffany apretandola fuertemente y su pierna sobre el vientre de esta.

Al escuchar esa voz Tiffany se paralizo por un segundo, pero después movió desesperadamente la cabeza; que era lo único que podía mover, intentando verle el rostro a la rubia. Y entre mechones de cabellos rubios ahí estaba, ese rostro angelical que no había visto en años.

“Jessi” Murmuró, pero antes de que pudiera decir algo más, escuchó la voz de una niña acercarse.

“Navidad~ navidad~ hoy es navidad~” Canturreaba una niña de 5 años entrando a la habitación de sus madres con su hermanita de 1 año en brazos.

“lalala~ lalala~” Cantó con más fuerza para despertarlas.

“Grm… olvídalo” Gruñó ligeramente la rubia por fin levantandoce de encima de la eyesmile. “Buenos días mis amores” Jessica giró su cuerpo para recibir a sus pequeñas. “Mi pequeña Yeri también esta despierta” Tomó a la bebé de los brazos de su hija mayor para que esta pudiera trepara a la cama.

“Hoy es navidad mami” Anunció emocionada la niña de cinco años y comenzó a saltar en la cama de sus madres.

“¿De verdad hoy es navidad? Yo creo que te has equivocado de día Irene” Jessica bromeó provocando que su hija hiciera un gran puchero.

“Jijiji… Okay, okay. Hoy si es navidad” Le dijo y la pequeña volvió a sonreír mostrando su sonrisa de ojos igualita a la de su otra madre.

Jessica se sentó en la cama sonriendo y jugando con la bebé Yeri en sus brazos, mientras la pequeña Irene brincar en la cama y de nuevo comenzaba a cantar. Pronto un pequeño perro maltes blanco se unió a la familia en la cama.

“Arriba mamá, Hoy es navidad” La pequeña Irene seguía brincando en la cama y miraba a Tiffany (aún recostada en la cama), quien se había quedado desconcertada y paralizada viendo la escena que se desarrollaba frente a ella. “Hoy es navidad. Arriba mamá” Cuando la niña volvió a llamarla, la eyesmile salió de su estado absorto y rápidamente saltó fuera de la cama.

Una vez de pie, Tiffany se miró a sí misma; seguía en su ropa interior, luego miró a Jessica y a las niñas; quienes seguían felices en la cama hablando de los obsequios que Santa tal vez les había dejado. Y por ultimo miró a su alrededor, tratando de comprender como su exnovia y esas dos pequeñas habían entrado a su pent-house, pero no tardo en percatarse que era ella quien no estaba en su lujoso pent-house, sino en lo que parecía una casa común y corriente.

Asustada y queriendo escapar de ahí, Tiffany busco algo de ropa en el suelo y comenzó a vestirse rápidamente, pero antes de que pudiera siquiera acercarse a la puerta, Jessica desde la cama la sujetó del brazo y la jaló hacia ella.

“Tiffany. Café. Negro. Now, Right Now” La rubia le dijo con tono frio y el rostro serio, pero inmediatamente su rostro cambio a uno dulce y le sonrió.

Tiffany anonadada se soltó y bajo corriendo las escaleras mientras se ponía unos zapatos y un abrigo; afortunadamente no calló rodando por estas. Cuando llegó a la puerta principal y por fin creyó escapar, esta se abrió y a la casa entró una pareja en sus 50tas.

“Buenos días Tiffany” La mujer se acercó y la abrazó.

La eyesmile se quede inmóvil viendo a la pareja y no regresó el abrazo de la mujer. “Yoonhee” Murmuró el nombre de la mujer, la madre de Jessica a la que no había visto en años.

“Anda hija, ayúdame con esto que esta pesado” Le dijo el hombre, quien venía cargando un montón de obsequios en los brazos.

Aún más desconcertada, la eyesmile miró al hombre. “Junghyuk” Murmuró el nombre del padre de Jessica, de quien su propio padre le había informado había muerto mientras ella estaba en Londres, sin embargo él estaba ahí parado frente a ella.

“Cariño, no seas quejumbroso y cárgalos hasta el árbol” Le dijo su esposa.

“A la orden mi general” Bromeó el hombre ganándose un golpe en el brazo por parte de su mujer y empezando una juguetona discusión entre ellos.

“Yo- emh. Disculpen” Tiffany se abrió paso entre la pareja y salió por la puerta sin detenerse cuando estos la llamaban. Pero una vez fuera de la casa no vio su auto y regresó adentro.

“¿Dónde está mi auto? ¿Y mi Maserati Gran Cabrio?” La eyesmile le preguntó a los padres de la rubia.

“¿De qué hablas?” Le preguntó Junghyuk desconcertado. “¿De qué está hablando?” Miró a su esposa.

“¿Tienes un qué? Un Maserati ¿qué?” Le preguntó Yoonhee también desconcertada.

Al ver que la pareja no sabía de lo que hablaba, Tiffany se dirigió al hombr