Capítulo 9

Venganza cumplida: El despertar  de Beta

 

POV Tiffany

 

La sensación que estoy sintiendo es terriblemente tenebrosa y no lo había vuelto a sentir desde de lo de Verónica.

El miedo se apodera de mí y el cuerpo lo expresa temblando.

El pensar que puedo perder a mi mejor amiga me aterra, me llena de rabia y tristeza.

No estoy segura de poder aguantar otra perdida o de perderlas a las dos. Sólo hay una forma de salvarlas y es Camila la única que conoce la forma.

 

-No hay tiempo.- susurro Hyeri.

 

La unidad Épsilon mira con preocupación a la mujer de piel morena que se haya recostada en la Jessica sudando frio.

 

-No hay tiempo, tenemos que hacerlo ahora, de lo contrario entrara en el mismo estado que Soo Jung o peor se nos puede ir.

 

El silencio invade la habitación.

 

-Tiffany…

 

Me quedo callada, no digo nada, absolutamente nada, solo sostengo la mano de la mi mejor amiga.

 

-Todo depende de ti, Tiffany.

-Yo… yo no sé…- digo insegura.

-Tú… puedes…- abre ligeramente los ojos.- confió en  ti.

-¿Y si lo olvido?- digo con miedo.

 

Mi amiga niega.

 

-Eso es técnicamente imposible, eres igual de inteligente que yo.- habla con dificultad.- Te explique el procedimiento varias veces y lo entendiste a la perfección.

-Tengo miedo…- mis lágrimas son liberadas.- miedo de equivocarme o de que esto no funcione.

-No temas.- limpia mis lágrimas.- Sé que… funcionara, por favor hazlo Tiff… hazlo por Soo Jung y por mí.

 

No hay opción, no tengo opción y lo sé perfectamente.

Cada segundo que pasa es una pérdida de tiempo valioso, que puede ser usado para salvarle la vida a Jessica y Krystal.

Sí está en mis manos la vida de ambas, hare hasta lo imposible por no perderlas.

 

-Tienes… tienes que prometerme que aguantaras Jessica, no te…  duermas, por favor.

-Mientras sigan…- pronuncia difícilmente.- administrado los inhibidores… prometo no dormirme Tiff.

 

Es una promesa y una promesa que sé que no incumplirá porque Jessica Jung siempre cumple sus promesas.

Siempre…

 

-Muy bien,- desvíe mi mirada de ella.- llevar a Jessica y a Krystal a la sala de pruebas.- mi seguridad es sorprendente. -Administrarle a Jessica cada veinte minutos los inhibidores y someterla a hidrolización, eso nos dará más tiempo antes de que el cuerpo…- no quería pensar en eso.- duerma y haga que Jessica caiga en el mismo estado que Krystal.

-¡De acuerdo!

-Sulli, Hyeri,- ambas chicas le regresan a ver.- venir conmigo, seis manos son mejor que dos.- asienten.- ¡Muévanse!

 

Todos reaccionan ante mi sonoro y estricto grito.

Es la primera vez que mi voz suena tan autoritaria que nadie se atrevió a llevarme la contraria, aunque en realidad nadie quiere llevarme la contraria porque eso implicaría la muerte o el estado inconsciente de Alfa.

No perderé a mis amigas, casi hermanas, no lo permitiré, son mi única familia y está vez la salvara. Aún queda una venganza que realizar y la pienso cumplir.

Las tres entramos al laboratorio lo más rápido posible y siguiendo mis órdenes, preparan la cura que salvara a Jessica y traerá de nuevo a Krystal al mundo.

 

-Dime que por favor sabes lo que haces.- la menor no oculta su miedo.

-Sé lo que hago, pero por favor no me presiones porque ya tengo bastante.- se mueve de un lado a otro.

-Muy bien,- habla Hyeri.- tenemos las dos piedras, ¿Qué hacemos con ellas?

-¿Alguien ha pedido ayuda?

 

Las tres nos detenemos por unos instantes y nuestros ojos se posan en la persona que acaba de llegar.

 

-¡Seolhyun!

 

Una de nosotras tres corrió a su encuentro.

Ha pasado un poco de tiempo, desde la última vez que vimos a la recién llegada.

 

-Cuando… ¿Cuándo regresaste?

-Les dije que regresaría.

-Qué alegría me da tener de regreso.

-A mí también.- ríe.- Me voy por un par de meses, solo para regresar y encontrarme con Jessica esta punto de entrar en estado de latencia al igual que Krystal.- su voz suena despreocupada.- ¿Qué ha pasado?

-El mundo ya se ha enterado del porque los guerrilleros fantasmas odiamos a Ji Yong.

-¿Incluyendo Yuri?

-Sí,- asiente.- fue de lo primero que se enteraron.- suspiró.- Boa se quedó hablando con ella, supongo que para estos momentos ya sabe absolutamente todo.

-Entiendo, entonces… se acabaron los secretos.

-Se acabaron, Seolhyun.

-Lamento tener que interrumpir vuestra cómoda conversación, pero…

-Lo sé,- sonríe.- tenemos dos vidas que salvar.- asiento.- Manos a la obra.

-Espera… tú… ¿Tú sabes cómo?…

-A decir verdad, este procedimiento es el que yo le plantee a Jessica, así que me lo sé a la perfección.- mi sonrisa es enorme.

-No sabes lo que me provoca escuchar eso.

-Tranquilidad y felicidad, lo mismo que sintió Jessica cuando le entregue la información acerca de la Aufere y la Genovus.- la mire sin comprender.- Te explicare sobre ellas después de terminar la cura, ahora sigan mis intrusiones.- las tres asentimos.

 

Me alegró muchísimo la llega inesperada de Seolhyun. Mi inseguridad se encontraba casi matándome y tenía tanto miedo de estropear una oportunidad como está.

Seguimos al pie de la letra todas sus instrucciones y me di cuenta que también me sabía el procedimiento, pero el miedo era mucho más fuerte que yo.

Esta vez no voy a perder a mi familia, no voy a perder a mi mejor amiga y cuñada, está vez vamos a triunfar y Kwon Ji Yong, el señor Kim e Seo pagaría por todo y a un precio muy alto.

Lastimosamente terminaríamos haciéndoles daño a la hija de Boa, Yuri y a su mejor amiga.

 

~

-¡Maldición!- me queje.- Siendo fría no conseguirá lo planea…

-¿Espiando a tu mejor amiga?

 

Mi serio rostro gira hacia la izquierda encontrándose con Kim Taeyeon, quien me mira con una amplia sonrisa… una hermosa sonrisa.

 

-¿Qué haces aquí?- me gire completamente, para encararla.

-Lo mismo que tú, espiando a mí mejor amiga con la tuya, Tiffany.

-Yo no estoy espiando.- me cruce de brazos.

-¿A no?- alzó una ceja.- Entonces ¿Qué haces?

-Nada que te importe.- gire mi rostro hacia otro lado.

-Vez que sí estás espiando.- ríe.

-No lo estoy, solo procuro que tu amiga no se sobre pase con Jessie.

-¿Jessie?

-Olvídalo.

-No tienes nada de qué preocuparte Tiffany, Yuri es incapaz de lastimar a Jessica.

-¿Por qué habría de creerte?

-Jamás había visto a mi mejor amiga actuar así con alguien más. Está jodidamente enamorada de Jessica, jodida por completo.- ¡Perfecto!, me dije.

-Puedo asegurarte que Jessica siente algo muy fuerte por Kwon,- suspire.- pero tú amiga debe tener paciencia, Jessica hace mucho que dejo de creer en las personas.

-¿Por qué?- se atrevió a preguntar.

-No te han dicho que eres algo curiosa.- no me contuve.

-Sé que es la vida privada de Jessica, pero creo que Yuri merece saber con qué está tratando

-Jessica perdió a su familia en un accidente que fue provocado por gente mala.- abrió los ojos.

-¡Oh dios mío!- se sintió mal de alguna forma.- yo… yo no…

-Es por ello que Jessica no confía casi en nadie en lo absoluto, no creé soportar otra traición.

-Yuri sería incapaz de lastimarla.

-Lo sé,- y sí que lo sabía.- ahora lo sé.

 

Una parte de mi tuvo la necesidad de impedir que mi mejor amiga le mintiese como se supone que tenía que mentirle, la chica no sé merecía algo como eso, pero era parte del plan.

 

Lo era…

 

-¿Por qué no dejamos a ese par de tórtolas?- ¿Estará interesa en mí?- Conozco un lugar donde preparan unas deliciosas hamburguesas, ¿Te gustan, verdad?

-Me encantan, a decir verdad.- no mentí.

-Entonces, ¿Me acompañas?- me toma de la mano, pero la rechazo rápidamente.

-Lo siento…- dijo casi al instante.

 

Su mirada cabizbaja me enterneció sorpresivamente y no puede controlar sentirme mal por ello.

 

-No, discúlpame a mí.- fui sincera.-No estoy acostumbrada a que alguien que no sea Jessie me tome de la mano.

-¿Por qué?

-La gente nos hizo mucho daño, por lo que no confiamos en las personas.

-Entiendo, pero me ganare tu confianza Tiffany Choi.- dijo decidida.

-¿Por qué?

-¿Por qué, que?

-¿Por qué quieres ganarte mi confianza?

-Porque quiero ser tu amiga y demostrarte que no toda la gente es mala como tú y Jessica lo piensan.

 

Esa fue la primera vez que pude creer en alguien que no fuese Jessica.

Ella no era como su padre… ella era diferente.

 

-Tiffany…

 

Pero, ¿Qué fue eso?

 

-¿Tiffany?

 

¿Alguna clase de recuerdo?

 

-¿Tiffany?

 

Pero hasta hace poco las conocí en persona, ¿Cómo puedo tener recuerdos de gente que acabo de conocer?

 

-¡Stephanie Hwang Mi Young!

 

Escuche el grito de Seolhyun que hizo sobresaltarme y salir de propios pensamientos.

 

-Que…¿Qué?- fue lo único que logre pronunciar.

-¿Estas bien?

 

Me llamó Tiffany Choi…

 

¿Por qué?

 

Mi nombre es el que justamente Seolhyun nombro.

 

Stephanie Hwang Mi Young.

 

-Sí, ¿Por qué?

-Porque te estaba llamando y ni caso me hacías, ¿Sucede algo?

-No, nada de qué preocuparse, lo importante es salvar a las Jung.

-Bueno, precisamente para eso te estaba llamando.- alza un frasco pequeño.- Ya tenemos lo que queríamos, ahora debemos administrarlo.

-¿En serio?- mi rostro se ilumino.- ¿Qué esperamos?- dije con desesperación.- No tenemos tiempo, vayamos ahora.

 

Esta es nuestra única oportunidad de traer de regreso a Krystal y salvar Jessica.

Mi corazón se llena de alegría. 

 

POV Yuri

 

Todo esto es una mierda, mi vida siempre estuvo llena de mentiras y secretos, ¿Cómo fue posible que todo este tiempo haya estado peleando del lado equivocado?

 

-Hija…

-Cómo… ¿Cómo pudiste ser tan cruel?- escupí con molestia.- ¿Cómo puedes estar con la maldita consciencia tranquila?

-¿No vas a creer en todo lo que te han enseñado o sí?

-No hay por qué dudar.-dije con seriedad.- Lastimaste a la mujer que más he amado en mi vida- le mire duramente.- y eso es algo que no te puedo perdonar.

-No te metas en esta guerra, hija mía.

-No te atrevas a lastimarla, no sabes de lo que soy capaz de hacer por ella.- amenazo.

-Lo siento tanto, pero esto se debe acabar.

-¡Yuri están rastreándoles!- gritó con desesperación Soo Young.

-¿Qué?

 

Mi colorida mirada se encontró con los oscuros ojos de mi madre, al igual que yo llenos de sorpresa  y temor.

 

-Sunny, Sunny ¿Me escuchas?

 

Por favor, por favor, por favor que responda.

 

-Los están rastreando Sunny,- dijo sin rodeo.- dime que los tienes bloqueados, dime que no has dejado ninguna señal libre o de lo contrario…- su expresión cambia.- ¿Qué pasa?

-¡Los han encontrado, Yuri!- grita Soo Young asustada.- ¡Suéltame!

 

Mi madre no espero más, la armadura de combate se adhirió a ella.

 

-Alerta a los demás,- dice elevándose.- van para haya,- la seriedad y preocupación con la que lo dice me asusta.- no, no es una puta broma Sunny, avisa a los demás, esto se volverá la verdadera guerra.

 

¿La verdadera guerra?

 

No puedo permitir que mi padre por ningún motivo llegue al escondite de los guerrilleros fantasmas, Jessica no está en condiciones de pelear, en más, no sé si lograron evitar que entre en ese maldito estado.

 

-Yuri…- escucho la voz de mi mejor amiga.

-Peleare Taeyeon, pero esta vez peleare del lado correcto, defenderé a los guerrilleros porque son la única familia que le queda a Jessica y Tiffany, y mi padre no se lo quitara de nuevo.

-No pensaba detenerte Yul, porque también peleare por defender a Tiffany y al resto de los guerrilleros fantasmas.

 

Mi padre no es el hombre que creí que era, tuvieron que mostrarme todas las monstruosidades que hizo para abrirme los ojos y cambiarme al lado correcto.

Presione el botón del brazalete y la unidad de combate me cubrió completamente.

Defenderé a Jessica con mi vida, aunque no me recuerde. 

 

-¡Dejarnos!

 

Gire hacia atrás solo para encontrarme con Soo Young, Hyoyeon y Yoon ah están siendo arrastradas por los soldados especializados que han decidido seguir del lado de mi padre.

Grave error.

 

-Nadie toca a mis amigas.- susurre.

 

Estaba por ir tras ellas, pero no hizo falta que me moviera. Tae Yang, Dan Sung y otros soldados especializados que ha decidido revelarse ante mi padre, las liberaron, pero sin esperarse, les extendieron algo que no pude ver.

 

-¡¿Qué están esperando?!- grito.- ¡Váyanse!

-Pero…

-¡Debes ir tras tu padre Yuri!- grito Yoon ah.- ¡Temo informarte que he creado una unidad de combate especial para tu padre, pero no sé si más fuerte que Alfa, Beta, Gamma y Delta, lo que sí sé es que eres la única que puede enfrentarlo, a ti no te haría daño!- lo dudo.

-Es no es el hombre que imaginamos Yoong, así que no dudo ni un segundo que con tal de lograr lo que quiere, me intente dañar.

-Aun así, eres la única que puede combatir contra él.- declaro mi baja amiga.

-Tú también tienes una unidad de combate, Taeyeon.

-Pero no soy su hija, Yul.- eso es cierto.- No dudaría ni por un segundo atacarme.

-¡No te preocupes por nosotras, nos las arreglaremos!- sonreí.- ¡Ve y protege a Jessica y Tiffany!

 

Asentí y me di la vuelta rápidamente percatándome que mi padre y madre ya no estaban.

 

-¡Maldición!

-¿A dónde tenemos que ir?

-¡Allá!- señale a lo lejos.

 

Mi padre tenía un ejército de soldados especializados, mientras unos aquí se quedaron combatiendo a los que se revelaron, otros lo fueron siguiendo.

No voy a perder a Jessica ahora que la he recuperado, no señor.

Salí a una gran velocidad que lo último que escuche fue a Yuna gritar

 

-¡Eres mía Yul y ojala que tú padre la mate!

 

No sé cómo logre controlarme, tal vez fue el hecho de saber que lo único importante aquí es proteger a los guerrilleros fantasmas que intentan salvarle la vida a la mujer que amo. 

Sé que Jessica no morirá porque desde pequeña ha sido toda una guerra, ha sabido enfrentarse al mundo sola, combatiendo sus propios miedos, controlando sus sentimientos con tal de llegar hasta donde llegó.

Al principio no le importaba lastimarme, estaba llena de ira, resentimiento, dolor y tristeza. Había perdido a las personas más importantes de su vida y todo era por culpa de mi padre. Mientras yo crecí educándome en los mejores colegios, disfrutando de mi niñez, teniendo los lujos que tuve y comiendo todo lo que podía comer, ella estaba bajo tierra sufriendo un estado psicótico por lo que había presenciado en su casa.

Ella no tuve una niñez cualquiera, creció aislada de los demás por no saber controlar su ira; sudo y sangro hasta convertirse en el guerrillero más fuerte. Su única amiga es Tiffany con quien entrenó día y noche.

Soy la única que logro sacar a flote a la verdadera Jessica y nada ni nadie me va superar. Tal vez este era su destino, tal vez era necesario que pasara lo que paso para que llegase a mí y conociera el verdadero amor.   

Ahora que sé que está viva, que no la perdí como pensé, voy a luchar por recuperarla… por recuperar a mi verdadera Jessica.

A esa acaramelada de ojos claros con brillante sonrisa que alguna vez creí perder, una vez más, el destino me da la oportunidad de salvarla de todos aquellos malos pensamientos que alguna vez tuvo, pero sobre todo, de salvar de mi padre como lo hicieron sus padres.

 

-Ha empezado, Yuri.- la voz de Taeyeon me trajo a la realidad.

 

La verdadera guerra ha comenzado.

El escondite de los guerrilleros fantasmas se encuentra ubicado a las afuera de Seúl, cerca de un par de montañas donde claramente puede apreciarse una abertura, que estoy segura va dar con la base subterránea.

Soldados especializados intentan entrar, pero un gran número de guerrilleros se lo impiden a toda costa. Por otro lado, mi madre enfrenta a mi padre con la unidad de combate especial que creo Yoon ah.

 

¿Podrá mi madre detenerlo?

 

Mi respuesta fue contestada cuando mi madre recibió un par de golpes que la enviaron directamente contra el suelo.      

Se supone que mi primera reacción debería ser si mi madre está bien, pero para mí lo primordial es que mi padre no logre entrar y encontrar a Jessica o a los demás.

 

-Ni te atrevas.- me interpuse.

-Hazte a un lado, Yuri.

-No.- dije con firmeza.

-No te interpongas en mi objetivo.

-Tu objetivo es la mujer que más he amado en este mundo.

-Tu lugar te corresponde al lado de Yuna.

-Yuna es maldita  mentirosa.

-Jessica también,- devolvió.- solo te utilizo hija, te utilizo para poder vengarse de mí.

-Tu no la conociste como yo y nadie la va conocer como solo yo logre conocerla.- detesto que hable mal de ella.- Ella se enamoró de mí, se enamoró tanto que se enfrentó a lo que más ama en este mundo, su hermana.- debí escucharla, no debí cegarme a lo que Yuna decía.- Hermana que casi matas, ¿Es que no te basto con asesinar a los Jung?

-Ella es nuestra verdadera enemiga, Yuri.- negué.

-Sera tu enemiga porque para mí es la mujer de mi vida.  Creí morir cuando pensé que la perdí, no te voy a permitir hacerme pasar por lo mismo de nuevo.

-Quítate Yuri,- dijo ya molesto.

-Quiétame,- lo rete.-  porque no me pienso quietar.

-¿Eso quieres? ¿Volverte mi enemiga?

-Por Jessica soy capaz de todo padre, incluso de enfrentarme a ti o al mundo entero.- su mirada cambia.

-Me decepcionas Yuri.- negó.- no cabe duda que tu abuelo tenía razón, el amor nos vuelve débiles.

-El abuelo estaba equivocado, el amor nos vuelve más fuertes y valientes, no te tengo miedo, padre.

-Te arrepentirás Yuri, hare que te arrepientas.

-¿Me golpearas como a mamá?

-Si es necesario, sí.- cerré fuertemente las manos.

 

¿Cómo podía no mostrar ningún signo de arrepentimiento por todo lo que le hizo a mi madre?

 

-¡Eres un hijo de…

 

Un duro golpe impacta en mi cara y no dudo un instante en que sea mi padre.

 

-A mí me vas a respetar o te hago respetarme.- escupí sangre.

-Eres un monstro y personas como tú no merecen ni el más mínimo de los respetos.

 

Lance un rápido golpe que impacto en su rostro y que provoco que cayera un par de metros hacia abajo.

No había marcha atrás, el ya no era mi padre ni yo su hija consentida, así que ninguno de los dos tendría piedad por el otro.

Los golpes caen sin césar, algunos caen en donde quieren otros son esquivados.

Mi padre es fuerte y ágil con esa unidad de combate, temo decir que es más fuerte que yo y el miedo me llena el cuerpo de solo pensar que, tal vez, sea más fuerte que Jessica, Tiffany y Sulli.

Un golpe cae en mi rostro, luego una patada en mi costado izquierdo, seguido de un derechazo en la mandíbula que me desorienta, finalizando con el impacto de las manos entrelazadas de mi padre, en mi espalda que me manda directo al suelo. 

 

-¡Yuri!- escucho a mi mejor amiga gritar.

-¡A mi hija, no!

 

Me levanto con dificultad, pero sin duda detenerlo va ser más difícil de lo que imagine.

Mi madre y Tae intentan detenerlo, pero ellas salen de su camino al igual que yo.

¡Maldición!

Volví a elevarme por los cielos, interponiéndome entre él y la entrada hacia la base subterránea de los guerrilleros.

 

-¿Todo este tiempo supiste donde quedaba la base de estos malditos, verdad?- negué.

-No, pero hacia una idea de que su guarida debía estar bajo el suelo.

-Realmente me has decepcionando, Yuri.

-Y tú a mí, padre.

-No tengo de otra más que matarte porque me estorbas.- sonreí porque este era mi verdadero padre, el verdadero Kwon Ji Yong.

-Peleare hasta que el último suspiro salda de mi boca, mientras no lo haga, seguiré luchando.

-Eres una estúpida, al igual que tu madre.

 

Una gran presión invade mi cuello y no me deja respirar.

Ji Yong me tiene fuertemente agarrado del cuello que poco a poco va ejerciendo más presión en dicha zona.

Intento librarme moviéndome bruscamente, pero fallo, tiene más fuerza que yo y desgraciadamente voy perdiendo las fuerzas.

Mi propio padre a acabarme y me enoja no poder seguir luchando.

 

¡Demonios!

 

Si soy débil, muy débil a comparación de él.

Mi mano intento quietar la suya de mi cuello, pero no pude, estoy segura que este es mi final.

Cuando estaba cerrando por completo los ojos, lo inesperado aparece.

Me suelta y caigo, más no toco tierra, todo lo contrario, siento que choco con alguien que me sostiene con firmeza.

 

-Sigues siendo igual de terca, Yul.

 

Aquella voz… aquella voz es de…

 

-Has peleado con valentía, pero has agotado todas tus energías.

 

Abrí los ojos solo para encontrarme con la más bella de las sonrisas.

No importase que la máscara metálica cubriera la mitad de su cara, reconociera esa sonrisa fuese donde fuese.

Creí haber estado alucinando cuando la mire por primera vez, creí que la estaba viendo en personas que no eran ella, pero ahora no tenía duda de que es mi Jessica, mi hermosa Jessica.

 

-Jessica…- susurre.

-Mi bella perla negra.- besa mi frente.

 

¡Oh por dios!

No tenía ni una puta idea de cuánto había extrañado está condenada sensación de felicidad que solo ella me puede dar.

 

-No… no puede ser,- escucho a mi padre exclamar.-  tú.

-Hola Ji Yong, ¿Te sorprende verme?

 

Esa voz se me hace familiar, pero no recuerdo a quien le pertenece.

 

-Tú… estas muerta.

-Nunca lo estuve Ji Yong, solo estuve en un estado de inconsciencia absoluta.

-Beta…

-Llámame por mi verdadero nombre Ji Yong, ya me he enterado que sabes quienes somos.

-Jung Soo Jung.

-Pagaras por todo, Ji Yong, empezando por el asesinato de mis padres.

 

Mis ojos pudieron observar como beta o mejor dicho Krystal impacta su puño en el abdomen de mi padre, quien abre la boca y escupe un poco de sangre.

 

-Funciono, realmente funciono.- sonreí al ver a beta por primera vez en acción.

-Funciono Yuri, funciono.

-¿Tú… tú realmente estas aquí, verdad?- lleve mis manos a su hermosísimo rostro.

-Estoy aquí y no pienso irme a ningún lado.

-¿Tú… tú me recuerdas?- el miedo distorsiono mi voz.

-Perfectamente.- sonrió.

-Pero, ¿Cómo?

-Efecto de la Aufere y Genovu.- se encoje de hombros.

-¡Oh Jessica!- me aferre a ella.- Creí que te había perdido, creí que no volvería a verte, mi mundo se vino abajo cuando te mire en ese maldito féretro.

-Lamento haberte hecho pasar por eso, pero era necesario.

-Lo sé, ahora lo sé todo y lo siento tanto, lo siento.- comencé a llorar.

-No llores mi bella perla negra, tú no tuviste la culpa, fue tú padre.

-Pero…

-En todo caso, soy la que debe pedirte perdón por haberte engañado con mi muerte, debí serte sincera, contarte todo para que entendieras quien era Soo Jung verdaderamente.

-Te amo Jessica y no he dejado de amarte.

-Te amo Yuri y nunca dejare de amarte.

 

Sus sensuales labios se acercaron a los míos y en un tierno y necesitado beso, nos fundimos.

                                                                          

¡Dios mío!

 

Cuanta falta me hacía un beso como este, cuanta falta me había hecho y ahora la tenía de nuevo para mí y para siempre.

Todo lo que se encontraba a nuestro alrededor desapareció y por mi, Krystal podía hacer con mi padre lo que quisiese, yo solo quería a Jessica a mi lado para toda la vida.

 

-¡Nunca más volverás hacerle daño a alguien!- escuche que grito con odio.- Has perdido Kwon Ji Yong, lo perdiste todo.

-Eres un guerrillero de clase letal.- sonríe.

 

¿Por qué no tiembla?

 

¿Por qué no teme? 

 

-Y no solo yo, Jessica, Tiffany y Sulli también, así que estás perdido.- sonreí.

 

Lo sabía, sabía que Alfa, Beta, Gamma y Delta son guerrilleros fantasmas de clase letal. Son poseedoras del gen XL-18 y eso las hace extremadamente peligrosas.

 

-Lo supe desde el día en que te enterré esa daga con la Aufere.- lo dice tan normal, sin arrepentimiento alguno.- No creí que sobrevivirías, mucho menos que fueras la hija de Krystal y Erick, y la hermana menor de Soo Yeon.

-Nos vuelvas a nombrar a mis padres, te lo advierto.

-Igual de brillantes que ellos, era de suponerse que sus hijas saldrían con el gen XL-18. Seguirían vivos si tan solo no se hubieran negado a lo que les pedía.

-Detente.- dice severamente.

-Pero vieron mi ingeniosa idea como algo destructivo y se negaron a ayudarme. Jamás se los perdonaría e iban a pagarlo muy caro.

-No sigas.

-Disfrute tanto asesinarlos.- sonríe siniestramente.

-No lo escuches, Krystal.

 

El cuerpo de beta empieza a temblar de la rabia y sus manos se empuñan con fuerza. Sé que está intentando controlarse, pero ¿Cuánto más resistirá hasta que mi padre logre desquiciarla?

 

-Asesine a tú padre como a un perro- escupió.- y trate a tu madre como una puta, una puta muy rica por cierto.

 

Oh no…

 

Esto no va terminar nada bien, ¿Por qué la está provocando?

 

-Disfrute tanto venirme en ella, mientras tu padre veía como la hacía mujer realmente.

-¡Ya basta hijo de puta!- exploto.- ¡Pagaras maldito bastardo!

 

Beta se lanzó hacia él, dispuesta a matarlo con sus propias manos, pero Delta se interpuso en su camino.

 

-No caigas en sus provocaciones, solo quiere desquiciarte y presiento que algo esconde.

-Hazte a un lado, Sulli, voy a matarlo.

-Deja de llevarte por el odio que le tienes, por favor.- suplico.- Estuve a punto de perderte Krys.- su voz se quebró.- No creo ser capaz de volver a pasar por lo mismo otra vez.

-¿Crees poder volar por tu cuenta?- mi rostro giro para encontrarse con Jessica.- Esto necesita acabar, Yuri.

-Solo no te pongas en riesgo de nuevo, ya sufrí con tu muerte en una ocasión.

-Tranquila,- sonríe tan brillante como siempre.- esta vez no te desharás de mí.

-Esta vez no pienso fallar.

 

Mi padre saca un arma y apunta directamente a Sulli y Krystal.

 

Mi rostro se descompone y Jessica se estremece.

 

-¿Creyeron que aquella piedra era la única?- dice con ironía.- Resulta que el nuevo continente, esa piedra se da como pan caliente, así que cree armas con ellas. Están acabadas.

 

Las primeras balas salen a una velocidad impresionante. A Beta y Delta les costó trabajo esquivarlas. Sí alguna de ellas logra penetrarlas la pesadilla volverá a repetirse.

 

¡Demonios!

 

Tiene que haber alguna forma de quitarle el arma, pero ninguna de ellas puede acercársele o corre el peligro de no lograr esquivar las balas hechas de la Aufere.

 

-¿Qué pasa?- sonríe arrogante.- ¿Por qué no me atacas? ¿Quieres que te siga contado que más les hice antes de asesinar a tus padres?

-¡Yuri!

-¿Tae Yang?

-Existe una forma de bloquear el arma de padre.- mis ojos se iluminaron.

-¿Hablas en serio?- el asiente.

-Debemos introducir esto en su arma.- me enseña una pequeña bolita de metal.- Es un bloqueador, des configurara la acción de disparar y ya no responderá a las órdenes de tu padre.

-¿Solo tenemos una oportunidad verdad?

-Me temo que sí. Yoon ah no pudo crear más, no hay tiempo.- asiento.- Se acorde del arma y corrió al laboratorio por esto.

-De acuerdo. Tengo una idea.

-Yuri no hagas ninguna locura.

 

Voy a detener a mi padre, lo voy a detener definitivamente.

Me jure defender a Jessica a toda costa y está en mi oportunidad de cumplirlo.

 

-¡Yuri!- escuche el grito de Jessica.- ¡Vuelve aquí!

 

Volé lo más cerca de él. Necesito una buena distancia para introducir la bolita de metal.

 

-Detente, si alguna vez me quisiste, detente. Esto no tiene por qué acabar así, padre.

-Esto tiene que acabar como tiene que acabar, Yuri.- todo rastro de amor, ya no existe.- Hazte a un lado.

-¿Sabes que no pienso defenderte cuanto ellas te acaben, verdad?

-Ellas van a morir más primero que yo, de eso me encargo.- me apunta con el arma.- Pero antes, le daré a Jessica otra razón para odiarme.

 

Lo siguiente que paso fue tan rápido, que no sé en qué momento, mi brazo lanzó con fuerza la bolita de metal, para posteriormente, Jessica me tome con fuerza con uno de sus brazos y me apegue a ella como si su vida dependiera de ella, mientras que con su otro brazo forme un amplio escudo que impide que las balas nos penetren.

 

-Que… ¿Qué hiciste Yuri?- dice con desesperación.- ¿Por qué no puedo disparar?

-Te lo advertí por las buenas, padre, pero solo entiendes por las malas.

-¿Qué hiciste?- me pregunto mi chica.

-Yo nada, solo le lance una bolita de metal a su arma, que des configurara la acción de disparar. En sí, el crédito es para Yoon ah, ella lo creo.

-Es todo tuyo, Beta.

-Yuri…

-El ya no es mi padre y dudo mucho que alguna vez lo haya sido. Por favor, hazle un favor al mundo- mi voz se quiebra.- y acaba con el de una vez, sino lo hare yo.

-El sigue siendo tu padre.

-Solo hazlo, Krystal.

-Lo siento Yuri, en verdad siento tener que hacerlo.- niego.

-Es lo menos que se merece, créeme.

-¿Sabes que te amo, verdad?- mis ojos se encuentran de nuevo con los de Jessica.

 

No sé en qué momento el rostro de Jessica queda expuesto, más la armadura en su cuerpo sigue en ella.

 

-Lo sé. No sabes cómo me arrepiento de haber dudado de tu amor.- ella niega.

-Yo no ayude mucho, Yul, por favor, no te sientas culpable.

-No te volveré a perder Sica baby, no lo hare.

-Cierra los ojos Seobang.

-¿No es un sueño, verdad?

-Solo ciérralos.- tengo miedo.- Cuando los abras yo estaré aquí, pero por favor, ciérralos.

 

Sin protestar y creyendo en las palabras de mi Sica baby, aun a pesar del miedo tan intenso que tengo, obedecí a su petición.

Ella beso mi frente con tanta dulzura que juro me puedo derretir.

 

-Hasta nunca Kwon Ji Yong.- mis brazos se aferraron al cuerpo de Jessica.

 

Una lágrima escapo de mis ojos.

 

Al fin y al cabo es mi padre y muy en el fondo de mi ser, creí por un momento que se rendiría y tal vez, él podría pagar por todo el daño causado encerrado de por vida, pero él así quiso su destino y es algo que simplemente no puedo, ni quiero evitar.

 

Todo había terminado.