Capítulo 3

Venganza: dos nuevas unidades de combate

 

 

-Yuri, hija… piénsalo- escucho su voz gruesa y preocupante, pero me mantengo en mi postura.- Nada de lo que hagas la traerá de vuelta, no dejes que la ira y la venganza te consuma.

 

Me miro una última vez en el espejo y puedo decir con total seguridad que no soy la misma Yuri.  Mis ojos ya no tienen brillo, mi rostro ya no tiene sonrisa, mi cuerpo ya no transmite alegría, solo amargura y odio.

 

-No tengo nada que pensar.- dije al darme la media vuelta.- Sé que no puedo traerla de vuelta, pero lo menos puedo hacer es vengarla.- le miro fríamente.-  Deberías estar agradecido, gracias a ellas tenemos una armadura más fuerte que la de esos malditos.- cierro mis manos fuertemente.

-Te juro que les estoy eternamente agradecido, pero para esto Kim entreno a los soldados especializados, para que ellos fueran los portadores de las nuevas unidades de combate, no tú, ni Taeyeon.

-Esa unidad de combate es lo único que me queda de ella y no estoy dispuesta a que alguien más lo porte.- le miro con odio y lágrimas en mis ojos.- Es mía.

-Está bien, tú ganas, serás la portadora exclusiva de la unidad de combate Z3.- una parte de mi quería sonreír, pero el dolor es más grande.- Vayamos a la sala de pruebas, a ver qué tal funciona.

 

Asiento y salgo de la habitación con pasos firmes.

Ha pasado tan solo cuatro meses desde… ni siquiera puedo decirlo, me cuesta tanto trabajo decir que estas… muerta.

Esos malditos guerrilleros mataron una parte de mí… mejor dicho me quitaron una parte de mí, por qué Jessica era parte de mí, era mi vida, mi luz, mi fuerza y ellos me la quitaron y eso jamás lo voy a perdonar.

Sé que no fui la única afectada, Yoon ah estaba destrozada. Soo Young y Hyoyeon hasta hace poco han vuelto hacer bromas, más no es como antes. Victoria, Amber, Luna y Sulli renunciaron, sus muerte ha sido demasiado para ellas.

Taeyeon, que puedo decir ella, está igual de acaba que yo, ya no es la misma, lo único que quiere es matar con sus propias manos a los responsables de nuestro sufrimiento, para poder aliviar al menos un poco el dolor.

No voy a descansar hasta ver caer uno por uno a los guerrilleros fantasmas. Los voy a eliminar con mis propias manos.

Al entrar a la sala de pruebas pude percatarme de la presencia de todos los trabajadores. Todos están aquí para presenciar el armamento que llevara a la gloria a KBC.

Ojala pudiera verlo Jessica, esto es lo que ha logrado junto a Tiffany. Este era su sueño y no está aquí para verlo porque no se lo permitieron.

Cierro los ojos con fuerza, intento contener las lágrimas, el llanto, el dolor, la rabia, quiero venganza, quiero matarlos.

Ellos la mataron… las mataron.

 

~

-¡Dejarme verla!- intente liberarme de los brazos de mi padre.- ¡Déjame verla!

-No te hagas daño hija, basta.

-Tan solo una última vez,- suplique.- déjame verla por última vez.

 

Mi padre me soltó y  no puedo describir el dolor tan grande que me invado cuando me acerque al féretro.

Añoraba que no estuvieras dentro, deseaba que todo fuera un sueño, pero la realidad pego tan duramente a mi corazón, que lo único que hice fue llorar, llora como nunca antes en mi vida, porque tú estabas dentro, tan quieta, tan pálida, tan fría, sin vida.

~

 

Abro los ojos de golpe, al sentir una mano atrapar la mía. Taeyeon intenta sonreírme, pero fracasa rotundamente. Sé que ella ha recordado lo mismo que yo, el último adiós.

Correspondo al apretón de manos, es mi mejor amigas y ahora más que nunca estaremos juntas, porque nos necesitamos para salir adelante y superar este dolor juntas.

 

-El día de hoy estamos todos reunidos aquí, para presenciar el momento en que KBC se levanta de las cenizas que dejo el último ataque de los guerrilleros fantasmas.- contengo mi ira.- Hace cuatro meses, para ser precisos,  los guerrilleros atacaron una de nuestras instalaciones en Japón, donde no solo robaron algo que nos les pertenece, sino que también…- intento contener el dolor y las lágrimas.- le quitaron la vida a dos…- sollozo en silencio.- a dos de nuestras mejores investigadores, pero gracias a ellas, hoy podemos asegurar nuestro triunfo ante los guerrilleros fantasmas.- todos gritan apoyando a mi padre.- Sé que ellas, Jessica Park y Tiffany Choi, donde sea que se encuentren, han de sentirse orgullosas de su logro.- sé que estaría orgullosa.- Hoy, ante todos ustedes, vamos aprobar la unidad de combate más perfecta que pudieron crear esas investigadoras. Hoy, vamos a rendirles honores a esas mujeres que dieron su vida por proteger su trabajo. Y quien mejor para probar las unidades de combate Z3 y Z4, que Kim Taeyeon y Kwon Yuri, mi hija.       

 

Nunca jamás en mi vida he usado una unidad de combate, sinceramente no sé cómo se maneja. Lo más cercano a las unidades de combate son las armaduras metálicas que utilizan los soltados especializados de Corea del Sur, pero según lo que me dijo mi padre, las unidades de combate son otro nivel.

Tae Yang es líder de los soldados especializados de Corea del Sur y mi uno de mis mejores amigos,  Dae Sung en cambio, es el sublíder y otro buen amigo. Ambos, traen una pequeña caja en sus manos que abren justo cuando cada uno se posa frente a nosotras.

Mi rostro dice más que mil palabras al ver lo que hay dentro, incluso le miro espero que me dijese que aquello es una pequeña broma para hacerme reír, pero su seriedad me dice que no lo es.

Tomo el pequeño objeto con un par de dedos y lo saco de la caja para admirarlo mejor.

Es una pulsera… metálica, bañada en oro, pero sigue siendo una pulsera. En ella hay algo escrito. Recorro de izquierda a derecha para poder leer, y en voz baja, que solo es audible para Tae Yang, digo “Jessica Jung”.

 

-Espero que no les moleste que hayamos inscrito sus nombres en ellas.

-No…- responde Tae, a mí no me salen las palabras.- todo lo contrario.- les mira.- Gracias.

-Dedujimos perfectamente que ustedes querrían portar las unidades de combate que construyeron Jessica y Tiffany, por lo que escribimos sus nombres.

-En verdad, gracias…- dije casi a fuerzas.- Perdón, no me salen las palabras.

-Lo sabemos Yul.

-Por favor, tener mucho cuidado con los guerrilleros fantasmas, son buenos peleadores.

-Créeme, ellos son los que de ahora en adelante deberán tener cuidado de nosotras.

-¿Cómo se utiliza esto?- pregunto intentando descifrar como se usa la pulsera.

-Sencillo.- dice un sonriente Dae Sung.- Hasta el final de la pulsera hay un pequeño botón, solo presiónalo y la tecnología hará lo suyo, pero antes, esperen a que nosotros nos alejemos un poco.- se ríe nerviosamente.

 

Le miro sin entender y solo me encojo de hombros.

Una vez que se alejaron, regreso a ver a Taeyeon con mi dedo en el pequeño botón que hay en la pulsera. Me mira de la misma manera que yo le miro y…

 

-1…- digo yo.

-2…- dice ella.

-¡3!

 

Al mismo tiempo, ante la mirada de todos los presentes, apretamos el pequeño botón al final de pulsera, y como si tuviese vida, comenzó a expandirse por todo nuestro cuerpo, cubriéndolo por completo.

Es una especie de armadura robótica.

No sé en qué momento mis ojos fueron tapados y lo único que logro ver es oscuridad, pero en un instante la luz vuelve a iluminarme todo el lugar, con la diferencia de que todo lo veo a través de una especie de cristal computarizada.

 

-¿Estás viendo lo mismo que yo Tae?- pregunto viendo todos los datos que salen en el cristal.- Es una computadora.

-¡Oh por dios!- no diferencio si es emoción o sorpresa… creo que son las dos cosas.- Esto es simplemente increíble.

-Creo que vamos a necesitar un curso intensivo para saber cómo manejar esta cosa.

-Esto me gusta.- y por primera vez, volvemos a sonreír con sinceridad.

 

Un años después…

 

Aprender a manejar las unidades de combate Z3 y Z4 no fue nada sencillo, a decir verdad, nos costó un poco de trabajo saber cómo manejarlas. Primero que nada nos explicaron que son las unidades de combate.

La primera unidad de combate fue creada por la grandiosa organización 5CUS en el año del 2028, con la intención de utilizarla en contra de los gobiernos, y así, desterrar a los políticos de sus poderíos, sin embargo era una unidad de combate de bajo nivel de pelea.

A pesar de haber obtenido tres unidades de combate mejores que la primera, ninguna logro utilizarse, pues la organización desapareció en el 2038.

Hasta la fecha se desconoce cómo es que los infelices de los guerrilleros fantasmas obtuvieron los planos para la creación de las unidades de combate. Lo único que se sabe, es que al tenerlos, fueron creando unidades de combates mejores que la primera, llegando a obtener una unidad difícil de vencer.

Las unidades de combate son más que nada, una especie de armadura metálica en forma de humanoide, que se adhieren a tu cuerpo, ¿Con que intención?

Al adquirir la unidad de combate, tu fuerza y velocidad aumentan de manera sobrenatural, volviéndote un guerrero peligroso en las peleas, más no letal. Sin embargo, cabe la probabilidad de que en algún momento nos enfrentemos a un guerrillero fantasma de grado letal.

 

¿Y por qué letal?

 

Sabemos que el gen “XL-18” existe y que no todas las personas poseen ese gen, pero quienes lo poseen, al entrar en contacto con una unidad de combate los hace invencibles. Sin embargo, creo que nunca nos hemos enfrentado a un guerrillero fantasmas de grado letal.

Una vez que aprendimos a manejar las unidades de combate, al enfrentarnos a los guerrilleros fantasmas por primera vez, los vencimos. Claro, no fue tan sencillo, pero ganamos el primer encuentro.

Sucesivamente, los siguientes encuentros con los guerrilleros fantasmas tuvieron los mismos resultados, por lo tanto…

KBC 10 - Guerrilleros fantasmas 0

Ya no hay unidad de un guerrillero fantasma que nos venza y eso me alegra demasiado, porque eso quiere decir que el trabajo que Jessica y Tiffany realizaron fue todo un éxito, y donde quieran que estén seguramente estará orgullosas de lo que lograron.

En los últimos tres meses, los guerrilleros fantasmas han dejado de aparecer significando solo una cosa, los hemos derrocado del poderío definitivo. Por tal razón, mi padre ha querido festejar nuestra victoria en grande.

La empresa Kwon Biotecnology Corporation tiene un salón para eventos especiales como este.

Todo la empresa festeja en grande, bailando, bebiendo, cantando, etc. La sonrisa que mi padre porta es la más grande que le he visto, y a decir verdad, es contagiosa.

 

-Su atención por favor.- habla mi padre a través del micrófono.- Quisiera decir unas palabras.- la música se apaga y todo el mundo le presta atención.- Hoy celebramos nuestra verdadera victoria ante los guerrilleros fantasmas que han dejado de aparecer desde hace tres meses.- todos gritan de la felicidad.- Esto señores y señoritas, es lo que habíamos estado soñando desde hace mucho tiempo.- la alegría es imposible de esconder.- Y quiero dar nuevamente gracias a…

 

Inesperadamente, las pantallas del salón comenzaron a parpadear hasta prenderse por completo.

Las pantallas muestran una parte de mi empresa que está sumamente protegido por soldados especializaos que porta las unidades de combate que Yoon ah logro construir a través de la unidad de combate que mi Jessica y Tiffany crearon.

Es la cámara donde se resguarda la Andamiux, pero nadie entiende porque se han prendido las pantallas enfocando ese lugar. Inesperadamente, a gran velocidad, los soldados especializados caen al suelo misteriosamente.

La alarma comienza a sonar.

 

-Taeyeon, Yuri.- grita mi padre.

 

Al entender que la Andamiux está en peligro, Tae y yo por instinto presionamos el botón de la pulsera y de inmediato la armadura se adhiere a nosotras.

Pero, ¿Quién demonios puede estar intentando robar la Andamiux?

 

¿Los guerrilleros fantasmas?… imposible.

 

Cuando llegamos a la cámara, pudimos observar con mayor claridad a los caídos. Sus armaduras no están del todo destruidas, digamos que solo han roto un par de circuitos, que los ha dejado inmovilizados.

 

-Las armaduras fueron desactivadas, padre.- informa Taeyeon.

 

Las unidades de combate también poseen una especie de radiotransmisor para poder comunicarnos con quien queramos.

 

-Los intrusos aún no han salido de la cámara, detenerlos a toda costa.- regreso a ver Tae y ella a mí, como diciendo “Los vamos a detener, Yuri”.

-Entendido, padre.

 

Cuando Tae y yo estábamos por entrar a la cámara, dos figuras robóticas aparecen justo frente a nosotras. Sin duda alguna son unidades de combate.

 

-Es…

-Imposible…

 

Susurramos a la vez, pero aquel susurro tenía un tono de asombro

Las unidades de combate son armaduras, como ya lo había dicho, pero esta se ven más elegante. Son muy distintas a las nuestras.

La primera unidad, la parte del pecho, hombros y la punta como el centro de los zapatos son de color amarillo; en los costados del pecho, abdomen, pantorrillas y el talón del zapato son blancos. Finalmente, los brazos, manos y piernas son de color plateado. Su frente, ojos y nariz están cubiertos por una máscara metálica, que se amolda a su rostro y que es de color blanca. Solo sus labios gruesos y rosados pueden apreciarse al igual que su largo cabello de  color castaño claro.

En la  segunda unidad, la parte de los hombros, pecho, cadera, piernas y la punta del zapato metálico son de color plateado; en los costados del pecho, mano y del centro del zapato hacia el tobillo son rojos. Los brazos y el abdomen son de color negro. Sus ojos y nariz están cubiertos por una máscara metálica, que de igual forma se amolda a su rostro y que es igualmente plateada. Sus delgados y rosados labios son expuestos, al igual que su bello y largo cabello de color negro.

 

La armadura definitivamente deja al descubierto sus perfectos cuerpos.

 

-Sus labios…- ¿Por qué no puedo apartar la mirada de ellos?- sé parecen a los de…

 

Sacudo la cabeza, intentando borrar aquella imagen de mi cabeza.

Aquellas unidades de combate se miran más modernas y nuevas, es lo último que puedo decir.

 

-Más les vale no moverse de su lugar.- dice una voz robótica.- Lo que menos deseamos es hacerles daño.

-Tienen algo que nos pertenece.- no sé ni cómo logre hablar.

-¿Ya te diste cuenta de lo que son?- dice una de los dos.

-Unidades de combate, sin embargo, se puede apreciar a simple vista que de un nivel más bajo que el de nosotros.

-¿Qué has dicho?- cerré fuertemente mis manos- ¿Cómo te atreves?

-Lo que oíste.

-¡Esta armadura es la mejor, ningún de los guerrilleros fantasmas ha podido vencernos!

-Eso está a punto de cambiar, ya te habrás dado cuenta.- puede saber que lo dice por los caídos.

-Te advierto que te aquí no vas a salir con la Andamix.

-Te apuesto a que sí.

 

Mi cuerpo se llenó de ira.

 

¿Cómo se atreve a ofender la armadura que hizo Jessica?

 

-¡Yul, no!

 

Taeyeon me conoce perfectamente, leyó mi mente y quiso intentar detenerme, más estoy tan molesta que lo en lo único que pienso es en acabar con mis propias manos a esa unidad de combate. Sin embargo, todos mis movimientos son predecibles para la unidad que las esquiva con facilidad.

 

-No me hagas lastimarte porque realmente no lo deseo.

-Cállate y pelea.

 

Mi puño se dirige a toda velocidad hacia su rostro, pero es detenido por su mano. No obstante, me doy media vuelta dispuesta a plantarle una patada, pero con tan solo girar la cabeza hacia un lado, lo esquiva.

 

-Te lo advertí.

 

No sé en qué instante ha logrado acomodarse para plantarme un golpe fuertemente en el abdomen, logrando que cayera de rodillas al suelo por falta de aire. No siendo suficiente me patea y yo salgo volando por los aires cayendo fuertemente al suelo.

 

-¡Yul!- logro escuchar a Tae.- ¡Desgraciado, me la pagaras!

-No lo creo.

 

En un intento por levantarme, puedo ver como la otra unidad de combate le planta una cachetada en el rostro a Tae, que la saca volando haciendo que se estrellase con la pared.

 

-No te levantes, te lo advierto.- me dice la unidad plateada con roja.

-Esto aún no acaba.

 

No voy a dejar que se lleven la Andamiux, no voy a permitirle a esa unida derrotarme, demostrare que la unidad de combate que tengo yo es la mejor.

Esta unidad de combate es muy diferente a las otras que poseen los guerrilleros fantasmas y no me agrada.

 

¿Será cierto que está es mucho más superior a la nuestra?

 

¡Demonios!

 

El desgraciado parecer leer mis pensamientos, puesto cada uno de mis movimientos los esquiva con facilidad y la que termina tendida en el suelo soy yo, pero siempre termino levantando, aunque me resulte difícil, ya que empiezo a cansarme.

 

-Muy bien, basta ya.

 

Cuando mis ojos cubiertos por la máscara metálica completa se posaron hacía en frente, casi vuelvo a caer al suelo por la sorpresa.

Una de las unidades de combate de los guerrilleros fantasmas ha aparecido de quien sabe dónde y se ha posado en medio de la habitación, impidiéndole a la otra unidad acercase a mí, ¿Por qué?

 

-Ya tenemos lo que queríamos unidad Alfa, dejarla en paz.

-Yo se lo advertí, se lo advertí ¡Joder!,- lleva sus manos a la cabeza.- pero no me escucho, yo no quería hacerle daño, yo no…

-Lo sé,- se acerca a ella y posa su mano en su hombro.- sé qué intención no fue lastimarla, no tienes por qué sentirte mal.

-Ahora, ¿Cuál es el siguiente paso?- pregunta la otra unidad.

-Marchaos, ahorita las alcanzo.

-No estaremos lejos, no queremos que te pase nada.

-De acuerdo.

 

Intente, realmente, intente levantarme, pero me fue completamente imposible, estoy lo bastante cansada y mi músculos lo saben, por lo que las dos unidades escaparon de la habitación.

   

-No… no voy a dejar… que escapen.- dije desde el suelo.

-Esto… aun no acaba.- Tae lucha por levantarse.

-Les recomiendo que no se levante.

-Quien… ¿Quiénes son… ellas?

-Han creído antes de tiempo que no han vencido, pero me temo que esto aún está lejos de acabarse.- sonríe levemente.- La próxima vez que nos volvamos a ver, Yuri y Taeyeon, les contare un poco más sobre ellas y probablemente la verdad salga a la luz después de años.

Sin decir más y nosotras sin poder hacer nada más, el guerrillero fantasma sale de la habitación, mientras a mí, todo a alrededor se pone negro.

 

Desde ese día las cosas cambiaron radicalmente, no había ningún encuentro que nosotros lo ganáramos, la ventaja resultaba ser grande.

 

¿Dónde había tenido ocultas a estas unidades?

 

¿Por qué decidieron sacarlas en este momento?

 

¿Por qué no antes?

 

¿Por qué?

 

Me siento claramente furiosa, me niego aceptar que exista una unidad de combate más fuerte que la nuestra, que la que creo Jessica… mi Jessica, pero las derrotas son cada día más claras.

 

¿A caso mis derrotas tendrán que ver por el dolor de haber perdido a Jessica?

 

¿Sera por eso?

 

Aún tengo muy claro las palabras de una de las unidades que me ha hecho pensar que tal vez ese sea el factor.

 

~

-Dime Kwon, ¿Por qué peleas?- dice muy cerca de mi oreja y yo me quedo extrañada por su pregunta.

~

 

En uno de mis arrebatos por querer vencerla, lance un golpe directo su rostro, más ella volvió a esquivarlo, haciéndose a un lado, por lo que quedo aun costado mío y pudo susurrarme en el oído.

Mi brazo volvió a un costado de mi cuerpo y sin saber el porqué de su pregunta, gire mi cuerpo para en mirarla frente a frente.

Quería demostrarle que no tenía miedo, que no le tenía miedo, pero me arrepentí una vez que mire lo cerca que estaba de mí. Sus labios llamaron totalmente mi atención, eran un rosado natural y estaban perfectamente delineados…

En cierta forma me recordaban a Jessica y seguramente debido a eso, moría por besarla, por probar esos labios tan perfectos que no podía dejar de ver. Por suerte, mis ojos no podía verlos o sabría lo que estaba mirando.

 

~

-Por…- deja de mirar cosas que no debes, estas casada.

-Pelear por venganza no la traerá de vuelta, ¿Lo sabes, verdad?

~

 

No mentiré que me sorprendió que supiera la verdadera razón por la que luchaba y la curiosidad de saber cómo lo supo sigue en mí.

 

~

-¡¿Tú qué sabes de eso?!- grite enojada.- ¡Ustedes… ustedes me la arrebataron, ustedes la mataron!- cerré mis manos fuertemente.- Yo… yo la ama…- susurre.- era… mi vida, mi todo, y desde que ella ya no está, ya no tengo nada… nada.

-¿Por qué si la amaste a ella, te casaste con otra?

-Porque mi amor no era suficiente para ella,- ¿Por qué le conteste?, no lo sé.- tenía a alguien más, aparte de mí.

-Supongo que es algo que no podre entender, hasta que lo experimente.- nadie entiende.- Sinceramente lamento tu perdida, pero hagas lo que hagas, intentes lo que intentes, no vas a traerla de regreso, ella esta…

-No lo digas.- le dije rápidamente.- No te atrevas a decirlo porque no lo está, mientras siga respirando, ella sigue presente. Sabes, yo me conformaba con su sola presencia,- una lagrima resbaló de mis ojos, pero ella no puedo verla.- o su voz, pero ahora, no sabes lo difícil que me resulta caminar y no verla o escucharla, aun mantengo la esperanza de encontrármela en el pasillo o trabajando junto a Yoon ah, pero cuando no aparece,- termine mirando el suelo.- la realidad vuelve a golpearme de manera violenta que duele, duele como no te imaginas , siento que muero en vida y eso es algo que nadie va entender, nadie.

-Yo te entiendo,- le regrese a ver velozmente.- he perdido a más gente que tú, no al amor de mi vida, pues nunca he tenido tiempo para sentir lo que tu sentiste, pero la única persona que me entiende, que me conoce realmente, que es capaz de leerme por completo con tan solo una mirada, está en un contenedor lleno de agua y con una máscara de oxígeno siendo lo único que la mantiene todavía con vida, pero no sé si me escucha, no me puede contestar, no se mueve, no habla, no come, está prácticamente muerta en vida.- desvió la mirada  al suelo.- Hay veces que deseo… deje de respirar, porque odio… odio tener que verle siempre detrás de un cristal, no le puedo tocar.- alzo la mirada y a comparación de mí, yo si pude verle las lágrimas.- Yo no quiero una vida así para ella, no lo quiero. Nadie quiere una vida así para un hermano, aunque por mucho que duela, esté será mi último intento para traerla de vuelta- aquellas palabras me sorprendieron.- sino funciona, la dejare ir, aunque me quede sola. 

~

 

Aquella conversación sigue tan presente en mi memoria, aun a pesar de que ya han pasado dos meses.

No voy a negar que tenga bastante curiosidad por saber a qué se refirió con eso de traerla de vuelta.

 

¿Acaso está intentando regresarla a la vida?

 

¿Podrá?

 

¿Cómo?

 

-¿Todo bien, Yul?

 

Agitado la cabeza de un lado a otro tratando de olvidar aquel pensamiento, es técnicamente imposible traer a alguien de la muerte, ni siquiera nuestra tecnología ha sido capaz de llegar a eso.

 

-Absolutamente, Tae.

-Sabes, no me gusta cuando hay mucha tranquilidad.

-¿Por qué?- pregunte patrullando mi zona.

-Porque eso significa que los guerrilleros fantasmas están tramando algo.- detengo mi caminar. Es tan cierto eso.- Un día aparecen y al otro simplemente desaparecen por meses, estoy empezando a cansarme de su juego.

-Estoy de acuerdo contigo, realmente no hay un patrón que nos permita saber cuándo será su próxima aparición.

-Pero supongo que no tenemos de otra más que seguir alertas.

-Sí.- suspire.

-Por cierto, tuve una fuerte discusión con Maia.

-¿Por?

-Me ha exigido que deje la unidad de combate.

-¿Y qué le has dicho?

-Que no pienso dejarlo por nada del mundo.- suelta un fuerte suspiro.- Entonces me ha echado en cara, que nunca he dejado de amar a Tiffany,- me detengo.- y sabes que, es verdad, nunca deje de amarla.

-Nunca dejamos de amarlas, Tae.- confirme.- Por algo estamos aquí, portando las unidades de combate que ellas crearon.- retome mi caminado.- Yo en lo personal estoy llena de odio hacia los guerrilleros fantasmas, quiero matar a aquellos que le quitaron la vida y muy lentamente.

-Eso queremos las…

 

Una fuerte explosión nos hizo callar, olvidar por completo la conversación y correr para saber qué pasa.

 

¡Diablos!, ahora, ¿Qué pasa?

 

¿Serán los guerrilleros fantasmas?

 

Subo corriendo las escaleras a toda la velocidad que puedo, sin embargo, me detengo abruptamente al darme cuenta que ya no hay más escaleras, sólo un gran hueco que me permite mirar la cuidad.

 

-Pero, ¿Qué rayos  paso aquí?

 

Las escaleras van a dar a la habitación donde se encuentra resguardado un generador de energía capaz de iluminar una cuidad completa y gigantesca como Moscú.

 

-¡Detenerlos!- escucho a mi padre gritarme desde el radiotransmisor.

 

Muevo la cabeza de un lado a otro buscando a los guerrilleros fantasmas, porque no hay duda, son ellos los responsables. Los visualizo no muy lejos de mi posición y sin perder tiempo vuelo hacia ellos con ayuda de los propulsores.

Ellas detienen su huida al ver que bloqueo su paso y se miran entre sí como diciendo “¿Y ahora qué hacemos?”

 

-Ni crean que van a escapar.

-Por favor, Kwon, hazte a un lado.- dijo la unidad de combate plateada con rojo.- No queremos lastimarte.

-Lo siento, pero no se irán de aquí con nuestro generador.- reitere.

-Lamento escuchar eso, pero nos llevaremos esto con nosotras.- dijo la otra unidad.

-No lo voy a permitir.

-Lo necesitamos, por favor, no nos hagas pelear contra ti porque no quiero lastimarte, Yuri.

-¿Yuri?- alzo una ceja en señal de confusión.- No recuerdo haberte dicho mi nombre.

-No es necesario que me lo digas,- dice negando con la cabeza y una sonrisa se forma en su rostro… esperen, esa sonrisa…- Yo sé quién es la que está detrás de esa unidad.

 

¿Jessica?

 

Mi cuerpo queda paralizado, es sonrisa es la misma que solía enamorarme, que radiaba calor hasta en el lugar más frio, que brindaba con sinceridad hasta al más necesitado.

 

-Quie… ¿Quién eres?- mi voz se quiebra.

 

Mi corazón laten a mil por hora, mis ojos comienza a humedecerse y mi cuerpo por más que trato de moverlo, no reacciona.

 

-No soy de aquí, no soy de haya, no soy nadie.- suelta un suspiro.- No importa quién sea, dudo que me conozcas porque yo no te conozco, Kwon. Sé tu nombre porque eres la heredera de este imperio, solo por eso, no hay una razón específica.- vuelve a sonreír y mi corazón se detiene.

 

Esa sonrisa… esa sonrisa es sin duda la de Jessica. Mi corazón lo sabe, por eso reacciona de esta manera alocada.

Sacudo la cabeza violentamente.

No, no, no puede ser Jessica, no puede ser ella, si lo fuera… ¿Me abrazaría?

 

¿Me besaría?

 

No puede ser ella, no puede ser porque si lo fuera eso querría decir que seríamos enemigas y no puede ser mi enemiga porque es el amor de mi vida.

 

-Tú sabes quién soy.

 

Por alguna razón sinceramente inexplicable, me deshice de la máscara metálica que cubre totalmente mi rostro, revelando mi verdadera identidad ante ella, sorprendiéndola y que no se encargó de oculta.

 

-Creo que lo menos que merezco es saber tu nombre, ¿No?

-Bueno…

-¡Yuri!

 

Mi mejor amiga llega con refuerzos y como si fuera la primera vez, odie a Taeyeon por ser tan oportuna.

 

¿No podía interrumpir el momento después?

 

-Creo que nuestra conversación la tendremos después, Kwon.

-Me temo guerrillero que no te dejare salir de aquí con nuestro generador.

-¡Oh por favor!- la unidad amarilla con blanco pierde la paciencia.- Eso lo acabamos de escuchar tan solo unos minutos atrás y diremos lo mismo. Nos llevaremos esto con nosotras.

-Tendrán que pasar encima de nosotros.

-Eres igual de necia que tú amiga, Kim Taeyeon,- mis ojos se abren enormemente y regreso a ver a mi mejor amiga que luce igual de impresionada que yo.- pero quieran o no, nos llevaremos esto, lo único malo, es que no nos dan otra opción más que pelar contra ustedes.

-¿Por qué le has dado mi nombre?- escucho molestia en la voz de Tae.

-Yo no sé los he dado, ellas lo saben quién sabe cómo.

-Diez contra dos, eso no es nada caballeroso, ¿Saben?

-Y menos cuando nosotras tenemos las manos ocupadas.

-Mejor para nosotras.- sonríe Tae y me sorprende, pues es sincera.

-Juegas sucio, Kim.- la sonrisa que muestra la unidad amarillo me deja helada.

 

Mi vista se enfoca rápidamente en mi mejor amiga  y puedo decir que ha quedado completamente congelada. 

No puede ser posible, es técnicamente imposible…

 

-¿Tiffany?

 

La sonrisa de la unidad amarilla se desaparece y en su lugar, la seriedad se apodera de ella, además de que su postura cambia y lo relajada que estaba cambia a una de tensión.

Por el contrario, la unidad plateada no esconde su sorpresa, pues sus cejas hacia arriba me dicen lo asombrada que esta. Además, regresa a ver a su compañera esperando que dijese algo.

 

¿Será acaso que es Tiffany?

 

-No, eso no puede ser, es… imposible.

 

No es necesario ver a los ojos a mi mejor amiga, puedo saber lo impresionada que esta y lo difícil que le resulta creer que sea Tiffany. Me paso lo mismo con la unidad plateada, hace unos minutos atrás.

Su cuerpo reacciona casi por inercia, lo sé, porque el mío así reacciono. Se está dejando llevar por lo que siente y no porque lo que mira.

Su cuerpo se impulsa hacia delante, queriendo volar más cerca de ella, pero algo o alguien mejor dicho, se interpone en su camino.

 

-Esto no puede ser verdad…- escupí con incredulidad.

 

Delante de nosotras una nueva unidad de combate aparece y no parece ser muy diferente a la de los dos guerrilleros. De hecho esta suele ser casi parecida a la de la unidad amarillo.

La parte del pecho, hombros, manos, piernas, zapatos y la parte inferior del brazo son de color azul marino; los costados del pecho son rojos, abdomen y una parte del brazo son blancos. Su frente, ojos y nariz están cubiertos por una máscara metálica se amolda a su rostro, del mismo color que casi toda su armadura, azul marino. Solo sus labios que no muestras ni una sola una sonrisa pueden apreciarse, al igual que su largo cabello de  color castaño claro.

 

-Marchaos,- dijo con firmeza.- yo me encargo.

-CU∆…- dijo con sorpresa la unidad amarillo.- ¿Qué haces aquí?    (Nota: CU∆ se lee Unidad de combate Delta)

-Salvando sus pellejos.

-Tú sola no vas a poder contra todos ellos.- su preocupación es notoria.

-¿Quién dijo que ella está sola?

-CU∆-α…- su rostro gira a la derecha.- CU∆-β, CU∆-γ…- dice al mirar a la izquierda. (Nota: CU∆-α, CU∆-β, CU∆-γ se lee Unidad de combate Delta subtipo Alfa, Beta y Gamma)

 

Estoy absolutamente anonada.

 

No es posible que esto esté pasándonos, ¿En verdad estoy viendo bien?

 

¿De dónde demonios salen más unidades de combate?

 

-¿Qué están haciendo aquí?

-¿Creías que íbamos a dejar sola Delta?- responde otra de las unidades.

-Sabes que a donde sea que vaya, iremos tras ella.

-No podemos correr el riesgo de perder a…- se queda callado por un instante.- no la dejaremos sola.

-Además, ustedes necesitan llevarse eso, lo necesitamos.

-Nosotras nos encargaremos, salir de aquí.

 

Ambas unidades se regresan a ver para posteriormente asentir y pretender huir con generador de energía.

 

-No dejaren que se lleven eso.- dijo volando instantáneamente hacia ellas.

 

Por insisto, nosotros salimos detrás de ella intentando detener el robo.

 

-En está ocasión, tú oponente seré yo,- la unidad azul marino se le interpone nuevamente.- así que tendrás que pasarme primero para llegar a ellas.

-Sino tengo opción, que así sea.

 

Sé que Tae está igual de desesperada que yo, no solo podemos dejar que se lleven el generador, la curiosidad de saber quiénes son los guerrilleros fantasmas realmente está ganándonos. Sin embargo, nuevamente estoy en lo correcto, está unidad no es diferente a las dos anteriores, igual que ellas con diferentes colores y por supuesto con distinta persona.

Taeyeon sale volando hacia el lado contrario en donde los dos guerrilleros van desapareciendo. La unidad azul marino le ha proporcionado un buen golpe y algo en mí se enciende.

No estoy dispuesta a perder, no estoy dispuesta a quedarme con la curiosidad, no estoy dispuesta a dejar pasar esto.

Una mano se posa en mi abdomen al sentir el tremendo golpe plantado en dicha zona y siento claramente como me quedo sin palabras y aire al mismo tiempo que voy cayendo directo al suelo.

A pesar de irme alejando cada vez más, puedo observar como Tae logra plantearle un golpe directo en el rostro y dicha unidad va estrellarse contra un edificio viejo. Más la sonrisa no le dura ni medio minuto.

La unidad de combate azul marino con amarillo le toma fuertemente los brazos, dejándola inmovilizada, mientras la azul marino con blanco le planta tres fuertes golpes en el abdomen, provocando que un poco de saliva saliera de su boca y al estar libre, saliera a gran velocidad hacia el suelo, gracias al golpe proporcionado en la espalda por la unidad azul marino con amarillo.

Mi mejor amiga cayó a una velocidad mayor que la mía, pasándome en cuestión de segundos, para finalmente estrellarse estrepitosamente contra el duro suelo, seguida por mí, que solo pude sentir el duro choque contra el suelo mientras me queje ante el dolor.

Mi cabeza giro lentamente hacia el lado izquierdo y pude ver a Tae boca abajo sin moverse.

 

¡Malditos guerrilleros!

 

Una vez más nos han vuelto a derrotar y eso me encabrona, ¿Cómo es posible que no podamos vencerlos?

 

 -Tae…- dije al intentar alcanzarla con mi brazo.- Yeon.

 

Pero todo mi cuerpo se siente pesado y la vista comenzó a ponerse negro, después de eso, no dije nada más, mi brazo cayó al suelo y yo perdí el conocimiento.

 

¡Mierda!