Capítulo 2

Noche de perdida

 

Yuna ha sido la mejor novia que he podido tener, razón por la que hoy voy a unir mi vida a ella y nada va impedirlo.

Me mire por última vez en el espejo e inevitablemente no pude evitar sonreír. Creo que ahora entiendo porque muchas chicas mueren por estar conmigo.

Mi traje es totalmente blanco y mi cabello largo y negro me hace lucir espectacular.

 

-Hija, ¿Qué tanto haces?- entra mi padre.- Ya es tarde.

-Ya estoy lista padre, perdón por tardar.

-Vayamos a la iglesia hija.

 

Por alguna razón, no me siento nerviosa ni ansiosa, todo lo contrario, estoy tan tranquila que pareciera un día como cualquier otro, pero no lo es.

Creo que la única vez que me sentido tan nerviosa y ansiosa, fue cuando conocí por primera vez a Jessica. Sus ojos claros miraban con dureza y sin expresión alguna a cada uno de mis compañeros de clases, sin embargo, su fría mirada quedo clavada en mí.

Jamás había visto una mirada tan dura, fría e incapaz de transmitir nada, en toda mi vida, más que ese día.

 

~

-Bueno chicos,- comienza hablar el profesor.- este último año escolar tenemos a dos nuevas alumnas, ellas son Stephanie Choi y Jessica Park respectivamente.- dijo presentándolas.- Como podrán haber notado, ellas son de origen americano y por ellos, su coreano no es muy bueno, les pido mucho respeto y paciencia para ambas chicas.

~

 

Recuerdo no haber sido la única que sintió una especie de escalofrió recorrer todo mi cuerpo cada vez que Jessica me miraba. Una parte de mi deseaba ser invisible para ella pues no soportaba su mirada, pero la otra parte ansiaba conocerla más a fondo, saber la razón del porque sus ojos mostraban tanta dureza, frialdad y tristeza.

No tarde mucho en descubrí la razón del porque sus ojos reflejaban esas emociones. Había perdido a sus padres en un accidente automovilístico y había crecido en un orfanato, donde conoció a su mejor amiga Tiffany, quien perdió a sus padres cuando su casa se incendió.  

 

~

-¿A que no van a creer lo que descubrí?

-¿A hora que chisme nos traes Hyomin?- pregunto con fastidio Eun Jung.

-Está relacionado con las nuevas.

-No te quedes con el chisme,- dice una sonriente Suzy.- anda.

-No le hagas de emoción.

-Creo saber porque ellas son así de frívolas, excepto entre ellas.

-¿Por qué?- no era la única curiosa, Tae también lo estaba.

-Habla de una vez, no nos dejes así.

-Son huérfanas.- el semblante de todos cambio.- Fueron criadas en un orfanato que se encontraba localizado a las afueras de la cuidad.

-¿Se encontraba?

-El orfanato cerró poco después de que ellas cumplieran la mayoría de edad.

-La verdad Hyomin, no me parece correcto que andes divulgando esto.

-Sí, no lo estoy divulgando Tae, solo se los estoy contando a ustedes. Créeme que me sentí muy mal por ellas, perder a tu familia en un incendio o accidente automovilístico, no se lo deseo  nadie.

~

 

La mirada que nos dimos Taeyeon y yo en aquella ocasión fue de gran tristeza, y estoy segura que fue ahí donde surgió las ganas de conocer, proteger y amar a Jessica y Tiffany.

No sé en qué momento cambio todo, ella me amaba, lo sabía porque podía verlo en su mirada, y de hecho sé que aún lo hace, aunque  intente esconderlo, pero la herida que dejo marco por completo a mi corazón y acabo con el amor que sentía por ella.

Taeyeon dice que solo estoy herida y que debería hablar con ella, pero es que temo tanto escuchar la razón del porque lo hizo, porque me lastimo, porque me engaño, que prefiero quedarme así, al menos el odio es menos.

En tus ojos siempre puede ver un poco de tristeza, un tanto de alegría, un rastro de odio y un sentimiento indescifrable que abarcaba la gran mayoría de tus ojos mielosos. Aunque cuando intercambiamos palabras por primera vez,  tus ojos mostraban todo lo contrario, mucho odio y tristeza, muy poca felicidad. Suponía que era por la pérdida de tu familia, pero actualmente algo me dice que no es así.

Jamás olvidare la primera vez que mire tus lindo y claros ojos, quede cautivada por tu belleza desde aquella vez. Incluso llegue a creer que llegarías a ser modelo, pero estaba equivocada, tu pasión es y sigue siendo la ciencia.

 

~

-¿Estas bien?- pregunte cuando el balón cayó al suelo, mi mano se había interpuesto entre él y tu rostro.

-Señorita Park, ¿Se encuentra usted bien?

-Entrenador, le pido que por favor tenga más cuidado con esos balones.- no pude contener mi molestia.

-Le pone usted un alto o seré yo quien le pondrá el alto.- fue tu contestación más fría, tus ojos claro no expresaban nada.

-No sé necesario llegar hasta esos extremos señorita Park.

-No soy una persona de amenazas, entrenador.- le entregaste la mirada más tenebrosa que puedas tener.- La próxima vez no respondo.

-Una disculpa señorita Park.- dijo sinceramente.- Señorita Seo a la dirección.

-Pero entrenador.

-A la dirección he dicho.

-¡Esto lo sabrá mi padre!

-Por supuesto que lo sabrá tu padre, Yuna, de eso me encargo yo.- le mire retadora.

-Yuri… ¡Ash!

-En verdad empieza a cansarme.- soltó con cansancio.

-¿Disculpa?

-Eres muy ágil, no me percate de tu presencia.- dijiste con los ojos cerrados.- Gracias por salvarme, aunque no era necesario.- abriste los ojos.

-De… De nada.

-Me gustaría saber el nombre de mi salvadora… al menos.

-¡Oh!, si, perdón.- estaba bastante nerviosa.- Yuri, Kwon Yuri.- estire mi mano.

-Kwon.- repetiste y pude notar como tus ojos se dilatan.- ¿Has dicho Kwon?

-Sí, ¿Por?

-Eres… hija de Kwon Ji Yong.- aún sigo sin entender porque tu voz cambio ese día, se escuchaba tan molesta.

 -Sí, ¿Hay algo de malo en ello?

-No,- dijiste rápidamente.- todo lo contrario, estoy estudiando, estoy estudiando ciencia moderna, realmente mi sueño es poder entrar a trabajar en tu empresa, KBC siempre ha sido mi sueño y el de mi mejor amiga.

-¿En serio?, creí que estudiabas modelaje.

-¿Modelaje?- preguntaste con una ceja levantada, realmente no estabas consciente de tu belleza.

-Eres… demasiado hermosa Jessica Park.- me enamore de ti desde el primer momento, más cuando te sonrojaste.- No tengo duda de que cualquier empresa de modelaje te contrataría.

-Gra… Gracias, me siento… muy alagada.

~

 

No había tenido ninguna duda, ese día me había enamorado de la mujer más bella del mundo.

Las ironías de la vida, ahora me encuentro camino a la iglesia para casarme con una mujer que no es con la que soñé, pero que me hace tan feliz.

No negaré que ella siempre será la única, pero su traición no puedo perdonar y aunque me duela, mi felicidad está al lado de Yuna, porque ella si me ha sabido amar con honestidad y sin mentiras.

Una lágrima recorre todo mi rostro, ¿Por qué nos hiciste esto?

 

¿Quién es Soo Jung en tu vida realmente?

 

Me doy cuenta que la limosina se detiene frente a la iglesia, donde todos los invitados esperan por mí y por mi Yuna. Limpio el rastro de lágrima que cayó por mi rostro y me limito a sonreír una vez más, mientras abro la puerta para salir y enfrentarme a la realidad.

Infinidad de luces cae sobre mí y no es para menos, es el día de mi boda con la hija del presidente de Corea y yo soy la hija del hombre más poderoso.

 

-¿Estas lista?

-¿Por qué no lo estaría?

-No te veo muy contenta.- se acerca a mí y me acomoda el saco.- ¿Segura que quieres hacer esto?

-Claro que estoy segura que quiero esto.- me limito a sonreír mejor que nunca.- Yuna es la mujer que puede hacerme feliz.

-¿Sabes que yo solo quiero tu felicidad, verdad?- asiento.- No me importa con quien, solo quiero verte feliz.

-Lo sé, padre.

-Muy bien, hija.- me da una palmadita en el hombro.- Vayamos a esperar a Yuna en la entrada de la iglesia.

-¿Te sientes bien, hermanita?- creo que debo mejorar mi sonrisa.

-Por supuesto, es el día de mi boda, Mina.- le regale la sonrisa más grande.

 

Con mi padre a un lado y mi hermana al otro me encamine a la entrada de la iglesia, donde a lo lejos puedo ver a Taeyeon, que me saluda sonriente con la mano. Sin embargo, en mi camino logre visualizarla y por un momento sentí mi corazón doler.

Su mirada muestra total tristeza, por un instante pienso en correr a tus brazos, besarte y confesarte que aún no he dejado de amarte, pero me contengo enormemente.

Se me hacía estúpido que cada vez que despertabas gritando el nombre de tu amante, me contestaras siempre lo mismo, “No sé quién es”. Nunca supiste el dolor tan grande que me causaban tus palabras cada vez que me mentías.

 

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-Tranquila amor,- dije intentando calmar tu rápida respiración.- tranquila.

-Perdón.- dijiste apenada.- te he despertado de nuevo.

-No pasa nada Sica baby,- bese tus manos.- ¿Ya estas más tranquila?

-Sí, gracias.

-Empiezo a preocuparte, no es normal que te levantes a la mitad de la noche gritando, sudando y llorando, ¿Quién es Soo Jung, Sica?

-No lo sé.- agachaste la mirada.

-Sí, no me mientas,- dije un poco molesta.- sabes que odio las mentiras.

-No te estoy mintiendo, realmente no lo sé.- me regresaste a ver también molesta.

-Sica, Soo Jung es un nombre de mujer, ¿Y cómo te sabes su nombre si no la conoces?, al menos en una ocasión debiste conocerla, tal vez por eso la sueñes.

-No la conozco, Yuri.- me miraste con los ojos más tristes.- Lo único que sé, es que cada vez que la sueño, ella me pide ayuda, por alguna razón no pudo dársela…- susurraste aquello con la voz entrecortada.- y ella muere.

-Jessica…

-Ella muere y me duele

~

 

Tu capacidad de mentir era tan grande que nunca pude distinguir la verdad de la mentira, pero Yuna se encargó de contarme toda la verdad, de decirme quien es en realidad Soo Jung para ti.

 

~

-Gracias por abrirme los ojos.- dije bebiendo mi tercera copa de whisky de golpe.

-Deja de beber, por favor.- retiró mi vaso de mis manos.- Me duele verte así.

-Es que… ¿Por qué lo hizo?- le mire con lágrimas en los ojos.- ¿Por qué?, si le di todo, le entregue mi corazón.

-No lo sé, Yuri, a veces no sé necesita una razón y no estoy tratando de justificarla, pero, tal vez está en su naturaleza.- le mire sin entender.- Recuerda que ella perdió a su familia, ella careció de amor, por lo tanto, puede que para ella el amor no exista del todo.

-Puede que tengas razón.

-No te pido que la comprendas porque hasta no estar en su lugar no sabremos lo que se siente estar solo en la vida.- fue ahí donde Yuna comenzó a ganarse mi corazón.- Solo que la perdones, tal vez no fue su intención realmente, tal vez lo hizo sin pensar, tal vez lo hizo involuntariamente, ¿Me explico?- ese día decidí perdonarla, más nunca iba a olvidar lo que me hizo.

-Yo solo quiero saber, ¿Quién es Soo Jung?

-¿Para qué?

-Porque me lo merezco, merezco al menos saber quién por la que me dejo.

-Soo Jung consta de veinticinco años, es egresada en la facultad de Medicina de la Universidad Nacional Coreana de Ciencias de la Salud y no te diré donde trabaja porque no quiero que hagas una locura.

-Se conocieron en la facultad.- cerré fuertemente mis manos.- Vaya, que buena fue mintiéndome, juraba que no la conocía, que estúpida fui.

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Mi oscura mirada se endureció cuando te acercaste, mi cuerpo por lo contrario empezó a temblar levemente, tu cercanía no me hace bien y estás consciente de eso.

 

-Señorita Park, Señorita Choi.- mi padre besa educadamente tus manos y yo contengo mis ganas de alejarlo. Sí estoy algo celosa de su cercanía.- Me alegra muchísimo que pudieran acompañarnos en este día tan importante para mi hija.

-Para nosotras es un honor, señor Kwon.- me regresas a ver.- Le deseo toda la felicidad del mundo, señorita Kwon, de todo corazón espero que usted y su futura esposa cumplan todos sus sueños.- ¿Por qué me suena a una despedida?

-Gracias, señorita Park.- que irónico, los papeles cambiaron, ahora yo soy la fría.- señorita Choi.

-Muchas felicidades, señorita Kwon.

 

Tal vez los papeles se han invertido entre Jessica y yo, pero con Tiffany no. Me miran de una manera en la que mentalmente me está gritando una infinidad de cosas por lastimar a su amiga de esta forma, pero ¿Y lo que ella me hizo no le importa?

Hace tres meses, Taeyeon se me adelanto, se casó con Juniel y su boda fue una de las más habladas por todos los programas de espectáculos.

Por supuesto, Jessica y Tiffany asistieron, la tristeza que refleja ahora Jessica, en su tiempo lo reflejo Tiffany.

Las campanas de la iglesia comienzan a sonar y mi padre coloca su mano en mi hombro, me susurra que me adentre porque Yuna está por llegar, y asiento. No sin antes darle una última mirada.  

 

¿Por qué todo tuvo que terminar así?

 

¿Por qué te perdí?

 

¿Por qué la preferiste a ella en vez de a mí?

 

Tenía que aceptar que era hermosa y que tal vez por ello me habías dejado, era alta de cabellera negro azulado y corta, ojos grandes, labios chicos perfectamente delineados y de tez más clara que yo.

Jamás la olvidare, fue la causante de nuestra separación, de mi sufrimiento, de mi llanto, y lo peor de todo es que nunca dejaste de verla, todo lo contrario, corriste a sus brazos.

Un día decidí seguirte, aun a pesar de que ya habíamos terminado, yo no podía estar tranquila hasta que conociera a esa mujer. Motivo por la que sin que Yuna se enterara, te seguí hasta el hospital de criogenización humana.

 

~

-¿Y bien?

-Ya está todo listo.- no mentiré que cuando la vi, quería enfrentarla y gritarle que jamás te haría mujer como yo logre hacerlo, pero me contuve.- ¿Estas segura de lo que vas hacer?

-Solo me la llevare a casa, ¿Qué hay de malo en eso?,

-No hay nada de malo, Sica.

-Hare lo que sea necesario para traerla de vuelta, no me importa si me llevo toda la vida, esta vez ya no pienso perder el tiempo,-¿Fui una pérdida de tiempo?- pero ella volverá a mi lado- ¿Estaba hablando de mí?

-Sica,- cerré con fuera mis manos, al ver como toma las tuyas.- llevo trabajando en ello desde que ingreso y hasta la fecha no hay nada que al menos nos dé una señal.

-No voy a rendirme, ella volverá conmigo.

-Sica…- te miró con preocupación.- ¿Por qué mejor no buscas la manera de arreglar las cosas con Yuri?- quedé sorprendida al saber que ella sabía de mí y me dio mucho más coraje, porque sabía lo que había hecho.

-No hay nada que arreglar, le ha creído Yuna.

-¿Yuna?- alza una ceja.- ¿Ha sido la chica que ha estado molestándote desde la universidad?

-Sí, la misma.

-¿Cómo lo supiste?

-La escuche hace un par de días, cuando se lo contaba a Juniel.

-Yah, aun así deberías de hablar con Yuri.- insistió, eso me extraño.

-Ya te dije que ese día no quiso escuchar ni una sola palabra de mí y la he estado buscando, pero se me esconde, está claro que no quiere saber nada de mí.- estabas en lo correcto.- Mejor así, me evito de contarle todo.

-Deberías hacerlo, así entendería muchas cosas.

-Tal vez, pero no, no pienso poner en peligro a los demás, ya tengo suficiente con…- agacha la mirada.

-No fue tu culpa.

-La abandone y eso jamás me lo voy a perdonar.- nunca entendí de lo que hablaban.

-A ella no le gustaría verte así.

-Pero ella no está aquí para verme.

~

 

Estuve demasiado curiosa de la conversación porque si antes solo pensaba que me escondías algo, esa vez puede confirmar que efectivamente había algo que no me habías contado y no sabía por qué, si por falta de confianza o porque fuera lo que fuera resultaría difícil de entender.

La marcha nupcial resonó en toda la iglesia y todos los invitados se levantaron de su lugar para recibir a mi futura esposa.  

Mis ojos se dirigieron hacia la entrada y salida de la iglesia, y la vi.

Una sincera sonrisa apareció en mi rostro al ver lo bella que luce Yuna en este día especial. Jessica no es la única princesa que hay en este mundo cruel y lo estoy comprobando.

 

-Cuida de mi hija, Yuri.- me dice su padre, el señor Seo.

-Prometo que estando a mi lado, nada le pasara.- él sonrió.

-Lo sé.

 

A partir de ahora, yo seré de ella como ella será mía.

Toda la misa se llevó a cabo con tranquilidad, sin ningún problema, más no negare que sentí mi cuerpo sudar del nerviosismo cuando el padre pronuncio las típicas palabras “Si hay alguien que se oponga a esta unión, que hable ahora y calle para siempre”.

Mi rostro giro discretamente buscando no verla parada y gritando “Yo”, aunque una parte de mí, desea que hicieras eso, más solo desviaste la mirada y mi unión a Yuna era definitiva.

Las centellas de luces logran lastimar un poco mis ojos, pero es normal, todos los paparazzis desean tener la mejor foto del momento.

Creo que jamás en mi vida me han tomado tantas fotos como el día de hoy, la verdad me siento feliz, porque estoy acompañada de todas las personas que me quieren y por supuesto de mí ahora esposa. Sin embargo, toda felicidad desaparece cuando te veo dar la media vuelta con tu mejor amiga siguiendo tus pasos.

Este fue el último día que te veré, pues me iré de luna de miel por dos meses y mi amor por ti desaparecerá para siempre.

 

Dos meses después…

 

El día de hoy es mi primer día de trabajo después de mi luna de miel y oficialmente soy una mujer casada con una mujer maravillosa.

Ansió ver a todos mis amigos y saber que han hecho durante estos dos meses que no estuve, porque conociéndolos, sin mí no habrán podido divertirse.

 

-¡Yuri!- escuche el grito de todos mis amigos.

-Hola.- saludo con una gran sonrisa.

-Vaya, creo que el matrimonio te ha sentado bastante bien, te ves radiante.

-Gracias Soo.

-Nos alegra tenerte de vuelta, Tae es un desastre sin ti,- rio ante el comentario de Hyo.- necesita a su compañera de travesuras.

-No le hagas caso.- dice sonrojada.

-Te has sonrojado.- le jale los cachetes.

-Yul, no empieces, acabas de llegar y ya vas con mis cachetes.

-Empiezo a creer que ustedes están enamoradas secretamente.

-¡Amor sálvame!- mi mejor amiga le hace un puchero a su esposa.

-Yuna.

-Yuri, suelta a Tae en este momento.

-Pero mi vida, hace dos meses que no veo a Tae.

-Yuri…- dice sería, yo obedezco.

-Está bien. A todo esto, ¿Dónde está Yoong?

-Abajo.- Responde Soo.- Últimamente ha tenido mucho trabajo.

-¿Por qué?, ¿Paso algo durante mi ausencia?

-Nada, realmente nada interesante.

-Necesito un descanso.- regreso a ver hacia atrás.

-Yoong…- me regresa a ver, luce cansada.

-Yul, ¿Qué haces aquí?, deberías estar en tu luna de miel.- le miro extrañada

-Pero ya termino mi luna de miel

-¿Ya pasaron los dos meses?

-Yoon ah ¿Estas bien?

-Lo siento, he tenido bastante trabajo que ya no sé en qué día estamos.

-¿A poco no te es suficiente con Min ah, Jessica y Tiffany?- fuera de donde sea que estuviese, note que regresa.- Hablare con ellas, ¿Por qué no te están ayudando?

-¿Acaso no sabes?- le miro sin entender.- ¿Acaso no sabe?- mira a Tae, quien niega.- ¿No le han dicho?- todas niegan.

-¿Saber qué?, de que me he perdido,- miro a  Soo.- ¿No que no me había perdido de nada?

-Olvide ese gran detalle.

-¿Alguien me va decir de que me perdí?- todas se regresan a ver entre sí, menos Tae.

-Una semana después de tú boda, tu padre hablo con Jessica y Tiffany. Todos sabemos lo eruditas que son y por tal, tu padre les ofreció un mejor puesto…- escucho con atención.

-Tu padre las mando a Japón.- dice sin rodeos Taeyeon y abro los ojos ligeramente, pero se me seca la boca.- Después del intento que tuvieron los guerrilleros fantasmas de robar la Andamiux, tu padre les ha mandado a Japón para la creación de la nueva unidad de combate, así que ya no están trabajando aquí.- pude escuchar su tristeza, pero lo disimula muy bien.

 

En estos dos meses he logrado olvidarme de ti, más arrancarte de mi corazón no he podido y no sé por qué, debería olvidar lo que siento por ti, no mereces que siga amándote como te amo. Sin embargo, enterarme de tu partida me ha tomado de golpe y en cierta forma, me duele saber que probablemente no te veré en mucho tiempo, pero servirá para seguir intentando olvidarte.

 

-Ya… ¿Y han tenido algún avance con la nueva unidad de combate?

-Tal parece que han logrado avanzar muchísimo, más no está lista, aún tienen que hacer muchas pruebas antes de presentarla formalmente.- dice Yoong.- La verdad no sé mucho, desde que se fueron no hemos podido hablar mucho.

-Mmm… supongo que han de estar muy ocupadas.

-Pues Tae Yang dice que se la viven en el laboratorio de pruebas.

-¿Y Tae Yang como sabe?- intente que mi voz no se notara la molestia.

-No creerás que después del último intento de robar la Andamiux tu padre no iba a reforzar la seguridad, mando a muchos soldados especializados para mantenerla segura.- debí suponerlo.- Por lo tanto Tae Yang está informado de todo.

- Sí, es cierto, la Andamiux no puede caer en las manos de los guerrilleros pues no sabemos que es lo que pretendan.

-Así es.

-Necesito hablar con mi padre, ¿Saben si está en su oficina?

-Sí, lo vi hace rato.

-Iré a buscarlo.

-¿Quieres que te acompañe amor?- Yuna no debe enterarse de lo que le pediré a mi padre.

-Seguro que Juniel tienen mucho de qué hablar.- me acerco a ella y le beso.- Te veo después, ¿Sí?

-Por supuesto amor.

-Las veo después chicas

-Claro, Yul.

 

Sé que no debería preocuparme por ti, pero me es inevitable, a pesar de todo no quiero que te pase nada malo, no soportaría que algo te pasara. Por eso estoy decidida a exigirle a mi padre que cuide de ti.

La secretaria de mi padre me saluda amablemente y sin necesidad de anunciarme, entro a la enorme oficina.

 

-¿Ocupado?- el despeja la mirada de los papeles.

-¡Hija!- se levanta.- Haz regresado.

-Te dije que solo serían dos meses y heme aquí.

-¿Qué tal tu luna de miel?- dice mientras se acerca a mí para abrazarme.

-Demasiado bien, la verdad estaba a punto de no regresar.

-Te hubieras tomado más tiempo.

-Sabes que no puedo estar sin hacer nada por mucho tiempo.

-Eres idéntica a mí.

-Soy tu hija.

-Cierto, muy cierto, y por tal, te conozco, así que dime lo que me tengas que decir.- me conoce tan bien.

-Ya me entere que mandaste a Japón a Tiffany y Jessica.

-Son las mejores, sé que ellas serán capaces de crear una unidad de combate superior a la de los guerrilleros fantasmas.

-Sin embargo, las mandaste a una zona de guerra.

-¿Disculpa?- me mira sin entender.

-Los guerrilleros están detrás de la Andamiux y ellas están donde la Andamiux.

-Hay seguridad extra, hija.

-Pero son los guerrilleros fantasmas, padre.- le tome una de sus manos.- Promete, por favor promete que las protegerás a ellas también o juro que nunca te lo perdonare.- mi padre se suelta de mí y con sus dos manos me toma de la cabeza.

-Nada malo les pasara, Taeyeon ha  hablado personalmente con su padre y hay soldados especializados de rango superior protegiendo las instalaciones, te confesare que hasta se había propuesto para ser parte de la misión,- eso me llena de sorpresa.- pero su padre le denegó la petición.

-Conozco a Tae y ella no va estar tranquila hasta ver a Tiffany de regreso aquí.

-Una vez terminada la unidad de combate, ellas volverán a esta empresa.- besa mis manos.- Así que no te preocupes, todo estará bien.

 

Siente meses después…

 

No mentiré que a partir de ese día, mi cuerpo, mente y corazón comenzó a preocuparse, y no había noche que no mirara la televisión antes de acostarme o cada mañana al despertarme. Tenía motivos para preocuparme, estabas en una zona de guerra, aunque para otros solo estabas en otro país.

Mi más grande miedo era perderte, perderte para siempre… y se cumplió.

Hoy es mi cumpleaños número veinticuatro y mi padre siendo tan fiestero como es, ha organizado una lujosa fiesta en mi honor en su casa.

Como todos los días, desperté con Yuna aferrada a mi cintura, la única diferencia es que  esta vez está completamente desnuda. Hemos hecho el amor casi hasta el amanecer y no puede evitar sonreír enormemente. Con mucho cuidado me separe de ella para salir de la cama e ir al sanitario.

Una vez que me lave los dientes y cumplí con mis necesidades fisiológicas, baje a la cocina a preparar un rico desayuno. Mientras cocinó prendo la televisión esperando a que den alguna clase de noticia sobre los guerrilleros fantasmas, pero no hay rastros de ellos.

En los últimos dos meses, los guerrilleros fantasmas no han intentado robar la Andamiux. Las veces anteriores han sido impedidos gracias a los soldados especializados que han actuado con rapidez, sin embargo, mi corazón no puede estar tranquilo. De hecho en los últimos días ha estado tan inquieto, que me da miedo.

Mi cuerpo se sobresalta al sentir los delgados brazos de mi esposa, que me susurra en el oído “Feliz cumpleaños, ¿Te ha gustado mi regalo?”, sonrió como tonta. Me gire lentamente para mirarla y mis labios automáticamente se apoderaron de los suyos.

El desayuno ha quedado en el olvido.

En la tarde fui a trabajar un rato porque realmente no puedo estar sin hacer nada, pero al caer la noche, me dirigí a la mansión de mi padre, donde todos me esperaban.

No me puedo quejar, tengo todo lo que quiero, amistades por donde quiera, dinero de a montón, amor… amor a Yuna, pero no con la misma intensidad con la que sigo amando a Jessica.

Todos parecen divertirse en mi fiesta, incluso yo, no podía dejar de sonreír y bailar con mi esposa. Mi hermana baila muy pegada a su novio y mi padre con una amiga que ha llegado de Alemania.

Todo parece tan perfecto, hasta que mis ojos observan a Tae Yang acercase a mi padre con un rostro difícil de descifrar. Le susurra al oído y el rostro de mi padre se transforma a una de dureza.

Contengo mis impulsos de salir corriendo tras ellos, pero por alguna razón los latidos de mi corazón se incrementaron en un dos por tres.

Intente despejar mi mente, olvidarme de lo que había visto, pero no lo logre y eso pareció notarlo mi esposa y  mi mejor amiga.

 

-¿Amor que tienes?, te siento tensa, como preocupada.

-Yuna tienes razón, ya no estas sonriendo como hace rato.- les miro y aunque intento sonreír, la forma en que los hago solo las preocupa más.- ¿Qué tienes, Yul?- estaba por decir nada.- Y no me digas que nada por qué te conozco.

-No sé qué le ha dicho Tae Yang a mi padre, pero fuese lo que fuese no fue nada bueno.

-Tal vez un nuevo intento de los guerrilleros fantasmas por robar la Andamiux,- regreso a verle rápidamente.- pero no hay nada de qué preocuparse,- se a lo que se refiere.- está bien protegida.

 

Aunque Taeyeon comenta tranquilamente, a mí se me vuelve acelerar el pulso.

 

-Oigan chicas.- se acerca Yoon ah.- Min ah me ha hablado algo alterada, pero por alguna razón hay interferencia y se perdió la llamada

-¿Y qué te digo?

-No le entendí muy bien, pero creo me ha dicho que mire las noticias.

-Pues hay que buscar.

-Yuri, hija, ¿Pueden venir un momento?

 

El padre de Taeyeon, un señor igual de alto que mi padre, pero de cabellera clara, nos mira con preocupación.

 

-¿Sucede algo padre?

-No puede ser…- tanto Tae como yo, volteamos a mirar a Yoon ah, quien cubre su boca con su mano y sus ojos contienen el llanto.

-Yoong, ¿Qué pasa?

-¿Has encontrado lo que Min ah quería que supieras?- nos regresa a ver con tristeza y con los ojos húmedos. Solo asiente.

-Yo les diré Yoon ah.

-¿Decirnos qué, padre?- la mirada de Tae se llena de miedo.

-Acompáñenme por favor.

 

En total silencio, seguimos al señor Kim hasta adentrarnos a la casa, posteriormente nos guio hasta el despacho de mi padre, donde al entrar, mi padre me mira con preocupación.

Algo no está bien aquí.

 

-¿Para qué no han traído hasta aquí?

 

Los tres presentes se regresan a ver y en ellos puedo ver que intenta decir algo que por alguna razón les cuesta decir,

 

-Padre, ¿Qué sucede?- al igual que yo, Tae está desesperada.

-Personalmente, me comprometí contigo, hija.- ambos ojos ónices se miran.- Me comprometí a decirte cualquier cosa con respecto a Tiffany y Jessica.

 

Mi cuerpo se paralizo y el de Taeyeon también.

 

-¿Todo bien con Tiffany y Jessica?- la mirada de Taeyeon se vuelve sumamente seria.

-Hija…                                                                                              

-Creo que debo ser yo quien se lo diga, señor.- interviene Tae Yang.- Al fin y al cabo era mi responsabilidad y yo sé cómo se dieron las cosas

-¿Todo bien con Stephanie y Jessica?- repite de manera dura.

-Veras Taeyeon, sabemos que…

-No lo voy a volver a repetir.- dice esta vez molesta.- ¿Todo bien con Stephanie y Jessica?

-Los guerrilleros intentaron una vez más robar la Andamiux y pretendían destruir la nueva unidad de combate que Jessica y Tiffany lograron terminar,- dice con rapidez.- pero ellas se interpusieron…- se queda en silencio, mi corazón está a punto de salirse.- están muertas Taeyeon.- mi corazón se detiene.- Los guerrilleros las mataron.- suelta un par de lágrimas.- Lo siento Taeyeon, lo siento, yo…

-No… no…- niega con la cabeza.- ¡No!

 

Mis piernas me fallan, caigo al suelo de rodillas gritando… gritando que no sea cierto, que me digan que es una mentira, una broma de mal gusto. Lloro… lloro por que el dolor que estoy sintiendo es insoportable, duele… duele infinitamente.

Te he perdido… no es cierto, no es cierto.

Regresa… regresa a mí, mi amada princesa.

Volvamos a intentarlo, prometo olvidar todo, no me importa que pienses en ella con tal de tenerte de nuevo cerca.

 

-¡Jessica!