Calor.

Pesadez.

Respiraciones.

Y el sonido de sus jeans, los que están mas abajo de sus rodillas, raspando mis piernas.

Éste es el sueño que tengo cada noche.

La oscuridad.

Su cuerpo... No puedo recordarlo. Lo sentí, pero nunca miré. Mis ojos estaban fuertemente cerrados, como si él se alejara. Supongo que era casi un inconsciente intento de parecer muerta.

Los movimientos en contra de mi. En contra. Esa es la palabra correcta. Yo no lo quería. No me estaba moviendo. Fue en contra de mi voluntad. La situación me odiaba . Él me odiaba.

Espero que él me odiara.

Yo lo odio.

De pronto se detiene. Y luego el ligero temblor mientras deja salir un suspiro... Y algo más. Arrugue la cara, mis lágrimas caen otra vez, por la sensación... Ahí abajo

¿Porqué mierda no estoy gritando?

Abro los ojos y aquí estoy, de vuelta en la pequeña cama que tengo para dormir, en esta oscura habitación que esta muy alejada de aquella habitación de mis sueños. Con solo aire sobre mi. Me pregunto si puedo respirar otra vez.

Mis manos estaban apretadas tan fuerte, empuñadas como estaban en mis sueños... No solo en mis sueños, en la realidad; en esa noche... Pero ahora mis manos no están sangrando como lo estaban esa vez. Mis uñas solo dejaron profundas marcas.

Supongo que me siento segura.

Es difícil estar segura, cuando ya no siento nada.

"Krystaaaaaaaaaal... Krystaaalllllll... Krysie Krysie... Krystaaalll... Soojung. Oye Soojungieeee... Jjung Jjung... Soojung. Krys..."

Se que es Amber.

Nadie más es tan molesta.

"Si"

"Nos trajeron un nuevo DVD. ¿Quieres verlo conmigo?"

Ok. Ahora la miro. Tiene esa mirada de cachorro. Incluso tiene sus manos bajo su mentón, haciéndolas parecer como patitas, y me hace pucheros.

Supongo que es tierna.

"¿Que DVD es?"

Ella sonríe. "Distrito 

"¿Esa cosa sobre aliens?".

Ella asiente entusiastamente. "Sep! Casi fui a verla caundo recién salió en los cines. Pero lo olvide. ¿Así que, quieres verla conmigo ahora?"

Amber es un cachorro. Lo juro, si algunas tuviera un cachorro, no seria capaz de decir cual es la diferencia entre ese perro y éste. Amber sabe que es un cachorro. Lo hace a propósito. Creo que su psiquiatra le dijo por que, pero ella lo olvidó.

Asi que suspiro.

"Okey".

***********************************************************************************************

Los dias en rehabilitación son largos, y cortos, y continúan por siempre, a menos que nunca pasen. No hay forma de sentir el paso del tiempo. Cortaron los números del reloj que habia después de la decima vez en que uno de los pacientes lo sacara y lo rompiera en pequeño pedacitos. ¿Puedes culparlos? El TIC TAC de ese reloj... Como si necesitaramos esa locura extra.

He estado aquí mas tiempo que Amber. Eso si lo sé.

Desde que llegó a este lugar literalmente pateando y gritando. No fue difícil notarla. 

Amber dijo que tiene recuerdos reprimidos. Su psiquiatra le dijo que sus recuerdos reprimidos son el resultado de una infancia traumática. Pero ella no lo recuerda.

Cada día para Amber es un nuevo dia. No es que tenga amnesia. Ella solo alcanzó este punto, en donde cada amanecer significa una nueva vida, y en algún punto a la media noche ella se va a través de las emociones de toda una vida, todo en su mente.

Le gusta decir que simplemente esta loca, porque así corta todo intento de analizar las cosas en su cabeza y darle nombres.

Su psiquiatra le dijo que no es sorprendente que haya terminado en rehabilitación. Con su condición, era un 78% propensa a caer un abuso de sustancias.

Tuvo suerte de llegar aquí.

Supongo que soy afortunada también.

Estar en rehabilitación a la edad de 17, completamente sola. Mi familia ya no me visita. No quise que lo hicieran; sería raro que de pronto comenzarán a preocuparse. Pero supongo que muy en el fondo desearía no estar sola.

Lo primero que me dijo Amber fue, "No estamos solos".

Esa vez, abrió sus dedos como vulcan de star treck y lo dijo con una voz de alíen. Pero aprecié el sentimiento.

No es que piense mucho en Amber. Pero como que ella se ha insertado sola en mi vida. Supongo que es parte de su locura. Ella es algo hiperactiva, y socializar conmigo es un buen uso de energía.

Y nos distraemos la una a la otra.

Incluso sentada aquí en una silla plástica, una mesa plástica, jugando con las cartas plásticas, siento el tirón. Está en retirada. Siento como si algo succionara mis huesos, tirando de mi, intentando arrastrarme lejos. Pero no me muevo. Siento un dolor de cabeza justo detrás de mis ojos, el cuál se espande por toda la parte trasera de mi cabeza.

"¿Tienes algún... Tres?".

Deslizo  un tres de diamantes desde las cartas que están en mis manos y se la tiro a Amber sin usar para nada mi mente. Mi cabeza esta en otras cosas. Una cosa. La sensación que tendría si me inyectara con ese líquido.

En las películas sobre prisión, los reos siempre preguntan, "¿En que estas?". Cuando oí que iría a rehabilitación, tuve un Sueño chiflado, y creí que cuando estuviera ahí los pacientes se preguntarían unos a otros "¿En que drogas estas?". Pero nadie le pregunta eso a alguien. No llegas al estado de necesitar rehabilitación consumiendo solo una.

"¿Tienes algún... Tres?".

"Amber, me acabas de preguntar eso"

"Oh... Lo siento. Esto es tan aburrido. ¿Porque no me hablas?".

No esta haciendo su cara de cachorro. Ella se ve seria. Una Amber seria, es una Amber cansada. No solo sin energía, si no mentalmente cansada. Ya no esta dispuesta a hacer un esfuerzo para huir de su mente. Acaba hundiéndose. Dejándo sus actitudes de cachorro y dejando que sus dañadas habilidades cognitivas lanzen sus dañados pensamiento de su dañada mente.

"¿De que quieres hablar?".

Ella aparta la mirada, mordiendose el labio, dejando las cartas en la mesa, echando sus hombros hacia atrás y se estira. Luego deja salir un soplo de aire y mira hacia la mesa.

"¿Como fue tu infancia?".

Aquí vamos. Secretamente, a Amber le gusta oír historias de otras personas sobre su infancia. Todo para ella es borroso.  Tiene algunos recuerdos, pero están fragmentados, incompletos. Nunca esta segura de si son precisos. En algún punto se ha dado cuenta de que algunos de sus recuerdos son imágenes de una infancia feliz, pero no de su actual infancia. Desde entonces ella intenta recordar como se sentía en cada recuerdo. Para ver como fue realmente su infancia.

Me encontré inconscientemente mordiendo mi labio inferior mientras miro su rostro.

"Fue..".

Pero no puede terminar mi oración. Ninguna palabra vino a mi. ¿Como fue? Tuve buenos momentos, como también malos. Fui feliz, como también estuve triste.

Amber me mira.

"¿Tienes recuerdos?"

Mis ojos se ponen vidriosos. Puedo sentirlo. Todo se ve fuera de foco. Aunque incluso estoy mirando el rostro de Amber, le respondo casi ausentemente.

"Tengo... Moretones".