“Espera” La detuvo antes de que Irene caminara hacia la entrada del kínder con sus otros compañeritos. “¿A dónde voy yo?” Le preguntó.

“Al trabajo” Respondió la niña.

“¿Y donde es eso?”

“En las casas del abuelo” Respondió Irene.

“¿Eh?” Tiffany alzó la ceja confundida, pero no tardó en atar cabos de lo que la niña quería decir. “¿Hablas de los bienes raíces Jung?” Preguntó tentativamente y esperaba que la respuesta fuera negativa, pero para su horror, Irene asintió varias veces.

Y así la eyesmile condujo unos 40 minutos hasta un pequeño edificio localizado muy cerca (pero no en) al distrito comercial de Itaewon.

Al entrar se quedó mirando el lugar un largo rato. Lo primero que se veía al entrar era la recepción y una pequeña sala de espera, también un montón de fotografías de las casas, departamentos u oficinas disponibles, mientras que todo el fondo estaba ocupado por cubículos (4 de cada lado) alineados de tal forma que dejaban un corredor en el centro y cuyos escritorios miraban al centro.

Y hasta el fondo había unas escaleras que llevaban al segundo piso, donde Tiffany sabia estaba la oficina de Junghyuk (el padre de Jessica), a una pequeña área de descanso y un espacio de almacenaje. Mientras lo miraba, la eyesmile pensó que el lugar seguía tal y cómo lo recordaba de aquel verano en que Jessica y ella ayudaron al padre de la rubia con el trabajo ahí; cosas fáciles como atender los teléfonos o ayudar a limpiar las casas antes de que los vendedores las mostraran, ya que Junghyuk tenía problemas financieros en aquel tiempo.

Tiffany estaba tan metida en sus recuerdos, que no se había percatado de que llevaba un buen rato parada en la puerta y que los otros empleados se le habían quedado viendo raro, hasta qué….

“Hey hija, qué haces ahí parada como estatua” El padre de la rubia apareció de quien sabe dónde y la rodeó con su brazo por el hombro, halándola con él medio camino dentro de las oficinas. “Hablé con mi viejo amigo Junji y me dijo que la constructora para la que trabaja empezara la construcción de un lote de apartamentos residenciales, tal vez unos 20 apartamentos” Junghyuk habló discretamente, solo para que la eyesmile lo escuchara. “¿Crees qué puedas conseguir que nos den el contrato para venderlos?” Le preguntó.

Tiffany no tenía idea de que hablaba el padre de la rubia, pero como la gran abogada empresarial que había cerrado contratos multimillonarios, estaba segura de que podía encargarse de algo tan simple como fuera lo que fuera que el hombre le estaba pidiendo. “Revisare la información y preparare una propuesta para reunirnos con el representante de la constructora lo antes posible” Contestó.

“Esa es mi nuera” Exclamó feliz. “Sabía que podía contar contigo” Le dio una palmada en la espalda. “Ahora me voy. Tengo que ir a mi revisión médica” Hizo una mueca. “Si no, ya sabes cómo se ponen tu esposa y tu suegra” Le dio otra palmada en la espalda y salió del lugar.

“Oye, disculpa” Tiffany se dirigió a uno de los empleados. “¿De casualidad tengo una oficina aquí?” Oró silenciosamente para que no fuera en uno de esos diminutos y simples cubículos.

El hombre se le quedo viendo raro pero igual contesto. “En el piso de arriba, a un lado de la del señor Jung”

Tiffany asintió y subió las escaleras. Ella no recordaba ninguna otra oficina arriba a parte de la del padre de Jessica. ‘Tal vez la construyeron después’ pensó. Y efectivamente, donde ella recordaba una pequeña área de almacenaje, ahora estaba lo que parecía ser su oficina. ‘Hwang Miyoung vicepresidenta’ decía la placa de la puerta.

“Puff” Bufó. “Vicepresidenta de una compañía con apenas 10 empleados, si claro, que logro” Murmuró para sí misma sarcásticamente y abrió la puerta para ver ‘su oficina’.

Se horrorizo por segunda vez esa mañana. ‘La oficina’ era pequeña y con una ventana mediana hacia la calle (osea, sin vista), en medio un escritorio de madera con una PCU encima, un archivero metálico a un lado y detrás una repisa llena de fotografías de ‘su familia’ y dibujos de Irene. Nada que ver con su lujosa, amplia, de increíble vista y moderna oficina en S.M.

“Arrrr” Gruñó frustrada y se fue a sentar tras el escritorio. Se puso a revisar los papeles arriba del escritorio para darse una idea de que era lo que se suponía que hacia allí y sólo volvió a gruñir frustrada. Esto era peor que ser empleada de gobierno y casi tan malo como ser abogada pro-bono. Para ella fue fácil adivinar que la Tiffany de este universo paralelo o lo que fuera, se encargaba de los detalles legales de la compra/venta de casas/apartamentos y rentas de locales comerciales u oficinas, lo que encontraba indignante, ya que eso lo podía hacer hasta un pasante de leyes.

Se giró en la silla y vio una foto ‘suya’ y de Jessica en su boda, donde ‘ella’ sonríe de oreja a oreja, obviamente muy felices. “Idiota ¿Tú por qué sonríes?” Preguntó molesta y casi esperando a que su yo de la foto respondiera. Y ahí es cuando lo noto, al pie de la foto había una fecha ‘22 de enero de 2011’… un año antes de que ella regresara de Londres. “Nunca fuiste a Londres… tú nunca fuiste a Londres” Miró a su yo de la foto.

Después de su descubrimiento, Tiffany se la pasó pensando tanto en ello y en porque termino trabajando ahí, que solo consiguió un fuerte dolor de cabeza. Horas más tarde recogió a las niñas y regresó a la casa. Ahora miraba la televisión recostada en la cama (ya en pijama) mientras Jessica dormía a las niñas.

“Las niñas están dormidas” Jessica entró deprisa a la habitación cerrando tras de sí la puerta y quitándose los zapatos. “Ya duermen” Le repitió contenta y sacándose el suéter de la cabeza. “Amor… las niñas ya están durmiendo” Remarcó sus palabras.

“Si, eso hacen, ya no molestan” La eyesmile no le prestaba atención y seguía viendo la televisión, así que Jessica fue a apagar el aparato. “Hey… yo estaba viendo eso” Remilgó.

“Estabas” Respondió la rubia girándose hacia su esposa y con una sonrisa juguetona en los labios, se quito los pantalones quedando solo en ropa interior y una larga camisa blanca para cubrirla.

A Tiffany casi se le salen los ojos de las cuencas y más cuando Jessica trepo a la cama como si de un felino asechando a su presa se tratara.

Ya a horcajadas sobre la eyesmile, la rubia lentamente empezó a desabrochar los botones de su camisa, eso sí, sin quitar su mirada de la de Tiffany.

“¿Es-” Tiffany trago saliva. “¿Estas tra-tratando de seducirme?” Le temblaba la voz.

“Esa es la idea” Jessica se mordió el labio inferior y desabrocho otro botón, ya iba por la mitad y Tiffany ya tenía una buena vista de su clavícula, el valle de sus senos y su sostén.

‘Encaje negro’ La eyesmile volvió a tragar saliva. “Voy por una botella de vino… para romper el hielo” Se quiso levantar pero la rubia sobre su regazo la empujó ligeramente del hombro para que de nuevo se recostara en la cama.

“¿Vino?... Que graciosa eres amor” Rió un poco. “Son las 9:30, para las 10 ambas estaremos roncando” Se inclinó para besar los labios de la eyesmile. “Para la próxima” Volvió a erguir la espalda y de un movimiento brusco desabrocho los dos botones restantes y se quito la camisa, tirándola sobre su hombro en algún lado del piso de la habitación.

“Lo que tu digas” Respondió embelesada al ver a la rubia solo en ropa interior y sobre su regazo. Tiffany había visto muchas, pero muchas mujeres desnudas en los últimos años, había estado con extranjeras, modelos e incluso ídolos k-pop, pero Jessica… Jessica era algo más.

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