"Oh!, miren que vestíbulo tan hermoso!". Dijo Yeon al entrar a la tercer casa que visitabamos para nuestro nuevo hogar. Estaba oficialmente de vacaciones, por lo que creímos era la oportunidad perfecta para buscar la casa donde se formaría nuestra nueva familia.

"Chicas miren la sala!". Dijo appa. Taeyeon y yo dirigimos nuestra atención a la sala de estar, donde se encontraban tres sofás, una mesa de centro modernizada y una pantalla sobre la pared de enfrente, la habitación pintada de color crema.

Yeon corrió de inmediato a la cocina, después de unos minutos con nosotros siguiendola por todo el primer piso de la casa, por lo que terminamos de ver las habitaciones de éste. Hasta el momento me había gustado la convinación de colores que había en este lugar. El diseño de la casa por fuera era algo minimalista, estaba cubierta de ladrillo rojo y parecía pequeña, pero una vez dentro era todo lo contrario. Taeyeon estaba muy cansada del día anterior, ya que había regresado por el resto de sus cosas en su casa de Jeonju y ahora, oficialmente estaba en Seoul, pero aún no desempacaba nada en el departamento de Yeon, ya que pronto nos mudaríamos y no quería empacar por una segunda vez.

Subimos las escaleras al segundo piso, ahora veríamos las habitaciones. La casa tenía el jardín en el medio, por lo que parecía que estaba hecha de dos edificios conectados por un pasillo. Había una habitación al fondo del mismo, mientras que una estaba en el primer edificio y la otra en el segundo. 

Entré a la habitación de la primer parte de la casa, era bastante amplia con una cama matrimonial en una base algo alta, algunos postes de madera como si fueran un marco alrededor de ella adornandola, un guarda ropa al fondo de la habitación junto con un librero y un pequeño sofá y TV. Al lado derecho de la cama estaba una enorme ventana, donde también se ubicaba la puerta igualmente transparente, que tenían vista al jardín, por supuesto tenían cortinas. Por lo visto cada alcoba tenía su propio baño, pues ésta lo tenía en la parte de la cabecera de la cama.

El color de los muros era crema, creo que toda la casa lo era, pero eso hacía que se viera más espacio y hubiera una mejor ilumicación. Me gustaba bastante esta habitación, si comprabamos la casa número tres definitivamente sería mía.

Busqué a Taeyeon en la segunda parte de la casa, toqué la puerta y al entrar no pude evitar reírme, al parecer a Tae no le importaba la decoración ni nada de eso, pues su cuerpo se encontraba descansando en la cama frente a mí. El dormitorio donde nos encontrabamos era de las mismas dimensiones, pero estaba acomodado distinto, la cama estaba en el centro de la habitación, no había postes de madera, pero en su lugar había un escritorio  y silla, al fondo una TV, un pequeño sofá y un librero más grande que el del dormitorio anterior. 

Me senté al lado del cuerpo de la más bajita en la cama y quité algunos mechones de cabello de su rostro, causando que esta abriera los ojos. Sonreí. "¿Qué pasa?". Preguntó la rubia algo exaltada, pues mi presencia la había tomado por sorpresa, tocaba su rostro por alguna señal de saliva derramada mientras tomaba su pequeña siesta. "Pensé que estarías viendo el resto de las habitaciónes pero veo que preferiste dormir un rato". La mayor dejó salir una pequeña carcajada y volvió a cerrar los ojos. "Estoy cansada Fany ah!!!!"

"Pero ... ¿no te interesa ver esta casa?, creo que podría ser la elegida al ver la cara de Yeon unnie". Reí. "No ... además, confío en que elegirán la que más les guste". Asentí ante esto, Ella tenía un punto. "Espero que no te arrepientas Tae, si vivímos aquí en un futuro, ésta será tu habitación porque yo ya he elegido la mía". Tae golpeó mi brazo bromeando, pero dijo que estaba bien con cualquier lugar siempre y cuando tuviera una cama tan cómoda como esta.

Levanté a la rubia del colchón (con mucho esfuerzo debo decir) y la llevé a la alcoba principal. Nuestros padres estaban terminando de verla, sus rostros bastante satisfechos con